Está en la página 1de 1

Entre las lites de Amrica Latina la filosofa del progreso y, ms en concreto, el posi

tivismo de Comte se hizo en muchas partes ideologa de gobierno. Civilizar era eur
opeizar y para ello hacan falta desde guerras de expansin territorial interior y u
na inmigracin europea masiva, como en Argentina o el sur de Brasil, hasta dspotas
ilustrados, como Porfirio Daz en Mxico y una serie de otras dictaduras conocidas c
omo "dictaduras de orden y progreso", que a latigazos impusiesen la nueva cienci
a del progreso. En Brasil, su bandera lleva hasta hoy lo que es una sntesis del l
ema de Comte: "Orden y progreso".88 En Estados Unidos, con su extraordinaria exp
ansin territorial y su crecimiento econmico vertiginoso, se afirmaba la creencia d
e que ese era el lugar elegido por Dios para realizar la utopa del progreso y el
famoso "sueo americano" no es ms que la formulacin vox populi de la fe en el progre
so, en la potencia creadora del hombre libre y en las bendiciones del crecimient
o econmico. Se constituy as aquella nacin donde la idea de progreso, por vez primera
, traspasaba las lites cultivadas para hacerse el credo de todos:
"En la segundo mitad del siglo diecinueve, el concepto de progreso se haba transf
ormado para los americanos de toda condicin en algo prcticamente tan sagrado como
cualquier precepto religioso. Lo que tenda a ser una sofisticada sabidura filosfica
en lo fundamental limitada a las clases cultas en, por ejemplo, Francia e Ingla
terra, era el evangelio de todo hombre comn de costa a costa de los Estados Unido
s."89
88 Comte haba dicho en su Curso de filosofa positiva y repetido en su Catecismo po
sitivista: El Amor por
89 principio, el Orden por base y el Progreso por fin. Ibid., p. 163.
R. Nisbet, The History of the Idea of Progress, ibid., p. 204.

También podría gustarte