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CUENTO XVII Lo que sucedi a un hombre con otro que lo convid a comer Otra vez hablaba el Conde Lucanor

con Patronio, su consejero, y le dijo: -Patronio, ha venido un hombre y me ha dicho que har una cosa muy provechosa para m, pero, al decrmelo, pens que su ofrecimiento era tan dbil que preferira l que no lo aceptase. Yo pienso que, por una parte, me interesara mucho hacer lo que me sugiere, aunque tengo reparos para aceptar su oferta, pues creo que me la ha hecho slo por cumplir. Como sois de tan buen juicio, os ruego que me digis lo que os parece que deba hacer en este caso. -Seor Conde Lucanor -dijo Patronio-, para que hagis en esto lo que me parece ms favorable para vos, me gustara mucho que supierais lo que sucedi a un hombre con otro que le convid a comer. El conde le rog que le contase lo que entre ellos haba ocurrido. -Seor Conde Lucanor -dijo Patronio-, haba un hombre honrado que haba sido muy rico pero se haba arruinado totalmente, y le resultaba muy vergonzoso y humillante pedir ayuda a sus amigos para poder comer. Por esta razn pasaba muchas veces pobreza y hambre. Un da estaba muy preocupado, pues no tena nada para comer, y acert a pasar por la casa de un conocido suyo que estaba comiendo; cuando su amigo lo vio pasar, le dijo por simple cortesa si aceptaba comer con l. El hombre honrado, movido por tanta necesidad, le dijo, despus de lavarse las manos: -Con mucho gusto, amigo mo, porque tanto me habis pedido e insistido para que coma con vos, que os hara una grave descortesa si rechazara vuestro amistoso y clido ofrecimiento. Dicho esto se sent a comer, saci su hambre y qued ms contento. Al poco, Dios le fue propicio y lo sac de aquella miseria en que viva. Vos, seor Conde Lucanor, como juzgis que lo que ese hombre os ofrece es muy provechoso para vos, simulad que aceptis por darle gusto, sin pensar que lo hace por cumplir, y no esperis a que insista mucho ms, pues podra ser que no os renovara su ofrecimiento y entonces sera humillante para vos pedirle lo que ahora os ofrece. El conde lo vio bien y pens que era un buen consejo, obr segn l y le result de gran provecho. Y viendo don Juan que el cuento era muy til, lo mand escribir en este libro e hizo estos versos: Cuando tu provecho pudieras encontrar no debieras hacerte mucho de rogar.

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