De vuelta es bueno ignorar a la vieja de las muletas, pues
ya se le salud. Hay un cable roto en aquel enlace
obligatorio. Complicidades podridas. CUando el humano recorre solo las galeras de este laberinto gris y atardeciendo, recin entonces es consciente de su condicin. Por eso todos adoran el espectculo, todo el juego del cielo es espectculo. Esplndido espectculo es la noche. Kritsch, tenebroso sainete el de la gente. La ms traicionera, la ms vil, la ms ufana, el animal humano - teme la cada del teln. Mas yo estoy acostumbrado a las tablas vacas y al palco amargo. El sabor de la cerveza se mezcla con el de la sangre de uno de mis dedos, y es agradable ver morir la tarde con aquel manjar en la boca. El jazz suena sucio en los malditos parlantes de mi radio. La noche ya est aqu. Por Gabriel Acosta