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1. G. PETROVSKI Lecciones sobre ecuaciones en DERIVADAS PARCIALES CIENCIA @- INDICE .- Prologo a la tercera edicién ............... pe eeee cues Ix Del prdéiogo a la primera edici6n ....:.............000- XI Del prdélogo a la segunda_edicién Capfruto 1, Introduccién. Clasificacién de las ecuaciones . . 1 - §. 1. Definiciones. Ejemplos .......... Peete eee eee eee 1 § 2. Problema de Cauchy. Teorema de Kovalevskaya -. 23 § 3. Generalizacién del problema de Cauchy. Concepto de caracteristica ........ Senne enn eee e ene ee eee 45 § 4.Sobre: la unicidad de la solucién del problema de . Cauchy en la clase de funciones no analiticas ...... 6 § 3, Reduccién a fa forma canénica en un punto y clasifi- cacién de las ecuaciones de segundo orden ‘con una funcién incdgnita ......... ccc eee cece eee seen eee 73 § 6. Reduccién a la forma canénica, en Ja vecindad de un punto, de una ecuacién en derivadas parciales de se- gundo orden respecto a dos. variables independientes 79 § 7. Reduccién a la forma canénica de un sistema de ecua- ciones lineales en derivadas parciales de primer orden respecto a dos variables independientes . Capituto 1. Ecuaciones hiperbélicas .. we SECCION I Problema de Cauchy en la clase de funciones no . analitigas 20... c cece cece cece etree eee enna § 8. Planteamiento correcto del problema de Cauchy .... + § 9. Concepto de soluciones generalizadas ............. § 10. Problema de Cauchy para sistemas hiperbélicos ¢ con" dos variables independientes §-11. Problema de Cauchy para la ecuacidn’ de ondas. Teo rema de la unicidad de la solucién ............+ . § 12. Férmulas que dan la solucién del problema de Cauchy para la ecuacién de ondas ......+se eee ee eee e eee § 13. Estudios de las formulas que dan la solucién del pro- blema de Cauchy .......... +... eeeeeeee tees e tenes § 14, Transformacién de Lorentz .......0...e ese eee ee § 15. Fundamentos matemiaticos de la: teoria especial de la xelatividad wees § 16. Reselia’ de los resultados principales de la teoria’ del problema de Cauchy y algunas investigaciones de las ecuaciones: hiperbélicas generales sees SECCION H : , Vibraciones de cuerpos ‘finitos ‘ § 17. Introduceién oe : ee § 18. Unicidad de la solucién del prablema mixto,....... § 19. Dependencia continua entre la’ solucién y las condi- 7 § 20. f{NDICE cones iMiciales 6.6.2... eee e cece eee eee Método de Fourier para la ecuacién de la cuerda ... 107 107 112 2 118 132 4 139 148° 155 168 173 . 193 193 198 202 210 ENDICE , ‘ vir §-21. Método general de Fourier (consideraciones previas) 219 7 § 22. Propiedades generales de las funciones Propias y de los valores propios ..: 225 § 23. Fundamentacién del método de Fourier 256 § 24. Aplicacién de la funtién de Green al problema sobre . ‘| Jos valores propios y a la fundamentacién: del método “de Fourier 2.0.0.1... cece edece ceca decane veeke 274 © § 25. Estudio: de las vibraciones de una membrana ...... 291 § 26. Resuttados complementarios sobre Jas funciones pro- pias y la posibilidad de resolver el problema mixto’ _ Para ecuaciones hiperbdlicas ............... pereee 304 | Capfruto m1, Ecuaciones elipticas 2......02 000.0. e cee 321 § 27. Introduccién ............. geet eeeneeneee beeen ee ee 321 § 28. Propiedad de maximo y minimo y sus s corolarios 324 § 29, Solucién del problema de Dirichlet para el dreulo| +» 332 § 30. Teoremas sobre las propiedades principales de las. - ‘ funciones armOnicas ............... Seen eeeeees 343 § 31. Demostracién de la existencia de solucién del pro- blema de Dirichlet ....... § 32. Problema exterior de Dirichlet . § 33. Segundo problema de contorno ................+5 375 § 34. Teoria del potencial ............... cece eee 2 381 § 35. Solucién de problemas de contorno mediante poten- (0 CN 405 § 36. Método de redes para la solucién aproximada del problema de Dirichlet egebeee ... 430 § 37. Resefia de algunos resultados para ecuaciones elipticas de tipo general .../......... eee cece eee eree, ae» 440 vin | so INDICE Capiruno 3v. Ecuaciones parabélicas ..........00606+ ne §.38. Primer problema de contorno, Teorema de, m4ximo 474 ~-yiminimo v.66... ee beeaee __-> § 39. Solucién del primer problema de contorno para ‘un rectangulo, por el método de Fourier ....:.......- § 40. Problema de Cauchy ....... byteteeeeleceeeeeees § 41. Resefia de ,estudios ulteriores. de las ecuaciones de © tipo parabblico .. 66a. eeee sree ee ener eee e eee e ee ANEXO clisssceseeeee see eeeaees eeeeeees ce eeeeeeeee § 42. Resolucién ‘del primer problema de .contorno para la ecuacién de la conduccién de calor por el método de. TEES voce c cece eee ee ete teen eet eet e nent erent 479 DEL PROLOGO A LA PRIMERA EDICION He dictado estas conferencias varias veces ‘para los estudiantes de matemética de la Facultad de Mecénica y Mateméticas de la Universidad Estatal de Mosct y las he ampliado algo al preparar ta edicién, Durante el trabajo sobre este libro me han ofrecido una ron ayuda K. S. Kuzmin, A. D. Myshkis, Z. Y. Shapiro, B, M, Le- vitan y M. 1, Vishik. K. S. Kuzmin me facilité los apuntes de mis clases. Especialmente considerable ha sid6 la ayuda de'Z. Y. Sha- piro, quien redacté el manuscrito y escribid totalmente los 8§ 22-25 ast como algunas partes de otros epigrafes. Sin esta ayuda, et libro no se hubiera editado atin. A. D. Myshkis y M. I. Vishik han leido todo el manuscrito y han hecha varias observaciones importantes. Ademds, A: D, Myshkis escribié los §§ 34, 35 y parte del § 4. B. M, Levitan ha escrito el subepigrafe 3 del §' 26. . A todos estoy profundamente agradecido. 9 de abril de 1950. A, PETROVSKI a DEL PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION Durante la preparacién de esta edicién-ha realizado un gran trabajo O. A. Oleynik. En particular, ha escrito de nuevo los 8§ 23, 28, 42, 43, algunas partes de otros epigrafes, y: también ha aiadido nuevos problemas. Estoy muy agradecido a Olga Arsenevna Oleynik por esta labor. . Agradezco también al’ acadé- mico'V. I. Smirncv y a A. D. Myshkis, O. A. Ladyzhenskaya y L. A. Chudov sus valiosas observaciones, 2 de agosto de 1953. I, PeTRovsKI PROLOGO A LA TERCERA EDICION En‘la presente edicién.se han hecho varias modificaciones y adiciones; las més importantes se refieren a los §§ 9, 16, 24, 26, 29, 30, 37, 41 y 43, y también se han aitadjdo nuevos problemas. El trabajo preparatorio dé esta edicién ha sido realizado por O. A. Oleynik y A, S. Kalashnikov, y el § 43 ha sido escrito ‘de nuevo por L. A. Chudov. A todos estoy ‘muy agradecido. 3 de mayo de 1960. I. Petrovsk1 Capitalo 1 INTRODUCCION. CLASIFICACION ' | DE LAS ECUACIONES _ § 1. DEFINICIONES. EJEMPLOS 1. Una ecuacién en derivadas parciales de las’ funciones in- cégnitas Mas tla, +++, Un, S¢ dice de orden n si contiene al rhenos una derivada de orden n'y no contiene derivadas de orden supe- rior. El'orden de un sistema de ecuaciones en derivadas Parciales es el mayor entre los érdenes de’ las ecuaciones del sistema. Una ecuacién en derivadas parciales se llama lineal si es lineal respecto a todas las. funciones incdgnitas y sus derivadas. Una ecuacién en ‘derivadas parciales ‘se llama casilineal si es lineal respecto a las derivadas de orden superior de las funciones incég- nitas. Asi, por éjemplo, la ecuacién Ou Ou | Ou Ou ar Oe? ay Oy es una ecuacidn. casifineal de segundo orden respecto a ja funcién inedgnita 4. La ecuacién Oe Oe += 0 +4 (4% 9) SS = 2u 2 ECUACIONES EN: DERIVADAS PARCIALES es una ecuacién lineal de segundo orden respecto a la funcién incdgnita u. Pero la ecuacién eyes no. es lineal ni casilineal respecto a esta funcién. Se lama solucién de una ecuacién en derivadas parciales, a todo sistema de funciones que al ser sustituido por las funciones incégnitas transforma la ecuacién en una identidad respecto a las variables independientes. De forma andloga se define la solucién’ de un sistema. En este curso estudiaremos fundamentalmente ecuaciones linea- les de segundo orden con una funcién incégnita, Como, por ejem- plo, las siguientes ecuaciories . ou O7u 07 O7u 1. af = oat + au + oat’ ecuacién de la conduccion térmica, . au Ou Ou, Ou oF an t on ton ou - Oru Ou , be + Qa + oe =0, ecuacién de Laplace. Muchos problemas de fisica se reducen a ecuaciones en deriva-* das parciales, y en particular a las sefialadas mas arriba. » ecuacion. de ondas. 2. Ejemplo 1. Ecuacién de la conduccidn del calor’ Sea G un cuerpo, cuya temperatura en el punto (#1, 2, %s) en el instante ¢ se determina por la funcién u(t, 41, 2, #3). Supon- gamos que la funcién u(t, 41, 42, 4s) tiene derivadas parciales CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 3 continuas de. segundo orden respecto a las variables +1, +2, 433 y una derivada continua respecto.a t. La deduccién de la ecuacién que describe el proceso de Propa- gacion del calor se basa en la siguiente ley. Supongamos que una superficie S pertenece al cuerpo G. Sobre la superficie S esté definido el vector continuo de la normal n. La cantidad de calor g, que pasa por la superficie S' en el sentido de la normal n en el intervalo de tiempo de t; a tz, se determina por la siguiente formula: q= [fe tm %) as} a Ga) 4 Aqui Es es la derivada en el punto (ms 4e, #5) de la super- : ficie S segtin la-direccién de la normal n; la integral interior se toma por la superficie S. La funcién positiva k(4#1, #2, aa se llama coeficiente de con- duccién térmica interna del cuerpo en el punto (41, %2, #s)+ La férmula (1,1) es equivalente a que una cantidad de calor igual a | a , Ou - - . dq = — k(n, #2, aa aS dt -- atraviese una superficie infinitamente pequefia dS en un intervalo de tiempo infinitamente pequefio dt. En esta forma se expresa generalmente ta ley fisica de la conduccién del calor. Si la superficie S est4 situada en la frontera entre el cuerpo y el medio exterior, se cumple la siguiente ley. Sea u(t, #1, ¥2) 2), 4 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES como antes, la temperatura del cuerpo G en el punto (4 42, #3), y sea u(t, 41, 42, #3) la temperatura en un punto arbitrario (#1, £2; %s) fuera del cuerpo. Entonces la cantidad de calor que penetra en el cuerpo a través de la superficie S —situada en la frontera del cuerpo en el-intervalo.de tiempo de ta tp es ¢= i [free Xn mlm —) as} 4 dt, , wn donde la integral interna se toma sobre la superficie $ y las fun- ciones us y # se determinan sobre S pasando al limite por fuera y por dentro del cuerpo respectivamente, En este caso hi (41,42, 4s) se llama coeficiente de conduccién, térmica externa en relacién al “medio dado. Consideremos un cuerpo isotrépico respecto a la eonduccién térmica, es decir, ‘supongamos que la funcién k(n, 42, £3) no depende de la direccién de la normal a la superficie S en el punto (41, #2, #3). Ademas supongamos que esta funcién tiene prime- ras derivadas continuas respecto a todas las coordenadas. - . Para deducir Ia ecuacién de la conduccién térmica, analizare- mos dentro del cuerpo G cierto volumen D limitado Por' la super- ficie suave S y consideraremos la variacién de la cantidad de calor en éste volumen en el intervalo de tiempo de t, a fe. “Segtin la formula (1,1), a través de la superficie S pasa una cantidad de calor igual a ran t fiffuw #2, 2) Sas} as, | (21) 4 CLASIFICACION, DEAS ECUACIONES 5 donde es es Id derivada en la direccién de la"normal exterior a la superficie S. , : o. Por ‘otto lado, esta misma cantidad de calor ‘se puede deter- minar mediante la variacién de la temperatura en el yolumen D, durante el intervalo de tiempo def a ft, La variacién de la cantidad de calor’ es’ igual a: pA [f foc 2, #3) p (44 Xn, %2) [W(te, Ly 42, 8) — _ 2 u(t, #3 Xu #2) der dea'dxs, (3,1) donde.p (43 #2, #2) es la densidad, c(i, #2, #3) €s la capacidad _ calorffica del cuerpo en el punto (41, #2, #3)? y la integral se toma por la regién D. Igualando (2,1) y (3,1) gbtendremos : [ffe [u (te, a1, %2, 4a) — ult, seu dty ta) diy day dy = De ie ={ { [Picea gras} 41) + El valor de una caracteristica fisica de un cuerpo en un punto P deter- minado (por ejemplo, la densidad, la capacidad calorifica, etc.) se entiende siempre como cierto limite. A saber, se toma una. sucesién de cubos de centyo en-el punto P y tuyo lado tiende a cero: Se considera la razén entre la cantidad correspondiente 4 cada cubo y el. volumen del cubo y se toma + 1 limite de esta razon cuando el lado del cubo tiendé a cero. Por ejemplo, . Ja densidad en un punto es el limite de la razén entre la masa del cubo-y su volumen, Andlogamefite, la densidad superficial en un punto de, una, placa es el limite del cociente de la masa de un cuadrado de centro en ese punto y el drea del cuadrado. La densidad lineal en un punto de una varilla es el limite de la razén entre la masa de un segmento con centro en es¢ punto y la longitud del segmento. Andlogamente se determina Ja capacidad tér- mica, la conduccién térmica en un punto, etc. 6. . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Sein la formula de Ostrogradski Sp %i0=[[[ E(B )ontntn La integral del miembro izquierdo de la igualdad (4,1) puede ser escrita en la forma fUffote desde] a t, 9H a ya que w(t, 43, %2,%3) — (ty t1, 2) 4s) = oe dt 4 De este modo, para cualquier volumen D dentro del cuerpo G, se cumple la igualdad : ie } wee / . “fil > an (*an) dar dix dzv-dt = 0 1 . o bien fists ~ > £(#S) Ja dit, dis.dt = 0. CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES : . 7. Como las funciones bajo el signo de la integral son continuas y como el volumen D y‘ el intervalo de tiempo (4, t2) son arbi- trarios, para cualquier punto (41, 2, #3) del cuerpo G y para cual- quier instante t, la siguiente igualdad debe ser cierta oo = Leos aad ($2) tea Esta ecuacién se lama ecuacién de la conduccién del calor de un cuerpo heterogéneo, en general, pero isotrépi¢o. Si. el cuerpo es homogéneo ~ . 7 R(4#1, 42, #3) == const., ¢(*1, ¥2, 73) = const. (#1. 42, %s) = const. : y la ecuacién (5,1) se convierte en la ecuacién ¢ 2, : . al ou > Ou . (6,1) b Ot oa. ge1 " . k : . : Sustituyendo at por #’ y denotando / de nuevo por #, redu- ciremos.esta ecuacién a la forma : Qu _ ou | Om | OM - . 7A ot or, Oa, Oe ( . ) .Las ectiaciones (5,1) y (7,1) tienen muchas soluciones. Para ” separar.de entre el conjunto de soluciones una determinada, es preciso establecer ciertas condiciones complementarias, que jue- 8 ECUACIONES EN DERIVADAS. PARGIALES gan el.mismo papel que las-condiciones iniciales en las ecuaciones diferenciales ordinarias. De entre las condiciones ,complementa- " rias, las mas frecuentes son las llamadas condiciones de frontera, es decir, condiciones dadas en la frontera de la regién.G del espa- cio (41, #2, #3), en la cual buscamos la solucién de la ecuacién en derivadas parciales ; y las condiciones iniciales referentes a cual- quier instante determinado. Desde el punto de vista fisico ‘est etaro, en primer lugar, que la temperatura del cuerpo en un cierto instante y el régimen calori- fico en la frontera del cuerpo, determinan la temperatura, eri los instantes posteriores y,en segundo lugar, que este régimen calor: fico puede ser cualquiera. Si la regién G coincide con todo: el espacio, se puede demostrar que la solucién acotada de la ecuacién de la conduccién térmica pard ¢ > #, se determina de un modo tinico con sdlo establecer las condiciones iniciales: los valores de la funcién u(t, 1, %2, 73) en el instante t=. Para una region acotada G se puede, por ejemplo, dar’ el valor de Ja temperatura en cada punto del cuerpo en el instante # = ¢ y dar el valor de la temperatura en cada punto de la frontera del cuerpo para't > to. Resulta ser que estas condicioniés’ son suficientes para determinar una solucién acotada para f >t. y (41, #2 43). € G. ‘Para determinar ‘la solucién:tinica dé la ecuacién de ‘la’ con- '. duccién térmica, en lugar de definir u(t, +1, 72, 7s) en la frontera de G para t > ty se puede dar en esta frontera =, que es la ° . - nm " derivada de la funcién incégnita u, en la diréccién de la normal a la frontera de la regi6n G. Llegaremos a un problema mate- mitico de este tipo cada vez que estudiemos la temperatura dentro de un. cuerpo G, siempre que conozcamos la‘.cantidad de. calor transmitido, en cualquier intervalo. de tiempo..(4, tz), del espacio. CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES . 9 éxterior a la superficie del cuerpo G, a ‘través de cualquier area $ en la frontera del cuerpo. Cantidad'de calor que debe ser igual ala cantidad de calor transmitida del 4rea S al interior del cuerpo ; esta ultima, segiin la formula (1,1), es igual a - . fi 0% as at, donde k > O es el coeficiente de » conducts térmica en el punto fronterizo correspondiente. . Por lo tanto, si conocemos la ley de la transthisién del calor para cada drea S de la frontera del cuerpo G, se puede hallar el _valor de = en la frontera de G. En particular, si no hay inter- cambio de calor a través de la frontera, a = 0 en la misma. n - Finalmente, se puede dar como condicién de frontera, para t > to, los valores de la combinacién lineal : ou be +. kau, en la frontera de G, donde &, es el coeficiente de conduccién ‘tér- mica al pasar del espacio exterior al cuerpo’G, y k es el coeficiente de conduccién térmica interna del cuerpo. Estos coeficientes se supofen conocidos. -Llegaremos a este problema matematico si estudiamos. la temperatura dentro de un cuerpo G bajo la condi- cién de que conocemos la temperatura #1, de] medio exterior al cuerpo G. Entonces, si realizamos et balance de la cantidad de 10 . . ECUACIGNES EN DERIVADAS PARCIALES calor que pasa por un trozo arbitrario de la frontera de G, de acuerdo con Jas formulas (1,1) y (1’,1), obtendremos que: 1. La‘ cantidad de calor que pasa, ert un intervalo de tiempo | + (41, #2), del espacio exterior a la superficie dél cuerpo a través del area S, es igual a : I ba(uy — 4) dS de. , 8 “ 2. La cantidad de calor transmitido en este mismo tiempo del trozo S de su superficie al interior del cuerpo es igual a f [fr tes di | as 0). % 8 Como (t, t2) y S son arbitrarias 1 . kw tik ou == Rytty. on En particular, si. uw; = 0, esta condicién se convierte en au . k on + ke = o. Suporigamos que la temperatura en cada punto (41, %2, 3) dentro del cuerpo G se ha estabilizado, es. decir, no varia con el tiempo. Entonces = =.0y las ecuaciones (5,1) y (7,1) se CLASIRICACION DE LAS ECUACIONES ‘1 convierten Fespectivamente en Jas‘ ecufaciones Oru . =0, —=0. 1 a on) ° Ox4 : ev : 7 : Para determinar ahora u(#1, #2, ¥s), no es necesario dar las condiciones iniciales. Es suficiente dar las condiciones de fron- tera, que deben ser independientes del tiempo. Es facil represen- : tarse esto fisicamente del.modo siguiente. Si las condiciones de frontera no dependen del tiempo, para cualquier temperatura inicial la temperatura u(t, 41, %2, ¥s) en cada punto (71, +2, #5) del cuerpo tiende a cierto limite u(41, #2, #3) cuando t—» 0. La funcién limite u(41, #2, ¥3) satisface las -ecuaciones estacionarias (8,1) y las condiciones. de frontera anteriores que no dependen de t. El problema de 1a determinacién de 1a solucién de cualquiera de las ecuaciones (8,1) a partir de sus valores eri la frontera de la regién considerada sé llama problema de Dirichlet, o primer pro- blema de frontera. Ademas de la propagacién del calor en el espacio, con frecuen- cia hay que estudiar la variacién de temperatura a lo largo de una varilla o en una placa: Si en este caso el grueso de la varilla homogénea es tal que la temperatura en! todos los puntos de una seccién es la misma y si no se transmite calor al exterior a través de la superficie lateral de la varilla, la temperatura depende sola- mente del tiempo ¢ y una coordenada espacial x. En este caso la funcién u(t, 7) satisface una ecuacién de la forma “ ou Om oe OF (9,1), 12 * ECUACIONES EN DERIVADAS ‘RARCIALES si las unidades se escogen debidamente. La temperatura u(t, x1, 4%, #3) dentro de un cuerpo tridimensional satisfaria la misma ecuacién (9,1), si dependiera de una sola coordenada espacial, por ejemplo, de x, = +. Ast sucede si la temperatura en todos los puntos de cada plano. 4, = const. es la misma. Andlogamente, al estudiar la propagacién del calor en una placa homogénea plana y térmicamente aislada, obtenemos la ecuation Ou Ou O’u at oe Tas: : . (10,1) 3. Ejemplo 2. Ecuaciones: de equilibrio y de las vibraciones de,una membrana Llamamos membrana a “una pelicula tensa que ofrece resisten- cia a la traccién y que no ofrece resistencia a la flexién, es decir, a un cambio de forma que no altera el 4rea de ninguna parte de la membrana; el trabajo de una fuerza externa que produce la variacién del area de una parte de la membrana es ~ proporcional a esta variacién. El coeficiente positivo de propor- cionalidad T, no depende de la forma de este area ni de su ” situacién y se llama tensién’ de la membrgna. _ Hagamos notar que el trabajo de las fuerzas internas de elas- ticidad es igual en valor’ absoluto ai‘ trabajo de las fuerzas externas que producen Ia alteracién del area, pero de signo contrario. ~ © Supongamos que en el estado de reposo la membrana esta en el plano (41, +2) y tiene a forma de cierta tegién plana G de frontera’ L. . Supongamos que sobre la membrana se aplica una fuerza cuya densidad en él punto (41, +2) es igual a f(a, 72) (vea la llamada en la pag. 5) y cuya direccién es perpendicular al plano (#1, 2). CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 13 Bajo. el efecto de’ esta “fuerza, la membrana toma la forma’ de cierta superficie cuya ecuacién ‘escribiremos en la forma uu (41, #2). El eje u es perpendicular al plano (4, 42). Deduciremos la ecuacién que satisface la ‘funcién u(x1, 4s) en las condiciones siguientes. ‘En primer lugar, supondremos que la superficie de la membrana no presenta gran curvatura en la’ posi- cién.de equilibrio, es decir, que esta cerca de ser un trozo de _ plano. En otras palabras, supongamos que las derivadas = y : : : a3 ou ~ . te . She son pequefias y despreciemos en nuestros razonamientos las potencias mas altas de estas derivadas. Ademds, supongamos que bajo el efecto de la fuerza f(s, 42) los puntos de la membrana se mueven solamente por la perpendicular al plano (41, #2) de manera que sus’ coordenadas (41, #2) no varian, La deduccién de la ectacién ‘esté basada en uno de’ Ios prin- cipios fundamentales de la mecdnica: en el principio de los des- plazamientos virtuales ségin el cual, en estado de equilibrio la suma: de los trabajos elementales de todas'las fuerzas que actian sobre un sistema pard cualquier desplazamiento virtual (que admite las condiciones impuestas) es igual a cero? Para calcular los trabajos elementales, hallemos et trabajo realizado por las fuerzas que actiian sobre la membrana cuando ésta se desplaza de 1a posicién inicial plana a'la posicién definida 2 Véase G. K. ‘Suslov, Mecdnica tedrica, Gostiejizdat, 1946. 