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EL ARTE DE PINTAR CON LUZ.

Mientras caminaba por aquella calle estrecha por la multitud de personas


que la transitaban recordaba aquel da, inclusive aore estar de nuevo en
aquel instante. Prosegu mi camino y fijaba mi mirada en aquellas seoras
sentadas vestidas de mil colores que se mimetizaban con aquellas flores que
vendan y adornaban con palabras sutiles dirigidas a algn destinatario de
aquel detalle. Llegue al semforo el cual iluminaba en rojo la silueta de una
persona, pare es lo que me indicaba aquel smbolo, frente a m en la otra
calle estaba ella con sus ojos enormes dispuestos a cautivar miradas, a su
lado dos chicos con grandes cabelleras afro y a su lado una madre con su
bebe en un coche negro que brillaba cada vez que un rayito de sol lo
acariciaba.
Llegue a casa y encontre provocativo aquella silla que da al balcon desde
donde me deja ver gran parte de la ciudad, tome un cigarro y un caf, me
sente y observe mientras el sol pone su fuerza y da paso al brillo lunar,
pensaba mis ojos son absolutamente maravillosos al dejarme apreciar la
amravilla de lo natural, precisa el enfoque de una sola luz emitida por un
faro ubicado en la esquina del callejo debajo de mi balcon, sentia como mis
ojos podian expandirse y dejar entrar mayor luz, y lo confrontaba cuando se
cerraban por la fuerza del sol sobre ellos.

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