LEGISLADOR

Aquel que da o establece leyes. Los gobiernos humanos requieren que sus sbditos aprendan y
obedezcan las leyes del pas. Es normal, por tanto, que Jehov espere que aprendamos y
acatemos las leyes y principios aplicables a todos los ciudadanos del Reino.
a travs de la historia ha existido todo tipo de gobierno lo cual el rey tenia funcionarios
(legisladores) que establecan leyes para mantener un orden o dominio sobre sus gobernados,
este fue el caso del ejemplo que muestra la Biblia para mal es el de tres hebreos que se negaron a
no adorar a la imagen de oro de Nabucodonosor, y como consecuencia, se les arroj a un horno
ardiente. La acusacin era verdadera, pero estaba basada en una ley mala. Como no haban
cometido ningn delito, ellos apelaron al Tribunal Supremo celestial, Jehov los declar inocentes.
(Da 3:8-25.)
Leemos Daniel 3:16-18 fueron juzgados
Como sabemos que Jehov los declaro inocentes Daniel 3:24-25
Otro claro ejemplo es el Daniel la biblia habla como los funcionarios del rey establecieron una ley
que prohiba la adoracin a un Dios que no fuera Babilnico 6:4-9

Como sabemos que Jehov lo declaro inocente Daniel 6:18-22
En la congregacin cristiana, los ancianos y los siervos ministeriales no solo no deben levantar
falso testimonio contra otros, sino que adems ellos mismos tienen que estar libres de acusacin.
(1Ti 3:10; Tit 1:6.) En el caso de que se acuse a un anciano, debe haber dos o tres testigos que
respalden la acusacin. (Mt 18:16; 2Co 13:1; 1Ti 5:19.) Toda la congregacin debe estar libre de
acusacin (1Co 1:8; Col 1:22), aunque esto no significa que estar libre de acusacin falsa, pues el
Gran Adversario, Satans el Diablo, es el acusador de nuestros hermanos, que los acusa da y
noche delante de nuestro Dios. (Rev 12:10.)
Jehov, el Legislador. Jehov es en realidad el verdadero
Legislador del universo. A l se le deben las leyes fsicas que rigen la
creacin material, las cosas inanimadas (Job 38:4-38; Sl 104:5-19) y la
vida animal (Job 39:1-30). Tambin el hombre, como creacin de
Jehov, est sometido a sus leyes fsicas. Por ser una criatura
racional, con capacidad moral y espiritual, est igualmente sujeto a
sus leyes morales. (Ro 12:1; 1Co 2:14-16.)