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Balbuceos.

Editorial rbol de Poe



[En el cuadernito de Balbuceos, Maillard vuelve a criticar la tica de la semejanza.
Ancdota Nietzsche y habla del balbuceo quiz la nica lengua para dar cuenta del
dolor sin suponer una reduccin, una recada en la tica de la semejanza. Es un
cuadernito atrapado por el dolor y la insuficiencia de la expresin, en un dilogo con el
poeta Paul Celan]

Desandar lo andado. Aspirar a encontrar un pueblo sabio, un pueblo antiguo, un pueblo
elefante, cuya fuerza no estuviese al servicio de la agresin, la conquista o el poder, que
tan slo exigiese que se respetara su derecho de paso: el camino sagrado por el que la
manada atraviesa los territorios sin daarlos.
Hallar un pueblo sabio. Desear salvar la tierra si tan slo se hallase uno. [Ese pueblo
sabio podran ser los animales, el animal] 13

[La diferencia, la lejana de los lugares, los contrastes entre Occidente y otras
tradiciones]
El campo de Kobe, en el sudesde de Etiopa.
Los campos saharauis de Tinduf.
Los campos de Saklepha, en Liberia.
Los campos de Bahai, Ereba, Guerida, Foshana, Goz Beida y Nigrana, en Chad;
Djabal y Goz Amer, en el este.
Los campos de Mugunga, los de Kibati, Bulenbfo y Buhimba, en la repblica
congolea.
El campo somal de Dadaab, el nordeste de Kenia, los de Hagadera, Ifo, Dagahale, en la
frontera.
Mientras tanto Europa, la esclarecida Europa, duerme como aquel monje su sueo de
trescientos aos oyendo cantar a un pjaro. Otros pjaros, oscuros, habrn de
despertarla. 19

Como siempre en los das prximos a la noche de San Juan, hoy sopla el terral. Mlaga
centellea contra la negrura de los cerros.
-
Lo malo de abrir los ojos es que puede resultar difcil volver a cerrarlos.
-
Tras el mar en calma, la costa de frica se divisa, perfectamente recortada sobre el
horizonte. El jazmn es una flor sencilla cuyo perfume me acompaa en la noche. 24
[Las otras tierras, la diferencia, la importancia de cuidar las fronteras para no anular las
diferencias, est el proceso que nos ayuda a tomar perspectiva como se ve en el artculo
salvar las fronteras y diarios indios, pero tambin la tica necesaria para no
homogeneizar, conquistar, y ser consciente de lo que ocurre ms all de la semejanza]

Mlaga, Damasco, Delhi En todas las ciudades la vida me es ajena. Todas las
ventanas son la misma ventana. Todas las aceras reciben el mismo cuerpo. La misma
soledad cayendo, excesiva. Morir es un exceso. Me ex - ceso. Balbuceo.

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