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CUENTO

CHISPA BRAVA
Roque estaba llorando en el patio. Algunos de sus compaeros se haban
estado metiendo con l, como hacan frecuentemente, y no haba nada que
le diera ms rabia. Pero por mucho que les dijera, gritara o amenaara, no
dejaban de hacerlo.
!n chico mayor, que lo haba "isto todo, se acerc# y le dijo$
% &i quieres que no te "uel"a a ocurrir eso, tendrs que llegar a ser como 'l
torito (hispa )ra"a. *+e cuento su historia,
% -&.
% (hispa )ra"a era un toro de lidia que una "e pudo "er una tele"isi#n
desde el prado. +ele"isaban una corrida de toros, y al "er cul iba a ser su
/nal, dedic# el resto de su "ida a prepararse para aquel da, el de su corrida.
0 no tard# en llegar.
(uando sali# a la plaa, recibi# un primer puyao en el lomo. 'ra muy
doloroso, y sinti# c#mo su sangre de toro le peda a gritos "engana. Pero l
saba lo que tena que hacer, y se qued# inm#"il. Pronto apareci# el torero
pro"ocndole con su capote al "iento y su traje rojo. 1ol"i# a sentir las
mismas ganas de cla"arle los cuernos bien adentro, pero nue"amente, trag#
sali"a y sigui# quieto. 2o import# que siguieran tratando de animar al torito
con puyas, banderillas y muletas$ sigui# tan quieto, que al cabo de un rato,
toda la plaa estaba silbando y abucheando, hasta que decidieron cambiar
de toro, porque result# el toro ms aburrido que se recuerda. As que (hispa
)ra"a fue de"uelto a su prado para seguir "i""iendo tranquilamente. 0
nunca ms trataron de torearle, porque todos saban que claramente no
ser"a para las corridas.
% *0 eso que tiene que "er conmigo, % pregunt# Roque.
% Pues todo, chico. A (hispa )ra"a le lle"aron a una plaa de toros porque
queran di"ertirse a su costa. (uanto ms hubiera respondido al capote y las
banderillas, ms se habran di"ertido, y no habran parado hasta terminar la
corrida. A ti te pasa lo mismo con esos abusones. &e di"ierten a tu costa
porque "en lo mucho que te enfadas, y eso les hace una gracia macabra.
Pero si hicieras como (hispa )ra"a, y no respondieras a nada, se aburriran
y buscaran a otro, o se iran a hacer algo que les resultase ms di"ertido.
Roque no terminaba de crerselo. Pero en los das siguientes trat# de hacer
caso a aquel chico mayor. 3e cost# mucho hacerse el indiferente las
primeras "eces que se rean de l, pero no fueron muchas, porque todo
result# como haba dicho el chico, y en unos pocos das, los abusones
haban encontrado cosas ms di"ertidas que hacer que meterse con Roque.

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