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Política social, trabajo social y el papel de los trabajadores sociales y las trabajadoras
sociales en venezuela (♣ )

¡Oh!, nuevo plan de estudios.


¡Cuántos sueños y esperanzas se
están matando en tu nombre!

AUTOR: César A. Barrantes A.Ψ


Adoptaré una posicionalidad subjetiva en contraste con la de cualquier otro colega que quisiera
realizar un abordaje objetivo, es decir, desde el trabajo social “hacia afuera”, hacia la realidad
social, en especial la materia que hoy nos ocupa: la política social de y en Venezuela y el papel
del(la) trabajador(a) social en dicho campo.
Haré una reflexión “hacia adentro” de esa posicionalidad heterogénea y ambigua integrada por
un aglomerado atomizado de agentes-actores-sujetos “físicos” y “jurídicos” que se llaman
trabajadoras(es) sociales, escuelas, profesores, estudiantes o “aprendices de brujo”, colegios, aso-
ciaciones o sindicatos de eso que se llama. trabajo social1.
He dicho “hacia adentro”, pero inmediatamente agrego que es a partir del estado de cosas
existentes dentro de lo que se llama trabajo social, así como a partir del estado de cosas de la
praxis realmente existente de las(los) trabajadoras(es) sociales, que será posible dar cuenta del
papel que efectivamente juegan éstas(os) en el ámbito de la política social y, a partir de dicho
papel, reinventar y encarnar lo que desde 1979 denomino el “trabajo-social-por-hacerse...científi-
co”2.
Lo anterior, por cuanto una cosa es hablar DEL trabajo social (como si existiera uno solo y
punto, al cual correspondería la imagen del “HOMMO”, del HUMANITAS único e indivisible
denominado trabajador social) y otra hablar del o de los(las) trabajadores(as) sociales (sujetos
pedestres de carne y hueso, pletóricos de grandezas y pequeñeces, ignorancias y sabidurías). Son
planos distintos; es hablar en planos distintos.
Aludir al trabajo social conlleva mencionar los componentes que lo integran:
1. Un conjunto de entidades burocráticamente organizados (colegios, escuelas, asociaciones,
fundaciones, sindicatos) mediante las cuales, eventualmente, se hace posible configurar,
procesar y agregarle valor a las relaciones hacia “adentro” (interioridad) y hacia “afuera”
(exterioridad) del ámbito denominado trabajo social.


Exposición realizada en el Foro “Política Social y Trabajo Social” organizado por los estudiantes de trabajo
social el 22 de julio de 1997 en la ETS-UCV. Charla impartida a los estudiantes del propedéutico diurno y
nocturno de trabajo social, realizada el 8 de agosto de 1997.Caracas.

Trabajador social especializado en planificación social y análisis de política social. Profesor investigador y
coordinador de la Comisión de Investigación de la ETS-UCV.
1
César Barrantes (1986): “Qué es eso que se llama trabajo social?”. Segundo Congreso Nacional de
Trabajadores Sociales de Costa Rica. San José.
2
César Barrantes (1979): “Anotaciones para una crítica a la ‘Reconceptualización’ del servicio social”. Revista
de Filosofía, XVII (45), 65-82. Universidad de Costa Rica. San José.
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2. Un conjunto atomizado de agentes-actores-sujetos3 individuales, raramente grupales y muy


débilmente colectivos.
LAS RELACIONES DE INTERIORIDAD LAS PENSAMOS EN DOS PLANOS:
• uno, referido a las relaciones interpersonales, “informales”, afectivas, primarias, individuales,
“subjetivas” y,
• otro, expresado por las relaciones “objetivas”, formales, secundarias o distantes entre las
entidades integradas por las(los) trabajadoras(es) sociales.
Ambas relaciones están caracterizadas por una TENSIÓN ORIGINARIA o secular entre las
necesidades (carencias, aspiraciones, expectativas, deseos, preferencias, intereses) en el plano
individual de los trabajadores sociales y las del plano colectivo u organizativo del trabajo
social burocráticamente organizado.
Más todavía, dichas relaciones marcan un DESFASE entre los discursos de legitimación,
legalización e institucionalización de los aparatos ideológicos del TS y la efectiva legitimidad4
de la práctica de las(los) trabajadoras(es) sociales en los diversos campos objeto de sus
intervenciones científicas, técnicas y profesionales.

