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Las alegres aventuras de Andresico y Callejas, historias delirantes pa reír por las orejas

Prólogo:
Olor a mar, a sal, y a C#. Esa fue la primera impresión que nuestros dos
amigos se llevaron antes de poder ni abrir los ojos. Aún sin abrirlos, notan que sus
cabezas están algo confusas, no saben que ha pasado. Lo último que recuerdan es que
era Viernes, el día más esperado de la semana para ambos; a Andresico le encantaba
porque así podía leer el Marca tranquilamente en clase de Redes mientras escuchaba
música clásica y a Callejas porque podía ensayar frente al espejo en plan “¿me estás
hablando a mi?” para mantener su cara de malo malote, que tanto miedo inspiraba a sus
alumnos.

Un resquicio de luz vieron conforme empezaban a abrir los ojos, una luz
cegadora, calida, amarilla, y doble por la jartá de beber que se dieron el Viernes noche.
Se encontraban frente al mar, en una playa arenosa, sin vistas de población cerca, ni de
barcos o algo cercano , la vista se perdía en el horizonte. Antes de moverse, reposaron
un poco a ver si se les pasaban los efectos aún presentes del alcohol; podemos suponer
que Andrés aguantó bien poco, pero que callejas se bebería hasta el agua de los floreros,
eso explicaría por qué en clase parece medio grogui y habla tan bajito, para que no le
duela la cabeza.

-Mmmmm…que dolor de cabeSa que tengo Callejas- balbuceó Andresico.-


¿Qué pasó anoche?-.
-Ni dolor de cabeza ni mariconadas hombre! A los machos fieros como yo
jamás nos duele nada, tenemos el pecho de acero y la mirada de fuego!-respondío
nuestro simpático y psicológicamente inestable amigo.
-Vale hombre vale, no ME TE pongas quisquilloso.¿Dónde demonios
estamos? No recuerdo nada.
-Pues mientras tu estabas mareado tras dos chupitos como un gusano con alma
de nenaza, yo estaba en la barra como los hombres de verdad, bebiendo gasolina para
fortalecer mi carácter coño! Y después de eso, todo lo veo borroso…
-Eso debe ser porque se nos ha olvidado incluir “using CVerClaro” cuando nos
hemos despertado, vamos a ver si tiene arreglo esta metedura de PASA.

Y dicho esto, ambos reprogramaron su despertar hasta ver correctamente por


lo menos, aunque les llevó 3 horas porque siempre se les olvidaba poner
Console.ReadKey() al final del programa, por lo que cuando lo ejecutaban, se les
volvian a cerrar los ojos solos. Una vez aclarada la vista, decidieron explorar un poco
dónde se encontraba, para ver si estaban en un lugar conocido o si por lo menos tenían
algún rastro de por donde habían venido, como por ejemplo, el olor de la bolsa de los
pescaícos que compra Andresico siempre que sale de casa; pronto averiguarían lo útil
que resulta comprar siempre pescado al salir de casa, nunca sabes cuándo lo vas a
necesitar.
El lugar no era muy diferente a cualquier isla desierta, solo que en ésta todo
estaba programado en C#, desde la clase CCocotero hasta la CGranCocotero, sin obviar
por supuesto al CIguana y la CSodomía pues, estaba claro, allí iba a pasar mucho
tiempsolo o antes de que pudieran salir, y llegaría el momento en que surgirían ciertas
necesidades. Por desgracia para ellos, no supieron como implementar la clase CLetrina,
con lo cual en pocos días tenían visos de acabar rodeados por las variables mierda01,
mierda02, hasta mierda99 por lo menos.

Se encontraban Perdiditos(esta publicación no quiere recordar a ninguna serie


en la que tenga que abonar derechos de autor, así que no lo asociéis con ninguna serie
similar) y esto les llevaría a vivir una experiencia que difícilmente iban a poder
olvidar…y quizás ni tan siquiera sobrevivir a ella.
Las alegres aventuras de Andresico y Callejas, historias delirantes pa reír por las orejas

CAPITULO 1:No me toques los cajones!


Aunque todos hayáis visto en las películas que quedarse abandonado en una isla
desierta puede ser una oportunidad para conocerse a si mismo y aprender sobre la
naturaleza, esto no se podía aplicar ni mucho menos al lugar donde se encontraban
nuestros amigos, en primer lugar porque el guionista ha especificado claramente lo
contrario, en segundo porque…por favor…una isla en C#?...no había una idea mejor?...

