Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
Abstract
The article consists of two parts. First, the ontological, ethical and juridical
implications of the concept of person since the Greek Philosophy, the Roman Civil
Right and the Christianity are examined. Later, the actual advance of the Genetic
allows to extend to the nasciturus the status of person by reason of the same genetic
programme. However the juridical codes are today far from presenting a unequivocal
lecture of the embryo as person, apart from the legislation of Costa Rica.
Key words: person, law, embryo.
sujeto concreto de orden espiritual, con su mente, es sujeto y titular de unos dere-
propia individualidad (que se manifiesta chos inalienables, que le pertenecen por el
mediante el nombre) y su peculiaridad, mero hecho de ser hombre. Esta especial
la cual es incomunicable, dotado de un cualidad de ser persona comprende la
alma racional, merced a la cual goza de capacidad para la autoconciencia intelec-
una inteligencia y razón y de una volun- tual y la capacidad para disponer de sí
tad libre, que le permite elegir y decidir mismo, si bien estas capacidades pueden
acerca de sí mismo. Esta voluntad libre no tenerse como ejercicio efectivo actual.
no es ajena ni está disociada de la razón, Por tanto, la persona goza de una digni-
sinó que voluntad y razón se encuentran dad que le hace estar por encima de otros
en el hombre vinculadas y unidas entre sí; seres, animales o plantas, e incluso por
el hombre es una unidad, no la superpo- encima del entramado social, pues dicha
sición de un conjunto de potencias, sinó dignidad le hace un ser con un valor
que estas se dan en el hombre formando único y exclusivo y un fin en sí mismo, al
una unidad armónica2. Por ello se puede margen de su situación o posición social
predicar del ser humano su unidad y o su papel dentro de la sociedad4.
su singularidad, es decir, cada hombre
es único en su especie y diferenciado 2.2. La idea pandectista de persona
de todo otro ser humano, y, por ello, es
irrepetible3. 1º.- El concepto de persona en el Códi-
Es por ello poseedor de cualidades y go civil.- Como ya es conocido, la palabra
propiedades específicas y, consiguiente- persona tiene su origen etimológico en
la palabra griega «προσωπον» y del latín
«persona»; en ambos casos, significaba
desarrollo que va del óvulo fecundado a la muerte
cerebral irreversible impide cualquier separación máscara de actor y, por extensión, perso-
temporal entre el ser perteneciente a la naturaleza naje teatral. De ahí deriva el significado
humana y su singularidad personal» (Ferrer, U. «Ba- jurídico de la palabra persona, que se ha
ses ético-antropológicas de la legislación alemana
sobre el embrión», La Humanidad in Vitro, 101.
venido a sobreponer a su sentido ontoló-
2 Ramón Lucas Lucas dice: «Cuando vemos gico y antropológico, en cuanto ha venido
el cuerpo de un hombre, no vemos un cuerpo sinó a significar solo al hombre como miembro
un hombre, porque el hombre no es sólo un cuerpo,
de una determinada sociedad, política-
sinó más allá del cuerpo, un alma, psique, espíritu,
persona... El hombre es por esencia intimidad; a mente organizada, en el cual representa
diferencia de todas las realidades del universo, es un papel y en la que se le reconoce como
lo humano un arcano secreto que se desvela por sujeto de derechos y de relaciones y ne-
medio de la corporeidad». Más adelante añade: «La
corporeidad nos presenta de un solo golpe el cuerpo gocios jurídicos. Jurídicamente persona
y el alma, en una indisoluble unidad» (Lucas Lucas, es sólo el hombre en cuanto sujeto del
R. Antropología y Problemas Bioéticos, BAC, Madrid, Derecho y sujeto de derechos.
2001, 16-17.
3 Blázquez, N. «La Ley Natural», Comen-
tarios a la Veritatis Splendor, Madrid, B.A.C., 1994, 4 Brugger, W. Diccionario de Filosofía, Barce-
613-614. lona, Herder, 1978, 400.
