Respecto al criterio interpretativo del fallo del Tribunal Constitucional cabe sealar
el problema se enmarca en el aumento que se realiz conforme a la tabla de
factores a los planes de una ISAPRE atendiendo a los factores de edad y sexo como criterios objetivos sin atender al riesgo real. Dichas alzas vulneraran el derecho a la igualdad ante la ley, derecho a la proteccin a la salud y el derecho de la seguridad social, limitando, por los costos que implica, el libre acceso al sistema privado de salud. Si bien el fallo siguiendo el criterio progresista que rodea a la evolucin de los derechos fundamentales coloca el derecho a la proteccin de la salud en un plano de igualdad de tratamiento con los derechos civiles y polticos, y por lo mismo lo hace vinculante para el Estado y para particulares en tanto asegura la dignidad humana, tambin es cierto que el fallo no da certeza jurdica en la medida que se limita a sealar estndares de comportamientos tanto del Estado como de las entidades privadas ISAPRES pero no seala en definitiva las reglas a seguir para configurar las tablas de factores, que son el origen del problema que vulnera los derechos cuya proteccin busca el fallo. El Tribunal aplic la prudencia argumentativa evitando referirse explcitamente al criterio del sexo, aludiendo eso s a que la categora del sexo no puede afectar negativamente a un sujeto prescribiendo un estndar de conducta. Acertado es este ltimo punto considerando que el igualitarismo absoluto produce grandes frustraciones sociales y exigencias de igualdad donde, ocupando la terminologa del enfoque alemn, hay desigualdades esenciales. Un punto interesante es la referencia a la afectacin por reserva de ley, en tanto con este argumento se desarrolla la idea de que la edad no vendra a ser un factor a considerar (por s slo) como riesgo consagrando a la solidaridad como a esencia del derecho a la seguridad social. Como conclusin podemos sealar que el fallo analizado progresa tmidamente en la proteccin de los derechos vulnerados y deja de manifiesto el incumplimiento del Estado como garante de la proteccin de la salud, pero no es audaz en cuanto a la poca certeza jurdica que genera al no ser explicito en los trminos antes sealados sino que se limita a manifestar estndares de conductas garantistas de los derechos fundamentales vulnerados.