Está en la página 1de 1

Bogotá D.C.

, Abril 7 de 2008

Para: Alejandro
De: Tu Papá

Hijo, llevo más de un mes sin saber nada de ti. ¿En tan poco tiempo me has olvidado?
¿Luego no fui yo quien te acompañó y cuido de ti por más de 7 años? Por ti, yo dí todo
de mí. ¡Y tú me olvidas así de fácil! No sabes la tristeza que tengo… Estoy muy triste.
¿Dónde quedó todo lo que te enseñé? ¿Dónde está la gratitud? En el fondo pienso que
he fracasado en mi responsabilidad, en mis enseñanzas, en tu formación… tus actuales
actitudes y tu forma de proceder nunca fueron algo que yo enseñe… ¿Qué o quienes te
hicieron cambiar? Ahora veo y siento lo duro que es la ingratitud de un hijo.
Recuerda el Catecismo: "El respeto a los padres está hecho de gratitud
para quienes, mediante el don de la vida, su amor y su trabajo,
han traído sus hijos al mundo y les han ayudado a crecer en edad,
en sabiduría y en gracia. «Con todo tu corazón honra a tu padre… ,
¿cómo les pagarás lo que contigo han hecho?»
(Sir 7,27-28)" (Catecismo, 2215).

¿Por qué al menos no me llamas? ¡Nunca te hice daño ni nunca lo haré!, por qué no
pides que te presten un teléfono para que me llames o es que te tienen prohibido hablar
conmigo, o lo peor: ¿será que no quieres ni hablar conmigo? Quisiera escucharte, oír tu
voz… pero antes cuando hablábamos ni siquiera me contabas nada… te quedabas
callado. ¿Qué te pasa? Tú nunca te comportabas de esta manera.

El cuarto mandamiento habla sobre “honrar”. ¿Sabes que es la honra? Para la religión es
amor, respeto, gratitud, docilidad y obediencia. Dios quiere de después de El, honremos
a nuestros padres. Nuestro Señor Jesús es un ejemplo vivo de honra al Padre y nos
mostró una gran relación entre Padre e Hijo. La honra, definida literalmente, es la
estima, el respeto y la demostración de aprecio que se hace a una persona.

Con todos tus actos y por lo que me dices, llego a opinar: “No sé si mi hijo eligió el
buen camino”. Pero no te obstruyo, no quiero ser un obstáculo en tus decisiones.
Respeto tu decisión aunque por dentro esté destrozado y espero que sigas tu camino
aunque ya no estés a mi lado… Solo espero una llamada ¿es tan difícil? Merezco algo
de respeto y gratitud. Y si no me llamas, si que menos querrás verme… esto si que es lo
más triste después de tanto tiempo de darte amor, sustento, consejos y educación.

Muchos me dicen que no sufra, que viva mi vida… Pero todos ellos realmente no saben
lo que siento. De mi parte voy a estar esperando al menos alguna muestra de afecto de
parte tuya. Te estaré esperando… como el Hijo Prodigo, por que siempre podrás
regresar a la casa de tu Papá.

Qué Dios te Bendiga.

Con Amor, Tu Papá.

También podría gustarte