El huevo de Coln es definido por la RAE como una "cosa que aparenta tener mucha d
ificultad pero resulta ser fcil al conocer su artificio".1 Girolamo Benzoni en su
Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia: Estando Cristbal Coln a la mesa con muchos nobles espaoles, uno de ellos le dijo: ' Sr. Coln, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habra faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aqu, en Espaa que es tierra prdiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografa y lit eratura'. Coln no respondi a estas palabras pero, habiendo solicitado que le traje ran un huevo, lo coloc sobre la mesa y dijo: 'Seores, apuesto con cualquiera de us tedes a que no sern capaces de poner este huevo de pie como yo lo har, desnudo y s in ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin xito y cuando el huevo volvi a Coln ste a l golpearlo contra la mesa, colocndolo sutilmente lo dej de pie. Todos los present es quedaron confundidos y entendieron lo que quera decirles: que despus de hecha y vista la hazaa, cualquiera sabe cmo hacerla. De esta historia viene el dicho popular de que "Coln fue el primer hombre que... puso un huevo de pie" y que se use la expresin "como el huevo de Coln" para descri bir algo que pareca complejo o difcil y que resulta simple o sencillo una vez ente ndido. Quince aos antes Giorgio Vasari recoge una historia similar en su obra Vidas de p intores, escultores y arquitectos (Florencia, 1550).2 El joven arquitecto italia no Filippo Brunelleschi haba diseado una cpula extremadamente grande y pesada para la catedral de Santa Mara del Fiore y los gobernantes de la ciudad pidieron que s e les enseara el modelo pero l se neg proponiendo en su lugar que quien lograra pon er un huevo de pie sobre una mesa de mrmol construyera la cpula porque de esa mane ra se descubrira el talento de cada cual. Todos los maestros lo intentaron pero n inguno lo consigui y cuando le lleg el turno a Filippo lo golpe delicadamente contr a el mrmol y consigui dejarlo en pie. Los dems protestaron diciendo que ellos podan haber hecho lo mismo y Filippo contest riendo que tambin habran podido construir la cpula si hubieran visto el modelo o el diseo. Ambas historias son de dudosa verosimilitud, pero son ingeniosas e ilustran bien la idea, y probablemente sa es la razn de que se popularizaran.