De entre los civilistas caben destacarse libre voluntad, sujeto autónomo de deci-
las siguientes definiciones: Puig Brutau5 sión moral, que es quien verdaderamente
considera que «entre los civilistas se edifica el orden social, y con ello se des-
podría establecer un cierto consenso a precia al ser humano como titular de unos
la hora de definir a la persona como el derechos y de unos deberes intrínsecos e
individuo o ser humano capaz de dere- inalienables, anteriores a la existencia de
chos y obligaciones; o, si se quiere, como la sociedad: los derechos humanos, que
sujeto activo o pasivo de una relación nacen de la propia naturaleza del hombre,
jurídica». M. Martín Granizo6 considera ante los cuales el Estado y la sociedad
que la persona es el ser humano, es una quedan subordinados y obligados a su
realidad física individual existente, con respeto, custodia y tutela.
vida propia de naturaleza racional que, Como la persona solo merece ser re-
como miembro de una sociedad, es sujeto conocida en tanto en cuanto elemento de
de derechos y obligaciones. Para Castán7, la sociedad políticamente organizada, su
en sentido jurídico, persona es todo ser dignidad, su libertad y sus derechos fun-
capaz de derechos y obligaciones, es decir, damentales quedan sometidos al poder
es el sujeto, activo o pasivo, de relaciones del Estado y del Derecho Positivo y este,
jurídicas. También cabe traer a colación en cuanto obra del poder constituido,
la idea que de la persona tiene Xavier único que tiene la facultad de legislar,
O’Callaghan: La persona es el ser huma- es decir, de crear el Derecho, es el que
no –individualmente considerado como determina cuál es la dignidad y libertad
persona física o socialmente unido como de la persona, cuáles sus derechos funda-
persona jurídica– el Derecho lo considera mentales y cuál la tutela jurídica de que
como sujeto de derecho: sujeto de una estos sean merecedores. Así, el hombre
relación jurídica y sujeto del derecho queda absolutamente sometido al poder
subjetivo y del deber jurídico»8. político.
La idea puramente jurídica de persona En contra de tal concepción, cabe
ha llevado a un empobrecimiento de su afirmar lo contrario: la persona es una
concepto ontológico y antropológico. En realidad anterior y preexistente a toda
efecto, se desdibuja la idea de persona organización social y política y es, por
como ser dotado de inteligencia, razón y tanto, anterior y preexistente al Dere-
cho positivo. Ciertamente, el Derecho
es necesario, dado que el hombre es un
5 Brutau, P. Fundamentos de Derecho Civil I ser racional, social y libre, pero ello no
vol. 1, 1ª parte.
6 Martín Granizo, M. Código Civil, Doctrina significa que la dignidad del ser huma-
y Jurisprudencia I, Albácar López, J.L. Trivium, 1992, no y sus derechos fundamentales sean
329. concesión del Derecho Positivo, sino
7 Castán Tobeñas, J. Derecho Civil Español,
Común y Foral I, vol. 2, Madrid, Reus, 1971, 95.
que, muy por el contrario, nacen de la
8 O’Callaghan, X. Compendio de Derecho Civil propia naturaleza humana, en la que se
I, Edersa, 1992, 239. enraíza el Derecho Natural, cuyo núcleo
normativo no es otro que la Justicia y los menores o incluso algunos mayores que
derechos del hombre; de ahí que la misión estén parcialmente incapacitados.
que el Derecho Positivo ha de cumplir no b) Comienzo de la personalidad jurídi-
es otra que la de la tutela y protección de ca.- Según el Código Civil, el nacimiento
la dignidad de la persona y sus derechos determina la personalidad, si bien sólo
fundamentales. El hombre es en sí mismo se reputará nacido al feto que tuviere
un valor único y es un fin en sí mismo, tie- figura humana y viviere veinticuatro
ne una dignidad esencial incomparable, horas enteramente desprendido del seno
y por ello es anterior y trascendente a la materno (arts. 29, inc. 1º y 30). Así pues,
sociedad y al Derecho Positivo9. la adquisición de la personalidad jurídica
2º.- La personalidad jurídica.- a) Con- queda sometida a una doble condición:
cepto.- La personalidad jurídica es cua- a) La figura humana del neonato, lo que,
lidad esencial de la persona y se puede como dijo De Castro10, debe entenderse
definir como la aptitud para ser sujeto, en el sentido de «excluir de la condición
activo o pasivo, de derechos, deberes y de nacidos a seres que, aunque nazcan
obligaciones y, por ello, de todo tipo de vivos, el sentir popular no permite que
actos y relaciones jurídicas. Esa aptitud es se les considere como personas»; y b) su
predicable de toda persona, es decir, de sobrevivencia de veinticuatro horas al
todo ser humano, pero no toda persona parto. Cumplida esa doble «conditio iu-
tiene capacidad para ejercer por sí misma ris», se entiende producido el nacimiento
esos derechos y cumplir esas obligacio- y, por tanto, adquirida la personalidad
nes, es decir, puede carecer de la capaci- jurídica, desde el momento mismo del
dad de obrar. La personalidad jurídica la parto, por virtud de la retroacción de la
tiene toda persona, mas la capacidad de condición.
