La principal medida de la salud pblica en la prevencin de la gripe ha sido el
empleo de vacunas antigripales inactivadas. Estas vacunas se preparan con los virus gripales A y B que circularon en la temporada gripal anterior. Si la vacuna y los virus que circulan entonces son muy afines, cabe esperar que las vacunas confiera una proteccin del 50 al 80% contra la gripe. Las vacunas actuales estn muy purificadas y se acompaan de pocas reacciones. Hasta un 5% de individuos presentaran fiebre ligera y molestias generales leves 8 a 24 horas despus de la vacunacin, y hasta una tercera parte puede tener enrojecimiento o hipersensibilidad en el sitio de la vacunacin. Como la vacuna se prepara en huevos, los individuos con autntica hipersensibilidad a los productos del huevo deben ser desensibilizados, o no recibir la vacuna. Aunque la vacuna contra la gripe porcina de 1976 se acompa, al parecer, de una mayor frecuencia del sndrome de Guillain-Barr, las vacunas antigripales administradas desde 1976 no lo han hecho. Posibles excepciones se observaron durante 1990-1991 en vacunados de 18 a 64 aos y en receptores de vacunas en la temporada 1993-1994. Sin embargo, el riesgo de este sndrome despus de la gripe supera el riesgo potencial relacionado con la vacunacin. Se ha preparado tambin vacunas vivas atenuadas (modificadas por el frio) contra la gripe A que parecen prometedoras, segn los estudios en marcha sobre adultos y nios. Estas vacunas se administran por va intranasal y estimulan la produccin local de anticuerpos ms eficazmente que las vacunas inactivas convencionales.