Está en la página 1de 1

Mi Perdicin

Me queman las manos, infames;


arden mis dedos, malditos y obsesivos,
en sta urgencia de querer acariciarte
y tener tu piel traicionera aqu conmigo.
...
Ausente de besos tengo mis labios;
y claman sedientos como un peregrino,
la dulce embriaguez que bebi de tu boca
y que de luego amargura, dolor y delirios.
Mi cuerpo que una vez durmiera,
al calor y al abrigo de un capullo escondido;
floreci cautivado en tus oos de fuego
abraz!ndose al deseo de una pasin sin olvidos.
" al fundir nuestros cuerpos, con furia desatada
mezclando en ese incendio la inocencia del alma
te am a#n sabiendo,
que a tu infierno me arrastrabas...
$omina %edesco &e 'antos($osario)'anta fe) Argentina) &erec*os de Autor $eservados

También podría gustarte