14 . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES por la funcién u(41, #2). El trabajo de una fuerza cuya densidad es igual a f(41, #2) esta dado por la integral : : [te #2) (aa, 2) di, diz, "ya que sobre el elemento dx; dz actia la fuerza f (4p %2)day dry. La variacién del Area de la membrana para este desplazamiento es igual a ff (Vi-urFw3—1) day dea; e - . yel trabajo de las fuerzas internas para esta variacién del 4rea es igual a . 0 es una constante (velocidad del sonido). La ecuacién de la forma (18,1) se llama ecuacién de ondas en el espacio; muchos otros procesos vibratorios (por ejemplo, los electromagnéticos) también se describen por la ecuacién (18,1). La ecuacién (17,1) se llama ecuacién’de ondas en el plano. * En el ‘caso unidimensional (vibraciones de una cuerda o dé un gas en un tubo) la funcién » correspondiente satisface la ecuacién am ou . / Pop =) oe “ast Esta ecuacién se llama ecuacién de la cuerda vibrante. Aqui e (*) es la densidad lineal en el punto # y T' es la tensién de la cuerda. Las condiciones iniciales y de frontera para las ecuaciones (18,1) y (19,1) son iguales.a las condiciones correspondientes _ para la ecuacién (15,1). . Hagamos notar una vez mds que las ecuaciones (15,1), (18,1) J (19,1), se obtienen si se desprecian ‘las derivadas 2 (4) en comparacién con ou =) . Si no las despreciamos, on On . (es decir, si no se supone que las vibraciones son pequefias), las ecuaciones de! movimiento de los cuerpos eldsticos correspondien-. ~ tes son ectiaciones no lineales, mucho mas complejas. a . ECUACIONES. EN TERIVADSS. FARGIALES ’ Observacién: 1. Si. consideramos.. t. también como, una coordenada espacial, la’funcién u(t, 41, 2), que, describe las vibra- ciones de la membrana estara, definida‘en un cilindro C con gene- ratrices parafelas al eje Of y que pasan por la'fiontera de G sobre la cual se encuentra la membrana, El problema cOnsiderado ante- riormente consistia en determinar los valores de esta funcién dentro del cilindro partiendo de ciertas condiciones | para la super- ficie lateral del cilindro’C y para los valores de ti('t, “4%, 2) y 4! (to, 41, 42) cuando el ‘punto- (41, #2) € G se encuentra en la base del cilindro. En este planteamierito, las 'condicioties iniciales Para t = f) no se pueden oponer a las-condictonés de -frontera. Tanto unas como otras, son ahora condiciones. de frontera, dadas en Ja frontera del cilindra.C. vntine rae a Observacién 2. Al considerar Ja ecuacién de la, conduc- cién del calor 6 la ecuacién de las vibraciones en un medio iso- trépico, teniamos que en estas etuaciones figuraban las _expre- siones . ote ote atu 4 a etait meter ' ’ Asi ocurre siempre en las ecuaciones ‘lintales de segundo orden planteadas para-un medio isotrépico’ honiogéneo ‘de-dos o tres dimensiones, porque las. expresiones'. (20,1), ‘llamadas opera- dores de Laplace. aplicados a la funcién mu, simplemente laplacianos, son las tinicas combinaciones lineales “(salvo un’ factor constante) de las segundas derivadas.parciales de u. que-son invariantes para _ cualquier. transformacién ortogonal, es decir,, Para cualquier, giro * de los ejes de Seordenadas en, el espacio de 2,6 3, dimensiones. CLASIFICACION DE.LAS ECUACIONES aan 23 §.2. PROBLEMA DE CAUCHY. TEOREMA _. DE KOVALEVSKAYA, 1. Planteamiento del problema de Cauchy Consideremos el siguiente sistema de ecuaciones en derivadas parciales de las funciones incdgnitas 1, u2,'..., uy respecto a las variables independientes t, #1 42, '..., ¥n! ue : Mites Oru; my Fil ty 1, 0 oy ny May oe eg Mey ey eee am (ua Bm Ms, ty, eee ed ) (1,2) (hot hit eet hn SRS y3 ho Sys 4, 712,004, N). Como se ve de las ecuaciones anteriores, para cada una de las funciones incdgnitas u; existe un orden superior nj de las deri- vadas de esta funcién que figuran en el sistema considerado, La _ variable independiente ¢ juega un papel especial entre las variables ya que, en primer lugar, entre las derivadas de orden superior nj de cada funcién u;. que aparecen en el sistema dado, debe estar . 26 r : * contenida la derivada = y, ademas, el, sistema est4 resuelto ae . respecto a estas derivadas. Generalmente en los problemas fisicos t representa el tiempo ¥ 4%; Xa). +, Fn, las coordenadas espaciales. El numero de ecuuaciones es, igual al ntimero de’ funciones incdg- ‘nitas. Para un cierto valor de t = f, se dan los valores (“ “valores iniciales”) de las funciones incdgnitas us y de sus derivadas res- Pecto at hasta el orden #; — 1. Supongamos que para t = Mus... ites Rn : Poo bg gs SE SG ie vm) S012 em =D). : 2 : 24 , ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Todas las funciones 9; (41, 42, ..., 4%q) estan definidas en una misma regién G, del espacio (1, x2, tee, 40). La derivada de orden cero de la funcién u; es la propia funcién 145. El problema -de Cauchy consiste en hallar la solucién del siste- ma (1,2) que satisfaga para t = t, las condiciones iniciales (2,2). La solucién se busca en cierta region G del espacio (#, 71 ..., 4n), que toca la regién G, en el hiperplano ¢ = t, donde estan dadas las condiciones (2,2). Un caso especial del problema de Cauchy es el problema de determinar las vibraciones de una membrana homogénea y no acotada a partir de las condiciones iniciales, del cual se hablé.en el epigrafe anterior y que consiste en hallar la solucién de la ecuacién . au =e Sa =a tam oP Oz, Ox, si para f = t, estén dados’ & (to 1, 42) = G(r, 42) (desplazamiento inicial), Wi (toy #1, #2) = 9 (4, #2) (velocidad inicial). SiN = 1, m = 1, n =0 el problema de Cauchy formulado anteriorménte se convierte en el siguiente problema: Hallar la solucién «(#) dela ecuacién diferencial ordinaria du a= F(t, 4), tal que «(f,) == uo. Este problema se estudia ampliamente en Ia teoria de las ecuaciones diferenciales ordinarias, CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 25 2. La funcién F(a, #2, ..., 2m) de m variables complejas se , llama analitica en la vecindad del punto 2°, 2°, ..., 2°, sila mis- ma es desarrollable en la serie de potencias F(21, fa) 16+) 8m) =. = > Abe gck g 2 — 2)", (22 — 22)8 6. (em — a8) Pey, Ke kee aa, que converge para | 2; — 24 | suficientemente pequefios. Es facil demostrar que en este cdso F(2, 22, ..., 2m) tiene en el punto Er cr a derivadas de todos los 6rdenes y que _ 1 Oat ht keh “Rit Balan bs! \ Och Gah. Oak = ) = 2, ye = 20, 1a mm Sean 9 (41, 42,-.+;4n) los datos iniciales del problema de Cauchy’ para el sistema (1,2) [véase la formula’ (2,2)]. Intro- duzcamos, para abreviar, las siguientes notaciones para las derivadas de estas funciones en cierto punto (4°, #3,...,#2): a heg te Oa on smn) (G=1,2,...,N; both t... phe = kn). — 9 OO PG, bo, BR ns Aqui se cumple el siguiente teorema fundamental. Teorema de Kovalevskaya, Si todas las funciones F, son analiticas en una vecindad del punto (t,, #2,..., 40, -.. sees Foy tyne +++): y todas las funciones 9 son anali- ticas en-una vecindad del punto (x9, x2,...,2°), el problema de 2%. : ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES < Gow ‘admite'solucién analitica en. una vecindad deb punto AH, oa), solucion que ‘es sinica en ‘la ‘clase’ de las funciones analiticas * 3,. Daremos la demostracién del teorema de ie Kovalevskaya ‘para sistemas lineales arbitrarios. Para estos ‘ltimds el problema de Cauchy se reduce fAcilmente al problema de Cauchy para sis- temas lineales de, primer orden, mediante un Procedimiento que, ° para simplificar, expondremos para el caso de una ecuacién. de segundo orden . PN eed = , : = Sent Hits Faye es "1 #) an + 4,f22 +H (i 1a) Et bal fan) St tea +e(t, ty sont) M+ Ab Hayes ny oo (3,2) , . donde ai; = aj, by, ¢, f son funciones analiticas des sus argumentos en la vecindad-del-punto (#;2?,: jek) > a * EI problema’ de ‘Cauchy. para’ és éditacién ‘éonsiste ' én hallar la solutién que ‘satisfaga las siguietités conditiones initiales : clas 6 OS a ty YS (Bae wD . . poco ee a 42) (Pai ee ., Hn) SCH 000) tn); CLASIFICACION DE, LAS. ECUACIONES a2 donde.: @o Y gx son funciones analiticas.en la, vecindad-del punto LH ao, ee rays Sin, perder, generalidad spodemos considerar que © ya que el caso de #, a2, ... 49 arbitrarios se reduce a éste me-" diante ‘tn cabo de 4s variables independientes: que'ng altere la forma de la ecuacién. . Sida funcién w(t, ay. 245 tn) satisface la-ecuacién (3,2) y las condiciones iniciales (4,2), es evidente que las funciones Ou “Ou A =, =— (k= 1,2,..., U, Uo an: UK oan ¢ ny satisfacen las ecuaciones ee Sout at 4 inet tf=2 #a | . (52) Ou Oto _ ‘ : . , ot am (k= 1,2, coms oo (5,2) + = % (52)” y las condiciones iniciales : . 4 (0, Ha oes Hn Qo(y vec ta), 662) MOCO, Hay very Hn) = MCFay ver a), (62)! ts(0, tip coy tq) = SEH) gyn . fa) = an (RSL...) 0): 1 2B aa ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Demostremos la afirmacién réciproca: si las funciones . *M, to, thay’. ++, Hy Satisfacen las ecuaciones (5,2), (5,2)’, (5,2)” ©, para abreviar, si-satisfacen (5,2) en cierta region G del espacio (t, 41, #2, ..+, ¥n) contigua a la region G, del espacio (41,42, ... +++24%n) y las condiciones iniciales (6,2), (6,2)% (6,2)” en la region Go, entonces en toda la regién G la funcién U(t, £4, Hoy 06 +++,4q)-Satisface la ecuacién (3,2) y las condiciones iniciales (4,2). . ‘ , En efecto, de las relaciones (5,2) se deduce que en toda la regién G - ati wm = oe Sustituyendo & por 4 en el miembro derecho de (5,2)’ ob- tendremos: Oe = tien 2 fr — =0. (72) dt Ot Oa ot 0x6 Por eso uj ou Oat no depende de ¢ en toda la region G. Segun la condicién (6,2)”, para t = 0, en la regién G = ou am CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 29 Por eso de (7,2) se deduce que para todos los ¢ en la regién.G ou , a : (82) "= Sustituyendo uo =o y y= Ot en Gy 2)» obtenemos que la ot Ore. ecuacién (3,2) se satisface en toda la regién G. Es decir, hemds demostrado que el sistema’ (5,2) es equiva- lente a la ecuacién (3,2), si para t = 0 ‘ ne Qu b= =. Ox 4 Hablando estrictamente, de los razonamientos anteriores se desprende que * . ow ue = —— Om no depende de ¢ en todo segmento de la recta paralela al eje Ot integra- “ mente contenido en la region G, Por lo tanto, my — a = 0 en Ia parte de G que se cubre totalmente por segmentos de rectas irralelas al eje Of, integtamente contenidos en G y que intersectan Gy. Pero las funciones con- sideradas son analiticas; por eso de aqui se desprende, segun un teorema conocido de la teoria de funciones analiticas, que estas expresiones se anulan en toda la regién G. Es evidente que el problema de Cauchy para la ecuacién (3,2) se puede reducir al problema de Cauchy para el sistema (5,2) del modo sefialado sin suponer que los coeficientes de la ecuacién y las funciones iniciales son analiticas, siempre que la regién G sea convexa respecto a #, es decir, siempre que la recta paralela al eje t intersecte la frontera de G a lo sumo © en dos puntos. 30 ECUACIONES EN DERIVADAS: PARCIALES "' -En:cambio, para condiciones -iniciales ‘arbitrarias, -él' sistema (5,2) en cierto sentido es mds rico en soluciones que la ecuacién (3,2), ya que las condiciones jiniciales arbitrarias de la solucién 4H, Mo, 4, ...7 My NO tienen que estar vinculadas obligatoriamente por.las relaciones u_ = m. Problema 1; Demuestre-que el problema-de Cauchy: para cualquier sistema (1,2) puede ser reducido al problema de Cauchy para in sistema de primer orden de la forma ‘( 1,2). Problema 2. Demuestre que el problema de Cauchy para un sistema no lineal de primer orden de la forma (1,2) puede ser reducido, mediante la derivacién de las ecuaciones del sistema y mediante la introduccién de nvevas funciones incdgnitas y ecuaciones complementarias, al problema de. Cauchy para un sis- tema casilineal de ecuaciones de primer orden, es decir, para un sistema lirteal respecto a todas las derivadas. . ‘4. Por lo tanto el problema de Cauchy para la ecuacién de segundo orden, (3,2)..se redujo.al problema. de Cauchy para el . sistema lineal (5,2) de primer orden. Del mismo modo se puede reducir ‘cualquier sistema dé la “forma (1,2) ‘a un ‘sistema de ecuaciories de primer orden resuelto para Jas derivadas respecto a + de todas las funciones incdgnitas. Por eso, el teorema de Kovalevskaya para un ‘sistema lineal: arbitrario’ que puede ser planteado en la forma’ (1,2) quéda demostrado; si 10’ demostranios para un sistema lineal arbitrario de primer orden de la forma . yom. SM . " So fe debea fen: noe . (i = 1,2, ..., N) “rastFicact6N’ DE LAS‘ ECUACIONES , “$1 éotl codficientes tinuliticos para las condiciones iniciales atialiticas arbitratiag "eto . ET) (0, tay sey Ha) = 01H Hay ney Hn) © (10,2) : (= 12 0.4, .N). adie ohooh bins “El edso de’ ‘ctidlesquiera funciones analiticas gi se reduce facil- meine al ‘tas6 6 ei a il todas las , . coy ga Css rs) ‘= 0. KB : : : py en “ugar de las fun¢iones incdgnitas anteriores %q), introduciremos nuevas funciones incdgnitas 1m) = HCH ey ta) CIL2) : . “Para, uw (t, aay, Us (ty Hay sd, Bh) SE a (B, Hy * Las fuinciones Ui satisfacen el sistema de ecuaciones : a ->> a®, a by x buy + gsidwea. rrr ee +4 Sy oi OF an a > sn _ 12,2) CARL Bed . o22, anblogo a al: sistema (9,2),-¥ a las condiciones iniciales: "EO ta ty ee te) 0, 182) ' "Hablendo demostrado la existencia de la solucién del problema de Catithy para el'sistema (12; 2) con condiciones iniciales nulas, dethosttaremos también que el problema initial tiene solucién. 32 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Para abreviar las denotaciones, consideraremos que las fun- ciones 4 (t,.71,...., 4)" satisfacen las condiciones iniciales 4s(0, 4, ..., on) = 0. (14,2) ' 5. Demostremos primeramente la unicidad de la solucién del problema de Cauchy para el sistema (9,2) con las condiciones - iniciales (14,2), en la clase de funciones analiticas, en una vecin- dad del punto O de coordenadas ¢ = 0, +, = 0, ..., , =O; es decir, demostremos que én’ ninguna. vecindad de este punto existen dos soluciones analiticas distintas del sistema (9,2) que satisfagan para t = 0 las mismas condiciones iniciales (14,2). Las funciones ui(t, 41,..., ¥n), analiticas en una vecindad del origen de coor- denadas, se descomponen en series de potencias de tM, ey Sn en una vecindad del origen. El cofeiciente of ita, a Bo aks wee ws del desarrollo de la funcién (t,t, 06, Hn) 6s ol Oho Hat so + gags Bol Bal... byl Dae), La unicidad de Ia solucién del problema de Cauchy quedara demostrada si comprobamos que las condiciones iniciales (14,2) determinan de un modo tnico los coeficientes del desarrollo de -las funciones u;, que -satisfacen el sistema. (9,2), en series de potencias de ¢, 41, ..., 4», 0 lo que es lo mismo, si demostramos que estas condiciones determinan de una manera tnica los valores de todas las derivadas de w, en el punto O de .cobrdenadas $=", = ... = 4 =-0. Determinaremos estas derivadas sucesivamente, Las condiciones iniciales determinan de una ma- CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 33 nera nica los valores, en el punto 0, de todas las derivadas: de la forma . se Vencorce 8 Todas estas’ derivadas son iguales a cero, ya que las identidades (14,2) se pueden derivar respecto a 41, +2, ..., ¥» Supongamos que existe una solucién ‘del problema de Cauchy. Sustituyamos en las ecuaciones (9,2) «, por’ las funciones que constituyen esta solucién, Derivemos todas las identidades obtenidas 2, veces res- pecto a 41, kg veces respecto a 4¥2,"..., Ry veces respecto a 4» Entonces en los miembros inquierdos se se obtienen derivadas de’ Ja forma OF Yas Ot Oats... Qate’ (16.2) y en los derechos, las derivadas respecto a #1, 42, ..-, ¥n de las funciones irfedgnitas y de los coeficientes de la ecuacién, es decir, cantidades determinadas univocamente en el punto O por las ecuaciones y las condiciones iniciales. Las identidades obte- nidas determinan en el punto O los valores dé las derivadas de la forma (16,2) (una derivacién respecto.a ¢). : Derivemos cada una de lassidentidades (9,2) una vez respecto at, ky veces respecto a 41, ...., ky veces respecto a 2». Entonces, en los miembros derechos se obtienen expresiones formadas por derivadas de u; de la forma (16,2) y (15,2) y. por las derivadas de los coeficientes a%, b,, y ¢,- En los miembtos izquierdos, se obtienen derivadas de la forma oft us : . Forno (72) 34 “ , ECUACIONES ‘EN DERIVADAS. PARCIALES (dos derivaciones respecto a #), Como que ya, hemos, demos- ". trade que las derivadas de la forma (16,2) y (15,2) . quedan determinadas univocamente en el punto O por las ectiaciones (9,2) y las condiciones iniciales ((14,2),' de aqui ‘se dedlice que todas las derivadas (17,2) quedan detetminadas imivocamente en el punto O. Continuando este proceso, comprdébaremos de ese modo, que’ todas las derivadas de u; quedan determiriadad én ef putts O de ‘ima manera tnica por las ecuacionés’ (9,2)° ¥~ias" cotidiciones iniciales'(14,2).’ Pero los valores de todas las” dér'ivadas” de ‘la funcién analitica w;(t, #3, .."., 7) eni el punto ‘fijo‘O determiinan univocamente los’ valores de tos coeficientes dela’ serie de’ potén- cias de t, 71, ..., %n que es el desarrolfo de és! “funcién en ‘una vecindad de O y, por éso, determinai’ los valotés” de’ esta’ rhisnia funcién en la vecindad del punto O. Por lo tanto, las dos ‘solu- ciones analiticas del sistema (9,2) con las mismas condiciones iniciales (14,2) y en cierta vecindad det origen de coordenadas . coinciden necésariamente. Con esto queda demostrada 1a’ unici- dad de la solucién “del problema de ‘Caischy para‘el: sistema’ (9,2) en la clase de’ funciones analiticas. . . 6. Enel subepigrafe 5 hemos demostrado que‘las condiciones iniciales determinan los coeficientes del desarrollo, de igs fun- ciones 4; en series de potencias de #, 43, '..., #9. Para la demos- tracién de la existencia de la solucién del problema de ‘Cauchy es sitficienté demostrar que las séries de potenitas ¢dn' los) coefi- cientes determinados en él subepigrafe 5 convérgén éh la vecindad del punto O. En éfecto, si estas ‘series cdnvetgen; lag ‘funclonés analiticas ui(#, #1, ..'-, 4») represéntadas por 'éstas;'sén igitales'a cero en'el punto O al igual que todas sus -dettvadas* parciales Tespecto a 41, %2,..., +n [véase.(15,2)]. Por, consiguiente,: son idénticamente nulas respecto-a 1, 42, ...) tn para t = Oy, por eso, estas funciones satisfacen las ‘condiciones iniciales (14,2). Ademis, satisfacen el sistema (9,2). En efecto, por la construc- -. CLASIFICACION DE, LAS ECUACIONES . . 7 35. cién misma. de, estas funcionés, en, el, punta O, los_ miembros, iz- quierdos de las ecuaciones (9,2) y todas, sus derivadas. respecto a t, £1,.++, £n, Si sustituimos en los mismos las «4 determinadas de ese modo,’ toman el mismo valor. que los miembros derechos y sus derivadas correspondientes en el propio punto O; por con- siguiente, los- miembros izquierdos dé lay ecuaciones son:idénticos © a los derechos, en cierta yecindad del origen de coordenadas. Para demostrar la convergencia de las series potenciales que hemos obtenido para las funciones 14, utilizaremos el método de las mayorantes. : vhs 7. Se lama mayorante (0° funcién mayorante) de una fun- cién analitica 99 (t, 41 --3 4x): en cierta vecindad del ‘punto (®, 2%, ..., #8), 2 toda funeién analitica $(@, ‘ts, --+) 4») en esta vecindad para la cual todos los .coeficientes, de su desarrollo en serie de potencias respecto 4, tPA Fn te son positivos o‘iguales: a cero y no menores que los valores abso- lutos, de los coeficientes correspondiehtes del desarrollo’ de la funcién 9 (4 41 es) tw) a, Traslademos el origen de coordenadas al punto (#; 2, oy x) 'y construyamos para'la funcién analitica*@ (t, 43)": .<, 4m) ‘ei la * wecindad. del, origen. de. coordenadas, una mayorante le, forma - especial que utilizaremgs: en lo que sigue. ie car Ce) = Do emits Bats J. s, (182) a La serie del miembro derecho. converge absolutamente en cierto punto : . boy. Fa FE Ay ft, deinde todos fos || 3 9. 36 : + ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Entonces existe un ntimero Positivo M tal que para todos los ko, ka, ..., By enteros y no negativos . | ery tthe ae | Sat, Por consiguiente, Para todos los ko, ki, .. +) Rn, se tiene . M . nee oe [4 |*far[e... fon [me [erdsn ry | S _ Por eso, la funcién (2G) LY = La: u =. 5 — Mn, >» Fo [®TarTS.. [on] % es ae * 4, (19,2) "es mayorante Para la funcign 9 (4, #1, ..., %p). Se puede sefialar otro modo de construccién de una serie ma- yorante. Asi, por ejemplo, para la furicién P(t 4, 62, tn), representada por la serie (18,2), también ser4 mayorante la funcién . . M es donde a = min ([ao|, |ai|,..., lanl), 540 (§ = 0, Leway (4, @1,,s.., dy) es un Punto de convergencia de la serie (18,2). CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 37, En efecto, para |#] + |%:| +... + [ae < a, esta. funcién se desarrolla en la serie. . uy (et te = k=O . 1 = kt ‘ = Moe > Toll po Bgt Bt Fat pers Ry then thy ok . (20,2) pero . (bof hab tba)! 1 1 ls So’ hlklak! 72) #7 Tal*|ali~ |e es decir, los coeficientes de-nuestra serie son’ positivos y no me- nores que los coeficientes correspondientes de la serie (19,2). Por lo tanto, la funcién (20,2) también es mayorante para la funcién (18,2). . ‘Exactamente del mismo modo, para la funcién ¢ (t, 71,-+-,%») la mayorante es . oo t : * ‘t x =M = Gtat-+e) qtatentie Eso a . (21,2) donde a tiene el valor anterior, yO patie t) en po- tencias de #, 41,.