El primer problema con el que se enfrentaban nuestros amigos eran las


necesidades básicas de cualquier ser humano: comer, beber, dormir y programar clases
que puedan usar números racionales. El último estaba relativamente cubierto ,aunque
Callejas tenía el extraño hábito de entender “programar números racionales” como
“meter en un bucle una tortilla de patatas, calentarla hasta que salte la condición del
while y comérsela recordando las maravillosas tortillas de su abuela(la cual no debemos
dudar que también era todo un hombre de pelo en pecho)”.

Comer y beber iban a dar bastante quehacer, porque nuestros dos amigos no
estaban ni mucho menos de acuerdo en las dietas a seguir:
-DESindependientemente de estar en una isla, yo neSeCito comer pescaicos
como los que compro en los recreos en el Mercadona, y mis zumicos de entre clase y
clase son vitales para mi.- Afirmaba Andresico con cara de preocupación –Tengo el
iSteNtino delicado y no puedo comer otra cosa.
-Ya empezamos…te tengo dicho que ni me hables a no ser que te hable yo! O
quieres que te sacuda una patada en los huevos que le duela hasta a tus nietos?!.
-Bueno, yo solo petRendia…
-Ni pretendías ni ostias, a callar! Que estoy hablando con mis potentes bíceps
y me desconcentras!- Contestó felizmente Callejas con una sonrisa propia del payaso de
It.
-Bueno, sea lo que sea, algo habrá que hacer para comer no?- respondió con
todo el peso de la lógica Andresico.
-No si, de vez en cuando, a pesar de tener el coraje de una colegiala
pubescente, hasta parece que piensas y todo. ¿Qué sugieres?
- Como tu y yo no comemos lo mismo he pensado lo siguiente: daremos cada
uno una vuelta por la isla cogiendo todo lo que nos pareSZa comestible y cuando lo
traigamos, lo metemos en estos CAJOOOOOOOOONES, para no sólo tener la comida
ordenada, sino para que veas que en casa mi mujer no es la única que sabe dónde están
las cosas.
Y dicho esto, Andresico comenzó su paseo recolector, mientras Callejas hacía
lo propio de un macho español: rascarse los receptáculos seminales de lado a lado
mientras su compañero hacía todo el trabajo. Ver que la única persona con la que estás a
solas en una isla desierta es un ejemplar dominante y fiero, a cualquiera le haría querer
recordar tiempos mejores; mientras caminaba con un estómago rugiente de hambre,
Andresico echaba la mente atrás, recordando tiempos mejores, incluso su primer amor,
Modesto, del cual se enamoró en cero coma.
Una vez se llenaron los cajones de comida y después de irritársele los
“cajones” a Callejas de tanto rascarse, el otro tema fundamental al que debían pasar era
el bebercio. En realidad, no parecía mayor problema, dado que había ricas y jugosas
variables de la clase CFruta, que daban exquisitos zumos: el problema en realidad era
Callejas, que haciendo honra a su virilidad, acababa con toda botella que le dieras de un
plumazo.
Finalmente respecto a dormir, la única decisión a tomar era quien dormía
encima de quien…os podeis imaginar la respuesta…o no?
Las alegres aventuras de Andresico y Callejas, historias delirantes pa reír por las orejas

CAPITULO 2: Los IntroCables


Pues si, tal y como todos pensabais, estaba claro que nadie iba a dormir
encima de nadie…que esto no es Brokeback Mountain hombre!(si alguien no se ha
molestado en traducirlo, lo de brokeback es un juego de palabras, básicamente es la
montaña del culo roto XDDD). Estaba claro que, aunque uno más viril que el otro,
ambos eran hombres, no son de los que les da igual la carne que el pescao, y menos
Andresico.

