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En medio de toda aquella confusión, Tina decidió dar un

gran grito a todos, para intentar poner un poco de orden.

-¡¡ Todos quietoooos!! – chilló enérgicamente.

En aquel mismo instante Max, Ares, Jorge y hasta Roco ( recién


descongelado y todavía perturbado) se quedaron paralizados
observando a Tina, todavía roja por el esfuerzo.

Ella les explicó que ser mago no era una tarea fácil, debían de ser
muy responsables , conocer cada uno su poder y además llegar a
controlarlo.

Para ello era imprescindible realizar un duro entrenamiento


personal, si no podría ocurrir cualquier tipo de catástrofe.

Todo escucharon atentamente sus explicaciones y comprendieron


cuánta razón tenía.

Por ello, les condujo a un campo secreto de entrenamiento


intensivo para magos novatos.

Max realizaba pruebas de control de velocidad; en poco tiempo


aprendió la intensidad que debía aplicar en cada ocasión.

A Ares le costó un poco más manejar la temperatura del agua.


Cuando quería beber agua fría, le salía tan caliente que se podía
hacer un té en su boca y cuando necesitaba agua caliente para
ducharse solo conseguía unas hermosas estalactitas que lo
dejaban congelado.

Jorge aprendió cuánta fuerza debía aplicar en cada ocasión, no


era lo mismo coger una barita mágica, que mover una estantería
repleta de libros de conjuros.
Roco se recuperó de su congelación y esperaba pacientemente a
sus amigos y así poder reparar su chip dañado.

Además todos juntos debían de realizar una buena acción; así que
llegado el momento se elevaron todos por los aires hasta que
descubrieron un gran incendio en el bosque; Ares comenzó a
proyectar chorros de agua mientras Jorge rescataba a todos los
seres vivos que divisaban, Max a toda velocidad construía
cortafuegos al tiempo que Tina paraba el aire y con las nubes
formaba una gran tormenta de agua que terminó de apagar los
últimos rescoldos que quedaban.

Al finalizar su misión regresaron muy satisfechos a la Escuela de


Magia donde les esperaba el Mago Supremo, el cual, les entregó
un chip especial para Roco, en reconocimiento a su buena labor.

Tina les teletransportó a todos nuevamente a la cueva donde


cambiar el chip a Roco.

De repente, Max escuchó un grito de la jefa de estudios:

- ¡Max ¡ ¿Otra vez con tus fantasías? ¿Te has vuelto a quedar
dormido encima de la mesa?-

Se despertó sobresaltado mirando a su alrededor dándose cuen


ta de que todo había sido un sueño.

La jefa de estudios continuó:

Como os decía chicos, os presento a una nueva alumna que se


llama Ares, espero la tratéis como buenos compañeros.

Ares miró a Max y le guiñó el ojo…

FIN

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