El declogo de Juan Carlos Onetti

I.
No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se
preocupa de serlo.
II.
No intenten deslumbrar al burgus. Ya no resulta. ste s!lo se asusta cuando
le amena"an el bolsillo.
III.
No traten de complicar al lector# ni buscar ni reclamar su a$uda.
I%.
No escriban &ams pensando en la cr'tica# en los amigos o parientes# en la
dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector (ipottico.
%.
No sacri)iquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la pol'tica ni al triun)o.
Escriban siempre para ese otro# silencioso e implacable# que llevamos dentro $
no es posible enga*ar.
%I.
No sigan modas# ab&uren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.
%II.
No se limiten a leer los libros $a consagrados. +roust $ Jo$ce )ueron
despreciados cuando asomaron la nari"# (o$ son genios.
%III.
No olviden la )rase# &ustamente )amosa, - ms dos son cuatro. pero /$ si
)ueran 01
I2.
No desde*en temas con e3tra*a narrativa# cualquiera sea su origen. 4oben si
es necesario.
2.
5ientan siempre.
2I.
No olviden que 6eming7a$ escribi!, 8Incluso di lecturas de los tro"os $a
listos de mi novela# que viene a ser lo ms ba&o en que un escritor puede caer.8
9IN