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PGINA 1/1


Asuncin, 3 de julio de 2003

MIRAR ATRS

Desde mi cuarto de reflexin, analizo todo lo que me rodea, todo lo que siento y
percibo, y todo aquello que tengo. En alguna medida, soy el reflejo de aquello que hago o
dejo de hacer, de todo lo que tengo o proviene de mi, y de mi orientacin o desorientacin.
Yo soy en esencia, el fruto del amor de la vida; la vida que Dios construye en el
Universo y lo expande a travs del flujo de la energa.
Tengo a mi mente, a mi cuerpo y a mi espritu. A mis pensamientos e ideas; a mis
sentimientos de alegra, frustracin, amor, desilusin; a mis fantasas, mis sueos, mis
esperanzas, mis temores; mis triunfos y xitos, mis fracasos y errores. Tengo el poder de
hablar, de decir palabras agradables, dulces o bruscas, justas o injustas, con razn o sin
razn.
No me conozco del todo, mis reacciones nerviosas e inoportunas todava me cuestan
doblegarlas. Nadie puede tomar decisiones sobre mi persona, y tampoco influir sobre mis
actos. No obstante, no pierdo la esperanza de conocerme y dominarme ms.
Yo soy una columna ms de este templo de techo infinito, en donde decido hacerlo
bien o hacerlo mal, manifestando mi genio interior. La responsabilidad del gran albedro
me obliga a perfeccionar el conocimiento adquirido a travs de la experiencia. La fuerza
interior me empuja a desarrollar, de ese modo, un pensamiento inteligente, una accin
oportuna, o un aporte til a nuestro entorno. Los resultados de ese obrar se reflejarn en
toda la humanidad.
Sin embargo, solo soy un punto en este Universo.
Estoy ubicado entre lo que quiero hacer y lo que realmente hago; entre lo que pienso
y lo que digo; entre lo que siento y lo que expongo hacia fuera. Estoy en medio de esas
fuerzas que se ganan unas a otras como querindome llevar a su seno una ms que la otra.
Lo que soy, todo lo que tengo de m y dnde est, sern cambiantes y me esforzar
segundo a segundo para lograr lo mejor de mi, aceptndome tal cual como soy. Pues,
conocindome a mi mismo, podr comprender mi alrededor, podr obrar de adentro hacia
afuera con inteligencia, con libertad y con justicia.


Jorge A.T. Neudorfer M.

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