LAS RELACIONES DE EXTERIORIDAD LAS PENSAMOS, TAMBIÉN, EN DOS


PLANOS:
• uno, referido a eso que se llama “la” ciencia, específicamente la “social”, de carácter nacional
e internacional, y,
• otro, significado por eso que llamamos lo real, “la” sociedad, es decir, la realidad socialmente
acotada, historizada, socializada, simbolizada mediante las prácticas sociales.
El TS es una disciplina, profesión, oficio o “ciencia técnica” (Marx) científica, tecnológica,
informacional e informáticamente AISLADA.
Si somos ciencia, ¿somos una de primera, de segunda o de tercera categoría?
No basta que exista una biblioteca buena o mala si el volumen de consultas es marginal con
respecto del volumen de energías sicofísicas que gastamos en “mediohacer” docencia y mínima
extensión (no menciono la investigación que efectivamente es casi inexistente en la Escuela de
Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela).
Una investigación de tesis (abril de 1997) mostró lo siguiente:
• De once colegas entrevistadas que trabajan como jefas o gerentes en nueve entidades oficiales
del sector social, nueve no reciben ninguna publicación periódica relacionada con su área de
desempeño.
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Dentro de esta categoría incluimos a los agentes, que sirven de simple correa de trasmisión ideológica,
tecnológica y económica en el engranaje motorizado por los circuitos de producción y acumulación
dominantes; asimismo, a los actores, que representan, a veces creativamente, papeles sociales que les son
asignados dentro de escenarios que no intentan modificar; finalmente, a los sujetos, que, estando sujetados,
como los anteriores, a relaciones de poder, construyen altos grados de conciencia histórico-política y
autonomía que les permite asumir los retos que pueden conducir a potenciar procesos de transformación en los
niveles que les corresponden. No se trata de tipos puros, sino, de posicionalidades que pueden coexistir
diferencialmente en una misma persona física o jurídica y variar su combinatoria de acuerdo con los cambios
del movimiento social.
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La legitimidad se funda en la capacidad de generar gobernabilidad, credibilidad, representatividad,
pertinencia, respetabilidad y “honor social” que se funda en la autoridad intelectual, científica, ética y
experiencial de las(los) trabajadoras(es) sociales y su creatividad y competitividad para hacer que dichas
capacidades se les reconozca socialmente.
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• De estas once, una es jefa de oficina, siete jefas de división, una jefa de departamento, una
gerente en una comisión nacional, una gerente de coordinación en planificación.
• De estas once, tres tienen menos de diez años de antigüedad y ocho de diez a treinta años,
pero su tiempo en el cargo está en el rango de cuatro a seis años solamente.
• El mejor banco de Venezuela ocupa el 123avo. lugar en el mundo.
• Venezuela ocupa el 92avo. lugar en el mundo en libertad económica.
• de analfabetismo según Censo 90.
• 5o. lugar en desarrollo humano (PNUD) en América Latina.
• 9o. lugar en el mundo en corrupción.
Instar a los estudiantes, especialmente a los que están ingresando al curso propedéutico, a que
sean INTRANSIGENTES con los docentes y con la ETS con el afán de que les cumplan con las
expectativas que se les han creado en las charlas sobre los roles del trabajo social. Que nos
obliguen -y para ésto tienen que ser, además de INTRANSIGENTES, FRATERNALMENTE
IRREVERENTES- a ser consecuentes con los discursos denotativos y connotativos del nuevo
plan de estudios.

ACERCA DEL ANÁLISIS


Hay muchos reclamos de intereses al tratar de definir el análisis de políticas. Las ciencias
políticas, la economía, la sociología, la geometría, la historia natural, la antropología se
constituyeron como feudos disciplinarios que luego se fragmentaron reclamando articulaciones
independientes con referentes empíricos marginales, subdiciplinarios (sicosociología, sociología
de la ciencia, socioeconomía política).
• Los analistas de políticas son EXPLORADORES, ciudadanos de todos los dominios, libres
para cruzar las fronteras y aprovechar todo cuanto pueda ofrecer cada disciplina.
• Los analistas son CREADORES DE (RE)SOLUCIONES concebibles (morigerar, sustituir,
transformar, ocultar) sobre lo que debemos conocer para desear lo que es alcanzable.
La estructura del análisis de políticas reside más en la justificación (la manera como distinguimos
el análisis que es mejor del que es peor) y menos en el descubrimiento (la forma como se crea el
análisis).