Tras su primer dia durmiendo fuera del hogar y sin tener que preocuparse por
el ritmo que iban a perder los alumnos en clase, comenzaron a asimilar su cruel destino,
sumidos en el abandono, concretamente en el CAbandono. Había que dejar las penas
atrás y comenzar a tener como meta sobrevivir en aquel lugar. Los problemas
principales de abastecimiento ya estaban resueltos, por lo cual se disponían a empezar a
usar la sesera para usar las variables de su entorno en beneficio propio para cosas más
accesorias.
Callejas estaba en su salsa, no tenía nada que hacer salvo lo que haría
cualquier otro miembro de la secta de los adoradores del ombligo, pero a pesar de esto,
tenía también sus curiosidades acerca de que usos podía dar a su entorno. Tras dar un
breve paseo por la costa en busca de alguna botella con mensaje para bebérsela, empezó
a adentrarse en la isla y a escudriñar entre las palmeras. Cuán grande fue su sorpresa
cuando encontró al primer ser vivo medianamente inteligente de toda la isla, el mono01!
Al principio, el pobre se sintió algo amenazado porque veía su territorio invadido(hablo
de Callejas evidentemente), y tras intercambiar unos cuantos gruñidos y mearse en unas
113 palmeras en un radio de 6 km para marcar su territorio, Callejas finalmente aceptó
al simio como invitado.
Andresico decidió explorar la costa, pero por el lado de debajo. Se sumergió
con la esperanza de encontrar algo interesante o útil, pero allí no se veía absolutamente
nada que sirviera: una pistola de bengalas, un rifle, una nevera portátil llena de
provisiones no caducadas, tres sirenas de incipientes senos…nada útil. Sin embargo, la
suerte acompañaba a nuestro amigo y encontró algo que realmente deseaba y que sería
de vital importancia en cualquier isla desierta, una crimpadora para hacer cables de
red!!!.Estaba deseando que llegara Callejas para mostrarle el indispensable hallazgo.
Esperaba Andrés con ansia a Callejas, y no tardó mucho en llegar…el
problema es que la primera imagen que vió Andresico fue Callejas y a un mono aullador
de culo rojo dándose mordiscos y ostias en dirección hacia él.
-Auuuuuuuu!! AAACK! AAAACK AAAACK!- Esgrimia Callejas cargado de
razón.
-Permíteme la licencia de rebatir tu argumentación- respondió severamente
mono01.
Andrés no sabía que hacer y, ante el miedo de verse envuelto en el altercado,
cogió la piedra más grande que encontró y se la comió. Sí, yo también me quedé a
cuadros, y Callejas, y el mono01, tal fue su asombro que pararon de inmediato.
-Hombre ya! Las cosas que tiene que haSer uno para que le preTen aSenCión!
Se puede saber qué pasa aquí? Quién demonios es este marsupial?
-Pues qué va a pasar joer, nada. Hablábamos de qué superheroína tiene más
tetas, si WonderWoman o la tía de las tres tetas de desafío total y, aunque cueste
creerlo, no es ninguna de las dos, la que más tiene es Punky Brewster. Era un
intercambio amistoso de opiniones entre hombres, no lo vas a entender.
Andrés intentaba razonar esa cuestión mientras hacía por digerir un cuscurro
de dolomita y observando preocupado cómo el simio despiojaba el culo de Callejas a
mano llena.
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CAPÍTULO 3: La difícil decisión


Por aquello de estar abandonados en una isla sin más compañía que el uno y el
otro, poco tardaron en acostumbrarse a la presencia del mono01. Éste les hizo una
pequeña visita guiada por la isla, ofreció unos canapés y regaló algunos
souvenirs…hablamos de un mono así q os podéis imaginar que, por mucha cultura
lingüística del mono, los canapés fueron CPlatanos y los souvenirs CHeces; éstas
ultimas entusiasmaron a nuestros dos amigos como a cualquiera le entusiasmaría.

