Desde hace ya mucho tiempo la alcaldesa de Lima ha sido muy criticada
ya sea por sus obras que no han sido ejecutadas en el plazo lmite que se dispuso o por otras situaciones de poltica, incluso fue criticada por el mismo presidente de la repblica por su mala decisin de paralizar un tramo de la playa de la costa verde en verano y en invierno paralizo la Ramiro Priale; adems ella fue incluida en el despido del auditor Julio Sifuentes, ex jefe del rgano de Control Institucional (OCI) de la Caja Metropolitana, y que ella asegur que esa fue una decisin de la Contralora General de la Repblica; este tema es muy importante para nosotros los alumnos de 4 to ao ya que muy pronto tendremos mucho que ver con las autoridades que tenga nuestro distrito y pas. Las personas del distrito no estn conformes con el trabajo que est realizando la alcaldesa de Lima segn la compaa peruana de estudios de mercados y de opinin pblica (CPI) en este estudio se ve que el 63% de personas desaprueba la gestin realizada por la alcaldesa de Lima Sra. Susana Villarn y solo un 29.9% de personas la aprueba, adems el 39.9% de las personas consideran que ella no tiene capacidad para ser alcaldesa ,y , el 41% de las personas de lima consideran que la credibilidad de la alcaldesa en poca y un 34% de personas consideran que no tiene credibilidad , esto demuestra entonces que ms del 50% de la poblacin considera que se equivoc al realizar su voto, pero por qu? Acaso no estuvimos informados para poder realizar un voto responsable o estamos dispuestos a darle la autoridad a cualquier persona que quiera ser alcalde? Esto quedara en nuestra conciencia, pero hasta cuando seguiremos los peruanos escogiendo a personas que no tiene capacidad para dirigirnos y poder gobernar bien nuestra capital; yo creo que las personas no tienen la moral suficientemente educada para que puedan gobernar a otras personas sin daarse asimismos; nuestro pas cambiar el da en que nos pongamos a pensar con que moral educamos a nuestros hijos y que demostramos en nuestros actos y por ello es ineludible e inexorable que pensemos en un cambio radical en la forma de gestin pblica que realizan las autoridades.