Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas
por el fuego. En un alba sin pjaros el mago vio cernirse
contra los muros el incendio concntrico. Por un instante, pens refugiarse en las aguas, pero luego comprendi que la muerte vena a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Camin contra los jirones de fuego. stos no mordieron su carne, stos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustin. Con alivio, con humillacin, con terror, comprendi que l tambin era una apariencia, que otro estaba sondolo.