Ajoblanco ocupa un lugar emblemtico en la memoria cultural de, al
menos, cuatro generaciones de lectores. A lo largo de ms de veinte
aos y durante dos etapas diferentes -1974/1980 y 1987/1999-, es decir, desde el final de la dictadura franquista hasta la antesala del siglo XXI, la revista se convirti en un observatorio crtico sobre la vida pblica espaola, un termmetro con el que tomarle el pulso al presente y, finalmente, una escuela donde aprender a disentir de las imposiciones generadas por los sucesivos tiempos histricos. !n total fueron 180 nmeros, 30 especiales y toda una serie de publicaciones adyacentes, entre las que conviene destacar Alfalfa, L.a baera y Xiana, sin embargo, ms all de las estadsticas, basta acercarse a las pginas de Ajoblanco para comprobar hasta qu" punto por ellas transitaron las voces ms destacadas del momento, as como colectivos, grupos de traba#o y c"dulas de pensamiento que aportaron sus respectivas singularidades. $ada lector tiene para s un Ajoblanco persona y cada participante posee una idea propia de lo que fue esta publicacin o de lo que supuso para su misma biografa. %o obstante, entre ambas posiciones se abre la incgnita que alimenta el presente proyecto e&positivo' (qu" pervive hoy del espritu a#oblanquero y, sobre todo, cmo podemos rescatarlo) La revista A#oblanco. Ruptura, contestacin y vitalismo (19741999! es una propuesta museogrfica que recorre e&haustiva y temticamente la trayectoria completa de la publicacin, rescatando para ello materiales in"ditos o de difcil acceso, reporta#es, documentos y lneas de traba#o significativas, #unto a los testimonios y escritos producidos por una parte importante de sus protagonistas. !l ob#etivo que impulsa esta e&posicin es doble' por una parte revisitar Ajoblanco desde el presente, con el fin de e&plorar sus principales aportaciones y situarlas histricamente* por otra, profundi+ar en esa inquietud disidente, ldica y libertaria de vivir la cultura, las ideas y los cambios colectivos y personales apasionadamente.