-+, 4m, obtendremos una serie cuyos coeficientes BB ECUACIONES EN-DERIVADAS' PAuctALES Son positivos y mayores que los' coeficientes corréspondientes del desarrollo en potencias de t, t1,..., %y de la fundién (20,2) ; ya que los coeficientes de la primera de estas series se obtienen de los coeficientes correspondientes de Ja segunda serie multiplicando Ti sk i . “por (=) ° » donde O< @ 0 es.un niimero. Supongamos que M* es el valor mayor del modulo de fa funcién 9 (2, ...; m), cuando 21, ..., 2m toman valores _ Teales; y .complejos ‘qué satisfacen Jas condiciones hoes vic AD Sb oy Pam) S de Lo, Se puede demostrar (véase_V. I. Smirnov, Curso de matemptica superior, tomo 3, parte.2, n.83, Figmatguiz, 1958), que la funcién . . Me . . ae 2a 2, is S)0- z) ve(I- = . ( d,/. def NE dm J es mayorante para la funcign’9 (a, ...:, 2m), De aqui se deduce que.la funcién ~ : ° : ' M* . . ee, Bt eet en. fam pH SE en . q donde d = min (a, ..., du), también es mayorante para 9 (41,025, 2m): ‘CUASIPICACION DE"LAS BCUACIONES Sp + - 8. Pasemos ahora a la demostracién de 1a existencia de la solucién de ‘Cauchy: para ei'‘sistema (9, 2) con 'las’ condiciones iniciales (14,2) ; Iamémiosla’ “probletna: 1” -y ‘al sistema (9,2). ° “sistema 1”. -Supohgamos que de algin: modo hemos ‘mayoraido los: coefi- cientes del: sistema y los datos’ inicialés' de Cauchy. -Obtendremos un nuevo’ sistema’ y un nuevo: problenia: de'Cauchy (lamémosids, respectivamehte, “sistema 2” y “problema 2”); Demiostremos que la solucién: analitica del ‘problema 2”:es mayoranite para‘la solu- cién:analiticadel “problema: 1”. :Si Ia’ ‘solucién: del “problema 1” se representa en la vecindad del origén por la serie de potencias M4 =o hy “peaks vy | (22,2) y la solucién del “problema 2 ‘por la serie bs + 23,2) debemos demostrar la’ siguiente desigualdad entre los’ cotficientes eo] S Ai “eas "(24,2 Para el caso ky = 0; estas dexgualade se desprenden direc- tamente de que los datos iniciales del “problemia 2” mayoran los. datos iniciales del “problema -1”, Para el caso kg > 0; los’ coefi- + cientes af i. ve ky? y " respectivamente Ae er se ‘obtienen _ mediante la suma-y el producto de-los coeficientes a“, respecti- vamente A, de menor subindice ko; y de los valores en el punto Q de los coeficientes del sistema ‘1, respectivamente ‘del sistema 2, y de las derivadas de -estos coeficientés. “Por: eso, es’ facil ‘com- "40 . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Probar que si para ky < & son ciertas las desigualdades (24,2), - también 1o seran para ky = k. Es ‘decir, son ciertas para todos los coeficientes de los desarrollos (22,2) y (23,2). : "Por consiguiente, si el “problema 2” tiene solucién [converge la serie-(23,2)], el “problema 1” también tiene: solucin. [converge la serie (22,2)]. Pero el “problema 2” puede construirse muy arbitrariamente, ya que podemos escoger de distintas maneras los mayorantes de los coeficientes y los datos iniciales del “problema 1”. Construyamos el “problema 2” de modo tan simple, que su solucién se pueda encontrar directamente. Para esto escojamos los nimeros M > 0,4 > 0 de manera que la funcién M —_-—#"———. ftadtitan 1, a para 0 < @ < 1, sea mayorante para todos los coeficientes del ~ sistema excepto los términos independientes. Para estos’ ultimos tomaretnos una mayorante comin de la forma Mu, i a es 1——— _ a Esto se puede hacer, ya que una mayorante de esa forma existe Para cada coeficiente y para construir la mayorante comun debe- mos atribuir a los nimeros M y M, el valor mayor, y para el ntimero a el menor, de todos los valores correspondientes a los * La posiblidad de escoger M, independientemente de M serh itil en To sucesivo (comparase con la observacién 2 al final del epigrafe presente), CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES . 41 _ distintos coeficientes. Habiendo escogido de ese modo los ntimeros M, M, y a, escribamos el sistema mayorante en la forma “6 : Noo® ¥ j—- 4 a (25,2) donde el numero 2,0 <4 < 1, lo escogeremos mas tarde, y m= Ms M Sin fijar aun los datos iniciales buscamos una solucién del sistema en la forma Uilt, Hy -00) Fe) = Ua(ty tay. 00) Sn) eee 1. Uy(t, Hy vey He) = U(t ty ve ts) = = u(etat see +) = U(s); donde z =+ babe fae Sustituyendo la supuesta solu- - cién en el sistema (25,2), obtendremos que la funci6n U(z2) debe satisfacer la ecuacién . ‘1 dU au . . ~ = 40 (va S + U +m), _ 282) donde A(z) = zr Separando en esta ecuacién las varia bles tendremos ~~ a - dU mA(2)ds = = Ba) ds. N - 1 Uti aT NnA(s) 42° + ECUACIONES EN _DERIVADAS. PARGIALES . _,e-Eiscojamas ahora el numero, positiva. ¢ tan Pequefio que. en: una “ vecindad del punto 2.= 0.se. cumple que . L i+ —Nnd() >0. ” (272) Entonces B(2) es en esta vecindad una funcién analitica, Demostremos que la solucién parcial de ja ecuacién (26,2) EL frwe a HO BB P , vin Sm nos da la mayorante desedda para Ja solucién del “Problema Vv, Como las funciories Wi(t, 4, 2.., a) uth ey a+ whe *4) satisfacen el sistema (252), que: mayora el sistema . inicial, entonces para demostrar la afirmacién anterior es suficiente comprobar ¢ que U (2) B para Oes desarrollable en serie respecto @ te, +) By ton’ coeficientes' ‘pésitivos, és decit, es mayorante del cero idéntico (de los datos iniciales del “problema 1”): En, efecto, Als) = —S és" una’ funcién que tiene 1-4 coeficientes no hegativos en su desarrotio .Segtin 2, Por lo tanto mad (2) Dyn cw Bie) = 1—ad(e)Na-- = maA(z) [1 + Hinata) + Nate) +. “] ” CLASIFICACION SE LAS’ ECUACIONES 43 también tiene ‘coeéficientes na negativos en’ su : desariollo segiin las potencias de 2. Por eso, C(z) aX f B(z)dx, e) — 1 ='C(2) 4 vee U(a) también tienen esta propiedad, _ Entonces, también los coeficientes , del desarrollo de U (#1 ++ t2.th sts be) eR Potenciag de 1 Lay +++) Xp SON NO negativos, es decir, U (0, +1, #2, --+, ¥n) €S en realidad una mayorante de cero, Por consiguiente, tas funcio- nes U; (tha, wt, Fa) = U(Ghate +a) son solu- cién del “problema 2”, La analiticidad de esta solucién se des- prende de que U(z), como se-ha mostrado mas.arriba, es desa- rtollable en serie. de potencias de z y Por Io tanto en serie de potencias de t, #1, +++, » De aqui, segin hemos sefialado mas arriba, se deduce la convergencia de las séries‘ pofentiales (22, 2) que representan la solucién del problema inicial. Con esto termina la demostracién del teorema de Kovalevskaya para sistemas lineales. 1 Observacién 2 ‘De a demostracién del teorema se ve que las series que dan la solucién -al problema de Cauchy para el sistema (9,2) convergen, en todo caso, en la regién donde con- vergen las series que dan Ia solucién ‘del ‘problema mayorante, De aqui se deduce que la ‘golucién del problema inicial de Cauchy para el sistema (9,2) y para las funciones iniciales 9;, no nece- sariamente iguales a cero, existe, et todo’ caso, en’ la tegién wy EE on ine fom Sane See [| Sel el Seed tel Se em. 0. 44 " BCUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES si los coeficientes del sistema (9,2) y las funciones iniciales eran holomorfas en la regién HIS Rlal — _—__; nt (l— «yee ’ n=o sin embargo, esta serie diverge en todo punto para ¢ % 0, Problema, Demuéstrese el teorema de Kovalevskaya para un sistema casilineal de ecuaciones de primer orden. -siguiente sistema lineal: CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 45 § 3. GENERALIZACION DEL PROBLEMA DE CAUCHY. CONCEPTO DE CARACTERISTICA 1 Generalizacién-del problema de Cauchy. Sea un sistema de N ecuaciones con N funciones inodgnitas t1, ta,...) Uy ' . : a : - G, (x Hay ony Eng May ovey Mwy ~ See ~) =0 GPA=LA WN), 1,3) Para cada funcién «; existe el orden mayor de las derivadas parciales de esta funcién respecto a las variables independientes fo Ty ++) Sm que figuran en el sistema (1,3). En la region sefialada de los puntos (%0, 41, «++, 4») se define una superficie S, n-dimensional, suficientemente suave, y en cada punto de la ~ . superficie una linea.J no tangente a S' y que varia de forma sufi- cientemente suave al moverse a lo largo de S, por ejemplo, la +, normal a la superficie. Sobre esta superficie se definen todas las funciones #; y sus derivadas en la direccién de la linea I hasta el orden 1, — 1. Estas condiciones-impuestas a la superficie S son una generalizacién de las condiciones de Cauchy (de las condicio- nes iniciales), consideradas en el epigrafe anterior. Tenemos que hallar la solucién 4, #2, «++, dy del sistema (1,3) en cierta vecindad de la superficie S que satisface las’ condiciones impuestas a .S. 2. Trataremos de reducir este problema al problema de Cau- chy, -enunciado en el epigrafe anterior. Para simplificar, nos limitaremos primero a considerar, en lugar del sistema (1,3), et OM sty ” (iy ve eg) wee a eee >» Alor (Soy His v0 +s Hn) ahaa. Oaks + Sa gy By oor Beg . . see bE hi(4o ty 5%) =O (2,3) G, 7 = 1,2, ...,N). 46 ECUACIONES EN DERIVADAS. PARCIALES Hemos escrito aqui sdlo los miembros que contienen Jas derivadas méd-afids de is fulncfoites BERNE Mer E En. la vecindad de la superficie 5 ‘introduciremos nuevas coordenadas curvilineas By By, Bde manera que Ja ecuacién — de Ia superficie S tome'la forma’,= O-y que las lineas J-eoinci- dan con Jas lineas coordenadas “Sr cb = cy. .., & = ¢,. ‘ Para esto Precisemos la suposicién sobre el caracter suave de la superficie Sy de las Iineas I, Supongamos que para li superfi- . cie se Pueden introducir los parametros Bes gs . oo Ho (GB), Ye, r= a (by 20, B),., Sheen ie f : : (3) 0 te = te (By B), de manera que el rango de la matriz funcional EI « 0 mie, Bc ccy m) sea igual am en cada Punto de'S,.y que los miembros derechos en (3,3) sean furiciones suficientemente isuaves, we Supongamos que las litieas Tse ‘definen por ‘las ecuaciones paramétricas Xy (Bo By oes Beds tn Xn(bo bs, . Ds donde &, es el pardmetro de. uri punto a lo largo de la linea 1 y &, +++4'8, son los pardmetros del punto ‘de:interseccién de J con S. 43) CLASIFIGACION DE LAS, ECUAGIONES.. a Ademas,, se supone que jos miembros. derechos.de Jas ecuaciones (4,3). son funciones suficientemente suaves de, todos.sus .argHr mentos. . : Respecto al parametro &, supondremos que’ al. menos una de Jas derivadas oe (i.=.0, 1,..++, m) es distinta de cero, y que ny 0 sg ¥ Be eee at el punto dé interseccién de Ia linea 7 con la superficie S. correspon- de al valor &, = 0 (és decir, las ecuaciones: (4,3), para 8) = 0 son iguales a las ecuaciones (3,3) de la superficie S). . Demostremés ahora que el determinante funcional __ OX. OXs OXa] . ny OG © Q&S Ob | ‘ OXo OXi OXa} 7 T=|0h 8 Wl 88) Bee OB Oke es distinto de cero en cierta vecindad de la superficie S. En la . superficie S, es decir, para 5 = 0, 7 : a )OXe OX. OXw Jo Ob dbo TU OB foes et Oe Ot. | an : 15 | 08 7 U&| - (63) ep eee fin a ae, we 3 Oe Oke 48 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES: “ Las ultimas n filas del determinante (6,3) son linealmente independientes, ya que por suposicién el rango de Ia. matriz funcional IK Gi =0,1,-.,#;k=1, c++, m) es igual a 2 an, Si el determinante (6,3) fuera igual a cero, su Primera fila, que representa un vector no nulo tangente a J, seria una eombina- cién lineal de las ultimas n filas, Pero esto es imposible, ya que - las Ultimas n filas representan vectores situados sobre el hiperpla- no tangente a Sy las lineas J por suposicién no son tangentes a S. Por continuidad, el determinante (5,3) es distinto de cero en " cierta vecindad de S. Por €so, en esta vecindad, &, &, ..., & se pueden tomar como nuevas coordenadas del punto (4% ¥1, +++) Xn). Pasemos a las variables indepehdientes &,§ eee g, en las ecuaciones (2,3). En las ecuaciones transformadas nos van a interesar principalmente los términos que contienen las derivadas de u, respecto a § de orden superior a ;. Escribiendo sélo estos miembros obtendremos . . aru aus Oko ( y' ako y + Oakes... O ates Vax) Vax, Orn Por eso, escribiendo sélo los miembros,con las derivadas de mayor ‘orden de las funciones 4; respecto’a § en las ecuaciones obtenidas de la transformacién de las. ecuaciones (2,3), tendremos y . Go \* Go Ye Ou, Fok (—— (= oe > age Oxo ) ( On/ ERs + ° Byte thy =m, (7,3) G@=1,2,...,N). CLASIFICACION DE LAS. ECUACIONES . 49 Para que estas ecuaciones se puedan resolver univocamente Oras respecto a en cierta vecindad de S, siendo arbitrarios los io : demas términos.de la ecuacién * (que no estan escritos explicita- mente), es necesario y suficiente que en todos los puntos de la superficie S el determinante . |2 At ao oY (& ako a | Oxo 0% tha my @i=1,2,..5N). sea distinto de cero. Entonces, en virtud de Ja continuidad de los coeficientes A fto *#) y de las derivadas &, este determinante también es distinto de cero en cierta vecindad de la superficie Ss en el espacio (40, #1 +++) ¥n)-' La ecuacién ABE HY ltoy von Ente oo te =0 (83) a (7 = 1,2 4 ND se llama ecuacidn caractertstica dol sistema (2,3) 5 aqui ao, @1, --) Om ” . son ciertos parametros para los cuales » a 0. La direcci6én a 4=0 del hiperplano- * - : dale — =0 hed “50 ECUACIONES EN ‘DERIVADAS’ BARCIALES sé‘Hamia direccién caracteristiea en el'punto“(23, »..; a) del sis- tema. @:, 3)44 si Ik 0% La superficie 9 (xo, 41, «++, a) = = 0 se llama superficie ca- racteristica del sisteina (2,3) o simplemente caracteristica, si en ’ cada punto de esta superficie Ie. AB ce iy vos a) X x (SPS Ean ‘ot y si al menos una de las wont (k= 07 1, ws, n) es . : . ‘O%% distinta de cero, © . De estas defi ones se 2 deduce que la ‘direccién de cada ‘hiper- plano tangente a la superficie caracteristica 0, como vamos a decir para abreviar, la direccién de ‘la superticie caracteristica es carac- teristica en todo punto. -2..5:. ys : ® Debido a que la ecuacién(8,. 3) es homogénea respecto a las i incdégnitas Gy, 4, ..., a, estas variables se pueden normar suponiendo, por ejemplo, n + que Se a; = 1, Entonces a, sera el coseno-del Angulo entre la norma k=0 . . La al hiperplano caracteristico y el eje Or, - . CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES i. 51 3. De lo anterior se ve que sila direccién de la superficie S ~ de la cual-se traté en el enunciado del problema generalizado de Cauchy, no es direccion caracteristica del sistema (2,3) en ningan punto, entonces, después de sustituir por 8, Ey, wey &, las coor- denadas wo 41, «++» %», Seguin se describié en el subepigrafe 2, el sistema transformado (7,3) se puede resolver siempre en la ve- — cindad de la superfi¢ie .S, respecto.’a. las derivadas de orden superior de w; respecto a &. Se obtiene el sistema . . ig) Ofm; . . i . et) Bip Ge) rage EEG ak a : (93) Gj=1,2, aN k= ho + kat wee be Kj ho '< ny). Las condiciones definidas para la superficie S se convierten en Jas condiciones . . . i k=0,1,....m—1L (28) HHP Gents sem (10,3) a ew ; + 5 1,2,..,N, Por lo tanto, si la superficie S no tiene direccién caracteristica en ningin punto, el problema generalizado de Cauchy se .reduce al - problema anterior de Cauchy. El paso del primero de éstos pro- blemas al segundo es totalmente reversible: a cada solucién sufi- cientemente suave’ de uno corresponde una tinica ‘soluci6n suave del otro. 1 Es suficiente exigir que. las funciones. 4, tengan derivadas continuas hasta el orden n, inclusive, y que Jas funciones que determinan el cambio de coordenadas tengan derivadas continuas hasta el orden m4x (n,), inclu- sive. uo . i 52 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Pero en el epigrafe anterior se trafé de la solucién de un sistema con coéficientes analiticos y con condiciones iniciaJes ana- liticas, Para que el sistema (9,3) y el problema.de Cauchy para a satisfagan estas exigencias es suficiente que se cumplan las siguientes condiciones complementarias : (a) Los coeficientes del sistema (2,3) son funciones analiticas de 0, +++, ty. (b) Las funciones +; = Xi (Gb, &,) @=0,1,..,; 2) son funciones analiticas de sus argumentos. La posibilidad de escoger las funciones analiticas X depende del cardcter de la superficie S y de la familia de lineas 1. Llama- remos a la superficie Sy a la familia de lineas J, para las cuales esto es posible, superficie analitica y familia analitica de lineas, respectivamente, ' Si la superficie estd.dada Por la ecuacién F (£9, 44, wy Hn) = 0, es analitica siempre que F (20, 41, ..., #n) sea una funcién analitica - de sus argumentos y la ‘superficie no tenga puntos singulares (puntos donde todas las Pprimeras derivadas de la funcién F se convierten en cero). La familia de las normales a la superficie analitica es una familia analitica.de lineas, ° (c) Las condiciones iniciales son funciones analiticas ‘de BB. De acuerdo con el teorema de Kovalevskaya, podemos decir que al cumplirse las ‘condiciones (a), (b) y (c) et problema generalizado de Cauchy tiene siempre solucién unica, en una cierta vecindad de la superficie S, si la superficie no tiene direc- cién caracteristica en ningtin punto, ‘ CLASIFICACION DE LAS ECUAGIONES 53 Si Ja superficie S tiene en el punto A una direccién caracte- ristica, es decir, si en el punto A de la superficie Ey(ao, 2+ ¥n) =O se cumple la igualdad Pa coi tenth ety (11,3) entonces en la superficie S, en general, no se pueden dar valores + arbitrarios a las funciones ™s nia sus derivadas, si se quiere que ‘ad probléma generalizado de Cauchy tenga solucién. En efecto, dejemos todos los términes que contengan derivadas de orden 1 respecto a & de las funciones «4; en los miembros izquierdos de las ecuaciones (7,3) y pasemos el resto de los términos a la de- “recha. Entonces, en virtud de la condicién (11,3), en el punto 4, -existe dependencia lineal entre los miembros izquierdos de las ecuaciones obtenidas. Esa misma dependencia lineal debe existir también entre los miembros derechos de estas ecuaciones,, los cua- les se determinan totalmente por los valores dados a las funciones u; y a sus derivadas, en la superficie S. Esto impone una relacion determinada a las condiciones jniciales, siempre que la dependen- cia lineal exigida entre los miembros derechos de las ecuaciones “no se cumpla idénticamente para todos los valores en S de las funciones m4 y de sus derivadas. En este ultimo caso, y también en el caso en que las, condiciones de Cauchy -para Ja superficie caracteristica S estén dadas de tal manera que el sistema tenga 54 . _ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES solucién Tespecto a las derivadas de orden superior respecto a &, considéradas como funciones de las variables independientes Ofu; (k= Do < ni ho my, jf = 1... N), ee tty, ‘esa solucién puede no ser Unica en Ia vecindad del. punto A. ‘Determinemos, para algunos. ejemplos concretos, las direcciones caracteristicas de ecuaciones y de sistemas de ectiaciones. Supon- dremos siempre que . - Yaa ; 23): es decir, a; denota el coseno del Angulo entre el eje Ox; y la normal al hiperplano de direccién caracteristica, . Ejemplo 1, Para la ecuacién de Laplace Ou ou. aa ag = Ja relacién (8,3) toma la, forma ve Braet... taro, Teniehdo cn cuenta (12,3), probemos que fa ecuacién de Laplace * no tiene direcciones caracteristicas reales, . Ejemplo 2, Para la ecuacién de ondas 2% atu ‘ Ou Oe Bet Bae cxastecactn DE EAS ECUACIONES ' 55 la relacién (8,3) toma la forma. : a2 — a2 — a = 0. De acuerdo con (12,3), debe cumplirse que Seta, oe y. por eso 2a = 1; 2 # 1 Es decir, los planos tangentes ve a todas las superficies caracteristicas forman con el eje Oxo un Angulo de 45°, Valiéndonos de esta propiedad de las superficies | caracteristicas es facil imaginar qué forma tienen las: superficies ~ caracteristicas que pasan por ciertas curvas en el plano +» = const. Por ejemplo, la superficie caracteristica que pasa por una. recta cualquiera / de este plano, es un plano que pasa por J y que forma con el plano #> = const. un Angulo de 45°, La superficie caracte- ristica que pasa por una circunferencia K contenida en el plano = const., es la superficie lateral del cono circular-cuyo eje.es . paralelo al eje Ox. y cuyas generatrices forman un Angulo de 45° con el plano %» = const. 0, lo que es lo mismo, con a eje Oxo. - Es facil ver, que para Ja llamada ecuacién de ondas, en a espacio n dimensional Oru Ot Oru -, Om an ant ant FoR son validos resultados. analogos. Ejemplo 3. Para la ecuaciéa de la conduccién térmica ou au | Om Cg an Fyo + ae +t ae 56 ECUACIONES EN’ DERIVADAS PARCIALES a+, += 0. De acuerdo con (12,3) de aqui se deduce que #2 = 1: Por eso los hiperplanos *o = const. son las -superficies caracteristicas, la relacién (8,3) toma la forma - ot Ejemplo 4. Para la ecuacién tb an (ty .., sm) = la relacién (8,3) toma la forma (4, yay) ay 4 W2(4y 2.5 tn) ae to, “th On (Hy os ta) Oy = 0. Por ‘eso, todos los hiperplanos que pasen por el punto (Fu oo. tn) Y Por el vector que sale de este punto y cuyos componentes son . (41, ...,,), tienen en’este punto una direccién caracteristica. Ejemplo 5, Para tos sistemas de ecuaciones con’ dos va- tiables independientes, . : : Ou; —_— Ou; Do iltn 2) 5 + Debates aa, + » es ( 41 ¥2)uy = 0 jen . GI=L2 0) | Oe | CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES : 57 la relacién (8,3) toma la forma |asais(4x, 42) + aabis(41, #2) | = 0. Las lineas caracteristicas seran lag lineas a lo largo de‘ las. cuales dics ae. 29 day On. | 0x2 de la ecuacién . . . , es decir, — , es igual a una raiz & cualquiera I= Rais (41, He) + dg (4a, #2) | =O. Consideramos aqui que 9 (41, #2) = const. es la ecuacién de la linea ‘caracteristica. . Problema, Demuestre-que- para una transformacién suave’ no degenerada de las coordenadas, ta superficie caracteristica del sistema (2,3) se convierte en.‘la superficie caracteristica del sistema transformado, es décir, las caracteristicas son invariantes. respecto a una transformacién no degenerada de las coordenadas. 4. Para sistemas no lineales de la forma OFus : ,( 0 weeny May eens thy oe “Seas = oe ) =0 . : . (13,3) GjH1,..Ni Raho tht eo the Sm) la ecwacién caracteristica se define de la siguiente manera’ S- - 08, > tay =0- (143) tet =n ~ Ons; yt hy k="; Q {amas Owe + 58 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES _ La superficie : Q(%o, .