Está en la página 1de 1

MUCHO PENE, POCO HOMBRE

Ests ah, frente a m.


Desnudo, te gozas a ti mismo.
Soberbio, el pilar de carne se yergue,
esperando tenso el homenaje.

Me miras lbricamente
y a ti mismo te acaricias.
Estas ah, frente a m
Pero tu pensamiento, dnde est?

Cual si fuese la vez primera,
an vestida, sentada en un taburete,
contemplo tu miembro poderoso.
Luego alzo los ojos, buscando los tuyos.

Pretendo decir algo, pero tomas mis cabellos
y me obligas a callar: lo temes.
Presientes que te dir que te amo,
y tu miedo te degrada a lo ordinario.

Empujas el ariete casi con ira,
te masturbas con mi boca y pretendes
que as esa frase de amor se ahoga,
y que yo empequeezco.

Te sacias con angustia y dira que con dolor.
Acabas rpido, tu propio semen te avergenza.
En m queda simplemente algo molesto,
como un guijarro incrustado en la piel.

También podría gustarte