o si la tarde, renaciera, como el ocaso, o el olvido, y un hombre te besara dulcemente, en los labios, y t, sin querer, te acordaras de m; y tras una ventana, vieras el agua deshojar la interminable desmemoria, los ros agitndose, la gente con paraguas, los abrigos inevitables, y ms de un "hasta luego", sabras que el amor es totalmente cierto. Pero no llovera cuando te conoc, y hasta cuando te am; o como llueve cuando nos quedamos solos, mirandote, y no hallndote, querindote sin jardines, bajo la tarde triste; o lloviendo incluso, como llueve ahora, como te siento ahora, como te e!tra"o ahora.