CMO PRACTICAR LA MEDITACIN CRISTIANA?

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Felipe Santos, SDB
(contemplacin)

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La meditacin forma aparte de la oracin de contemplacin. Sin embargo, podemos
distinguir la meditacin de la contemplacin. En el ejercicio de la meditacin, la
inteligencia y la voluntad trabajan explcitamente, mientras que en la contemplacin,
todo se simplifica. En la meditacin, el que medita pone atencin sobre tal
caracterstica de la fe, sobre tal aspecto de su vida. Como en la contemplacin, para
vivir mejor su vida cristiana.

Lo que importa es que el Espritu Santo acte con libertad de accin. No hay que ser
esclavo de un mtodo. Es el Espritu el que conduce al alma a la contemplacin. Sea
cual seas el mtodo de oracin que empleemos, debemos ante todo ponernos en
presencia de Dios del que nos distraen nuestras actividades.

Los mtodos de meditacin son mltiples y dependen de las escuelas de espiritualidad:
carmelitana, franciscana, dominicana, ignaciana, sulpiciana, alfonsiana, salesiana... La
historia de la espiritualidad lo atestigua. Pueden poner el acento en la inteligencia, en la
voluntad, en la memoria, en la imaginacin o en el corazn. Al sumergirnos en la
oracin mental, el cristiano se inspira con gusto en la Lectio divina, la Palabra de Dios,
profundizada en la oracin.


Guigues II el Cartujo escribe: Buscad y encontraris, tocad y se os abrir (Mt 7, 7).
Buscad leyendo, encontrad meditando, tocad rezando, entrad contemplando. La lectura
aporta alimento a la boca, la meditacin la mastica y la tritura, la oracin la gusta y la
contemplacin es el sabor mismo que llena de alegra y restaura. Tal es la oracin
mental: lectura, meditacin, oracin, contemplacin. La meditacin se sita entre la
lectura y la oracin .

La meditacin no da prioridad al acercamiento intelectual y a la especulacin, sino al
gusto de Dios y al deseo de amarlo cada vez ms a l y al prjimo. Para san Alfonso de
Ligorio, la meditacin debe favorecer los afectos y la oracin en un coloquio amoroso.
Durante la meditacin, es necesario volver a decir a Dios los sentimientos de su
corazn: humildad, contricin, confianza, amor sobre todo. La meditacin debe llevar a
la oracin y a intensificar las resoluciones, principalmente la de vivir en el amor de Dios
y del prjimo, sobre todo en tal circunstancia de la vida.

Es bueno terminar la meditacin con un ramillete espiritual que podremos respirar a lo
largo del da.