obrar no la tienen todas las personas, sinó
aquellas que tienen la capacidad natural 2.3. El concepto constitucional de persona
para actuar por sí mismos y el Derecho les
reconoce tal aptitud, es decir los mayores 1º.- Una idea sobre la dignidad del
de edad y, de forma limitada algunos hombre.- Se ha de entender por dignidad
del ser humano el honor y la excelencia
y preeminencia del hombre, que le hace
9 Carlos Lasarte hace afirmaciones como las
siguientes: «La existencia de la persona, en cuanto ser un fin en sí mismo, con independencia
ser individual, constituye un dato previo a la propia de cualesquiera que sean su desarrollo y
consideración de la sociedad; la cual, a su vez, es sus circunstancias, personales o sociales,
un presupuesto del Derecho, considerado en su
conjunto» Un poco más adelante, tras afirmar que
y tener clara conciencia de su cualidad
«actualmente, la coincidencia entre la persona y los moral como conjunto de facultades del
seres humanos es indiscutible», añade: «las personas espíritu, que le empuja al cumplimiento
físicas o seres humanos constituyen un dato anterior,
preexistente y trascendente al Derecho» (Lasarte
Álvarez, C. Principios de Derecho Civil I, Trivium,
Madrid, 1996, 195-196). 10 II, vol. 1, 105.
Derecho Civil de España II
del embrión y del feto se produce por la mismo cuerpo biológico, hasta la muerte
capacidad intrínseca del propio nuevo ser, en la ancianidad más longeva.
unida a la relación necesaria con el medio
en que, en cada momento de su vida, se 3.2. Los derechos del nasciturus
desenvuelve; es, por tanto, un nuevo ser
humano21, revestido de toda su dignidad 1º.- Naturaleza jurídica de los «efectos
y de todos los derechos que al hombre le favorables» para el nasciturus.- La Doc-
corresponden como tal. trina científica está dividida en cuanto a
El nasciturus es, pues, persona desde la naturaleza de esos «efectos favorables»
las fases embrionaria y fetal, realidad del «nasciturus», cuya protección gené-
que debería ser reconocida por el Dere- rica, como ya se ha dicho, esta recogida
cho Positivo, superando la concepción en el art. 29 C.c., el cual somete la pro-
decimonónica de la persona y acogiendo tección de los derechos del nasciturus
con mayor amplitud el concepto jurídico- a una doble «conditio iuris»: que nazca
constitucional derivado del art. 10 C.E., con figura humana y viva veinticuatro
y, en su consecuencia, reconociéndole horas enteramente desprendido del seno
como sujeto titular de los derechos que materno. Un sector doctrinal sostiene la
son inherentes a todo ser humano. Es una teoría de la ficción, según la cual la per-
incongruencia de nuestro Ordenamiento sonalidad comienza con el nacimiento,
Jurídico que, por un lado el concepto pero se reconoce al concebido una ficción
constitucional de persona tenga una am- de derechos, atribuyéndole una especial
plitud plena, mientras que el Código Civil consideración de persona jurídica 23.
