Cuando hablamos de algn tema relacionado a Dios o a Jesucristo, nos imaginamos

rpidamente:
La edificacin donde se realiza la misa (mal llamada iglesia) y la imagen de Jess
muerto en la cruz.
Las prohibiciones y los sermones que recibiremos de las personas que adoran a Dios.
Los pecados que hemos cometidos, si es que los reconocemos, a veces ni nos damos
cuenta de lo que cometemos.
La muerte y los dos caminos posibles el que te lleva al cielo o al que te lleva al
infierno. Por eso vemos las parroquias llenas de viejitos. pero ojo los viejos saben
mucho ms que nosotros.
Tu imaginacin contempla gente que toca tu puerta para quitarte el tiempo al
hablarte (de religin).
Otros dicen, no eso no va conmigo:
Yo creo en lo que veo y en lo que siento.
No necesito de un Dios.
Dios no existe, si existiese no tuviera yo problemas.
Yo soy mi propio Dios (quizs no lo dicen pero hacen todo para expresar)
lo segu por bastante tiempo y nunca me dio lo que le ped.
Todo lo anterior refleja que Dios no se equivoc al inspirar a las personas para que escriban la
biblia y a alguien para que la compile; pues ahora la gente no conoce a Dios. El hombre mismo
con el pasar del tiempo se fue alejando; tal como est escrito (Jeremas 17:4-6)
4
Y por tu causa hars que se pierda la heredad que yo te di; te har servir a tus enemigos en una tierra
que no conoces; porque habis prendido un fuego en mi ira que arder para siempre.
5
As dice el
SEOR: Maldito el hombre que en el hombre confa, y hace de la carne su fortaleza, del SEOR se
aparta su corazn
6
Ser como arbusto en el yermo y no ver el bien cuando venga; habitar en
pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes