Delineante de arquitectura Saln 207 Tcnicas de comunicacin MITO DE PROMETEO Primeramente es necesario mencionar que el mito de Prometeo aparte de ser uno de los ms conocidos y trabajados en la mitologa griega, es un mito que nos revela bastante acerca de los cambios y evoluciones que fue teniendo el pensamiento social en general y la forma de ver la vida en diferentes etapas de la cultura griega antigua. En las dos obras, tanto en La Teogona como en Los trabajos y los das, el mito de Prometeo coincide en su gran mayora, ya que en ambos se puede apreciar por primera vez la relacin dioses hombres, adems de esa distincin que se tena entre los seres divinos y los mortales, se narran tambin los engaos de Prometeo para con Zeus, esa actitud un tanto rebelde revela un poco acerca de la separacin que comenzaba a haber entre los hombres y los dioses; igualmente en ambos mitos se explica el origen de los males para la humanidad, siendo Prometeo el causante de estos males y, con una actitud un tanto sexista (aunque probablemente normal para ese poca), se muestra a la mujer como portadora y causante de los males y miserias del hombre mediante la imagen de Pandora, que fue creada por los dioses y la cual, seria mandada a los hombres como castigo por el robo del fuego olmpico y a travs de ella no solo se condenar los hombres al trabajo, sino que tambin se expandir la raza de las mujeres, que ser el castigo, segn se dice, el hombre abrazar gustoso. Sin embargo, a pesar de las grandes similitudes entre los mitos, se pueden apreciar tambin pequeas y sutiles diferencias que nos brindan una visin ms amplia respecto al pensamiento griego antiguo y los primeros problemas presumiblemente pre filosficos de hombre. Conozco a dos tipos de personas: los que dan los golpes y los que los reciben. No me gustara corresponder a la primera clase. Pienso que al final del da debe ser bastante desagradable hacer recuento de la cantidad de gente a la que se ha hecho dao; aunque quiz ese tipo de personas no hace recuentos de nada, salvo de dinero o de propiedades, o de conquistas acumuladas. Pero nunca es bueno pertenecer al segundo tipo. Se pasa recibiendo embestidas continuamente porque al final uno acaba siendo una suma de cicatrices a las que ni siquiera les da tiempo a curar del todo cuando ya llega el siguiente golpe. Esto se parece bastante al mito de Prometeo, al que Zeus castiga por regalar el fuego a la Humanidad con una tortura sin fin.