++,%n) = 0 . (15,3) se llama caracteristica para el sistema (13,3) y para la solucién ‘dada 4; ts, ..., uy de este sistema, si en todo punto de esta superficie y para las funciones consideradas- x, May see, Uy Se” cumple la siguiente identidad : . . ov; f 0?: to ae ys : wos Tg Ge) te se) \=° Andlogamente se definen las direcciones caracteristicas del sistema _ (13,3) en un punto dado del espacio (0, ..., Zn) para la solucién’ dada us, uz, -.., 4x. En el caso de sistemas no lineales, sdlo tiene sentido hablar de la direccién caracteristica del hipérplano > Oe (te — #) = ‘0 en el punto dado, si nos referimos a una solucién determinada U1, M2, ..., My del sistema (13,3) ya que los co¢ficientes de la ecuacién (14,3) dependen, en este caso, en general, de las funcio- nes 4; y de sus derivadas hasta el orden 7;. Con un procedimiento analogo al utilizado en el subepigrafe anterior se puede demostrar lo siguiente: Supongamos que en una superficie analitica estan dadas. las condiciones de Cauchy y supongamos que todas las funciones’ definidas en esa superficie son analiticas. Puesto que después de pasar a’ las coordenadas By; Bye ” &, el sistema deja de ser lineal, obtendremos para onus age un sistema no lineal de ecuaciones;’ designémoslo por 5. . a CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 59 + st : +. Ma ‘ Este sistema tiene,.en general, varias soluciones respecto a = , a 0 4=1,2,...,N, consideradas como funciones' de ‘las variables ee at : : ots independientes & , .-+> By ceey Wy eee) ST . : _ ° * a4 Er +++ OBte" =D bila, yy (AA) get G@=1,2, 2.4"). CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 68 (La -posibilidad de despejar en ef sistema (3,4) las derivadas indicadas se deduce del hecho de que el determinante del sistema no puede ser cero en un entorno del-origen de coordenadas. O del plano («, y). 4Compruébese!) Los coeficientes ai; y biy son analiticos en un entorno del punto O. “Las funciones uj son deri- vables en un entorno de O y se anulan en la parabola ? = 4. Demostraremos que todas las 4; = 0 en un entorno de O para x > y*. Con esto quedara probado que todas las wi =Oenun ~ . \ entorno de O para x > 0. El caso <0 se reduce al caso ~ - ~ « > O sustituyendo x por -*. . Tracemos la recta + = a (a@ > O; fig. 1) y denotemos con H, la regiéri comprendida entre el segmeito J, de esta recta y Ja parte Kg de la parabola y? = x. Sia es suficientemente pequefio, todas las funciones u; son continuas al igual que sus derivadas parciales de primer orden, incluso hasta la frontera Ha (decimos que una funcién definida en la regién H es continua incluso hasta la frontera H* de esta regién, si-se. puede extender: la funcién a H* de manera que la funcién obtenida sea continua en H + H*). , : Denotemos, para abreviar, Fiy(u) =e ou bay gst . get. (= 1, 2, 005), - Giv) = : n * ou a =a. 2b (ay) + 2a gar (i= 1, 2, ..., m). Fig. 1 4 + ECUACIONES EN DERIVADAS RARCIALES Supongamos que en H, se tienen.dos funciones 4; y v; continuas incluso hasta la frontera H,, al igual que sus primeras derivadas parciales.. Entonces, la integracién por partes da [ f > [eFa(u) + woo} dx dy = He bea, = f yee (ui) ps oui 1 ae y= , = [> sardy fF mody [> axyusrde, (5; 4) , KE, t=2 KE, tsi f=1 donde el contorno que limita a Hg (es decir, K, ++ Ja), se recorre - en la direccién positiva. Si, en particular, 4; es el sistema de soluciones de las’ ecuaciones (4,4)' determinado anteriormente y si el sistema de funciones*t, ..., U, satisface las ecuaciones Gi(v) = 0 G@=1,..,n), . ehtonces de (5,4) se obtiene ‘ . | Sandy =0.' (74) 1, é=2 Recurramos ahora a algunos resultados obtenidos al realizar - la demostracién del teorema de Kovalevskaya para un sistema de ecuaciones lineales. Utilicemos las observaciones 1 y 2 del § 2 y resolvamos el sistema de ecuaciones (6,4) en un entorno del punto (64). CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 65 (a, 0), tomando como condiciones iniciales para J, todos: los sis; temas posibles de polinomios. La constante M puede ser tomada igual a la constante M*, definida en la observacién 1 del § 2 y comun para todos los puntos (a, 0). Entonces, en virtud de la observacién 2 del § 2, .podemos afirmar que, si a es suficiente- mente pequefio, todas las funciones que constituyen 1a solucién del sistema (6,4) y verifican las condiciones iniciales establecidas, son, desde luego, definidas y analiticas en Ho y, por consiguiente, son continuas incluso hasta la frontera He al igual que sis deri- vadas parciales. . : De modo que la. igualdad (7,4) se verifica si 0 0 existe un sistema de polinomios 7% (i=1,... n), " tales que en todos los puntos de J, se tiene lu —al a _ or + Aule, 9) By + > Bae y) a = 0 o . fea get GHyZuwm. - 9A) un sistema de ecuaciones. Las funciones 4j;, Bi; estan dadas en " uria regién cerrada G del semiplano z > 0, adyacente al segmento ly] Ayreny (45) tga. . . cuando se sustituye x; por & emia las. formulas” ‘a= Sent @= Lh syn). (5,5) t=a, Los coeficientes A;; de la formula (4,5) se consideran constantes e iguales a los valores de los coeficientes 4:3 (41, ..., ¥n) de la ecuacién (1,5) en un punto cualquiera (#2, ...,' #2) de la regién G. . . En el algebra se demuestra la existencia de tina transformacién real no degenerada (3,5) que reduce toda forma (4,5) con coefi- cientes reales 4;; a la forma” = B, donde m m. Hemos sefidlado aqui sélo los términos con derivadas de orden superior de la funci6n u. La forma (7,5) de la ecuacién (1,5) se llama forma candnica en el punto (Hy eee Py) ’ Por lo tanto, para cada punto (#7, ---» x®) de la regién G se puede indicar una transformacién no degenerada (2,5) de las ~ 18 Véase A. G. Kurosh, Curso de algebra superior, Fizmatguiz, 1959, ° § 27; 1. M. Gelfand, Lecciones sobre Algebra lineal, Gostiejizdat, 1951, . p. 143. . . . 76 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES variables, independientés que reduce la ecuacién (1,5) a la forma gandnica en este punto. | En general, para cada punto (4°, ..., #9) existe una trans- formacién (2,5) que reduce la ecuacién (1,5) a la forma cand- nica en este purto; en otros. puntos esta transformacién puede no. - reducir la ecuacién a la forma candnica. Diferentes ejemplos permiten afirmar que en el caso en que el ntimero de variables independientes es mayor que dos, no existe, hablando en general, una transformacién lineal con coeficientes constantes de las varia- bles independientes, ni ninguna otra transformacién no degenerada de las variables, que reduzca Ja ecuacién lineal dada de segundo orden a la forma canénica, incluso en una regidn tan pequefia como se quiera. En el caso de dos variables independientes existe una transformacién de este tipo para suposiciones muy generales respecto a los coeficientes de la ecuacién (1,5), .como se demos- trara en el siguiente epigrafe. La clasificacién de las ecuaciones de segundo orden esta basada - en la posibilidad de reducir la ecuacién (1,5) a la forma canénica en un punto. 2. La ecuacién (1,5) se ilama eliptica en ei punto (48, vey #8) si en la ecuacién (7,5) todos los od Cn 2) G=1 +++, %) son distintos de cero y tienen un mismo signo. La ecuacién (1,5) se lama hiperbélica en el punto (#2, ..., #3) si en la ecuacién (7,5) todos los A%*, (#2, ..., #°) tienen un mismo signo a excepcién de un A*, que tiene el Signo contrario, siendo ademas m = n. La ecuacién (1,5) se Mama ultrahiperbdlica en el punto (#4, -..,-#2), si en Ja ecuacién (7,5) se tiene mas de un Al,(#4, ..., #2) positivo y mds de un A*,(29, ..., 7%) nega- tivo, siendo m = n, CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES, 77 La ecuacién (1,5) se llama parabdlica en sentido ampliv en el punto (#2, ..., #°), si entre los A¥ (#9, ... #9) hay algunos iguales a cero, es decir, sim AC, B? < AC o cuando en cierta vecindad de este punto B? == AC. No considera- “remos los casos en que la expresién B? — AC cambia de signo o se hace idénticamente nula en cualquier vecindad del punto * escogido. 2. Consideremos primero el caso en que B? > AC en toda la -regién considerada, es decir, cuando la ecuacién (1,6) es hiper- bilica (véase la definicidn en el epigrafe anterior). Podemos considerar que en el punto (+0, yo), en cuya vecindad queremos reducir la ecuacién (1,6) a la forma canénica, o bien A # 0, 0 bien C 40. En caso contrario, podriamos obligar a que asi sea introduciendo las nuevas variables: e+ y’, en ey’. x y (CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES . ‘SL Consideremos la ecuacion ‘ ary de o¢ ory ay A(x) apt of c(+*) =0. 46 (Z)+ eat Gs 6) Sea A 40. ‘Puesto que Bt — AC > 0, la ecuacién (4,6) puede. ser escrita en la forma . ae Beat) [of c2-yF=my x ae aoa y, por eso, las soluciones de cada una de las ecuaciones Oe ae) Oe A oe (BH WV BP — AC) =, ox Vv ) oy 5 . (5,6) O92 =, Oe : . A-—=(—B Bt — AC) =—- . ax ¢ +V ) By satisfacen la ecuacién (4,6). Definamos las funciones 9:(¥, y) (i= 1, 2) como las solucio- nes de las ecuaciones (5,6) que toman valores dados en las lineas 1, (i= 1, 2) que pasan por el punto (#0, Yo) y que no son ‘tan- gentes en ningiin punto a'las caracteristicas de la ecuacién corres- pondiente.’* Si las lineas J; y los valores que en las mismas toman y , 16 Véase el § 53 de mis “Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones dife- renciales ordinarias”, edicién 1952, Llamo la atencién sobre ef hecho de * que en el caso de dos variables independientes ‘ta definicién de caracteris- tica que hemos dado en el § 3 del presente libro coincide con Ia definicign 8&2. ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES las funciones ¢, sé escogen suficientemente suaves, obtendremos ‘unas soluciones.¢:(7, y) (i = 1, 2) que tienen derivadas conti- nyas respegto a x e y hasta el segundo orden inclusive. Si supone- ‘mos ademas que los valores iniciales de ¢i(#, y) en J; se escogen de manera que la derivada de 9; en la direccién de J; no se anule en el punto (%o, Yo), las derivadas parciales de la funcién 94(+, y) respecto a x e y no pueden anularse simultaneamente en ese punto (en caso contrario, la derivada en éste punto seria igual a cero en cualquier direccién). | : . Como que A # 0, de las ecuaciones (5,6) se desprende que Gy 07 Ge x Oem vesindad del punto (x94) y ave ‘ dm de _ —B- VBP AC \ or a “A , 0% | Oe _ — B+ VB AC or Oy A : En virtud de la condicién B? — AC 0, tenemos: Om. Om, Oe. Oe ar Gy * Or ° Oy" De aqui se infiere que el jatobiano dee Om a Oy. Qe Oe or oy de caracteristica que viene en el § 53 de mis “Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones diferenciales ordinarias”! Pero, en el ‘caso de un nimero mayor de variables independientés, estas dos definiciones son totalmente - distintas, ' (66) CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 83 es distinto de cero en cierta vecindad.G del punto (+0, yo). Por _ eso, en esta vecindad, podemos tomar en las igualdades (2,6) - g= &(4, y) = ale, 9), L (7.6) n= 0(4, 9) = (4, 9)- En el miembro izquierdo de (3,6) desaparecen entonces los ou a Ou . £1 coeficiente d Oe a coericn ie de akon distinto de cero en toda la vein " ousiderada G; en el caso con- trario, al pasar de las coordenadas (+, y) a las coordenadas (&, n), el orden de la ecuacién se reduce; por consiguiente, al - pasar de las coordenadas (&, 4) a las coordenadas (4, y): el orden de la ecuacién en un punto de la regién aumenta, lo cual, como es evidente no puede suceder. términos que contienen > 2, . Dividiendo la ecuacién (3,6) por el coeficiente de =. en- contraremos que ou Ou &, 5" 8,6 tm = FA(5 wm 5 3 6° en la vecindad G del punto (70, yo). Esta forma de la ecuacién también se lama candnica. Haciendo § = a + B y 7 = a — B, reduciremos la ecuacién (8,6) a la forma 5 24 2, oe oe a(«, a, u, oH, HY, (96) Oa? 2 Oa op Después de reducir una ecuacién hiperbélica a la forma can6- nica (8,6), se puede a veces integrar en forma ‘cerrada, es decir, hallar una férmula que dé todas las soluciones de esta ecuacién. 84 . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES _ Ejemplo 1, La ecuacién * Ou Ot : =a 10,6 wr (298) mediante el, cambio'de variables —&+ta 4 TUE Ve se reduce ala forma . O° =e =H 11,6 ao (118) Denotando ou mediante v, obtendremos ou = 0, es decir, an 08 v = f(n), donde f es una funcién arbitraria de n. Considerando | en la ecuacién . .. ae 5- = f(a) an i § como un parametro e integrando esta ecuacién, obtendremos: «= fF) do + c® - o bien , . w= 9(8) + 4(2) = ele +9) +4(4—9), (12,6) _-donde @ y son funciones arbitrarias dos veces derivables. _ Ejemplo 2, Si en la ecuacion ou 1 Ou ==> 0 13,6 0800 = 0 On eo (89) » CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 85 tomamos : Ou ° ., an : tendremios wii, ae OE fEsta ecuacién se integra fdcilmente separando las, variables. Puesto que 9 figira en v como parametro, la constante dé inte- gracién seré una funcién de este parametro. Obtendremos: 1 In joj = = In [8] + In| C(a) | o bien . = TE] v=5= ca) VLE | donde . u = Cin) VIE] + C2(8)- Aqui . Cun) = f CO) an es una funcién de 9 arbitraria [ya que es arbitraria C(n)] y derivable, mientras que C2(&) es una funcién arbitraria de & "3. Si Bi = AC en toda la regin considerada, la ecuacién (1,6) es parabélica en esa region (véase la definicién en el epigrafe anterior). Supone- mos que en la regién considerada los coeficientes A, B, C de la 86 _ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ecuacién (1,6) no se anulan simulténeamente. En virtud de la condicjén, B? == AC, de la suposicién anterior se deduce que en cada punto de esta regién uno de los coeficientes, A 0 C, es distinto de cero. Sea, por ejemplo, 4 ~ 0 en el punto considerado © (#0,'9o). Entonces, ambas ecuaciones (5,6) son iguales y se con- " vierten en la ecuacién 08 9 ‘ A Bo=0. - (14,6 zt oy (14,6) Puesto que B?.= AC toda solucién de la ecuacién (14,6) satisfacé también la ecuacién ae oe Be ae + Way = le Podemos, como en el subepigrafe anterior, determinar una solucién ¢ (x, y) de la ecuacién (14,6) de modo que la funcién . (15,6) . 9 (%, y) tenga derivadas continuas de segundo orden y que sus primeras derivadas no se anulen simultaneamente en una vecindad G del punto (40, yo). Podemos ademas considerar que 4 4 0 en toda la regién G. Sea Y(*, y) = const. . una familia de curvas en la regién G tal que la funcién (x, y) tiene derivadas continuas de segundo orden y que el jacobiano ae 3¢. ax oy ay oy ox Oy (16,6) CLASIFICACION' DE LAS ECUACIONES* 87 no se anula en ningtin punto de la region G. (Como que tn G A<0y, por consiguiente, oe = 0, se puede tomar, por’ ejemplo, ay (4, y) = x). Pongamos en las férmulas (2,6). B= els yy n= He 9). 2 . : Entonces el coeficiente de ou en la ecuacién (3,6) se anula, 8 El coeficiente de a se hace igual a oe ov A— ae * st (0% ay" De acuerdo con (14,6) y * aso), este tiltimo también es idéntica- mente nulo en la region G. - 2 (2) +28 ot ot “2 ty = 5 ate pt. ox ax wt A Ae OY Esta expresion es distinta de cero, ya que, en el caso contrario, en virtud de (14,6); el jacobiano (16,6) se anularia en la region G. Por eso, la ecuacién (3,6) se puede dividir por este coeficiente. Haciendo la divisién obtendremos wn(tanBB). ono La ecuacién (17,6) tiene forma canénica en la regién G de acuer- do ‘con la definicién dada en el § 5. 88. ‘" ECUACIONES EN-DERIVADAS PARCIALES: Sila ecuacién (1,6) es.lineal, la e ecuacién (176) también lo . sera. Sapongarncs que es dela forma. atu Ou Qu =A + Bae 1 Dy. 18,6 OR A 3E + an ot Cu + (18,6) Se puede simplificar esta ecuacién introduciendo en lugar de « una nueva funcién 2, Pongamos. “= gu, donde v(§, 9) es una funcién de & y 1, que definiremos mas tar- de. Entonces la ecuacién (18,6) se convierte en la ecuacién : yo? +2 2a Oz Fi ¢, a 6 On “on On ee a + + Di (19,6) ‘Hemos escrito explicifamente sélo los.términos que contienen deri- vadas de 2, los términos que contienen la propia funcién z los he- -mos incluidos en Czz. Escojamos la funcién v(§, ») de manera que en la ecuacién (19,6) desaparezca la derivada a. Igualando a cero et coeficiente de m obtendremos oF 4 f +D (206) ar a 32 a3 ‘ _donde Cy = &, Ds = 2, UE, n) = eb S(t wee. 4. Consideremos, finalmente, el caso en que AC > B : “ CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 89 en todos tos puntos de la regién considerada, es decir, el caso en que la ecuacién (1,6); es eliptica’ en esta region (véase la defini- cién en el § 5). Supongamos ahora que todos los coeficientes A, B y C son funciones analiticas de e y. Entonces los coefi- cientes de las ecuaciones (5,6) también son funciones analiticas dexvey. Sea as, ¥) = oH, y) + He (H 9) una solucién analitica de la primera de las ecuaciones (5,6) en la. vecindad del punto (#0, Yo)?” y sea (32) + (S| = 0 en esta vecindad, Pongamos en las igualdades (2,6) gs eta y n= els 9). " (216) Las ecuaciones (21,6) se pueden resolver respecto.a # € 4, ya que el jacobiano - - a at ax dy J= an an ; - (22,6) ar Oy 17 En cierta vecindad de cualquier punto (%,, 5) de la region conside- rada, se puede encontrar una solucién’ analitica (2,y) de la ecuacién (5,6) @ tal que en,esa vecindad oF y e ‘no se anulen simult4neamente. Esto se a puede hacer, de acuerdo con el teorema de Kovglevskaya, definiendo para # = 4, los valores de p(*,y) de manera que v, (¥u¥o) * 0. Supongamos que @(#,y) es precisamente la solucién de este tipp. 90 > ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES no se anula en ningun punto. En efecto, separando en las ectia- ciones (5,6) las partes real e imaginaria, obtendremos ae =— % + Vdc — Bo, 3 3 (23,6) a. —______ 4—=— 2g ——VAC— BS ox v ay" _ Sustituyendo, en el jacobiano (22,6) las expresiones de & y or obtenidas de aqui, se tiene MERE) +(R)) De aqui se ve que este determinante puede ser igual a cero solo en los puntos donde a _ On ay ay” es decir, en‘virtud de las ecuaciones (23,6), en los puntos donde © a oa — =O0y—=0. ay Yay = Pero en la regién considerada. no existen tales puntos, ya que en los mismés tendriamos og _ a¢ = T=0. ox oy Separando en la identidad: a(S) + aot (5) =° CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 91 las partes real e imaginaria, obtendremos ~ 2 . : . ae )+eeat (a= | on ox ay t dn On | = =4(2 2) 2B (z =) 24.6 + az ay + (24,6) 1,88 an B 08 an +) 4c cok Lg, (238) | Ox Ox on ay tay ox ay ay . En virtud de que la forma © Aa + 2Bop + CB? (B® — AC < 0), es definida, los miembros derecho e ‘izquierdo de la igualdad (24,6) se pueden anular sdlo si a& _ 2s — oa _ 0a je ay Oe Oy Pero hemos escogido la funcién 9 (%, y) de un modo tal que las igualdades (26,6) no se verifican simultaneamente. Por lo tanto,~ & > son iguales entre si y distintés de cero; por eso, la ecuacién (3,6) se’ reduce a la forma Oru Ou Ou Ou P(e 3 et oe 3 dn Esta forma de una ecuacién eliptica se llama forma canénica. _ Hemos reducido la ecuacién a su forma candnica en la vecindad de cierto punto (xa, yo) en la cual existe solucién analitica de las ecuaciones (5,6) con derivadas distintas de cero. Con razona- ‘mientos mas complejos se puede demostrar que esa reduccién es posible sin suponer que A(x, y), B(x, y), C(#, y) son analiticos, sino sélo suponiendo que tienen derivadas continuas hasta el ~ segundo orden inclusive. =0. (26,6) . ou en la ecuacién (3,6) los coeficientes de > Qe y (27,6) - 92 ‘ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES .’ § 7. REDUCCION A LA FORMA CANONICA DE UN SISTEMA DE ECUACIONES LINEALES EN DERIVADAS PARCIALES DE PRIMER ORDEN RESPECTO'A DOS VARIABLES INDEPENDIENTES Consideraremos el sistema de ecuaciones a . Oui Ou; Fe DL Hl DEE Pals 95 tay vos ta) UD gaa G=1,3 0.0). Es indiferente que ‘las f; sean lineales o no lineales respecto a Uy, Uz, ..., Uy. .Supondremos que los coeficientes ai;(x, y) son reales y que en.una regién G del plano (x, y) tienen derivadas parciales continuas respecto a x e y hasta el orden & inclusive (k > 1). Entonces, estableciendo suposiciones complementarias (que aparecen a continuacién con letra cursiva) se puede reducir el sistema (1,7) a la forma candénica, en cierta vecindad de un punto arbitrario A del interior de G, mediante una transformacién lineal no degenerada de las funciones incégnitas 1, ..., t%, con coeficientes que tienen tantas derivadas continuas como los coefi- cientes a;;(%, 'y). Esta forma canénica es la siguiente: Bonny St / , +h (4.9, % sen)» du. f Santen Be men bh aat ot), Un, 2 2%, = 44-169) po ts ay + Fey Vy 005 Un)» + CLASIFICACION BE LAS ECUACIONES’ = * - 93 a | ’ aS Or. =e) yt Pa 3m wen tes : = Pe A ae wt : Hal aim Stade. ad Y, -— ew, mt my neni in ox =6, (9) oy + a(a,9) + TPH IY oes Mads “a = (4,9) = Mtn (ashe ie Wy aa aie ts or wissen oy es , Tha mee Grdhow see Um)> Broo, (+9) ee = tg) St $PMehon +n) (27) . 94 : ' ECUAGIONES EN DERIVADAS PARCIALES Aqui A: (2, y), ---, Xe (#, y) son las raices del determinante de la matriz : . . I ais(x, 9) || — 22, . (7) as(%, y), Bia, ¥), «+4, @4(%, y) son funciones suficientemente . arbitrarias que tienen derivadas continuas hasta el orden & inclu- sive ¥ que no’ se anulan en ningin punto de la vecindad conside- rada del punto A. Las funciones v;, dj) @;, Bi, ...,0,, fF, ..., fF pueden ser, en general, funciones complejas de sus argumentos. Si las fi, ..., fa tienen derivadas continuas de orden q, entonces las ft, ..., f% tendran derivadas. continuas hasta dl orden min{ q k— 1} inclusive, Los sistemas (1,7) y (2, 7) difieren del sistema de ecuaciones . Jineales diferenciales ordinarias =o aw +A) G12 .