"Nuestro repertorio de

estupideces", por Marco Aurelio

Denegri
No dejemos de advertir que en cualquier momento
podemos proferir una estupidez o cometerla,
advierte nuestro columnista.
Dice Antonio Cisneros lo siguiente en El Liro del !uen "alvaje# $%aso revista a mi
repertorio &aitual de estupideces. Las &a' de toda la'a, pero en el fondo son
convencionales. Ninguna que desate las iras de los dioses o alguna maldici(n.)
Efectivamente, todos tenemos un repertorio, ma'or o menor, de estupideces. "eamos
siempre conscientes de esa tenencia ' no dejemos de advertir que en cualquier momento
podemos proferir una estupidez o cometerla.
Alerto Moravia, cuando veintea*ero, confiesa &aer dic&o +como tantos otros j(venes+
muc&as estupideces, pero con la diferencia de que ,l se daa cuenta de que las dec-a.
.Cf. Alerto Moravia, Mi /ida. En conversaci(n con Alain El0ann. Madrid, Espasa1Calpe,
2332, 43.5
$6odos los &omres +dec-a Mussolini+ somos m7s o menos est8pidos. La cuesti(n es ser
un est8pido ligero. 9Dios nos lire de los est8pidos pesados:)
%arece que Lincoln era un est8pido ligero. Dale Carnegie, en su iograf-a de Lincoln,
cuenta al respecto un incidente digno de nota.
Ello es que un legislador indujo al %residente Ara&am Lincoln a facilitarle una orden para
el traslado de ciertos regimientos. Lincoln accedi( a la petici(n ' el legislador fue entonces
al Ministerio de ;uerra ' mostr( al Ministro Ed<in McMasters "tanton la orden que &a-a
dado el %residente. "tanton se neg( de plano a acatarla.

$"e*or Ministro +le dijo el legislador+, usted olvida que la orden emana del %residente.)
$"i el %residente +replic( presto "tanton+ &a dado semejante orden, entonces es un
est8pido.)
El legislador, no menos sorprendido que disgustado, se apropincu( inmediatamente al
%residente para noticiarlo de lo reci,n ocurrido, suponiendo que Lincoln se encolerizar-a.
%ero no, el encolerizamiento no se produjo ' el %rimer Mandatario, con un fulgor en los
ojos manifest( firme ' pausado lo siguiente#
$"i "tanton dice que so' un est8pido, entonces deo de serlo, porque casi siempre tiene
raz(n. =r, a visitarlo ' ver, personalmente de qu, se trata.)
Cumpli( Lincoln lo anunciado ' "tanton le demostr( que la orden que &a-a dado era
err(nea ' que de-a retirarla sin dilaci(n. > Lincoln, sin dilaci(n, la retir(.
?a' que ser grande para proceder as-. Cualquier esp-ritu peque*o &ar-a negado en esa
oportunidad la comisi(n de la estupidez, de esa estupidez que Lincoln no neg( ' que antes
ien reconoci( aiertamente.