el que pudo, sagaz, de la importuna Circe vencer los mgicos engaos; El que en nuevas regiones y en extraos mares temer no supo vez alguna; el que bajando a la infernal laguna libre volvi de los eternos daos, Los ojos cubre y cierra los odos de las Sirenas a la vista y canto y se manda ligar a un mstil duro. Y negando al objeto los sentidos, la engaosa belleza y fuerte encanto huyendo vence, y corta el mar seguro.