EDITORIAL

La CE debe intervenir
NICIAMOS hoy una semana muy importante en el devenir
del actual conicto de Gibraltar por dos hechos que se van
a producir en las ltimas horas: de un lado, la visita del
ministro britnico para Europa, David Lidington, y de otro
la segunda inspeccin tcnica que van a girar a los controles
aduaneros los miembros de la comisin de la CE que se encar-
ga de indagar si las medidas adoptadas por el Gobierno espa-
ol son proporcionadas o no y de buscar solucionar para agili-
zar el trnsito por la Verja.
Esta segunda visita parece especialmente importante pues,
transcurrido ya el plazo que esa misma comisin concedi a -
nales del pasado ao a los gobiernos de Espaa, Reino Unido y
Gibraltar para corregir las deciencias detectadas en el paso
de personas y vehculos por la Aduana de La Lnea, deber aho-
ra sacar sus propias conclusiones sobre los deberes hechos por
cada parte. Estos parecen claros: mientras en el lado gibral-
tareo se han emprendido ya reformas e incorporado medios
para dar uidez a ese trnsito, en este lado el Gobierno de Ma-
riano Rajoy se ha limitado a derribar un par de antiguas case-
tas en desuso y a elaborar un proyecto tcnico con medidas que
no se han visto an plasmadas en hechos y que, segn se co-
menta pues nada ocial se ha dicho todava al respecto, no se
piensa concretar hasta nales del prximo ao.
Pero, al margen de ello, la triste realidad demuestra que el
balance de los controles que se practican en la Verja, lejos de
mejorar, han ido empeorando con el paso de los meses, hasta el
punto que junio va a ser el que peor registro, en cuanto a reten-
ciones respecta, presenta desde que empez esta campaa de
hostigamiento.
La Unin Europea, como muy bien dijo el pasado viernes el
catedrtico de Derecho Internacional Pblico y Relaciones In-
ternacionales de la Universidad de Cdiz Alejandro del Valle,
debe actuar para evitar que continen los actuales excesos.