Lmpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Salmos
119:105
El salmista compara la palabra de Dios con una lmpara de aceite.
La iluminacin en las casa hebreas era muy interesante.
1. Hay que partir de la base que la casa tenan una puerta y una o dos
ventanas, esto hacia que la estancia fuera oscura, principalmente en los
meses de invierno, donde la duracin de la luz solar es menor Por esto, la
lmpara se consideraba, entre los aldeanos, como un lujo necesario. Cuando
el sol se pona, la puerta de la casa se cerraba y entonces se encenda la
lmpara o las lmparas, permaneciendo encendida/s hasta que la luz del
nuevo da hacia su aparicin.
2. Con frecuencia y por motivos de comodidad, una lmpara al menos se
mantena encendida permanentemente. Tambin por esta razn: El dormir sin
luz se consideraba como un signo de extrema pobreza. Decir que se haba
apagado la lmpara de alguien era significar la pobreza de esa persona, la
ruina, el final de una familia.
Lmpara es a mis pies tu palabra, a mi vida, a mi caminar diario, Entonces la
persona que no tiene encendida su lmpara (la palabra de Dios) vive en una
pobreza espiritual, esta en ruina. La Biblia dice: Mi pueblo fue destruido,
porque le falt conocimiento... seas 4:6 La palabra de Dios nos dirige en
nuestra obra y camino, Imagine que seria el mundo sin la palabra de Dios?
Indudablemente seria un lugar tenebroso. La Biblia dice: Porque el
mandamiento es lmpara, y la enseanza es luz, Y camino de vida las
reprensiones que te instruyen, Proverbios 6:23 El mandamiento es lmpara
que se mantiene encendida con el aceite del Espritu, como luz que nos dirige
al elegir nuestro camino y los pasos que damos en ese camino.
Todas las caractersticas que se le dan a la palabra de Dios tienen un gran
significado.
1. La palabra de Dios nos confronta, y a la vez nos transforma, nos limpia.
2. La palabra de Dios es como aceite en las heridas. Viene a sanar toda la
tristeza, todo enojo, toda decepcin. La palabra de Dios cambia nuestra
tristeza en gozo, nuestra duda en fe.
3. La palabra de Dios es refugio en las pruebas. Pudiramos estar perdidos
como nufragos en el mar, y aun perderlo todo hasta el aliento, pudiramos
estar hambrientos como un nio sin hogar pero sabemos que su palabra
siempre nos sostendr.