-4m) 47) . an con coeficientes constantes a,; y del sistema candnico (13,3) .co- ~ rrespondiente, descrito en el § 43 de mi curso de ecuaciones diferenciales ordinarias (Gostiejizdat, 1952), sdlo en que en lugar dys dx de z en los miembros izquierdos de Jas ecuaciones ordinarias correspondientes se pone < y en lugar de 4. en las ecuaciones ordinarias correspondientes, se pone el factor 1. Los coeficientes del sistema de ecuaciones diferenciales ordinatias (13,3) son cons- tantes y las funciones f y f* dependen sdlo de una variable inde- pendiente; mientras que en las ecuaciones en derivadas parciales que estamos considerando, los coeficientes de las derivadas depen- den de dos variables independientes y las funciones f y"f* dependen ademas de todas las funciones incdgnitas. CUASIFICACION DE LAS ECUACIONES : 95 La reduccién del sistema (1,7) a la forma candnica (2,7) se realiza con el mismo cambio de funciones incdgnitas que se ittiliza en el § 44 de mi curso de ecuaciones diferenciales ordinarias para un sistema de ecuaciones lineales con coeficientes constantes. Solo nos resta comprobar que en la vecindad del punto A los coeficien- tes de la transformaci6n lineal descrita en el § 44 son funciones que respecto a (%, y) tienen el mismo nimero de derivadas continuas que las coeficientes a,j(%, y) del sistema (4,7). Para” ello tendremos que repetir en cierto modo el § 44. Utilizatemos el método de induccién completa, Para n = 1 la afirmacién que queremos probar (la posibilidad de reducir el sistema (1,7) a la forma (2,7) por medio de una transformacion lineal con coeficientes suaves) e& evidente. Supongamos, que ¢s- cierta para m— 1 ecuaciones. Demostremos que es cierta también para m ecuaciones. Multipliquemos la i—ésima ecuacién del sistema -(1,7) por donde #; son ciertas funciones derivables en la vecindad del punto 4 que definiremos mas tarde. Sumemos las ecuaciones obtenidas y escribamos el resultado en la forma ‘ 8 (Z kas) a dx Le . . Tr (asskits) ake tO Couke) - 52 ae EaB Tn of | 4d Determinemos ahora las ky de manera que respecto a 4; se cumpla la identidad : De akan, = ye (8) ad ‘ . ~ . 96 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES donde A es una.funcién derivable de (x, y), real o, compleja. Pata ello es necesario y suficiente que los coeficientes correspon- dientes a iguales uj; en ambos miembros de esta identidad sean iguales, es decir, que se cumpla by = a auky. G2 12 om - (67) Por lo tanto, para determinar hi, ka, ..., Ry obtendremos un sis- tema’ de n ecuaciones lineales homogéneas con ” incognitas. Para que este sistema tenga solucién no trivial —que es Ja unica que tiene interés. para nosotros— es necesario y suficiente que el determinante formado con sus coeficientes sea igual a ‘cero. Esta ‘ condicién se puede escribir asi: , [AB — [Jay || | = 0. ny La matriz XE—||ax;|| se lama matriz caracteristica del sistema . (1,7). Sea 4, una de las raices de la ecuacién (7,7). Supongamos qué en la vecindad considerada del punto A cada raiz de la ecua- - cién (7,7) tiene la misma, multiplicidad para todos los puntos de esta vecindad. Supongamos que }, tiene en esta vecindad una multiplicidad @,. Entonces, en esta vecindad, A; satisface la ecua- cién algebraica fa" PQ, 2, y) = 0, donde. f (2, #, y) es la derivada de orden & respecto a % del miembro izquierdo de la ecuacién (7,7). Ademas en todo punto de esta vecindad FPO, 9), % 9) 0. CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES OF Por eso, de acuerdo con el teorema de la funcién implicita,- ¢(*, ), em la vecindad del punto A, tendra el mismo nameré de derivadas continuas que los coeficientes a4. Supongamos ademas que en la vecindad considerada del punto” A la matriz : ‘ . lous || — ME, . (8,7) donde dy es ratz de la ecuacién (7,7), tiene el mismo rango Tx.* Entonces, en esta vecindad del punto A, el sistema (6,7) tiene para A = Ay una solucién que consta de funciones que no se anulan simultaneamente en ningén punto dé la vecindad del punto A y tienen tantas derivadas continuas como los 44;. Designémoslas por hy;. Para hallar esas hy;, observemos lo si- guiente. Como que la matriz. (8,7) ¢s de rango 1, en todos los puntos de la vecindad’ de A, el punto 4 tiene una vecindad en la cual m-r, ecuaciones del sistema (6,7) son consecuencia del resto de las r; ecuaciones. Por eso, todo sistema de funciones k.; que satisface en una vecindad pequefia del punto A estas 7; ecuaciones satisfarA todo el sistema (6,7). Para hallar la solucién de estas r: ecuaciones (las llamaremos, para abreviar, Cz), observemos lo siguiente. Puesto que el rango de la matriz (8,7) para A= A &s, igual a 71, con las columnas de la matriz formada’ por los coefi- cientes del sistema Ci se puede formar una‘ matriz cuadrada con determinante distinto de cero en una yecindad del punto 4. Vamos, - a considerar las funciones hii, que son los factores de’ estas co- 18 Es facil de comprobar que 7, 2 * — Oy En efecto, la derivada de orden a, respecto a. 4h del determinante (7,7) es, para k = , una combi- nacién lineal de menores de orden (n — ,) del determinante (8,7). Pero esta derivada es distinta de cero y por eso uno dé los menores de orden (n — a) de la matriz (8,7) es diferente de cero. oo * 98 = ECUACJONES EN DERIVADAS PARCIALES lamnas, constantes arbitrarias que no puedan hacerse iguales a cero simultangamente. Para concretar, considerémoslas iguales a 1. Entonces, el sistema C, determina univocamente el resto de las ha; como funciones que tienen ¢l mismo numero de derivadas que los aij. | . De este modo hemos encontrado en una vecindad del punto A unas funciones ki; (i = 1, 2, ..., m) que no se anulan simul- taneamente en ningin punto de. esta vecindad y que tienen el mismo nimero de derivadas continuas que los aij. Para concretar, supongamos que ki; 0 en el punto 4. Es evidente que este supuesto no restringe la generalidad' de la exposicién, ya que siempre podemos hacer ' ki; 74 0 mediante un cambio de la nu- meracién de las ;, lo que viene a ser una transformacién lineal no degenerada de las u;. Sypongamos a continuacién ' # . a= >» Ry juz. fea Es evidente que la funcién 4 (a ¥) satisface la ecuacién am _, ae oy + fle Ha Way vey Un), "donde . . AG Ms 81; Uny ooey Un) = = > buf + re uy, Oe “y, 2¢eub) 4 +2 (véase la formula (5,7 3 y la igualdad anterior a esta fotmula). CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 99 Todos los razonamientos del § 44 de mi libro de ecuaciones , ordinarias se aplican en lo que sigue sin variaciones esenciales.® _ Estos razonamientos se simplifican considerablemente en el caso en que todas las raices A de la ecuacién (7,7) son distintas; hagamos la explicacién completa de este caso. A cada raiz Mi, i= 1, 2, ..., de esta ecuacién corresponde un sistema de funciones i; (x, y), j = 1, ..., m que se determina para A; del mismo modo que antes se determinaron las funciones h,; (4, y), j=1,..., na partir de A. Las funciones ky; (4, y) tienen el mismo niimerp de derivadas continuas que los ay, (x, y). Ademas - 0a 0s . Qe —M By t hile tha, sop tn) G=1,2,..., 9), ‘donde a= > kiuy (6 = 1,-2, ..., 0). gst Nos resta comprobar que |&sj| + 0. Supongamos Jo contrario, es decir, que |i; (2°, y°)| = 0 en cierto punto (2°, y°) de la regién donde estan definidas todas las -kij(#, 4). 31® Observemos que para el sistema de » — 1 ecuaciones, que deberemos plantear en forma canénica igual que en el § 44 de mi libro de ecuaciones diferenciales ordinarias, son validas las suposiciones expuestas con letra cursiva y por eso, segiin la hipétesis de induccién, este sistema den —1 ecuaciones se puede plantear en forma candénica, Esto se demuestra facil- | mente expresando la matriz \|es3 || <4 2 mediante ta matriz correspon- diente del sistema transformado, andlogamente a (134*) del § 44 de mi libro “Lecciones ‘sobre la teoria de las ecuaciones diferenciales ordinarias”, 100 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘ Entonces, existen unas constantes C, no todas iguales a cero, tales que Dj Gal? 9") =0 G=12..., 9). (97) ? Multiplicando la igualdad i-— ésima por a; y sumando respecto a i, obtendremos o= 2 Cale y)ay(29 y*) = = = DoD tale y outs y= = = Dente, bas (2, 9°) « ’ Hicimos el ultimo paso utilizando la relacion eke = > bos, ry : que es andloga a (6,7). De ese modo hemos obtenido igualdades andlogas a (9,7) . donde en lugar de'C, figura Cy A. (7°, y°). Andlogamente ob- tendremos : . >» CAT (29; ¥)bas(2*, 9) =O param = 2,3, 00-1: s . . El determinante formado con los coeficientes correspondientes a Cakes (2%, 9°) en’estas igualdades (que es igual al determinante CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 101 de Vandermonde) s distinto de cero para: distintas da, ..., Ani por eso, obtenemos de aqui, que para todas las s e¢ Cabal, 9) = 0, : pero esto es imposible. - Observaciones, 1. Es facil ver que todos los razonamien- tos anteriores se pueden repetir para el caso en que los coeficientes aij y fs sean funciones complejas. En lo que sigue, sin embargo, supondremos que las aj, fs son funciones reales. 2. Sila ecuacién (7,7) tiene solamente raices reales y distintas en toda la regin.considerada G, de los razonamientos anteriores se desprende que en la vecindad de] punto Aa cada raiz 44 co- rresponde una solucion unica, salvo el signo, his, his, -- + kin del . sistema (6,7) tal que en esta vecindad > My= ly las funciones gal. . ‘ ky; tienen el mismo nimero de derivadas continuas que los aj, (véase la Hamada en la pag. 92). BasAndonos en esto, podemos probar que para las condiciones sefialadas existe en toda la regién G (si esta regién es simplemente conexa) una transformacién lineal no degenerada de las funciones incdgnitas que reduce. el sistema (1,7) a la forma canénica (2,7). Los coeficientes de . esta transformacién tienen el mismo nimero de derivadas conti- nuas que los a4; y el sistema (2,7) toma la forma ou 5 OM , 7 Sp May TAG a) (10,7) G=1,2,...,")- 102 " ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 3. Si.en toda la regién considerada G en’el plano (+, y) la ecuacién (7,7) no tiene raices reales i, entonces el sistema (1,7) _ be Hama eliptico en esa region. Si en toda la region G existe una transformacién lineal no degenerada de las funciones incégnitas us con coeficientes reales “+ que tienen el mismo niimero de derivadas continuas que los a3; (*, y) y que reduce el sistema (1,7) a la forma (10,7), el sistema (1,7) se llama hiperbélico en la region G. Si en toda la regién G todas las raices de la ecuacién (7,7) son reales y distintas, el sistema (1,7) se llama hiperbdlico en sentido restringido. De la observacién anterior se desprende que “un sistema hiperbdlico en sentido restringido en una region s sim- plemente conexa G, es hiperbélico en esta region. Del mismo modo el sistema lineal general de. ecuaciones en derivadas parciales respecto a dos ‘variables independientes ny-2 a => yay Ps) 7s +... (117) g=0 k=0 (@=1,...,N) . se llama eliptico en la regién G si én toda esta regién el determi- nante de la matriz qs. nyo tO aan wN keo no tiene raices reales A. CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES ~ 103 Si todas las raices de este determinante son reales y distintas, | el sistema (11,7) se llama hiperbélico en sentido restringido. Problema. Demuestre que si el sistema (11,7) es hiperbé- lico en sentido restringido en una regién simplemente conexa, en esta regién es hiperbélico el sistema de ecuaciones de primer orden construido a partir de las ecuaciones (11,7) del mismo modo que el sistema (5,2) fue construido a partir de la ecuacién (3,2). ’ 4, Si todas las raices de la ecuacién (7,7) son reales, el sistema transformado (2,7) se puede hacer también real; para esto hay que escoger la transformacién lineal que permite pasar de-las funciones .4; a las funciones vj con coeficientes reales; en el caso considerado esto siempre es posible. . Si la ecuacién (7,7) tiene raices complejas, estas raices se descomponen en pares de raices complejas conjugadas. Entonces, el sistema (2,7) se puede construir de manera que a cada ecuacion de este sistema del tipo : Ou am = = a Ht fleas Mu +++) Om) ox oy corresponde una ecuacién compleja conjugada, es decir, la ecuacién au. au : Sea Sb AGH oy Oy oor Onde or oy an donde Vs = ej = fits Wr Vay over Un) = Fal, Ys Uy +7 Un) 104 ECUACIONES EN DERIVADAS ‘PARCIALES Separando en estas. ecuaciones las partes real e imaginaria y Poniendo. . . . % = Lut + int, . . Ae = ay + ide, ms f= htt obtendremos aut dwt eu Ge ay ay the aut ws of or Oy tag tt * EI sistema de este tipo mas’ sencillo es el conocido sistema’ de ecuaciones de Cauchy-Riemann gen," _ Due ax: ay’ Quy _ Oe Qe Oy Las ecuaciones del tipo Oe tena OH a = * Gy TROT + fel@ 9 My ++ On) se descomponen andlogamente en parte real e imaginaria. De ese modo se demuestra que el sistema (1,7) puede ser reducido por una transformacién lineal no degenerada (por qué?) con coefi- cientes reales suaves, a una forma candénica nueva,.donde todas . las ecuaciones son necesariamente reales, a diferencia de las ecua- CLASIFICACION DE LAS ECUACIONES 105 . ciones (2,7)., (Véase la observacién’ al § 47 de mis “Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones diferenciales ordinarias”, Gos- tiejizdat,. 1952). se 5. Consideremos un sistema casilineal hiperbélico (en, el sen- tido restringido) de la forma : Be aS ila, coin ta) SE g=1 ‘ + fH, Mar veer te) (12,7) -G=1,...,m). : Para ese sistema las cantidades A y ky que figuran en las ecua- ciones (6,7) y (7,7) dependen no solo de x, y sino también de “ty, ++) Uns SUpongamos que en cierta region de definicion de las variables 7, ¥, ti, .-+) %» todas las raices de la ecuacién (7,7) son reales y distintas. Supongamos que kj, -.-, Ryw eS una solucién ‘no trivial del sistema (6,7) para k= ay (§ = 1, ..., )- Multiplicando Ja i—ésima ecuacién de (12,7) por kys y sumando, por todas las-i, obtendremos . St (Sa RE) = Files t eotd) GB or tea . (13,7) En cada una de las ecuaciones del sistema (13,7) figuran las derivadas de todas las funciones incégnitas en una misma . di- reccion. . . 106° ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Cuando n = 2 el sistema (13,7) puede ser reducido a una fortha'andloga a la (10,7). Designemos por Py (4, y, ts, u) la -solucién parcial de la ecuacién . k, hy i aCknws) = BCs) = 1,2) (147). Ou: . Our e introduzcamos en lugar de las funciones u; unas funciones in- cOgnitas nuevas v; (4, y, t1, U2) tales que 0; ea : we wikis (i,j = 1, 2). (15,7) Las relaciones (15,7) no son contradictorias ya que las p; satis- facen las ecuaciones (14,7). Mutltiplicando la ecuacién j- ésima del sistema (13,7) por p; (j = 1, 2), llegamos al siguiente sistema candnico de ecuaciones para v:, U2! a =% & Lhe ioe) Ga 1,2). (167) - Las funciones vj se Haman con frecuencia invariantes gene- talizados de Riemann. Para n > 2 la reduccién del sistema (12,7) ala forma (16,7), en general, ‘no es posible. Capitulo 2 ECUACIONES HIPERBOLICAS : Seccién I PROBLEMA DE CAUCHY EN LA CLASE DE FUNCIONES NO ANAL{TICAS § 8. PLANTEAMIENTO CORRECTO DEL PROBLEMA DE CAUCHY ~ El teorema de Kovalevskaya afirma la existencia de una solucién analitica del problema de Cauchy para ecuaciones anali- ticas con condiciones iniciales analiticas. Muchos problemas de fisica se reducen al problema de Cauchy para ecuaciones analiticas con condiciones iniciales que tienen un numero determinado de derivadas, pero que no son analiticas. A primera vista parece natural el siguiente método de resolucion de este problema. Las funciones iniciales dadas y sus derivadas, Jas aproximamos por polinomios. ~Segin el teorema de Weierstrass, esos polinomios se pueden escoger de manera tal que en toda la parte considerada del plano t = t, donde se plantean las condiciones de Cauchy, la diferencia entre estos polinomios y las ‘funciones respectivas sea tan pequefia como se quiera. Seguin el teorema de Kovalevskaya, 108 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES el-problema de Cauchy para ecuaciones analiticas se puede resolver, ° - si sustituimos las condiciones iniciales anteriores por otras que las aproximan. Pareceria natural afirmar que esta solucién del problema ‘de.Cauchy con las condiciones iniciales dadas por estos polinomios, difiere poco de la solucién del mismo problema con las condiciones iniciales anteriores, al menos en una vecindad: de ‘la parte del plano ¢ =. fy en que estén dadas las condiciones de Cauchy. Pero Hadamard construyé un ejemplo que. muestra que a veces ocurre totalmente de otro modo. Censideremos el siguiente problema de Cauchy. Necesitamos hallar la solucién de 1a ecuacién de Taplace au Ou oF + oe? =0,.. . (18) que satisface para t = 0 las condiciones 4(0, 2) = 0, 8) : . 1 u:(0, x) = oe Sen He, (2.8) donde n y & son constantes positivas. Es facil comprobar que u(t, «) = an sh nt sen ne. (3,8) es una solucién de este problema. Como ‘ . , 1 14, 2)1< 5, para un » suficientemente grande, el valor absoluto de wu’, (0, .#) seré en todo punto tan pequefio como se quiera. Sin embargo, la ‘Solucién (t, x) del problema de Cauchy, como lo muestra la ECUACIONES HIPERBOLICAS 7 109 . férmula (3,8), tomard valores tan grandes como se quiera para un ¢ arbitrariamente pequefio, siempre que s€a suficientemente grande. La situacién no varia si ademas de exigir que |uj (0, *)| sea pequefio, exigimos que Io sean todas las derivadas de ui, (0, #) ~ respecto a x hasta el orden #) — 1; aqui & es un entero positivo cualquiera mayer que 1. No hablamos de los valores iniciales de la propia funcién , ya que éstos, segin la condicién (2,8). son- iguales a ¢era. a uo . Supongamos que hemos hallado Ia solucién del problema de Cauchy para la ecuacién (1,8) y para ciertas condiciones iniciales 4(0, x) = go(¥), . #(0, x) = (2). , Sea la funcién uo.(t, ¥) esta solucién. Entonces para las condi- ciones iniciales . : 1 u(0, 2) = ola); (0, #) = Ce) + Fy sen Me “la funcién uo(t, #) + ot sh nt sen 14 es la solucién del problema de Cauchy. Por lo tanto, una variaci6n - muy pequefia de las funciones iniciales y de sus derivadas. hasta el orden & — 1, obtenida agregando las funciones (2,8): ¥ (2,8)2 * a Jas condiciones iniciales anteriores, puede implicar variaciones tan grandes como se quiera de la solucién del problema de Cauchy ~ en un entorno tan pequefio'como se quiera del valor inicial t= 0. . Diremos que el problema de Cauchy en una regia cerrada G del espacio f, #1, ++) ¥m adherida a Ja region Go en el hiperplano 110 . + ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES t = bo, donde estén definidas.las condiciones de Cauchy, para el sistema de ecuaciones lineales de la forma -> >» Ate Noh oy ted X FEL Ky hy x a + PCH Ha vey an) (48) G=12..N, bbb pe the =k Sn, bony esté correctamente planteado’ si existen unos ndmeros positivos L1y Ly tales que . 1. en Ja regién G existe una solucién tinica del sistema (4,8) que satisface para t = to las condiciones Otus : , oF = e (ay, fae tn) (R=OL.-.,m—1), (5,8) cualesquiera que sean las funciones 9 (x,, Boy e+e) %q) defini . das en la regién Go, donde tanto estas funciones como sus deri- vadas hasta el orden Z, son continuas. - 2. para cualquier ¢ positivo, se puede sefialar un » > 0 tal que en toda la regién G la solucién del problema de Cauchy varia en menos de ¢, si en la regién Go las funciones 9 y todas sus ' derivadas respecto a’ 41, ...,,%, hasta el orden L, varian en menos dey. = * Generalmente las condiciones de Cauchy se determinan expe- rimentalmente y-por eso no pueden hallarse con exactitud absoluta. En virtud de esto, para la fisica (entenderemos la palabra “fisica” - ECUACIONES HIPERBOLICAS oe 111 “en.su sentido mas amplio) presentan interés las soluciones del problema de Cauchy s6lo para.aquellas ecuaciones, para las cuales eal problema est4 correctamente planteado, Como lo muestra el ejemplo de Hadamard el problema de Cauchy no esta correcta- mente planteado, en general, para una ecuacién cualquiera.” Lo que hemos yenido diciendo en relacién con el problema .de Cauchy se puede extender también a los demas problemas de contorno, ya que para las ‘ciencias naturales presentan interés sdlo aquellos problemas en los cuales la solucién depende continua+ mente, en cierto sentido, de las condiciones de contorno, de la co- rreccién del planteamiento del problema. ** Para caida tipo de ecua- . ciones existen sus problemas de contorno correctamente’ plan- teados. : . 20 Es interesante observar. que, si se consideran las soluciones del pro- _ blema, de‘Cauchy para la ecuacién de Laplace en la clase de funciones de valor absoluto acotado por una constante dada de antemano, a pequefias variaciones de las condiciones jniciales corresponden pequefias variaciones de la, solucién: véase, por ejemplo, ‘M. M. Lavrientiev, Actas de la A C 106 (1956), N? 3, p. 389 ~ 390. : 2 En cada caso conereto el concepto de problema correctamente plan- teado debe ser definido con’ exactitud. Al definir el problema de Cauchy. correctamente planteado para ecuacio- nes no lineales, es natural considerar como funciones iniciales posibles (44.06%) Sdlo las funciones proximas a ciertas funciones determi- ‘ : nadas @® (fp %n)= Puede resultar que cerca de un sistema de funciones a (ty. Fn) “el problema de Cauchy esté correctamente planteado, 'y que ~ cerca de otro sistema dé funciones ow Cyn) esté incorrectamente planteado. . 12. ” ECUACIONES: EN DERIVADAS PARCIALES Casi en todos los casos considerados hasta ahora, los enuncia- dos. de esos problemas se han basado en consideraciones de tipo - fisico. En particular, los problemas citados en el § 1 estén co- . trectamente planteados. _En el presente capitulo se demuestra que el problema de Cauchy " est correctamente plariteado para la ecuacién de ondas en el espa- cio, siempre que el plano’ en que se establecen las’ condiciones iniciales esté convenientemente inclinado, y para lds sistemas hiper- Délicos lineales de ecudciones en derivadas parciales de primer orden respecto a dos variables independientes. De acuerdo con lo que se afirma en-el problema planteado en la observacién’ 3) del §7, el problema de Cauchy esté correctamente planteado para sis- temas lineales hiperbéli¢os en sentido restringido de la forma (11,7) en derivadas parciales respecto a dos variables indepen- _dientes en una regién unicoxena, § 9. CONCEPTO DE SOLUCIONES GENERALIZADAS En el epigrafe anterior hemos tratado el planteamiento del pro- blema de Cauchy en el caso de condiciones iniciales con un numero suficiente de derivadas continuas. Sin embargo, los problemas fisicos estan lejos de reducirse siempre a condiciones iniciales que tengan un numero de derivadas continuas suficiente para poder afirmar la existencia de la solucién del problema correspondiente. | Pero si las condiciones irliciales no son ‘continuas ni tienen un numero suficiente de derivadas continuas, puede ocurrir que tampoco exista una solucién derivable ‘del problema de con- torno correspondiente. En este caso, resulta muy conveniente aplicar las asi llamadas “soluciones generalizadas” de las ecua- ciones diferenciales. La teoria de las soluciones generalizadas de ecuacioneS en derivadas parciales fue desarrollada por S. L. Soboliev en los ECUACIONES HIPERBOLICAS 113 afios 30. Estas soluciones se definen o bien como el ‘limite de una sucesién de soluciones ordinarias o bien mediante identidades integrales, ‘ . Consideremos como ejemplo el problema de Cauchy para la ecuacién . . ou _ ou (19) : ot Gr con la condicién inicial ‘ . u(0, x) = 9(*), oo (2,9) donde ¢(*) es una funcién continuamente derivable en el seg- mento a < x 0 cuando & +> ow. PEG gaa 114 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Observacién, A veces un sistema de funciones (m, ..., «+! 