Viene en el deseo, viene en el amor, viene en el sufrimiento y viene en la alegría.
Cada vez que deseamos y pedimos su
venida, ya está viniendo o ya ha venido. Porque siempre está viniendo hacia nosotr@s. Siempre está buscando la oveja perdida, hasta ahora mismo que me está buscando a mí. Porque es el Dios de las promesas, porque es inagotable, porque siempre ofrece algo más.
Porque siempre está esperando, no se cansa,
espera con una paciencia infinita. Porque siempre está naciendo
en algún Belén escondido
Porque si quiere crecer, ha de salir; si quiere ser libre, ha de cortar ataduras; si quiere madurar, debe caminar. Hay en su vida tantos hallazgos y tantas conquistas... Su plenitud está en la comunión con l@s demás, con amig@s, con personas queridas, siempre con Dios que es Amor.