Alguien anduvo primero por nuestro propio destino.
Otros tambin soportaron semejantes inclemencias; las huellas de su presencia nuestras huellas sealaron.
Los caminos se han formado a base de andar por ellos. Cada paso es un destello de nuestros antepasados.
Cientos de generaciones nos llevan la delantera, que forjaron carreteras a fuerza de tropezones.
No ests solo en esta vida. La senda que ests pisando, alguien la cruz llorando con el alma dolorida.
Por eso, ante tu amargura, piensa, mirando al sendero, que antes que t, otros sufrieron semejantes desventuras.
Y en vez de lamentaciones, da gracias al Ser Divino, por encontrar un camino lleno de hermosas lecciones. Autor del poema: Daniel Nuo Puntuacin del poema: 8.50 Punta Enva Comenta
SIENTO A DIOS QUE CAMINA...
Siento a Dios que camina tan en m, con la tarde y con el mar. Con l nos vamos juntos. Anochece. Con l anochecemos. Orfandad...
Pero yo siento a Dios. Y hasta parece que l me dicta no s qu buen color. Como un hospitalario, es bueno y triste;
mustia un dulce desdn de enamorado: debe dolerle mucho el corazn.
Oh, Dios mo, recin a ti me llego, hoy que amo tanto en esta tarde; hoy que en la falsa balanza de unos senos, mido y lloro una frgil Creacin.
Y t, cul llorars... t, enamorado de tanto enorme seno girador... Yo te consagro Dios, porque amas tanto; porque jams sonres; porque siempre debe dolerte mucho el corazn.