4) también se llama solucién generalizada de un sistema de ecuaciones diferenciales en el caso en que una sucesién de soluciones ordinarias (uw, ..., u) converge a (mi, ..., tw) de manera que . ‘ y | > [ui(P) — ue (P)]* dP — 0 cuando k > o. @ 421 Las soluciones generalizadas asi definidas pueden ser incluso dis- continuas.’ [Véase S. L. Soboliev, Ecuaciones de la fisica mate- matica, Gostiejizdat, 1954 (especialmente las paginas 314, 322, 329) y S. L. Soboliev, Algunas aplicaciones del anilisis funcional a la fisica matematica, L, 1950]. La extensién de la clase de las soluciones de uno u otro pro- blema de contorno presenta interés sdlo en el caso en que se conserve la unicidad de lz solucién. Para los problemas de con- . torno mas tipicos de ecuaciones en derivadas parciales, S. L. Soboliev demostré la existencia y unicidad de sus soluciones ge- neralizadas. Aqui debemos definir especialmente cémo hay que comprender las condiciones de contorno para las soluciones gene- talizadas. Para las ecuaciones lineales homogéneas elipticas y parabdlicas cuyos coefitientes tiénen un numero suficiente de derivadas con- tinuas, al introducir del modo sefialado mas arriba las soluciones generalizadas, no se amplia la clase de las soluciones ordinarias (véase el teorema 4 del § 30). No obstante, para las ecuaciones hiperbélicas esta extensién es esencial, como lo rhuestra el ejemplo considerado mas arriba.- “\ ECUACIONES ‘HIPERBOLICAS: 115 - Es conveniente introducir las soluciones genetalizadas ya que para ‘ld dxistencia'de soluciones ordinarias de los problemas ‘de coritorno:'tnds' importantes, es necesario imponer a las funciones definidas sobre ‘el contorno de la regién considerada, condiciones. muy rigidas: respecto al ntimero de derivadas continuas, mientras que para la existencia de sgluciones generalizadas no ‘es ‘necesario exigir ese ntimero ‘de derivadas continuas de las funciones defini- das ;sobre el contorno. Asi, por ejemplo, la solucién generalizada . del problema de Cauchy (1,9), (2; 9) existe, como lo hernos_visto, para cualquier funcién continua 9 (x). Una razén mas para considerar las soluciones generalizadas de la ecuacién (1,9) es que generalmente la propia funcién 9 (7) puede conocerse sdlo aproximadamente. Por eso la funcién co- rrespondiente'u(t, x), definida por la formula (3,9), es también solamente una aproximacién de la solucién exacta del problema planteado. Nos es indiferente si esta aproximacién es una solu- cién “ordinaria © sdlo generalizada de la ecuacién (1; 9): Lo importante ¢ es que difiere poco’ de la sotucin real, si la’ funcién @ (#) difiére ‘uniformemente poco del valor inicial real u(0, *). Otro modo de introducir las soluciones generdlizadas, que. también pertenece a S. L. Soboliev, consiste en utilizar identidades integrales, que para las soluciones ordinarias son consecuencias de - las ecttaciones consideradas, Este modo de introducir las solucio- nes generalizadas, que esta muy difundido actualmente, lo consi- deraremos en un ‘ejemplo de una ecuacién lineal de pritner orden. Sea ule, fay 7 n) una funcién’ derivable en la region Dy que satisface ka ecuacién Lu)’ why + a sess a) sot ogee OF Bee cyt) = Ale oy tH), 49) 116 ECUACIONES EN DERIVADAS: PARCIALES donde las a; tienen derivadas continuas mientras. que by f son continuas en D. Multipliquemos ambos miembros de (4,9) por la funcién o(%1, ---, #»), que tiene derivadas. continuas en la regién D y se‘anula en la vecindad de su contorno; integremos la igualdad obtenida ‘por la region D, Integrando por partes lle- gamos a la relacién . : [fit fel drs... dey = 0, (5,9) D donde de . a(ais) M = . () Ox “ Ox + be Por lo tanto, toda solucién ordinaria de (4,9) satisface la igualdad (5,9). Pero esta igualdad se verifica también para una clase mas amplia de funciones u(41, ..., ¥n), ya que el miembro izquietdo de (5,9) no contiene derivadas de «. Por eso es obvia la siguiente defihicién. Definicién 2. Una funcién u(4, ..., %n) se Hama solu- cién generalizada de la ecuacién (4,9) en una regién D, si se verifica la igualdad (5,9) para toda funcién o (%1, ..., %n) con derivadas continuas y que se anula en todos los puntos de la region D, cuyas distancias hasta la frontera, de D son menores que un ntimero positivo p. (po es distinto para diferentes ¢). - Al considerar las solticiones generalizadas de los problemas de contorno es necesario sefialar en qué sentido se entienden las condiciones de contorno. A veces estas condiciones (o una parte . de éstas) se pueden tomar en cuenta cambiando la forma de la ECUACIONES HIPEREGLICAS . - 117 identidad integral que define la solucién generalizada. Por ejem- plo, se Hama’ solucién generalizada del problema’ de Cauchy para la ecuacién (4,9) ‘en ‘una region D del semiespacio'xy > 0, cuya frontera I’ contiene la parte I, del hiperplano +, = 0, para la condicién inicial : . : (0, 42, 22, a) = (42, ..., te) sobre Ty, | (6,9) a toda funcién continua a trozos u(41,°..., %n) que satisface la igualdad : [fre — Fe] diy... diy — —fe (Fay <05 Hn) 0 (0, Hs .05 tn) da. dey = 0 (7,9) Tr, . : , : pata cualquier funcién o(z,, ...,\ 4») con derivadas continuas que se anula en una vecindad de Fr — Ty. . Problema 1. Demuestre que si la funcién Way ees Hn) tiene derivadas continuas en una regién cerrada D y es solucién generalizada del problema de Cauchy. (4,9),. (6,9) en el sentido de la relacién (7,9), satisface la ecuacién (4,9) .y la condicién inicial (6,9) en el sentido ordinario. . Problema 2, Construya una ,solucién generalizada (en el sentido de la relacién (7,9) ) del problema de Cauchy para la ecuacién (1,9) con la condicién inicial . =_S—1 prazr go, “U1 parax > 0 Problema 3. Demuestre que si la funcién u(t, x) es una . Solueién generalizada de la ecuacién: (4,9) en el sentido de la definicién 1,'es también solucién generalizada de (4,9) en. el sentido de la definicién 2. . “(0, x) 118 ECUACIONES EN DERIVADAS .PARCIALES 8 10. PROBLEMA DE CAUCHY PARA: SISTEMAS . s; “HIPERBOLICOS CON DOS VARIABLES ~ INDEPENDIENTES ° 1. Consideremos el sistema x tae Ts LG Bit ay BS alt, say + ult a CUlO) gal . . G=12,..,N).2 Supondremos que en’ toda la. regién considerada el sistema es hiperbdlico, es decir, que todas las 4; son funciones reales de t,x. Supondremos ademas que todas las 4;(t, +) son:diferentes. y estan numeradas en orden creciente. * vs 22 Todos los razonamientos que siguen en el epigrafe presente se pueden aplicar, modificandolos Ievemente, a los sistemas. de, la forma , a4 . O% . ;" i SAG, hy sthy) i=l, 2, 22, N 3t tO a rrvety) — G12, ? si suponemos que las funciones f,(t, #, Myy++ sty): tis nuas hasta el segundo orden inclusive (véase la dem tencia de solucién de la ecuacién . ay derivadas conti ion de fa exis-° = fay) por a método de las aproximaciones sucesivas). 28 La suposicién de que todas las A, son distintas no, 5. “esencial, Todos los razonamientos que siguen son aplicables también al caso en que algunas 2, sean iguales entre si. “Solo que al determinar lai regién G es. necesario -ECUACIONES HIPERAOLICAS 6 ho Por. cada punto de nuestra regién pasan. N caracteristicas rea- les L; con pendiente k; = — x respecto al eje 4 (véase.el ejem- plo 5 del § 3): : Si no se supone que los’ coeficientes del sistema a, 10) son * analiticos, no se puede-aplicar el teorema de. Kovalevskaya para _t=a (or) rab ‘ Fig. 2 demostrar la existencia de la solucién del problema ‘de Cauchy . para este sistema. Supondremos que en una regién ‘cerrada. G, limitada por el segmento [a, b] del eje Ox y por las caracteristicas L1 y Ly, que salen de los puntos (0, a) y (0, b) respectivamente tomar, en lugar de la caracteristica L, que sale del punto (0, a), la solucién de la ecuacién. de Fz tan que pasa por el punto (0, a), donde mtn Ct, #) = min{A, (4-4), Ay(t, ») y en lugar de Ly, la solucién de Ja ecuacién 1 dx . “dt que pasa por el punto (0,°b), donde rex (t *) = =-max{hy (a *), wey he (4,£)}. Las funciones Anin (t+) y’ Amax(4¥) Son continuas y, como es facil demostrar, satisfacen la condicién de. Lipshitz respecto a t, si todas ~ las 4, son continuas y tienen derivadas: acotadas ‘respecto. at. « = — Jinx (t #5 120. —- . »ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES (fig. 2)**, las: funciones 3, bs-y 44 son continuas y tienen prime- ras derivadas continuas. Definiremos sobre el segmento [a, b] N funciones @: (#), «++» @n(*) .con’derivadas continuas y plahtea- remos para el sistema (1,10) ef problema de Cauchy del siguiente modo:~ . --Hallar una solucion ux, U2; ..., uy del sistema (1,10) que sea continua en G que tenga en G primeras derivadas continuas y tal que para t = 0 40,2) =e(7) (= 1... N). (2,10) Para las suposiciones hechas, el problema planteado tiene solution unica. . Demostracién. Consideremos la ecuacién i—ésima del sistema (1,10), Su miembro izquierdo difiere en un factor de la derivada dela funcién us (t, ¥) a Jo largo de la curva L;. En efecto, si designamos por @; el Angulo entre la tangente a la curva Ly en el punto (t, x) y el eje Ox, tendremos tea = 1 . Bu = Por lo tanto, . : My ° 1 cos a = — —————;_ sen & = ————__, VIF VIFH 24 Las lineas L y Ly no se intersectan necesariamente. Por lo tanto, la region G puede ser infinita. Para lo sucesivo es esencial que fa regién G sea acotada. Esto siempre se puede lograr limitando G, en caso de nece- sidad, por Ja recta t = T. Todos los razonamientos ‘subsiguientes sérian asimismo aplicables, si la regién G estuviera situada en el semiplano t < 0. ECUACIONES HIPERBOLICAS 121 oH Sty Me) 1 . VIFR Aqui hemos designado por s; la longitud del arco de la caracteris- tica Ls; 2 denota la derivacién en la direccién de la caracte- AY ristica Ly. EI sistema (1,10) se puede escribir en la forma y - vit gt = Samy #2: = 1,2,...,N). (3,10) gsi Si designamos por du; al diferencial de ‘la funcién 4; sobre la curva ts obtendremos de (3,10) rdsy as = (Dain; + 4) = vith y como que ds; = \/1 + 23 dt, encontramos dus =.(S aims + 0s) dt (6 =1,2,3..,N). (4,10) é Fijemos ahora un punto arbitrario’ (t, x) de la regién G y designemos mediante J; la parte de la curva L; comprendida entre el punto (4, +) y la interseccién de la curva en un punto (0, 24) con el segmento [a, b] del eje ¢ == 0 (véase fig. 2). Después de esto integremos la i—ésima relacin de la férmula (4,10) segin . 122 ECUACIONES EN DERIVADAS 'PARCIALES | “el arco hy, desde el punto (0, a), ‘hasta el Punto (t, «). Obtendre- mos ‘el sistema de-ectiaciones integiales NY “wt *)— (0, 1) = {( + na fea * GSU o, en virtud de las condiciones iniciales .(2,10), . ‘ wh 2) = eC) + (Sam + aa. (5,10) . i, \izi Es evidente que toda solucién del Sistema (1,10) que satisfaga las condiciones iniciales (2,10) es una solucién del sistema (5,10). Viceversa, si'tenemos una solucién del sistema de ecuaciones inte- grales’ (5,10) ¥ si‘las fumciones' que forman esta solucién tienen en G derivadas continuas respecto’a ¢ y a %, entonces, realizarido las operaciones inversas a aquellas mediante las cuales hemos pa- sado de (1,10) a (5,10), nos conveaceremos que la solucién del sistema (5,10) es también la solucién del problema planteado de Cauchy. El problema se redujo de ese modo a la demostracién de“ ” la existencia de una solucién con Sesivades continuas del sistema (5,10). Construyamos las aproximaciones sucesivas dela solucién del sistema (5,10) del siguiente modo: hagamos u(t, *) =e(r) C= A: see ” wre, 2. = = ele) 4 [Scout sup + FG ey i, fei G = 12, N) ECUACIONES. HIPERBOLICAS 123 y en general, WwW fea G@=1,...; NM). Hablando con rigor, la filtima igualdad se debe escribir asi: MeO tO(E x) e[ 2s, 4, *)] + me) = wed + f [Saute yu 4 b(t , 28 + f (Sous a(t #))u(s als, 2) + o ge. + bi(s, a t, #))]ae . ‘Gs =1,2,...,N). Suponeiios que =a (40, #°) es la ecuacién de,la caracteris- tica L;, que pasa por el punto (f°, 2°). Si demostramos la con- ” vergencia uniforme de la sucesién u‘* (¢, 7) en Ja regién cerrada G entonces el sistema de funciones limites u; (#, +) satisfara las. " ecuaciones (5,10). La convergencia uniforme de la sucesién uy” (t, #) es equivalente a la convergehcia uniforme de la serie 40°(t, 2) +> men, 4) — u(t, #)]. (610) Para demostrar la conyergencia uniforme de esta serie construya- mos para ésta una mayorante numérica. Como las funcionés u (t, 2) y u® (t, #) son continuas en la regién cerrada G estan acotadas en esta regién., : Hagamos M = max { [4 |, oy [uO |, WO] oS [uP | 124 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES on la regién G. Entonces [whi teul- jum — uw dt < aman S. i, Tea Supongamos ahora-que Aso iNet @—1! ~ [u(t 2) — we-9(4, #) | 2M Entonces [arr(t, 2) — u(t x) |< ANN Jas | {uy — ur) [dt 2M at 4, fe ECUACIONES :HIPERBOLICAS, 125 Por eso, de aciterdo con:el método de induceién matematica, para cualquier » se tiene ak te [unto (s, #)— u(t, 7)| << 2M - Pero la regién G esté acotada y tomando un numero fijo T mayor que todos los valores de f en esta regién, obtendremos que en toda la region. G (ANT, J une — um | < 2 M cary ) . . (ANT)® a Como la serie numérica ~_ converge, la serie (6,10) converge uniformemente en toda la regién cerrada G lo cual de- muestra la existencia y la continuidad de la solucién del sistema (5,10). . . Demostremos ahora la unicidad de la. solucién continua en é (y por lo tanto acotada) del sistema (5,10). Supongamos que ~ - tenemos dos soluciones del sistema “( 5,10) uy, ..., Uy ¥ May's... ye Sustituyentio ambas soluciones.en el sistema y restando una de otra las ecuaciones correspondientes obtendremos . Ny u(t, #) — ‘W(t 2) = fd oucu —‘uy) dt. i, f= | Supongamos ahora que max | ss — “es | =M>0. (0) eG Fede M 126 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Entonces, haciendo. estimados sucesivos de la diferencia [4s (s, “) ns (t, x)|, como hicimos en la demostracién de la existencia, obtendremos que . n om a GEO" para cualquier 7, lo que lleva a una contradiccién si m es suficien- temente grande. Por lo tanto M = Oy u(t 7) = mh) G= 1,2, es decir, la solucién es unica. +), Para finalizar la demostracién debemos comprobar que las funciones halladas «;(?, +) tienen derivadas ‘coritinuas de primer orden con respecto a ty x. Es evidente que para esto es suficiente demostrar que las funciones «; (¢, #) tienen primeras derivadas continuas en la diteccién J; y respecto a # en cada punto, ya que de: esto y del hecho de que las Jy tienen derivadas continuas se desprende la continuidad de las derivadas respecto a ty ¥ en toda la region G. La existencia y continuidad de las. derivadas de uj (t, +) a lo largo de J; se desprende directamente del sistema (5,10) y de la ~ continuidad de la solucién obtenida, Para demostrar la existencia y la continuidad de las derivadas * , observemos Primeramente que de la supuesta existencia de las derivadas continuas de 9s(4),-As(t, ¥), aaj(t, x), by(t, x), se deduce que todas las aproxi- maciones construidas en la.demostracién de la existencia de solu- cién tienen derivadas continuas respecto a 7. Derivemos respecto a # la igualdad que determina la (m 4 1) —ésima aproximacién. * ECUACIONES HIPERBOLICAS A127 Obtendremos: ODE gy ane = g[v(0, 4 #)]. + fe deus a *)) a (5, ale 2)" - 0, t, # ai (0, ¢, Dy Ox au 5 Os a(t, t #)) aris # ba) + Loses As f ) a at ee ails a(t 7, , . eee G@=1,2,...,N). En virtud de las suposiciones hechas respecto al sistema (1,10), se au” puede demoStrar la convergencia uniforme de la sucesién (n = 1, 2, ...) de la misma forma que se demostré'ta conver- gencia de «4, cambiando inicamente las constantes en las esti- . er _ Oui” Ome maciones realizadas, Por eso lim = —— y la funcién es nde OF ax continua que es lo que se queria demostrar. "88 La coordenada 1; del punto de interseccién de J; con la recta 1 = es una funcidn continuamente derivable de ¢ y #, en virtud de ‘la supuesta continuidad de Jas derivadas de 4;. Los limites de integracion respecto a t’en la integral curvilinea’ no varian al variar +. 128 , + ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ’ Si las funciones 9,(+) fuesen sdlo continuas y no. tuviesen derivadas, las construcciones descritas al. principio del presente epigrafe darian sdélo las soluciones .generalizadas del sistema (1,10) (véase él siguiente subepigrafe). "* 2. Hemos:'demostrado la existencia y unicidad de la solucién del problema de Cauchy para el sistema (1,10) en la clase de funciones que tienen derivadas continuas de primer orden. Para demostrar que el problema est4 correctamente planteado vamos a hacer la demostracién del siguiente teorema (véase § 8). Si las funciones iniciales 9:(4) del problema de Cauchy son sustituidas por unas funciones yi(x) que difieren de las respec- - tivas 9i(4#) en menos den, entonces las -funciones v;(t, x) que determinan la solucién del problema transformado de Cauchy diferiran da las respectivas u;(t, x) en menos de 6, donde > 0 sin. . Supongamos gle) — wl*) = a(4); (7,10) u(t, x) — u(t, x) = a(t, ¥). , Las funciones 2;(t, +) satisfacen las ecuaciones integrales NY a #) = nls) + [CD eva) at (810) i, fea Supongamos . . max _ |a(t *#)| = 6. (2) @ $=1,..,¥ Entonces, repitiendo la estimacién hecha en‘la demostracién de la existencia de la solucién, obtenemos 7 a(t, x) | Sm -+ AsNE. (9,10) ECUACIONES HIPERBOLICAS . 129 Utilizando la desigualdad (9,10) y haciendo de nuevo la estima- cién |2;(t, +) |, mediante la ecuacién (8,10) obtenemos | lat, 2) | <2 + ANN) +e ave Repitiendo esta operacién veces demostramos la desigualdad Jette) « obtenemos «Ss neat, De agui es evidente que ¢ > 0, sin 0, ya que e4¥F es una constante que no depende de ». . Problema 1, Enuncie la definicién de solucién generalizada del problema de Cauchy para el sistema (1,10) bajo las condi- ciones (2,10) y mediante una identidad integral, andlogamente a como se hizo en el § 9 para la ecuacién (4,9). Problema 2, Demuestre la unicidad de 1a solucién generali- zada del problema de Cauchy (1,10), (2,10) en la clase de fun- eiones que son continuas y tienen derivadas continuas fuera de un numero finito de lineas suaves. Problema. 3.. Supongamos que 1a solucién generalizada del problema de. Cauchy (1,10), (2,10) tiene discontinuidad de primer ordén en un numero finito de lineas suaves y que fuera de estas lineas la solucién tiene derivadas continuas. Demuestre que estas lineas son Jas caracteristicas del sistema (1,10). 3. Para finalizar el presente epigrafe daremos una descrip-. cién breve del método de ‘las diferencias finitas que es Util.a la 30 : EEUAGIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘hose de, buscar la solucién aproximada del prpbltme de Cauchy planteado en el subepigrafe 1. u Sean (7) las funciones iniciales definidas sobre el segmento [a, 5] del eje Ox. Para hallar aproximadamente Jos valores de las, funciones us( t, x) que satisfagan el sistema (1, 10) y que para t ='0 tomen los valores dados 9:(«), procederemos del siguiente modo.’ : \ . Fijemos un niimero entero » y dividainos. ef’ segmento {a, 6]. en n partes iguales de longitud h = , Seguidamenté trace- mos las rectas + = a -+ phy las rectas t = gh para ciertos valores enteros p y q tales que la regién G, en Ja cual se busca. la soluci6n del problema de Cauchy (véase el 1), estécubierta por una red cuadrada de lado iguat ah, Denotemos los vértices del ciadrado con. dos subindices, es decir, designemos por Myq el punto de intersecci6n de las rectas x =a + phy t= gh. Los valores de las funciones incégnitas u;(t, 7) en, todos los, puntos Myo: 4s(0, a + ph) = (a + ph) = gi(Myo) estan dados. Desctibamos el proceso mediante el cual se pueden hallar aproxi- madamente los valores de us(t, #) én todos I “vertices de la red contenidos en G. En cada uno de los puntos Mm estan. definidos los coeficientes del sistema (1,10) y en particular los N ndameros Aa(Moo) = 2° (i = 1, ...,.). A partir de cada punto Myo trace- mos ‘NV segmentos: de recta con coeficientes atiguiares 2° = +> — + hasta la interseccin con la recta ¢ = shy, hallemos los valores de u;( t, +) én los extremos de los segrhentos ¢orréspon- dientes. Para esto usamos la forma (4,10) .del. sistema, (1,10) y sustituimos.el diferencial a lo largo-de la caracteristica, Ly, por . ECUACIONES., HIFERBOLICAS * 2.2 , a el incremento, y-la igualdad éxacta correspondiente . por .uria + aproximada. Obtendremos. la relacién Stee Au me (Day + 5) h, ‘qué permite hallar el incremento de la funcién Au al (Pasar del punto Myo a ‘lo largo de la caracteristica Ly (mds exactamente a lo, largo. de la tangente .a esta caracteristica) ala rectat= h. Afiadiendo los incrementos hallados a los valores iniciales: de la funcién en los puntos My, encontraremes los valores de: cada funcién 4; en los puntos. de la recta t'== f. Los-valores: de:las distintas funciones quedaran determinados,-en general, en distintos puntos, Mediante cualquier proceso de’interpolacién, a partir 'de - los valores -hallados para u; sobre la recta ¢# = h, calculamos sus valores en los puntos My;, ¢8 decir, en los vértices de la red‘ situa- dos sobre esta recta. Después de esto, podemos continuar el calculo de los valores de «s(t, x) mediante el mismo método - y encontrar estos valores en. los: puntas de. la recta.t. = 3h que pertenecen a la, region G. Repitiendo la interpolacion ya determi- nacién de los’ valores de mill, #),,tamtas.veces como sea necesario, hallaremos los valores aproximados de todas’ las’ funciones us(#, #) en, todos los vértices de los cuadrados situados en la regién G. Se puede demostrar que cuando —> e los valores aproxima- dos de las funciones convergen uniformemente a un limite que da Ja solucién exacta del problema de Cauchy y, por lo tanto, para un suficientemente grande, las aproximaciones halladas por el método descrito van a diferir. tan poco, como se quiera de la solucién real, Si N = 2, -el proceso del caleulo aproximado de. la solucién del problema de Cauchy .se simplifica considerablemente, Se ~~ "132 <" ECUACIONES EN DERIVADAS PARCTALES tienen-solamente dos familias de caracteristicas. Dividiendo el ségmento ‘[a, b] del eje Ox, en el cual estén dados los valores iniciales de 4, y 2, en pequefios intervalos y trazando en los puntos de divisién las tangentes a las caracteristicas de las distin- "' tas familias hasta qué se intersecten en el punto mds cercano al * segmento [a,.b], hallamos aproximadamente los valores ‘ui; y ua, en estos ‘puntos de interseccién, segiin fue descrito mas arriba. - Trazando en estos nuevos puntos las tangentes a las caracteristicas, calculamos aproximadamente los valores de «1 y ue en los puntos _de interseccién de estas nuevas. tangentes que se encuentran lo més cerca posible del segmiento [a, b], y asi sucesivamente. De ese modo obtendremos los valores'de u, ¥ 2, para un conjunto suficientemente denso de puritos, si la divisién inicial del seg- ‘mento [@, 6] es. suficientemente Ppequefia. Este caso rio .exige ninguna red cuadrada ni interpolacién, 'g 11. PROBLEMA DE CAUCHY PARA LA ECUACION DE ONDAS. TEOREMA DE LA UNICIDAD DE LA SOLUCION Supongamos que la funcién u(t, 21, 2) satisface la ecuacién . ate Om Ou ow _ oe ou (Lit oF Oat Oat Gay dentro.de un-cono circular K de eje paralelo al eje Ot y con vértice en el punto A y cuyas generatrices forman con el eje Ot un Gngulo a = 45°. Supongamos ademds que la propia funcién 4(t, #1, 2) y todas sus derivadas hasta el segundo orden inclusive son continuas dentro y en la frontera de K. ECUACIONES HIPERBOLICAS "133 Entonces el valor dé u(t, #1, #2) en un punto A se determina Qu univocamente por los valores de uy rs en la base del cono situada en el plano t= to. El cono K se llama caracteristico. Es facil ver que la superficie lateral de K es la superficie caracteristica en el sentido exepuesto : “en el 2 del § 3. El teorema es valido lo mismo cuando el punto A tiene la _ coordenada t > to que cuando # < bo Observaciones. 