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A MIS HIJOS

A MIS HIJOS

Hijos: ¡Que poco hablamos!


Hoy que lo pienso
Ya estoy viejo
Y lo hago de prisa y sin sentido...
Como ha sido siempre, por las prisas...
¡Volver atrás es imposible!
Por eso quiero aprovechar éste momento
De soledad, silencio y lucidez para hablaros.
Para poder estar de nuevo con vosotros
Y llenaros de mimos y caricias,
Las mismas que con los ojos inundados de alegría
Y las manos temblando de ilusión
Les di con vuestra madre, con ternura, cuando estabais en la cuna...
No quiero que éste momento,
Como tantos otros, se lo lleve el viento
Como se lleva el otoño las hojas muertas del olvido...
Quiero la casa alegre, con sus voces,
Llena de pasos y de risas, de mimos y caricias,
De música que no entiendo y me molesta,
De nuevas ideas y burlas y chascarrillos:
Que podamos reírnos de ésas cosas,
De las caras, las muecas o el vestido,
De mis despistes o mis zapatos raidos por el tiempo...
¡No quiero que todo se pierda en el olvido!
Más, si no podemos vernos,
Si no podemos llenar la casa de mimos y ruidos y caricias.
Si mis nietos tienen que jugar en otros lares
Y no avivar, con su presencia, la vejez de sus abuelos,
Porque la vida y las prisas nos lo impiden...
Entonces, quiero pediros resignado,
Desde éste sillón donde rumio mis recuerdos
Y cruzamos, con vuestra madre, en silencio las miradas
Mientras avanza, tras la ventana, la niebla del olvido,
Que lleven con dignidad y alta la frente,
Ese nombre que cuelga de un hilo y va atado
A todos los papeles sociales y oficiales,
Como impronta indeleble de lo que podréis ser y habéis sido.
Sepan, hijos, que no podía actuar de otra manera.
Deseo que estén contentos de ése nombre
Y lo lleven en alto por el mundo.
Que disfruten de la vida sin mezquindades ni avaricia
Como nosotros la hemos disfrutado, viviéndola del todo,
Con altibajos, riquezas y miserias,
Sin perder nunca el norte y con propósito atinente.
Quered a vuestros hijos como nosotros os quisimos,
Amad el mundo y vuestro entorno
Y sed mejores día a día.
Y, por último, solo os pido,
Que cuando os acordéis de nosotros, de los viejos,
Lo hagáis con alegría...

Vuestro padre, Carlos.

Mallorca, Abril 4 del 2006.

Publicado por Cogitaciónes en 19:19 0 comentarios Enlaces a esta entrada

LUNES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2009

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