EL ZAMBO SALVITO

Salvador Sea naci en 1838 en Chicaloma, en los yungas de La Paz, hijo de Zacaras y
Rosa, dos esclavos negros que agotaban sus das en una hacienda. A los 7 aos, el nio fue
testigo de como el capataz mataba a su padre a latigazos. Su madre huy con l a la ciudad
de La Paz, instalndose en el Tambo San Jos de la Ch'appi Calle. En aquella vecindad
colorida y ruidosa, Rosa se emple como ayudante de cocina mientras Salvador creca libre
y descontrolado.
Pronto Rosa pas a trabajar con otra mujer afroboliviana, la Negra Norma, que venda
brujeras. A la vez, lavaba y planchaba ropa por encargo. El trabajo duro min su salud,
falleciendo al poco tiempo. Salvador qued a cargo de la Negra Norma, quien le instil
todo el odio y el resentimiento que senta hacia los blancos y los mestizos. Fue ella la que
lo comenz a llamar "Salvito".
De adolescente, y amparado por su madrastra, el "Zambo Salvito", como ya se lo conoca,
comenz una prolfica carrera de robos con violencia; de hecho, su primer asalto termin
con la muerte de la vctima. Form una cuadrilla protegida por la Negra Norma, que se
ocupaba de vender el producto robado. Meses despus del inicio de sus "actividades", y con
la polica sobre su pista, los miembros de la banda criminal se refugiaron en una cueva del
camino que una La Paz con los yungas. Desde ese escondrijo comenzaron a asaltar a los
comerciantes, violando a las mujeres, decapitando a todos y quedndose con todas las
pertenencias. La guarida, bautizada como "la Cueva de los Cinco Dedos", estaba ubicada
cerca de una laguna a la que, segn se cuenta, echaban todos los cadveres de sus vctimas.
Las narraciones populares dibujaron la personalidad del "Zambo Salvito" con tintes
melodramticos: para unos, era brujo y asesino; para otros, un vengador de su raza y un
amante apasionado.
Una noche de 1870, Salvador Sea fue delatado y apresado. l y toda su cuadrilla fueron
condenados al paredn de fusilamiento. El da de la ejecucin, toda La Paz estuvo presente,
incluyendo a la Negra Norma. Se dice que, como ltimo deseo, el "Zambo Salvito" pidi
decir un secreto al odo de su madrastra. Cuando sta se acerc, le arranc la oreja de un
mordisco; segn grit antes de morir, aquello era el castigo que mereca por todas sus malas
enseanzas.
As acab el hombre y naci una leyenda que ha servido, en muchos casos, para
estigmatizar a los afrobolivianos como delincuentes natos, dentro de la sociedad mestiza
pacea.