1, En lugar de la ecuacién (1,11) en el enunciado del teorema se pudo haber tomado la ecuacién 2, 24 oe a oe + oe : (2,11) of Oe, (Oa donde a > 0 es una constante cualquiera, si sustituimos el cono cuyas generatrices forman un angulo de 45° con Ot por otro cono cuyas generatrices estén inclinadas respecto al eje Of un dngulo a = arc tg a. En efecto, la ecuacién (2,11) se reduce a-la ecua- cion (1,11) al sustituir at por t. 2. Siempre podemos considerar que t= 0. El caso de cual- quier ¢ se reduce a éste si introducimos en lugar ‘de la variable independiente ¢, una nueva variable independiente t = t — to, con lo cual la forma de la ecuacién (1,11) no varia. 3. Supongamos que en el plano f = 0 esté definida la regién . Go Construyamos conos, K con bases situadas en la regién Go, con ejes paralelos al eje Of y con generatrices que forman con Ot un Angulo de + 45°, Entonces de nuestro teorema se deduce: que. a4 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES dados ‘wu - y “ en ‘la region Go, la solucién de la ecuacién (1,11) . queda ‘determinada’ univocamente en la regién. G dei: - espacio (t; #1 2) comprendida entre los conos K. Por ejemplo, dados ‘wy a én el cuadrado |#:| < a, |42| <4, la’solucion u(z, #1, 2), de la écuacién (1,11), cuyas dos primeras derivadas son continuas, queda univocamente determinada dentro de cada una de las dos pirémides para las cuales este cuadrado es base comtin y cuyas aristas laterales forman un Angulo de 45° con la base. ‘ : arn woo 4. Dados u y x en. un circule Go cualquiera situado en el plano (#1, 72), la solucién u(#, 4, #2) de la ecuacién (1,11) no queda determinada en ningiin punto'B situado fuera de los conos K correspondientes cuya base comin es el circulo Go, cuyos ejes _ son paralelos‘al eje Ot ycuyas. generatrices forman con el eje Ot un p dngulo d de 45°. Para demostrar estore es suficiente tomprobar que existe una solucién aa, 41,-%2) tal que w wy oy son iguales a cero en el circulo Go y WB ) 0. Para construir esta solucién observernos que para cualquier funcién f(z) con dos derivadas y para a? 4 “a= = A, a funcién: f(t + ata ++ a2) (3,11) es una solucién de la ecuacién (1,11). ‘(j Compruébese!) La funcién (3,11) es constante en cualquier plano t + at, + are, = C, ~ (4,11) ECUACIONES HIPERBOLICAS. “35 -que forme un :éngulo de 45° con Ot, Estojamos a; y a de tal ‘manera que el. plano.de la familia (4,11). que pasa por el punto + B no intersecte el circulo Go. . Después de esto,*se puede escoger una funcién f(z) con dos derivadas continuas de, modo que f(t + a 41 + a2 42) sea distinta de cero en el punto B e igual acero en Go. Entorices'u(t, 1%) =F(t +601 #1 + a ¥2) es la solucién que necesitamos. : 5. La demostracién que se hace mas abajo del teorema de la unicidad es aplicable para las soluciones, cuyas dos primeras deri- vadas son continuas, de la ecuacién au Om orm gat tbe para cualquier ». En este. caso el cono tridimensional K del enun- ciado del teorema habria que sustituitlo por un cono en el espacio den + 1 dimensiones, de eje paralelo al eje Ot y cuyas genera- trices forman un Angulo de 45° con Ot. Este cono también se Ilama caracteristico. Para n = 1, se convierte en un tridngulo cuya base es paralela al eje Ox y cuyos lados forman con’el mismo un Angulo de 45°. . Demostracién del teorema de la unicidad. ‘Supongamos que dentro del cono K y sobre su superficie existen dos soluciones ta( t, 41, #2) ¥ Ha (t, 41, #2) de la ecuacién, (1,11), continuas al igual que sus dos primeras derivadas y que en la base de K, como sus*primeras derivadas respecto a f,-son iguales entre si. En- tonces la diferencia u(t, ay.) == Malt, Hr, 2) — W(t, Tr, 42). ' debe también satisfacer la ecuaci6n homogénea (1,11): dentro de K, pero en la base del cono «(t, #1 #2) y us( t,.41 42) deben anu- 136. > ECUACIONES. EN DERIVADAS PARCIALES larse, -El teorema dela unicidad quedaré demostrado si demos- tramos que'#(t, #3, 42) =: 0 en el vértice de XK, Para demostrar esto integremos por dentro del cono K la expresién ‘ ou ( Ou = Om Oe OOF Oe Oe por donde Ja misma es igual a cero en todo punto ya que la funcién + # satisface la ecuacién (1,11). Como que ela (ay, y . ou Ou _ 2 oe) Oe oe “ Ot da4 dai OF Ox at Oz Oa.” entonces : _ ou sd O% Om _ = fle eet = sil (3 )+(E)+ ()]- 2 au ou a du ou — s(= — )-—-—(— — dt dz, dx. dn Ot on ) dae \Ot. Bae )} aa Transformemos esta’ integral en una integral doble mediante + la fOrmula de Ostrogradski.. Si designamos por Ky la superficie lateral del cono K y por C su base, como en C, en virtud de las ECUACIONES HIPERBOLICAS : 137. condiciones iniciales, = = - = f= =9, queda solamente . la integral : 1; o= = 7 — ZIG )+ (Ga) + (sa) cos (mH) 5 x, - : Qu Ou 2 Ou du . —-2— Wan cos (m, #1) — 2 on cos (”, «| do, ® (5,11) Pero en la superficie lateral del cono caracteristico . cos?(m, t) — cos?(n, +41) — cos?(m, 72) = 0. (6,11) Multiplicando y dividiendo la funcién subintegral por cos (#, ¢) y. utilizando la relacién (6,11) obtendfemos a partir de (5,11) remo IIe cos(m, 41) — & eosin, oy + + (+ cos(n, 42) — a cos(m, #) y } ds = 0. (7,1) 26 Fijemos la atencién en que durahte las transformaciones realizadas con la integral WS (4-4-4 oo alae hemos asumide | la continuidad de las primeras derivadas de 4 dentro y en la frontera de K y la integrabilidad en K de las segundas derivadas de «4. * Estas ltimas se pueden integrar en K si son, por ejemplo, continuas den- tro de K y en su frontera, 38 . . ECUACIONES,.EN “DERIVADAS :PARCIALES, qui cos (a, 4) se .coloca fuera- del signo de integral por- aie, en k. es constante: ‘(cos ‘(m, t) = - 1» para t > fo y cos (m8), para t las sucesiones goin), » Qn) CONvergen 2. Consideremos el caso particular cuando la funcién 9 no .depende de x;. Es facil comprobar que la funcién u dada por la férmula de Kirchhoff tampoco depende de a ¥ por eso satisfard la ecuacién 2 Oru _ oH oe (12,12) of Or, Ox En este caso es posible sustituir la integral referida a la esfera S; por una integral doble segun la seccién K; de la esfera V; por el plano as = #3. Proyectando el elemento do; de la superficie sobre este plano obtenemos t VP (a1 — 41)? — (2 — 42)? da, das, doy = se da por.la formula - ECUACIONES HIPERBOLICAS 143 y la formula de Kirchhoff se puede escribir del siguiente modo: * tty (t, 41, ¥2). = 1 9(%1, a2) =a /f ae 8, OCG ta) dy dee =~ 2n a = COO V P— (a1 — a)? — yt Por eso la solucién de la ecuacién (12, 12) que satisface las © condiciones (0, #3, 42) = Go(*a, %2), . ui (0, #4 #2) = G(%y #2), wma = 3 ff tnt VP (aaa)? — (2 — %2)? @0(ds, aa) dar da; . (13,12) +z a Bi VFo nano Gan Esta formula se lama‘ férmula-de Poisson, _ 3. Sila funcién ¢ no depende ni de +2 ni de %s, la funcién « dada por la formula de Kirchhoff tampoco depende ni de #2 ni de %s y por eso satisface la ecuacién a = a . (14,12) 1 146 ZCUACIONES EN DERIVADAS. PARCIALES ” Exbeste ease‘ ty' t6rinula’ de Kirchhoff se: puede escribir asi: ~ : oo eet . . : 1 &, 1 Me (ts “a= ra f co do, = z / 9(a)da,. 8, a,-t Aqui nos hemos basado en que el area de la parte de la esfera S; contenida entre los -platios ‘a;.=' const. 2 «, + da, = const. que intersectat: la esfera es igual a 2nt das y que la funcién 9 (a1) en toda esta parte de Ia ésfera conserva un valor constante con exactitud del orden de da. Por eso la solucién de la ecuacién (14, 12y que satisface las condiciones u(0, mn) : = p04), . 0, *). = = a4), esta dada por la férmula att u(t, 23) D=zfncon day +52 2 fm (a) day = Oe . ‘4 0( #1 > E = SEO tas) un +5 ae 9 (a) day. (15,12) ant Esta férmula se llama férmula de D’ Alembert. . 28 El drea de.una franja esférica de ‘pequefia. altura, dq es aproximada- mente igual a 2 @ dl, donde g es el radio de la seccin media de la franja t y d Jes la generatriz del cono truncado inscrito en esta franja. Pero — = @ =5 de donde @ 41 = t4ay 40, = 2ntda . + 1: ECUACIONES -HIPERBOLICAS. , , 147 “Recordemos! gie de acuerdo ‘con el teorema dela unicidad; demostrado en el § 11, el problema de “Cauchy no tiene otras soluciones que las dadas para las ecuaciones (1,12), (12,12). (14,12) mediante Jas formulas (4,12), (13,12), (15, 12), respec- ° tivamente. El método mediante el cual obtuvirnos la solucién del problema de Cauchy para las ecuaciones (12, 12) ° y (14,12), a partir de la solucién del problema: de Cauchy para la ecuacién (1,12) se lama método. de descenso. Hemos encontrado la solucién. del problema de Cauchy para t > 0. El caso f < 0 se reduce al anterior sustituyendo ¢ por -t, Jo cual no altera as gcuaciones ( 12), (12, 12), | 4, 12)... Problema 1. Sea u(t, Pe x, tas +) la ‘Solucién fete la ecua- cin .(1,12).que para t = + satisface las condiciones. 1 way > 4 W(t, 41, 42, 23 7) = 0, oF (4, ty Yo, #03 7) = f(t, 41, te, 4s). ‘ Demostrar que la solucién u(t, +1, 2, 42) de la ecuacién Se a =P ty ty 1), 4 (0, ty, ty %s) =.0, pp (Or Has tm *) = 0, — esta ‘dada por: la iro t Hb ty My, ta) = fu fy tm a3) dn. (16,12) ra $ 148 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Problema 2. Utilizando la formula (5,12) demuestre que la solucién (16,12) es de la forma . 1 1, at —1) u(t, £4) 2y #3) = — f f f Lente at) 1, ae, day (17,12) 4n r r 0, se hace sentir en los valores de la. funcién .sdlo en los puntos del espacio (#1,'.. .+/%a) que estan situados cerca de la esfera de radio t con centro en. el -punto (4°, #2). De ese modo Ja. perturbacién ocurrida en. el instante inicial en el punto (#9, #2, 4°) origina una onda esférica con centro en este punté que tiene un. frente delantero y.uno trasero.. En cambio, si n == 1 om = 2, la perturbacién ocurrida en él instante inicial en: la vecindad del punto (#4, ..., 4) se hace sentir en general, en todos los puntos situados dentro de la esfera de radio t con centro en (#9, ..., eo). -¥ ‘surge una onda que tiene su frontera delan-_ - tera nitida y la trasera difusa. En este caso se dice que ocurre la ECUACIONES HIPERBOLICAS “151 difusién de la onda. Para n = 3 no: hay difusion. Se puede demostrar que no thay difusién de ‘las ondas para’ las’ solugiones de la ecuacién (1,13) sim > 3 es impar. Las.perturbaciones ocurridas en una pequefia region G, de un cuerpo ‘tridimensional sdlido elastico, o de un gas, producen ondas que no dejan detras de si ninguna “huella”, si se supone que sus- vibraciones obdecen la ecuacién (1,12); en el caso de un gas, u(t, 41,42, #3) denota, por ejemplo, la desviacién de la presién gaseosa respecto a la presién normal, en el punto (41, +2, ¥) y el instante ¢. En cambio, las perturbaciones en un. continuo bi- dimensional, por ejemplo, una membrana tensa o la superficie del agua, en una pequefia regién G,, producen ondas que tedricamente dejan siempre detras de si “huellas”, si se supone que las vibra- ciones obedecen la ecuacién (12,12). En la practica estas vibra- ciones se amortiguan rapidamente debido a la friccién, que no se toma en cuenta al deducir la ecuacién (12,12). Del mismo modo, en general, queda huella al pasar una onda por un continuo uni- dimensional (véase el 3 del presente epigrafe).‘ ‘3. Estudio de la formula de D’Alembert Consideremos dos casos especiales que ilustran claramente el comportamiento de la solucién de la ecuacién (14,12) en el caso "general. Primero consideremos el caso cuando 9, (x).=3 0 y el grafico de go(#) tiene la forma sefialada en la parte superior de la. figura 3 (linea gruesa). En lugar de #;, para abreviar, escribiremos a“. Entonces la‘férmula de D’Alembert toma la forma wh) = o(#,+ 4) totems) . Para obtener el grAfico de u(t, ©),, considerada como funcién de x, para cualquier ¢ positivo fijo es comodo proceder del siguien- 152 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES te modo: dibujar dos grdficos iguales, cada uno de Jos cuales se obtiene del grafico de ¢> (4) reduciendo en la mitad sus ordenadas -" (linea de puntos en la parte superior de la figura 3). Después se 2 =. 0 1 2 =z = 0 a 2 72 -1 o “a 2 se mieve uno de estos grd- ficos en una cantidad t ha- cia la derecha, en el sentido Positivo del eje x, y el otro en ¢ hacia la izquierda. Segui- damente se construye un nue- vo grafico en el cual la orde- nada para cada valor de x es igual a la suma de las orde- nadas correspondientes al valor de + en cuestién en los dos graficos trasladados. . De este modo han sido construidos en la figura los graficos : (0, *), “(}. *), LN ZN = 2 -1 0 1 2 Fig. 3 et *), u(1, x) (las lineas de puntos siempre denotan graficos auxiliares y la linea gruesa continua los graficos de u(t, #) para un ¢ fijo). Consideremos ahora el caso cuando 9 (4) = 0 1 para [x] <4 a(x) = 1 0 para |x| > — 3° 2" ECUACIONES HIPERBOLICAS “et 153 Entonces la formula de D’Alembert toma la forma et t u(t, 4) = + f qi (a) da. e-t ’ Para cada x fijo u(t, 7) = 0, hasta que el intervalo (x — t, x + t) no abarque el intervalo (— 4, 4), donde 9: (7) 40; u(t, #) va- riar4 mientras el intervalo creciente (7 — t,x + #) vaya cubrien- do mas y mis el intervalo (— 4, $). Después. que el intervalo (# — t, # + #) comprenda dentro de si el intervalo (— }, #), el valor de «(¢, +) permanecerd igual a 4 2 q: (a) da. I ie Para obtener el grdfico que representa la forma de la cuerda . para distintos ¢, es preferible proceder del siguiente modo. Denotemos por ® (z) una cierta funcién primitiva para @: (2). Entonces u(t, #) =F (+) 8-H). Para obtener el grafico de u(t, x) tracemos los graficos de las funciones 4 ® (x) y — 4 ® (x) y después traslademos cada uno dé estos grficos una distancia ¢ a lo largo del eje Ox; el primero hacia Ja izquierda y el segundo hacia la derecha. Sumando las 154 “ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ordenadas de los graficos trasladados obtendremos el grafico de 7 la funcién u(t, x). / . En ia figura 4 se muestra la forma de la cuerda en los instantes °-t=0441. . Lo . El fenémeno de la difusién se refleja aqui en que.un punto #, quando sale de su Posicién de equilibrio, no vuelve mas a ésta. os (get tether eenen PGs % i : " 2 “A a8 21 2 : ue . ee ety) 2 ed ROT : 2 ; Fig. 4 Las funciones g(x) y @: (x) consideradas en los ‘ejemplos antetiorés, ‘bien’ tienen -discontinuidades las propias funciones (9i(#)): 0 bien las tienen sus derivadas [o(%)]. .Por eso ‘les corresponden soluciones. generalizadas de la ecuacién: (14,12). Para obtener una solucién de esta ecuacién generalmente dos ECUACIONES “HIPERBOLICAS: 155 veces continuamente derivable es suficiente hacer variar-un ———-, b=c¢= ae V1i—# A ‘donde |B] < 1. . Entonces obtenemos las férmulas para una cierta clase de transformaciones de Lorentz tot Bar Yo = ; Vvi-p- n= Brot a ° (6,14) V1— pF 2 = Hay = Xs. Las férmulas (6,14) son muy importantes ya que demostrare- -mos ahora que toda transformacién de Lorentz es una combinacién de una transformacién ortogonal de las variables x1, 24.03 Que deja invariante xo, de una. transformacién de la forma (6,14) y de un-cambio de signo de cualquiera de las variables (reflexién). 158 ECUACIONES EN DERIVADAS. PARCIALES Supongamos que la transformacién de Lorentz esti dada por la formula, : : oO Yo = oot + Gor%s +. dortz + Osx, ° In == Moto + Oats + diets + Oig%5, Ya = Gao $F darts + dors + Oosiia, Ya = daoko + Usrts + aaats + Ogstrs. (7,14) Si al menos uno de los numeros do1, doo, dos es distinto de cero, rea- lizamos una transformacién ortogonal de ¥,, 4%, 80), xh, x de manera que se cumpla la igualdad ° Gort, + Gor%e + Aosts = ax’. Si, ademas, hacemos + igual a #,, tendremos evidentemente que “esta transformacién de Fy Fy Hy, en why xt a, #;es una transformacién ‘de Lorentz. Sustituyendo en el miemibro"derecho de (7,14) las variables we, %,, ¥4 obtendremos Jo= O44 bar, Mer bat Bet Oe, Oy tye tbe tbe, Ja batt bye, t baat + b,,8%. (814) Demostremos que a? < @,. En efecto, como que (8,14) es una transformacién de Lorentz, , Raa, KERR beet. Coad) ECUACIONES HIPERBOLICAS. * 159 - Hagamos yo = 0. ‘Entonces yo =-— fat y'la identidad (9,14) "se reduce a una | identidad réspecto a tres variables | : santana (I) atten en 00 . El miembro’ derecho es positivo ‘para 4, «,, x, cualesquiera siempre que 27 4+ +? + #2 >0,yaquedeympry=y= capi ne OE A = = 0. Por eso debe cumplirse . : . ya > 0, < “es decir, g? a, ‘ Haciendo y, = 1, 3 = Jn = Ys = 0, hallamos que w= 4 ye, x}, #% tienen ciertos valores determinados z, ze, we. “De aqui 1 ~ ~ ~ 1 bs ao eae ay ts, es decir, c? <1, Por Io tanto, c? = 1 y volviendo a la igualdad l=? a oe \ VemOs que Cio = C20 = Cs = 0. Por-lo tanto, la transformacién (11,14) tiene en realidad la forma Yom x, ee ett tet | ay Beebe bene, pf - B= Ce beet cnet Cambiando, si es necesario, el signo de la coordenada #4 obtendre- mos una transformacién de Lorentz que es sirhplemente una transformacién ertogonal de las variables 2/”,. 2; ayn, Yas Yee : ECUACIONES HIPERBOLICAS . 161 Vemos de ese modo que la: ‘transformacién de Lorentz mas general (7,14) que transforma las variables +; en y; es el resul- tado de las siguientes transformaciones sucesivas: una ortogonal que transforma ; en x; ; una transformacion de Lorentz de tipo _ especial (6,14) que transforma #, en af; eventualmente un cam- bio de signo de x” y, finalmente una transformacién ortogonal de x? en y,, 6 = 1, 2,3. i trasponemos Ja matriz de cada’ una de estas transformacio- nes intermedias, obtendremos de nuevo la matriz,de una transfor- maciém del mismo tipo. De aqui se desprende que la traspuesta ° de una matriz de una transformacién de Lorentz es una matriz . de una transformacién de Lorentz. De Ja definicién de transfor- macién de Lorentz se deduce también que la transformacién inversa a la de Lorentz es también de Lorentz. 2. Demostremos ahora el’resultado fundamental que aclara la estrecha relacién de las tran$formaciones de Lorentz con la ecua- cién de ondas. : Teorema. Toda transformacién lineal no degenerada de las variables t, x1, ¥2, ¥5 con coeficientes reales, que no altera la forma de la ecuacién (1,14), es la combinacién de una transformacién - de Lorente, de una, traslacién del origen de coordenadas en el espacio (t, %1, %2, #3) y de una transformacién de semejanea ‘en este. espacio. Para abreviar, hagamos ¢ = 20. La frase “una transformacién que no altera la forma de: una ecuacién” la entendemos del siguiente modo: cualquier, funcién (0, #1, #2, £5) (con segundas derivadas continuas) que satisfaga la ecuacién 162° . EQUACIONES EN’ DERIVADAS PARCIALES' después de Ja -transformacién dex; en ¥; se transforma en la funcion, 4(Vo, 1, ia, Ya) que satisface la eouacion: fs, 38 ~ ee wee SH Gia) a, Bk OE ci, Ad De aqui se deduce que cualquiera que sea la transformacion de este tipo'que se aplique a una funcién arbitraria (40,01, ¥4, 4s) se cumple la igualdad . uu au Ou ay, Ov Bak Oye a(S O'u., Be aa de ae (14,14) donde & 4 0 es una cierta constante. En efecto, en el caso general tenemos Ou Ye Ou Ou < - O74 . ws egw oe a 1 (1514 ee at OF a > 40 Spe, 54) , peo Res ° y si suponemos que at du ote Bw Bw y pe A, — alse re =), de au Brae" a8 ae Be oa) say Oy igo! legaremos a una contradiccién con el hecho de que toda’ sohicién de la ecuacién (1,14) se transforma al cambia? las variables en una solucién de esa misma ecuacién. ‘En efecto, en este caso se “ECUAGIONES HIPERBGLICAS. 163 . . ° aps puede escoger tin sistema de ntimeros 13, == 4), que: verifiquen las dos ecuaciones lineales . > Awe, = 1, - (16,14); Ww — w= 0. (16,14) 22 33 . 