Ya contaban casi una semana desde que aparecieron allí, aunque para gente
que usa el lenguaje C#, eso es como si hubieran pasado 3 meses y 7/8. Y en todo ese
CTiempo, empezaba ya a emanar un extraño olor de su zona de vida y es que estamos
hablando de una semana sin lavarse y sin una CLetrina decente donde miccionar y hacer
deposiciones excretales; no, no está escrito así por gusto, el mono01 era tan finolis que
estaba intentando aleccionar a ambos individuos en el buen uso de las lenguas.
-No me pareSCe necesario toda esta paraferLania para estár tres inViDiduos
en una isla desierta, yo hablo Ferpectamente!-exclamó Andresico rezumando por su
boca las palabras masticadas y escupidas de rigor.
-Estoy de acuerdo con lo que dice el lilas este! Tanta finura solo la tienen las
mujeres y los maricones; esta monstruosidad que me cuelga entre las piernas elimina lo
primero y lo macho que yo soy elimina lo segundo!-dijo Callejas mientras hacia mover
sus pectorales al ritmo de “viva el vino y las mujeres” de Manolo Escobar.
Posiblemente por primera vez en los días que llevaban abandonados,
Andresico y Callejas vieron la necesidad de cooperación para salir de allí con vida así
que, una vez de acuerdo, despellejaron vivo al mono por tocapelotas. Callejas se quedó
con su piel, la recortó y se confeccionó un felpudo pectoral para parecer más macho
aun; por otra parte Andresico preparó mono en pepitoria para cenar, el cual le ayudó en
la digestión piedrolítica que tenía pendiente(al contrario de lo que os enseñan en la
escuela, las piedras no se digieren fácilmente si no las mezclas previamente con
Chimichurri o no las pasas por harina antes de freírlas).
Una vez concluida la relación laboral con el mono01, se volvía a encontrar
ellos dos solos, mirando hacia el vacío horizonte, sin divisar un alma alrededor.
Conforme atardecía prepararon una fogata en la orilla. Era una bonita postal, verlos
junto a la hoguera dándose ostias en al cabeza con un par de cocos por haber dejado
escapar a las sirenas del capítulo anterior. Callejas ansiaba ver pechuga con extrema
urgencia, ya que tras una semana en la isla, la ropa de Andresico estaba ya toda hecha
jirones, dejándose entrever todas sus insinuantes y sugerentes formas, insinuantes como
el palo de una escoba y sugerentes porque te sugerían mirar para otra parte. Andresico
porque se pasó por alto lo principal, las sirenas son medio pescaicos, podía haberlas
metido en una bolsa, habérselas llevado a casa y haber hecho un sofrito con ellas.
Y pensar en esto les hizo darse cuenta de algo esencial en lo que no se habían
percatado, no tenían un techo donde cobijarse. Llevaban una semana durmiendo en la
playa a la intemperie, cosa que no solo era molesta porque amanecieran cagados de
gaviotas y cubiertos de algas, sino porque Callejas dormía en bolas y para colmo, se
levantaba con el calabacín juguetón mañanero, lo cual era una escena tan atroz que
requería de inmediato una pared de por medio.
Así que tocaba ponerse en faena y diseñar un cuchitril para poder taparse
cuando lloviera o nevara, que diera un aspecto más habitable a aquel lugar en el que
iban a pasar largo tiempo, tan largo como el rabazo matutino de Callejas por lo menos.
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CAPÍTULO 4 ESPECIAL(más largo y con sorpresa por el parón de los


exámenes): Caricatura de una chabola
Si vosotros os encontrarais en una isla desierta, con la única ayuda de un
compañero y de vuestro ingenio, ¿qué sería lo primero que buscaríais para construir una
casa? Parece que no, pero responder a esta pregunta es algo más complejo de lo que se
piensa. Algunos podéis pensar “buscamos a un arquitecto”, y pensaríais mal, en las islas
desiertas no se pueden implementar clases CArquitecto. Otros pensareis “pues madera y
esas cosas” y vale, no vais mal encaminados, pero…y con que cortáis la madera, ¿con
los dientes? Necesitaremos herramientas en todo caso ¿no?
…pues no, Callejas no necesita herramientas, en efecto, comenzó a cortar
palmeras a base de diente sin ton ni son, invocando con las muelas al procedimiento
estático CortarPalmera(Palmera p) de la clase CPalmera. Estaba acostumbrado a roer
cosas duras desde
pequeño, era tan feo y
tenía tales dientacos que
su madre en vez de darle
de mamar le daban
Turrón de Jijona, siempre
del año anterior para que
estuviera más duro.
Desgraciadamente el afán
materno de desdientar a
su hijo, no tuvo efecto,
sino que sirvió para
fortalecerle los músculos
de la mandíbula y darle
ese aspecto feroz que
tanto nos atemoriza a
todos.
Andresico, en un momento lumbrera, decidió comenzar a fabricar una sierra.
El problema es que lo único que había allí con dientes era su colega y ya estaba en
faena, así que idea descartada. Pero algo con picos rebotaba en la calva refulgente del
individuo, algo con lo que estaba muy familiarizado y que no había caído en cuenta…la
hoja de una sierra se asemeja
a…la raspa de un pescaico!!!.
Ya tenía medios para fabricar
una herramienta primitiva; no
era la primera vez que el
pescaíco salvaba a Andresico
de situaciones truculentas, y
eso es porque no estamos
hablando de cualquier
mindundi que compra pescao
en los recreos, estamos
hablando del inventor de la
anguila eléctrica de par
trenzado categoría 5. Tantas
han sido sus vivencias con el
pescao, que en verdad se puede
decir que llegó a amarlo.
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Bueno, ya teníamos resuelto tanto el problema del material como el de tener


