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Desde lejos se aproxima a toda velocidad el jinete sobre su Caballo, le encaja las espuelas

hasta casi unirlas con las costillas del animal. Llega hasta el acceso de la casa, donde unas
seoritas de elegancia discutible lo estn elogiando por la supremaca que ejerce sobre la
bestia salvaje. Al bajar del Caballo, se lo entrega a un muchacho, ste le quita las riendas, la
silla de montar ! lo dems. "l animal, a#n agitado relincha, ! en cada sonido que sale de su
cuerpo un vapor se eleva desde su hocico hasta lo ms alto de las nubes que se tornan
grises. $ui% alg#n da con aquella misma pasi&n del jinete, el animal termine
acondicionando la situaci&n a su 'avor, hasta el momento sera un tro'eo alcan%able. La
sangre caliente del Caballo, no termina de calmarse cuando, se para sobre sus patas
traseras ! relincha con ma!or 'uer%a que antes, con la mirada clavada sobre la 'igura del
jinete. Las seoritas se asustan, retroceden. (in embargo, el jinete le resta importancia al
hecho, sonre burlesco ! se da la vuelta, despreciando por completo aquel momento que le
perteneca al Caballo. )odos ingresan a la casa. (in embargo el animal sigue inquieto,
golpea con sus cascos la tierra, desprende con cierta 'uria grandes tro%os de sta. "l
muchacho, est a punto de ser vencido por la 'uer%a de animal. *ero se ha largado a llover,
el agua en'ra la sangre del Caballo, ! lo determina como una criatura que !a est
domesticada. "l muchacho, entendiendo la 'rustraci&n del animal, le acaricia el cuello+ ambos
se retiran hacia las caballeri%as, donde uno de los dos tuvo menos suerte ! tendr que
permanecer all.

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