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La leyenda dice as:

'Erase una doncella bellsima que se enamor de la luna. La cuitada languideca con su
amor sin esperanzas, mirando al astro de la noche esparcir su plida luz desde la altura .
Un da, lleada por la !uerza de su pasin, se determin a buscar a su celestial amante.
"ubi a los rboles ms altos e in#tilmente tenda los brazos en busca de lo
inalcanzable. $ costa de grandes !atigas trep a la monta%a, y all, en la cima
estremecida por los ientos esper el paso de la luna pero tambi&n !ue en ano.
'oli al alle suspirosa y doliente, y camin, camin para er si llegando a la lnea del
horizonte la poda alcanzar. ( sus pies sangraban sobre los speros caminos en la
b#squeda de lo imposible.
"in embargo, una noche, al mirar en el !ondo de un lago se io re!le)ada en la
pro!undidad y tan cerca de ella que crea poder tocarla con las manos. "in pensar un
momento se arro) a las aguas y !ue a la hondura para poder tenerla. Las aguas se
cerraron sobre ella y all qued la in!eliz para siempre con su sue%o irrealizado.
Entonces *up, compadecido, la trans!orm en irup&, cuyas ho)as tienen la !orma del
disco lunar y que mira hacia lo alto en procura de su amado ideal.'+
,$yala -auna, 'elmiro. La sela y su hombre, .osario, Librera y Editorial .uiz, /0112

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