una herramienta básica por lo menos. Ahora comenzaba el proceso de planificación, el
proyecto de la casa. En otras circunstancias, cualquiera habría buscado una casa ya
construida para comparar y poder apañar algo a ojímetro, pero allí no tenían nada. ¿Qué
hacer? En un esfuerzo conjunto, ambos amigos intentaron sacar de sus memorias el
recuerdo vago de una casa. Si pensamos en lo diferentes que eran ellos, es de cajón que
salvo en tener puertas y techo, las casas no iban a ser nada parecidas.
Andrés pensó en una casa relativamente normal, su cocina, su baño, su
dormitorio, su sala de estar, su piscifactoría y su garaje para aparcar esas albarcas de 7
leguas que calza. Callejas por el contrario, a parte de tener el problema de que si le dices
“pensemos en casas”, él pensará en cabras, si le dices “pensemos en madera” el entiende
“si llueve o paco es rubio, no hay ensalada”, y de que en definitiva, lo que le dijeras le
iba a dar igual porque él te iba a responder lo que quisiera, debíamos sumarle a que al
final, pensara lo que pensara, siempre aparecía en medio tetas, tetas, más tetas y cientos
de cartones de tintorro Don Sifón(si no pagan la publicidad, no la voy a hacer XD),
porque a todo macho español, le gustan las tetas y el vino.
Así que Andresíco comenzó a esbozar en la arena el plano detallado de las
instalaciones de la Confederación Hidrográfica del Sur, mientras que Callejas fue capaz
de dibujar a cabeza y con total perfección la portada del mes pasado de la revista
PentChoza, retoques de PocoShop incluidos, y con las consecuencias evidentes en el
estado de nuestro amigo.
-Creo que ya tengo un plano deSente para empeSar a eFiDicar Calle….pero
Callejas que cajones te pasa??-digo Andresico mirando estupefacto el cimbrel
colgandero que se le había puesto a Callejas al ver una versión arenosa de Crystal
McCahill.
-Rrrrrroarrrr!- rugía concupiscentemente Callejas mirando con ojos libidinosos
a Andresico. Se había embriagado tanto del recuerdo de una moza que su pobre mente
distorsionó la realidad de tal forma que ya no veía a Andrés, sino a Elizabeth Hurley.
Comenzó en ese momento una frenética carrera de huida por parte de
Andresico, que veía como una bestia parda se acercaba a toda velocidad y con el ciruelo
más tieso que una botavara. Necesitaba encontrar algo que lo hiciera volver en sí antes
de que el “ojo susurrante” se convirtiera en el “orugrito huracanado”. Se tiró al agua
esperando que su semineandertal compañero no se defendiera bien en el agua, pero
“aquello” le confirió una propiedad natatoria sobrehumana. Y justo cuando estaba a
punto de ocurrir la hecatombe, Andresico metió las manos al fondo y agarró un tiburón
martillo, le arreó con él en la cabeza y suspiró aliviado.
Andresico marchó a la orilla mientras veía como si amigo peludo flotaba
bocabajo semi-inconsciente y dejando lucir una peluda espalda digna de una
permanente de Llongueras. Cuando llegó la masa ingente de pelos a la arena, recuperó
el conocimiento…bueno, eso de decir conocimiento es mucho, porque el trompazo en la
cabeza le dejó medio tonto. Recuperada pues la normalidad, ambos amigos comenzaron
la construcción de la casa; llevó 8 días y murieron durante su construcción 6 monos
más, una pareja de jaguares, un puma, un leprechaun y 37 unicornios bucéfalos, pero ahí
tenias ya una casa como dios mand…dejémoslo en un cuchitril, que además olía a
mierda cantidubi, porque se les volvió a olvidar el baño.
Ya caía la noche, y tocaba descansar. Cada uno se acomodó en su habitación,
la de Andrés con vistas al mar, y la de Callejas con un hoyo de 6 metros de profundidad
para dormir dentro tranquilamente sin destrozar la casa, ya que se despertaba medio
sonámbulo soñando que era Russel Crow y repartiendo ostias por el mundo(inciso, el
programa “Peleando por el mundo” de Russel Crow lo podéis ver en un episodio de
South Park). Ya cerrados los ojos, despiojados previamente a la nocturnidad,
comenzaron a relajarse y a casi dormirse…pero un ruido próximo y que se acercaba
cada vez más, perturbó el sueño de nuestros amigos. ¿Qué será?

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