Está en la página 1de 4

La poesa huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los

sueos, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en
el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisin.
La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difcil, que cuando uno empieza
a aprenderlo, ya hay que morirse.
El amor es una epidemia que se acaba con el tiempo
Lo bueno de los aos es que curan heridas, lo malo de los besos es que
crean adiccin.

También podría gustarte