Está en la página 1de 15

FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS

Montserrat Ortiz Guitart


• Entre los siglos VIII y VII a. C. en Jonia (tierra también de
Homero) el comercio y el nacimiento de la libre
empresa modificaron profundamente la civilización
griega, así surgen los primeros hombres que buscan una
respuesta racional del porqué y para qué del mundo.
 
• Tratan de buscar una explicación única y verdadera para
todos nuestros actos, para el destino que pueda
tocarnos vivir.
 
• La gran búsqueda es del arché que es el origen de todas
las cosas (principio creador).
TALES DE MILETO
• Sentó el concepto de que los
principios de las cosas son
aquellos que proceden de la
materia de la naturaleza. Sus
afirmaciones principales fueron
que “Todo es agua” y que “Todo
está lleno de dioses” (daimones).
• Sostenía Tales que el arjé era el
agua. En su
Sostenía concepto,
Tales la Tierra
que el arché era elera
agua. En
unsudisco que flotaba
concepto, sobre
la Tierra era el
unagua
disco que
del océano;
flotaba sobreelelagua
agua era el origenel agua
del océano;
deeralaelvida, y de
origen de tal manera
la vida, y detodas
tal manera
las cosas
todas lasde alguna
cosas forma estaban
de alguna forma estaban
vinculadas con
vinculadas con elelagua.
agua.
ANAXIMANDRO
• Anaximandro de Mileto, que fue
discípulo de Tales, pudo haber vivido
entre 611 y 547 A.C. Se apartó de la
concepción de su maestro,
considerando que el arjé era el
principio común a todas las cosas en su
diversidad; de manera que nunca
podría ser algo concreto como el agua.

Para Anaximandro, el
principio de todo es lo
indeterminado, lo indefinido,
lo ilimitado lo infinito; para lo
cual empleaba el término
apeiron.
ANAXÍMENES
• Anaxímenes de Mileto, de quien se
cree haya vivido entre 588 y 524 A.C.,

compartía el concepto de
que existía un arjé
concreto, aunque para él
era el aire; de cuya
condensación se originan
todas las cosas.

Su fundamento para sostener tal cosa,


era que el aire es necesario para todo lo
que tiene vida.
PITÁGORAS

Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas
influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla de Samos, Pitágoras fue instruido en
las enseñanzas de los primeros filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y
Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su
aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una
colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos,
políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo.

La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos.


Pitágoras se llamaba a sí mismo "filósofo". Pero las biografías de la Antigüedad dan
de Pitágoras una imagen que va mucho más allá de la tradicional de alquien que se
dedica a este arte. Se decía que podía estar en dos sitios al mismo tiempo, que podía
atravesar los cielos montado en una flecha o recordar hasta veinte reencarnaciones
anteriores. También se dice que predijo terremotos y epidemias. Tan grandes eras sus
facultades que llegaría a ser identificado con un dios: Apolo Hiperbóreo. Esta
imagen irreal nos hace plantearnos quién era realmente Pitágoras y que hay de cierto
en su vida.

Pitágoras no dejó nada escrito, por lo cual es muy difícil separar sus ideas personales
de las de su escuela o comunidad
Doctrinas básicas. Los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a los
enigmas del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la abstinencia de consumir alimentos,
la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la
inmortalidad y en la transmigración del alma.

Teoría de los números. Entre las amplias investigaciones matemáticas realizadas por los pitagóricos
se encuentran sus estudios de los números pares e impares y de los números primos y de los
cuadrados, esenciales en la teoría de los números. Desde este punto de vista aritmético, cultivaron el
concepto de número, que llegó a ser para ellos el principio crucial de toda proporción, orden y
armonía en el universo. A través de estos estudios, establecieron una base científica para las
matemáticas. En geometría el gran descubrimiento de la escuela fue el teorema de la hipotenusa,
conocido como teorema de Pitágoras.
Para Pitágoras, pues, el sustrato o esencia del mundo, el primer principio, no es algo material, como para
los filósofos de la Escuela de Mileto, sino una especie de ley interna basada en las inalterables relaciones
numéricas entre los elementos que constituyen el cosmos.
Según Aristóteles, los pitagóricos suponían que «los elementos de los números eran la esencia de todas
las cosas y que los cielos eran armonía y número». los pitagóricos se dedicaron a buscar paralelismos
entre los números y las cosas y se preguntaron de dónde procede la multiplicidad de los números. Su
respuesta es que la totalidad de los números (y, por tanto, de los seres) puede reducirse a dos principios
fundamentales, lo par y lo impar, dualismo que se refleja en una serie de oposiciones (bueno-malo,
limitado-ilimitado, luz-oscuridad, derecho-izquierdo, masculino-femenino, etc.), que no son sino aspectos
concretos de los dos principios básicos: lo par como origen de la perfección, y lo impar como sustrato
de lo imperfecto.
Límite – Ilimitado
Impar – Par
Uno – Múltiple
Derecho – Izquierdo
Masculino Femenino
En reposo – En movimiento
Recto – Curvo
Luz – Oscuridad
Bueno – Malo
Cuadrado - Oblongo
concepto de número, que llegó a ser para
ellos el principio crucial de toda proporción,
orden y armonía en el universo.

