Dnde estar la nia que en aquel lugarejo una noche de baile me habl de sus deseos de viajar, y me dijo su tedio? Gema el vals por ella, y ella era un boceto lnguido: unos pendientes de mbar, y un jazmn en el pelo. Geman los violines en el torpe quinteto... E ignoraba la nia que al quejarse de tedio conmigo, se quejaba con un pndulo. Nia que me dijiste en aquel lugarejo una noche de baile confidencias de tedio: dondequiera que exhales tu suspiro discreto, nuestras vidas son pndulos... Dos pndulos distantes que oscilan paralelos en una misma bruma de invierno.