en la prosperidad que arriba cuento, y en otro mayor bien que me olvidaba, hallado en pocas casas, que es contento. De tal manera en l se descuidaba (cierta seal de triste acaecimiento) que en una hora perdi el honor y estado que en mil aos de afn haba ganado. Por dioses, como dije, eran tenidos de los indios los nuestros; pero olieron que de mujer y hombre eran nacidos, y todas sus flaquezas entendieron. Vindolos a miserias sometidos el error inorante conocieron, ardiendo en viva rabia avergonzados por verse de mortales conquistados.