«Los números eran la esencia


de todas las cosas y los cielos
eran armonía y número».
HERÁCLITO DE ÉFESO

Heráclito es un filósofo que pertenece a la tradición de los físicos jonios,


aunque su pensamiento se distinguió por una particular visión de la
realidad, al afirmar el carácter cambiante y dialéctico de todo lo que existe.
Nació y vivió en Éfeso (Jonia, Asia Menor) a finales del siglo VI a.C. y
comienzos del V a.C. . De familia aristocrática, escribió en forma de
aforismos, de contenido nada fácil de interpretar.

Su concepción dialéctica de la realidad contiene los siguientes aspectos:


Todo está en permanente cambio (panta rey). Hasta entonces los filósofos
habían buscado la permanencia y la estabilidad. No hay, decía Heráclito, ni
nadie puede desearlo, un mundo estancado. Todo lo que vive, vive por la
destrucción de otras cosas. El fuego vive por la muerte del aire, y el aire por
la del fuego; el agua vive por la muerte de la tierra, y la tierra por la del
agua.
El cambio es oposición de contrarios. La ley oculta de la naturaleza es que
todas las cosas viven en pugna, la cual es, por lo tanto esencia para la vida y
por consiguiente buena. Afirmaba en un sentido metafórico que la guerra
es el padre y el rey de todas las cosas.
Pero estos contrarios se necesitan: la realidad es unidad de contrarios. A pesar del
cambio y de la contradicción, existe simultáneamente una armonía. Heráclito puede
ser considerado el padre del pensamiento dialéctico, y su concepción podría resumirse
en la coexistencia necesaria del conflicto y la armonía, de la unidad y la pluralidad, de
la estabilidad y el cambio. Esta manera de pensar se pone de manifiesto en sus
aforismos:

“Lo que hay en nosotros es siempre uno y lo mismo: vida y


muerte, vigilia y sueño, juventud y vejez, ya que el cambio del
uno da lugar al otro y recíprocamente”
“Nos bañamos y no nos bañamos en el mismo río: somos y no
somos. No se puede entrar dos veces en el mismo río”

El fuego y el logos: el logos como razón interna, como equilibrio o proporción;


símbolo de la unidad de los contrarios y del cambio, alma del universo. El arjé para
Heráclito sería el fuego. Pero él no pensaba como los jonios, no creía en una
cosmogonía como Anaximandro, ni que hubiera una sustancia primera que diera
origen a las demás. El mundo siempre fue como es ahora, y el fuego simboliza sus
principales características: el cambio y el enfrentamiento. El fuego es uno y
cambiante a la vez, y se mantiene por la muerte de otras sustancias. Debajo del
cambio y de la lucha hay un orden, una armonía: el logos. El logos es como una
inteligencia cósmica, un fuego racional, es algo físico que muestra lo difícil que
resultaba explicar las cosas sin rebasar la noción de lo material.
LOGOS DEVENIR LUCHA DE
ES
MANIFIESTA CONTRARIOS
DIALÉCTICA

DISTINGUE ENTRE:

DOXA - OPINÓN

EPISTEME - CONOCIMIENTO
LOS PRIMEROS FILÓSOFOS (Hasta S. V a.C.)

Se preguntan por el origen y constitución del Cosmos

¿Dónde?

¿Qué y cómo es?

ARJE
AGUA TALES
PHYSIS
ó
Origen, principio APEIRON ANAXIMANDRO
NATURALEZA

AIRE ANAXÍMENES
Composición

Gobierno de las cosas FUEGO HERÁCLITO


DEVENIR
Lo primero, lo fundamental

También podría gustarte