Aquellos aos, esos que ahora solo se pueden ver a travs de un
cuadro, una reliquia donde el agua emanaba y los jvenes
disfrutaban de la sencillez del da, abrigaban sueos que iban desde lo inslito hasta lo particular; ese era el momento, el momento donde las mentes ricas de un hierro forjador de un camino prospero, creaban, diseaban nuevos senderos, incluso donde la mente de ahora no piensa que se puede llegar. Es ahora el tcito palpitar perdido en un mundo vacio, este que poco hace para cambiar de rumbo, para generar sueos, tiempo perdido , donde nuestros nios no han aprendido a sonri con la sencillez del vuelo de una mariposa, jvenes que viven sin la inspiracin de disear un mundo nuevo; ancianos que perdidos ante los cambios fluctuantes de los aos guardaron sus ilusiones en el transitar del agua estancada de las mentes sosas, ese cuadro, paramo inhspito de un pasado mejor, que ni siquiera la tecnologa, las comunicaciones y el avance podrn reponer, algo que nada de lo que encontramos actualmente y mas all, podr reemplazar; son los sueos, los sueos guardados en el cofre de un tiempo atrs.