La distinción entre descubrimiento y justificación se inició en la filosofía de la ciencia. Pero


CREACIÓN Y CONVENCIMIENTO NO ESTÁN SEPARADOS POR UNA LÍNEA INFRANQUEABLE. ESTÁN EN CAMBIO
CONTINUO ESTOS DOS LADOS DEL ANÁLISIS AL MISMO TIEMPO.

• En el descubrimiento, el análisis como solución de problemas es un arte más que un trabajo


de artesanía porque de lo que se trata es más bien de buscar, inventar, crear nuevos
procedimientos para realizar las cosas y direccionar los procesos mediante la definición
(descubrimiento) de los problemas que valen la pena resolver en comparación con nuestros
propios recursos (los que seamos capaces de descubrir o producir), y, sobre esta base,
construir la solución adecuada para los problemas planteados.
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• En la justificación, el análisis es más bien una artesanía que un arte porque de lo que se trata
es de persuadir o convencer a otros de la conveniencia y factibilidad de la solución del
problema de que se trate.

SIN EL ARTE, EL ANÁLISIS ESTÁ CONDENADO A LA REPETICIÓN. SIN LA ARTESANÍA, ES POCO CONVINCENTE.

En el lenguaje de la investigación de operaciones, el análisis de políticas debe ir más allá de la


tarea de calcular la mejor resolución (lo óptimo no siempre es viable).
• Primero, tomar en cuenta la tarea de ESCOGER LAS RESTRICCIONES, lo cual requiere
competencia técnica.
• Segundo, FORMULAR LA DECLARACIÓN DE LOS OBJETIVOS, lo cual requiere un
compuesto raro de inteligencia, discernimiento y virtud.

• Cualquiera puede hacer que los objetivos estén tan REALISTAMENTE


PROPORCIONADOS a los recursos, que reduzca drásticamente las expectativas.
• Cualquiera puede irresponsablemente PROPONER OBJETIVOS IMPOSIBLES de
realizar, al menos dentro de los límites de la decencia.

PERO NO CUALQUIERA PUEDE CREAR PROBLEMAS QUE VALGA LA PENA RESOLVER (AUNQUE TAL VEZ SE FRA-
CASE) MÁS QUE LOS PROBLEMAS PRECEDENTES.

Para ello, primero, hay que historizar EL PAPEL QUE JUEGA EL TRABAJADOR SOCIAL
EN EL ÁMBITO DE LA POLÍTICA SOCIAL.
Es decir, quiénes hacen análisis. Momentos de la política y de la planificación:
Una de las consecuencias de la epistemología de khuniana es mostrar que la racionalidad y la
veracidad del conocimiento científico sólo son comprensibles [en el] interior del paradigma en el
que se acogen, ya que es el que proporciona el cuadro de sentido a todas las prácticas científicas
que se desarrollan en su ámbito. Esto significa que hay en las ciencias naturales una dimensión
de verstehen (comprender) sin la cual el erklären (explicar) que les es propio no tiene sentido.
...Explicar significa entonces “hacer inteligible observaciones o acontecimientos que no pueden
ser fácilmente interpretados en el contexto de una teoría o de un cuadro de sentido existente”
(Giddens citado por De Sousa, 1996:62).
Explicar implica encarnar una doble ruptura epistemológica (Bachelard, 1971) que transforme
tanto el SENTIDO COMÚN para esclarecerlo como la CIENCIA para [desdogmatizarla,
desdoctrinizarla,] deselitizarla y democratizar la producción del saber práctico que da sentido y
direccionalidad a la existencia y crea el hábito del buen decidir [colectivo sobre la base del
diálogo y la deliberación razonada -fraterna, solidaria pero sin concesiones- a partir de diversas
opiniones y posicionalidades (phronesis o fronesis).] Explicar exige reinventar un nuevo modo
de producir conocimiento adecuado a las prácticas que se pretenden constituir.
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La primera ruptura obedece a la pregunta de cómo se hace ciencia. La segunda ruptura obedece a
la pregunta de ciencia para qué.
Relación entre explicación, predicción y descripción. Los marxistas insisten en la distinción
entre explicación y predicción pero los positivistas insisten en su no distinción, en virtud de lo
cual no es posible distinguir entre los diversos espesores de la realidad: los de las apariencias y
los de las realidades que se ocultan “detrás” o subyacen a dichas apariencias produciendo éstas.

Caracas, 8 de agosto de 1997

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