mantenga un concepto decimonónico; de Para otros estos «efectos favorables» son
otro lado es otra incongruencia que al nas- expectativas de derecho o derechos sin
citurus, desde la perspectiva del Derecho sujeto definitivo; o bien son derechos en
Civil, se le protejan todos los efectos que formación, como los consideraba Ferrara,
le sean favorables (art. 29 C.c.) y se le re- quien habla de un estado evolutivo del
conozcan ciertos derechos civiles (recibir derecho, en el que entre la existencia del
donaciones y derecho a la herencia), y mismo y su falta absoluta hay un estado
se le niegue su dignidad y sus derechos de formación, que genera una expectati-
fundamentales22. Si ello es así no se puede va sobre la futura existencia del mismo;
negar la naturaleza indiscutiblemente por ello hay tres grados en la formación
humana del nasciturus, pues, como queda del derecho: las esperanzas genéricas de
dicho, en el desarrollo del ser humano no adquisición, sin trascendencia jurídica;
hay saltos cualitativos, siendo siempre el las expectativas de derecho, que son un
derecho realizado en parte, pero con una
incertidumbre acerca de su existencia
21 Serra, A. Comentario Interdisciplinar a la
«Evangelium Vitae, 576 ss.
22 Cf. Lucas Lucas, R. Antropologia y problemas 23 En tal sentido se pronuncia Puig Brutau.
bioéticos, 83-86. Fundamentos de Derecho Civil I, 39.
chos humanos) y por los Ordenamientos degenerativas, aunque ello sea a costa
Jurídicos de muchos países, especialmen- de la anulación de la dignidad de otro
te del área occidental27. Sin embargo, en ser humano y su destrucción. Desde de
muchos de esos ordenamientos, incluido la justificación sociológica y democrática
el español, se incurre en una contradic- de la ética y de la norma, la tutela de los
ción. La admisión legal del aborto, la derechos humanos y sus garantías positi-
posibilidad real de investigación con vas sólo valen para el ser humano adulto,
embriones y su consideración de material pues a él el sentir social mayoritario le
genético, son realidades que niegan la reconoce como sujeto de derechos, pero
dignidad del ser humano y el derecho no para los «nascituri», imperceptibles
a la vida, la igualdad del nasciturus con para los sentidos (especialmente en la
otros seres humanos, su derecho a la in- fase embrionaria), respecto de los cuales
tegridad física y a la salud. Así, mientras aún no han podido surgir sentimientos de
se califica a los derechos fundamentales afecto, luego el sentir social mayoritario
como principios generales con una efica- no les reconoce como sujetos de derechos;
cia jurídica directa y exigible, se le niegan paradójicamente los «nascituri» son los
al ser humano en los primeros momentos seres humanos más débiles, que precisan
de su vida. Tal incongruencia parte de la de una mayor protección y tutela jurídicas
negación al «nasciturus» de la condición y de todo tipo28.
de persona. La Declaración Universal de los Dere-
Desde esta perspectiva del respeto chos Humanos, adoptada y proclamada
al ser humano desde el momento de la por la 183ª Asamblea General de la Or-
concepción, la clonación se presenta como ganización de las Naciones Unidas, el
la negación última y definitiva de la dig- 10 de diciembre de 1948, en su artículo
nidad del hombre y de sus derechos más primero alude a la igualdad en su sentido
elementales, pues supone la creación de positivo, afirmando que «todos los seres
seres humanos destinados «a priori» a su humanos nacen libres e iguales en digni-
manipulación y muerte por el científico dad y derechos y, dotados como están de
que los ha creado, para ser utilizados razón y conciencia, deben comportarse
como instrumentos médicos para el tra- fraternalmente los unos con los otros». El
tamiento y curación de ciertas enferme- reconocimiento y tutela de los derechos
dades. Se antepone así la investigación humanos no se puede supeditar al mo-
científica a todo criterio ético objetivo. Se mento en que el hombre se encuentre de
justifica la creación artificial de hombres su desarrollo, pues ese momento, desde
porque el sentir social entiende que es el punto de vista antropológico y ontoló-
positiva la curación de enfermedades gico, es accidental (cf. art. 14 Convenio de
27 Cf. López Guerra, J., García Morillo, P., 28 Cf. Aparisi Miralles, A. «El Permisivismo
Pérez Tremps, P. El régimen Constitucional Español I, ante la FIV: a) La Visión Angloamericana», La Hu-
Labor, Barcelona, 126. manidad in Vitro, 39 ss.