El sol engorda (fat old sun)

Querido Don Cóndor:

Si rosa me dijo que la materia no desaparece solo se transforma, ¿o era la

energía?, creo que esa transformación incluye también cambios en la densidad
y el peso de dicha materia, por eso cuando me preguntó si la tierra pesa lo
mismo ahora que antes? No supe si cuándo antes. Porque si el tipo ese que
nos contó eso de las vetas, como las del aceite extraído de las aceitunas,
donde pasa como en varios tipos de otras materias, lo mismo que a las rocas,
o mejor dicho al magma que al llegar a la superficie o mientras se enfría va
separándose en capas, cada capa de distinta densidad y peso, la más pesada
se hunde y forma el suelo más duro, el del fondo de los océano (y después el
agua, y los peces, ballenas y tortugas, esas ondas), y llegan capas donde la
espuma y las burbujas del magma se solidificaron, otras vetas (y los arboles,
los perros, agua, aire, rio y serpientes y otras aves como vos). Entonces le dije,
ahora, mucho más, seguro. Y ella me dijo, y cómo tu sabes?, mira que gordo
yo estoy ahora. Si hicieras tocino con mi barriga podrías ver mis vetas y mi
peso varía, como podrás apreciar, me dijo que después variaría hacia abajo, y
hasta ceniza, después, lo de la materia, que te conté al principio, cierto,
entonces pensé que hasta mi ceniza tendría su peso digno que se merece.
Continuó - si tú engordas es porque consumes por ejemplo tomates o bifes de
chorizo, dichos nutrientes están nutridos con elementos que ya formaban
anteriormente la tierra y de ahí pasan a tu guata-.Lo que tengo que decir, en
defensa de dicha transformación de la materia es que ella no se fijó en
variables muy importantes, como por ejemplo:

1. La fotosíntesis,

porque si, es cierto que orino agua que antes fue rio, los tomates y el
pasto que la vaca come, en su transformación también transforman
energía de la luz que les ilumina el sol y así engordan, ¿verdad?, o sea
que aunque el sol ilumine no es light. Y así engordamos y subimos de
peso la tierra y yo, como un cerdo, como un sauce como yo, hei la
secreta.

Y montones de otras variables que ella no pensó y yo no te las enumero

porque no se me ocurren ahora.

Por ahora me tengo que despedir, espero que lo del tocino no te haya fisurado.

Solidariamente,

Don Textomanuel.