"Mi espíritu, mi conciencia, todo mi ser, este yo superior, esta chispa divina que llevo, prendida por Él en los inconmensurables abismos de Su Amor, quiere algo más. No se contenta con una simple afirmación, ni con un argumento que tenga más de razón que de divino. Cuando Dios llega no es sólo la razón, es todo el hombre, es todo su ser que se diviniza..." Padre CÉSAR DÁVILA G.
Mensaje semanal de nuestro amadísimo Guía Espiritual y Fundador, el Padrecito Dávila, se ha seleccionado: "Necesitamos de una experiencia de Dios".
"Mi espíritu, mi conciencia, todo mi ser, este yo superior, esta chispa divina que llevo, prendida por Él en los inconmensurables abismos de Su Amor, quiere algo más. No se contenta con una simple afirmación, ni con un argumento que tenga más de razón que de divino. Cuando Dios llega no es sólo la razón, es todo el hombre, es todo su ser que se diviniza..." Padre CÉSAR DÁVILA G.
Mensaje semanal de nuestro amadísimo Guía Espiritual y Fundador, el Padrecito Dávila, se ha seleccionado: "Necesitamos de una experiencia de Dios".
"Mi espíritu, mi conciencia, todo mi ser, este yo superior, esta chispa divina que llevo, prendida por Él en los inconmensurables abismos de Su Amor, quiere algo más. No se contenta con una simple afirmación, ni con un argumento que tenga más de razón que de divino. Cuando Dios llega no es sólo la razón, es todo el hombre, es todo su ser que se diviniza..." Padre CÉSAR DÁVILA G.
Mensaje semanal de nuestro amadísimo Guía Espiritual y Fundador, el Padrecito Dávila, se ha seleccionado: "Necesitamos de una experiencia de Dios".
Mi espritu, mi conciencia, todo mi ser, este yo superior, esta chispa
divina que llevo, prendida por l en los inconmensurables abismos de Su Amor, quiere algo ms. No se contenta con una simple afirmacin, ni con un argumento que tenga ms de razn que de divino. Cuando Dios llega no es slo la razn, es todo el hombre, es todo su ser que se diviniza. Pero no resiste ms, no quiere aguardar ms. Quiere ahora, en este momento, desde este corto episodio de su existencia terrena, gustar un poquito siquiera de la inefable bienaventuranza de una experiencia de Dios. Experiencia que le har entrever por lo menos la bienaventuranza que espera. Quiere ya saborear la miel de esa bienaventuranza, aqu en esta tierra. Aqu mientras lucha. Aqu mientras se desangra el corazn, en el torbellino de la duda, del egosmo, del odio, de la desesperacin, de la lujuria, de la soberbia, de la ambicin Quiere sentir aqu las caricias de la mano de su Padre. Quiere abrazarse en la fragua infinita del corazn de esa Madre Divina, modelo y prototipo de todas las madres Quiere tener la experiencia de ese Dios que est en l, que vive en l, que siempre le acompaa, que siempre est presente en sus noches de soledad y de presencia: en sus horas sombras y en sus minutos de gloria; en sus problemas y en sus soluciones; en sus mortales agonas y en sus horas de luz Lo que importa es conocer a ese Dios a Quien con toda verdad puede llamar Suyo, completamente Suyo.
Padre CSAR AUGUSTO DVILA GAVILANES Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin