Un rasgo curioso del problema ontolgico es su simplicidad. Puede
formularse en dos monoslabos castellanos: Qu hay?. Puede adems responderse en una sola palabra: Todo, y todos aceptarn esta respuesta como verdadera. Sin embargo, esto es slo decir que hay lo que hay. Queda lugar para discrepancias en casos particulares; y as la cuestin ha persistido a travs de los siglos.
Las entidades abstractas: Es ampliamente aceptado que todas las entidades caen en una de dos categoras: o son abstractas, o son concretas. Los nmeros, los conjuntos y los conceptos son algunos ejemplos de entidades que intuitivamente clasificamos como abstractas, mientras que el planeta Venus, este rbol y aquella persona son ejemplos intuitivos de entidades concretas. Sin embargo, todava no existe un criterio aceptado para decidir cundo una entidad es abstracta y cundo concreta, aparte de la intuicin. Adems, tampoco existe acuerdo sobre si las entidades abstractas siquiera existen, y en caso de que existan, sobre cules existen.
Los agujeros: A primera vista, los agujeros estn "hechos de nada". Cmo es posible, pues, referirnos a ellos como si fueran objetos comunes? Cmo es posible percibirlos? Qu percibimos?