1 Para la funcién u(%o, #1, Xa, %3) = 3 plen las igualdades Om [= we. 0x04; " En virtud de (16,14), esta funcién satisface la ecuacion (1,14) , y, sin embargo, después de una transformacién de las variables no satisface la ecuacién (13,14) como se desprende de (16, 14). y (15,14). Por lo tanto se verifica (14, 14). Realicemos la transformacién de’ semejanza G50, 2, 3)5 entonces . ~ 164 ‘ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Por lo tanto, es suficiente demostrar que la transformacién : : , n= >» a2, (6 =0, ..., 3), (17,14) © $=0 : que no varia el médulo de la expresién diferencial sor aoe ~ oe (18,14) - : 3 es una transformacién de Lorentz, es decir, no altera la forma cuadratica a0 af — af? — yt, : (19,14) Pero esto se desprende del resultado: demostrado en el § 5, segin | el cual para una transformacién lineal de las variables indepen- dientes de la forma (17,14), la’ expresién 8 Oo" » °Y Bean His0 se transforma igual que la forma cuadratica de estas variables 3 doe 4,950 al aplicarle la transformacién’ “= “y ay (f= 0,..., 3).° (20,14) te ECUACIONES HIPERBOLICAS “165 Como que Ja transformacién (17,14), con exactitud que incluye el signo, no tambia la forma de la expresién (18,14), la trans- formacién (20,14), con la-misma exactitud, no cambia la forma cuadratica (19,14). Pero en-virtud de la ley de inercia tampoco el signo de (19,14) varia para ninguna-transformacién lineal con coeficientes reales, y es por eso que la transformacién (20,14) y su inversa son transformaciones de Lorentz. De acuerdo con lo establecido en el subepigrafe 1, la transformacién inicial (17,14) es una transformacién de Lorentz, ya que su matriz es traspuesta. de la matriz de la transformacién‘de Lorentz (20,14): Por lo tanto, toda transformacién lineal, homogériea qué ‘no cambie la forma de la ecuacién (1,14) es corhbinacién lineal de una transformacién de semejanza y una transformacién de Lo- rentz. Por ultimo, es evidente que un traslado del origen de coordenadas tampoco altera la forma de esta ecuacién, es decir, © el teorema queda demostrado completamente. 3. Mediante una transformacién ortogonal de las variables X:, 42, %3 podemos transformar cualquier hiperplano que pase por el origen de coordenadas en el espacio ti 4, 42, 3 ¥ que + forme con Of un angulo mayor ge 45° (y solamente hiperplanos de este tipo) en el hiperplano t= Bri, donde [B] < 1,%- 30 Supongamos que la ecuacién de ese hiperplano est4 dada en la forma At+Ba,+Ca,+D%, = 0, donde B2 + C2 4D? = 1, Entonces el coseno del Angulo a, entre la normal: al hiperplano y el eje Ot es igual a 1 y la tangente de este Angulo es igual a zr Sila normal al hiper- VAR +1 166. * ECUACIONES EN ‘DERIVADAS PARCIALES y tna transformaci6n de Lorentz (6,14) permite transformar ese hiperplano en el hiperpland coordenado ¢* = 0. Por Io tanto, siempre’ podemos transformar cualquier hiperplano .en.el espacio (4 ta, %2, £3) que. forma con el eje Ot un angulo mayor de 45° en el hiperplano ¢ =.0 mediante una. transformacién lineal de las variables que no altere la forma de la ectiacion (1,14), Esto permite resolver el problema de ‘Cauchy para la ecuacién (1,14), . " cuando las condiciones iniciales vienen dadas no en el hiperplano t = 0 sino en cualquier. hiperplano. IT que forme. con el eje O¢ un adngulo mayor de 45° 0, lo que es lo. mismo, en .cualquier . hiperplano IE que corte cada uno de los conos caracteristicos de la ecuacién (1,14) por una de sus -hojas 0 solamente en el vértice. En efecto, al dar en una region cudlquiera Go situada sobre II una funcién u y su derivada en cualquier direccién que parta del plano IT, damos en la region Gp las primeras derivadas de en cualquier direccién del espacio (t, 41, x2, 4s), ya que conocer la funcién u en la regién Go nos peérmité conocer en esta région sus primeras derivadas en todas las direcciones -situadas en Go... Pero. transformando. el hiperplano II. ei el hiperplano m*e=0, reducimos la solucién del Problema de Cauchy dadas las condiciones iniciates en’ TI. al Problema de Cauchy considerado en el § 12, ‘ plano forma con el eje Ot un Angufo menor de 45°, entonces ja transfor- macién Bay + Cx, + Dr, = * para + y * . escogidos ‘convenientemente (a partir de las condiciones de ortogonalidad de Ja transformacién) convierte el hiperplano dado en uno de la forma . . 1, 1. Ata 0; t= Fat, donde Ii<2 ECUACIONES HIPERBOLICAS.. 167 © Por otro lado; es facil demostrar. que.el problema de Cauchy para la ecuacién (1,14) no estar4 correctamente planteado si se dan las condiciones iniciales en un hiperplano If que forme con el eje Ot, en el espacio #, #1 ..., 4¥q,/un Angulo que no ‘exceda los 45°, . . . En efecto, si un hiperplano II forma con Of un’ Angulo. de 45°, tiene direccién caracteristicay por eso no se pueden dar, arbitrariamente, las condiciones de Cauchy, incluso exigiendo de las mismas un mayor grado de -derivabilidad en “II. Consideremos abora el caso cuando II forma con Ot un Angulo menor de 45°., Mediante una transformacién. ortogonal y una traslaci6n paraleia en el espacio (41, #2, ¥s), siempre se ‘puede lograr que el hiperplano TIL tenga 1g ecuacion bey oY + x = 0, donde |B{ < 1. at Ademas, con esta transformacién no se altera la forma de la ecuacién (1,14), como ya se ha sefialado. Utilizando ahora la transformacién. de Lorentz, se puede, conseguir que, al. ‘iperplano II corresponda Ja ecuagion | s sin alterar la ecuacién (1,14). Consideremos en el hiperplano a*=0 las. siguientes condi- cidnes de Cauchy: u(t, 0, 2, #3) = go(at), . (21,14) WAC, 0; #4, at) = elt) . 168 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Si haflamos.una solucién ular, +*) de la ecuacién om que satisfaga las condiciones (0, y= go(2*), 4 (0, 24) = aa(at), (22,14) la funcién u(a*, #*) satisfard la ecuacién (1,14) 'y las condicio- nes (21,14). Si tomamos en vez de las condiciones iniciales (22,14) las condiciones (2,8)1, (2,8)2, que fueron utilizadas en el ejemplo construido por Hadamard, se demuestra facilmente que el problema de Cauchy para la ecuacién (1,14) con las con- diciones iniciales en el hiperplano 7, = 0 no est4 correctamente planteado. § 15. FUNDAMENTOS MATEMATICOS DE LA TEORIA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD El principio especial de la relatividad consiste en que en todos los sistemas inerciales de referencia®' todas las leyes de la natu- raleza tienen una misma forma, Mas exactamente, en todos los sistemas de teferencia, todas las leyes de la naturaleza pueden ser planteadas mediante las mismas ecuaciones. En particular, en todos los sistemas de referencia la velocidad de la luz es ‘la 31 Se Hama sistema de referencia a las.:coordenadas espaciales que sirven para indicar el lugar y al reloj que sirve para indicar el tiempo, ECUACIONES HIPERBOLICAS 169. misma y no depende de la direccién en que se propaga. Para abreviar las denotaciones, supondremos que es igual a 1. Un sistema de referencia se lama inercial, si en este sistema todo cuerpo se mueve lineal y uniformemente siempre que no actten sobre él fuerzas exteriores. De esta definicion se deduce que un sistema de referencia que se mueva uniforme y linealmente respecto a un sistema de referencia inercial, también es inercial y, viceversa, dos sistemas inerciales.cualesquiera se mueven el uno respecto al otro lineal y uniformemente. Nuestro objetivo es encontrar la relacién entre las coordenadas espacio-tiempo para dos sistemas inerciales de referencia 4’ y 4”, . cuando el sistema A” se mueve uniforme y linealmente respecto al otro sistema de referencia 4’ con una velocidad 6 cuyo valor absoluto es menor que 1. . Puesto que el espacio y el tiempo se suponen homogéieos e. isotrépicos, aceptaremos que la relacién buscada es lineal y que sus coeficientes dependen sélo de 8. Las coordenadas espacio- tiempo de A’ las designaremos por (?, 24, 4/,, #,) y de A” por (#", #7, 2], 2). A veces para abreviar escribiremos #4, en lugar de ? y +” en lugar de ?”. . Sea pues oy => 4 ® ety §=0,1,23).- (118) G=0 La busqueda de la relacién entre las coordenadas (t, 2’, 4’, #,) y (t”, 2%, x7, 27) se basara exclusivamente en que la a de Ia luz en los sistemas de referencia A’ y A” es constante. 170 ‘ ECUACIONES. EN DERIVADAS. PARCIALES ‘La propagacién rectilinea de una onda luminosa. plana -en: el espacio (#/,, #4, 24). la describimos mediante una funcién no . constante an . , ne, F (dot! + ar4% ob art + ay3?), +, (215) cuyas superficie ‘de’ nivel se désplazan ‘perpendicularmente al Plano 9,44 + a2! + a,x = const, con’ velocidad . 2: - ao Vai tay a que segiin la suposicién és igual a 1: do, @:, G2, as : son ciertas constantes, De aqui se desprende que ° : : : : a= a +a? + a. Lo hoe (3,15) Como la velocidad de la luz en el sistema: de ‘referencia’ A’” de coordenadas 7”, hy HE, a7 también debe Ser.igual,a 1 encontra- ‘mos, pasando de las coordenadas #', alas coordenadas #7”, que Ja expresion a,#/; + Ce a a,97,.. se. transforma en Eb Oey + ley + aie ob by eo ae as asy 0 Demostremos que las coordenadas , 2, +7, ¥ se obtienen de v, 2 x *, mediante una transformacién de Lorentz:y: un tras- lado del origen de ‘coordenadas. Mediante un traslado del origen podemos sustituir las coordemadas 2” 2 #1, 2, #2 por las coorde- nadas t, #1, 42, #3 que est4n relacionadas con Vy, x, *,me diante las ecuaciones lineales homogéneas Blew mek Shp eet Pat iy = a Oe 62.012, 3.0. (3,15) “feo 2 ECUACIONES -HIPERHOLICAS » | - a7. Supongamos ahora-que Ja funcién: f(a,2, "+4 7,-+ 4, ot +4.) se:transforma.en la funcién fase, + ae, toe, + + a%a,). Si los numeros a6, 41, 42, Os satisfacen Ja. selacion @—a —a—a=0; los a, at, a4, 04 satisfacen:la‘relacion andloga a? — a? — ae — 2 =0. “aqui (Go, G1, G2, Gs) €S un sistema arbitrario de niinieros que satisface ia ecuacién GB 15) ya’, a,, a), a7 es el sistema correspondiente de nimeros después . de la transformacién (5;15).:,Vamos.a demostrar-.que de- aqui se °: desprende que. (5,15): da-la transformacién de.Lorentz para los | coeficientes a;, es decir, oot of bt = of aoa, En efecto, si las variables a; se transforman mediante la sustitucién. (5,15), en general se cumple Ja formula _ _ —@a tal < y+ (anata ote bu 0, e668) Demostremos Primero que - yy fy(B)0, @ = #(B) (alt — of? i420. En efecto, de debe desprenderse que ‘ Cone : a2. af? — a? a= 0 cos (9,15) . 172 . BCUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES y viceversa, ‘es decir, las superficies en el espacio de 4 dimensiones (a, a, @;, a) definidas por las ecuaciones (8,15) y (9,15) deben coincidir entre si. Es fAcil demostrar en este. caso que se cumple la formula (7,15). Por lo tanto, 2g? ge __ gz 72 g/t gra a — a — a — a = (8) (a? a? a? a). Si consideramos el movimiento del primer sistema respecto al segundo, de velocidad —f, obtendremos andlogamente OF = a8 — 0 — af = b—8)(0f — ot — ot — a8), de donde . R(B) .k( — 8) = 1, Pero, por otro lado, puesto que los sistemas son equivalentes, &(B) = k(—B) Y, Por consiguiente, #(B) = + 1, © Al realizar la transformacién (5,15) sobre las variables 4; , las variables a; también se someten a una transformacién lineal; por eso el numero de signos mas Y menos que tiene la forma cuadrd- tica de a; no puede variar. De modo que k(B) = 1 y la forma @ — a —a*— a? no deben variar con la transformacién (5,15) Por lo tanto, esta transformaci6n de las variables @; es una trans- formacién de Lorentz. La transformacién lineal de las variables a correspondiente a la transformacién (5,15) de las x; se da por una matriz inversa y traspuesta de la matriz (5,15). Entonces la propia transformacién (5,15) es una transformacién de Lorentz (véase el final del 1 del § 14), que es lo que se queria demostrar. YECUACIONES HIPERBOLICAS 173 § 16. RESENA DE LOS RESULTADOS PRINCIPALES DE LA TEOR{A DEL PROBLEMA DE CAUCHY ¥ ALGUNAS INVESTIGACIONES DE LAS ECUACIONES HIPERBOLICAS GENERALES Hasta ahora hemos tratado del problema de Cauchy para la ecuacién de ondas (1,12). En este epigrafe, sin realizar las de- : mostraciones correspondientes, daremos una resefia breve de los resultados principales de la teoria, del problema de Cauchy para ecuaciones hiperbélicas generales. Coricentremos nuestra atencién - principalmente en ecuaciones lineales de segundo orden. | 1. La ecuacién lineal n Oru ou: “atu . ou F = auger > da aot 2 set afad a + Bo + + Cu +.D, :(1,16) donde los coeficientes Ai;, Aox, Bi, Bo, C y D son funciones de t, a1, v1) ¥q Se llama thiperbdlica en una region G del espacio (4, 1, ..., #9) si se cumple la siguiente condicién. Cada recta que pase por el origen de coordenadas en el espacio real (a1, a3, vss; @) debe intersectar la superficie . . i=) Aig fay oe Hn) 448 > Ante ay sees Hn) wees gen . . (2,16) 174 ECUACIONES EN PERIVADAS: PARCIALES en dos puntos reales distintos. Sia, ..., @,, Satisfacen la ecuacién (2,16)5 ‘la diteetion’ del hiperplano, cuya ‘normal ‘es! paraléla al vector (1, @!-.2., a), és caracteristica'(véase'§'3): en. éspacio (Heresies 8 tee ES OY “Llamemos cono ‘caracteristico de la ecuacién (1,16) en el punto (#°, Hy ye ees #°) a una superficie K con un punto singular cénico en t = 1° , +, = +9 cuyo hiperplano tangehte tiene direccién caracteristica en cada punto de K, Si . F(t, x, Len 4%) = 0 es la ecuacién de la superficie del cono caracteristico (en general de cualquier superficie caracteristica (véase §.3)), la funcién F debe satisfacer la ecuacién FY Far ar oF. we) Diet a PE . tea Para cada punto (f°, Fey ey #°) de la region G, donde la ecuacién (1,16) es thiperbélica, se tiene un cono caracteristico tinico sittiado ett esta region’ y con vértice on el citado punto, que intersecta cada. hiperplano t — const. formando una superficie cerrada'S, siempre que | — 2°| sea suficienteménte pequefio. Este cono, conjuntariente con la parte del hiperplano # = const, limf- tada por la superficie S, limita una cierta regién K’. * Sin = 1 el cono caracteristico degenera en 2 lineas l; y Ip que parten del punto (#9; #2) y la base-de este cono degenéra en’ segmento. de la recta ¢ = const. contenido entre los puntos de infetseccion de esta recta con las lineas J, y Jp. . . _ ECUACIONES HIPERBOLICAS 175 2. Existe-un mimero L dependiente de # tal que “para todas - Jas funciones go (41, ++) %a) ¥ @ (Fy. +++ %,) dadas en una region Go del hiperplano t = to, en el cual estas funciones tienen L derivadas continuas, existe una solucién unica continua, ql igual que todas sus derivadas, hasta ‘el segundo orden inclusive, de la ecuacién-t-hiperbélica (1,16) que satisface las condiciones Ute, Hy +00 Hn) = FoF, ++ 4a), : (3,16) Wi, (toy Hay veer Hn) = (Hy oor &n)- . Esta solucién queda determinada de modo tinico por las’ condicio- nes (3,16) en todo punto (t, +1, ---1 4)» si la base ‘del “coho caracteristico con vértice en este punto esta ‘completamente con- tenida en la region Go. Designemos por G et conjunto ‘de todos fos puntos (ft, 41, ---» #a)+ : , oO “Si las. funciones go (41, +++ ¥e) Y 91 (Fa ee 4m) -al igual que sus derivadas hasta el orden L varian suficientemente poco, la solucion correspondiente del problema de Cauchy también varia poco en toda la regién G. Por Io tanto; ‘el problema de Cauchy para la ecuacion (1,16) esta correctamente planteado. . Para ecuaciones hiperbdlicas lineales con coeficientes constan- tes que contienen solamente miembros con segundas .derivadas, L= [+] + 2; S. L. Soboliev demostré que para ecuaciones lineales generales de segundo orden LS [+] + 3; se-acepta que. los’ coeficiéntés de Ia ecuacién satisfacen-ciertas ‘condiciones de derivabilidad que de antemano se cumplen si todos jos coefi- 176 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES cientes de la ecuacién tienen derivadas continuas hasta el orden, [F] + 2 ‘inclusive.®? 3. Diremos que para la ecuacién (1,16) no hay difusién de ondas en la region considerada G del espacio (t #1, ..., Hn), Si el valor de la solucién « del problema de Cauchy en el vértice (8, #1, ..., #n) del cono caracteristico depende sdlo de los valores que toman 9 (41, ..-, #3) ¥ ¢1 (4p. «0, sn) y sus derivadas en la frontera de la base de este cono, cualquiera que sea la posicién « del cono caracteristico dentro de la region G. En el caso con- trario diremos que hay difusién de ondas. Hadamard® de- mostré que para n par y para n = 1 siempre se tiene difusién de ondas. Matisson * en 1939 investigé el caso n = 3. Encontré que para m = 3 todas las ecuaciones hiperbélicas que no tienen difusién de ondas son iguales a la ecuacién (1,13), salvo en ciertas transforntaciones no esenciales; todas estas ecuaciones se obtienen de'la ecuacién (1,13) mediante las siguientes transformaciones ~Sencillas : : a) sustitucién de las variables independientes, b) sustitucién lineal de la’ funcién u, ¢) multiplicaci6n de ambos miembros dela ecuacién por una funcion de #, 41, ..., tq. 2S. L. Soboliev. Algunas aplicaciones del andlisis funcional a la fisica matemitica, L., 1950; coleccién matem, 1 (43) : 1 (1936), 39 - 72, 88 Hadamard, Le probléme de Cauchy, Paris, 1932, 209 - 241. %4 Matiss‘on, Acta Mathematica 71, N° 3 - 4, (1939), 249, ECUACIONES HIPERBOLICAS =.” 177 Recientemente. se ha demostrado que para cualquier n > 5 e impar existen ecuaciones hiperbélicas qué no tienen difusién de ‘ondas y que no se reducen a la ecuacién (1,13) mediante trans- formaciones del tipo sefialado.** 4. En este epigrafe hemos considerado hasta ahora sdlo el caso cuando las condiciones de Cauchy se dan sobre un hiperplano t = const. El caso cuando las condiciones de Cauchy se dan sobre cualquier superficie se reduce a este caso especial mediante una sustitucién de las variables independientes, siempre que los conos caracteristicos con vértices suficientemente préximos a esta su- perficie la intersecten segun superficies cerradas de (n — 1) dimensiones. 5. La ecuacién no lineal : . 2 Ou: ofu = F(4 Hy very Fny 2M, weer ou wee 3 Ot On Ou : Om * Oxsde;) Ot Oxs? --) (419) se llama, en una regién G del espacio (t, 1, ..:, ¥n), thiperbélica cerca de cierta funcién wo(#, 41, +++» 4»), dada en la regién G, si . en esta regién es thiperbélica la ecuaci6n lineal ou - ou = Ag => 5,16: 4 Saba + >» arr ra ¢ ) fea , 35 Stellmacher, Math. Annalen 130 : 3. (1955), 219 - 233. 17 ECUACIONES ‘EN’ DERIVADAS: PARCIALES .8onlas derivadas parciales del miembto derecho de la ecuacién (4,16) respecto a calculadas para. 4502; : WS Uo(t, Hy 0.6, ¥n) GHO4 sms FZ =12, 0.0.0; % =H)! ‘Para’ la ecuacién no lineal (4,16).el problema de Cauchy. esta correctamente planteado si para t =. to:las condiciones. dadas., 1 te) dela, 6, tn), (toy Hay +s Hn) = (1, 0005 Hn), ito, By son tales que la ecuacién (5,16) sera t-hiperbélica cerca de la fun- cién uo(t, 41, ..:, n) PoC Hay oes Hn) CE — te), 01( 41, a2) Hn) S. L. Soholiev demostré* que pata una ecuacion no lineal hiper- bilia LS [+] + 4, suponiéndose quella funcién F que figura en el miembro derecho de la ecuacién (4,16) tiene derivadds con- - tinuas respecto a todos Ios argumentos hasta el orden [ $] +3. L 6. El sistema de ecuaciones lineales Dogon wt Lo : yap pos Oktay AE) (t, ees ty) > > a4 (8, 4, »4n) ator’ ~ aah PRLR th + + ky Sn, S filtoay #4) GS1,2,...,N) so S. L, Soboliey, Actas de la) AC de la URSS, N° 2 - 3 (1938), - 79 - 83; Algunas aplicaciones del atidlisis funcional a la fisica matemAtica, L, 1950 ° ~~ ce : ECUACIONES HIPERBOLICAS _ - 4979 se llama t-hiperbélico en el punto (12, 42, ...,°#2) si-para cuales: quiera valores reales a, la summa de cuyos cuadrados es Positiva, el determinante Afhetd (2, 29, ..., 2) Noa... abe ne tiene sélo raices reales y distintas de 4. Andlogamente se define un sistema no lineal thiperbdlico cerca de una cualquiera de sus soluciones. . : Se ha demostrado que para los sistemas hiperbélicos el pro- blema de Cauchy est4 correctamente planteado.®? © Para las ecuaciones con coeficientes constantes la definicién de. hiperbolicidad fue generalizada por Garding del siguiente modo, Una ecuacién guy > thks Bah Oa OS thy ts thy Sm se lama hiperbdlica "yespecto a la direccién (&, &, ....,.8), en * la cual las &; son reales y > i >.o si ts0 ky Bk, kk, , x, Bo OE see Gh 0 Ky thy tek, =m : 37 1.G. Petrovski, Coleccién mat, 2 (44) (1937), 815 — 870, Véase. también Leray, Hypetbolic differential equations, Princeton, "1953; L. Garding, Matematica (traducciones), : Literatura extranjera, 2:1 (1958), 81 - 95. ‘ ‘ 180 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES. _y si existe un atimero real 4* tal que > “ag niko + io)(ME + fash. Og thy + oe thy Sm » ibn + fag) 3 0 para A > A* y a, reales cualesquiera. Se ha demostrado que de todas las ecuaciones lineales can coeficientes constantes sdlo para las ecuaciones ‘hiperbélicas en- el sentido sefialado mas arriba el problema de Cauchy estd correctamente planteado, siempre que las funciones iniciales arbitrarias sean suficientemente suaves y . estén dadas en‘ el hiperplano Goro + Siti +... + Eaten = 0. En el estudio de las. ecuaciones. con coeficientes constantes desempefian un papel importante las. transformaciones de Fourier. Mediante las transformaciones de Fourier se ha estudiado el planteamiento correcto del: problema de Cauchy para sistemas de , ecuaciones ‘lineales con coeficientes constantes (o dependientes de t) y se han encontrado algunos propiedades cualitativas de las soluciones de estos sistemas.*? 38 GArding, Acta Mathematica, 85, No. 1 - 2 (1951), 1 — 62. Véase también I. M. Gelfand y G. E. Shilov, Funciones generalizadas, fas- ciculo 3, Fizmatguiz, 1958 (capitulo 3). . 30]. G. Petrovsk i, Boletin de la Universidad de Mosc, seccién A, 1, fasciculo 7, (1938); I. M. Gelfand y G. E. Shilov, Funciones gene- - Talizadas, fasciculo 3, Fizmatguiz, 1958 (capitulo 3). . " ECUACIONES HIPERBOLICAS . 181 7. Para una ecuacién t-hiperbélica con coeficientes constantes de la forma ane =0 6,16 >» Pht ah QQarh oo Qahe (6,16) By thy tit hy om han sido obtenidas formulas que dan la solucién del problema de Cauchy dadas Tas condiciones iniciales en el -hiperplano #=04 Para las ecuaciones de la forma (6,16) ha ‘sido eétudiado el problema de la difusién de ondas que ya hemos considerado para la-ecuacién de ondas. La superficie lateral del cono caracteristico de la ecuacién (6,16) con vértice en el punto (*, #*, ..., wt) divide, en general, la base del cono, situada en el hiperplano t = 0, en varias regiones. Llamaremos Jacuna a una de esas regiones, - si para variaciones cualesquiera de las condiciones iniciales (con tal que permanezcan suficientemente suaves) sdlo dentro de esta regién la solucién del problema de Cauchy para la. ecuacién (6,16) no varia en el punto (i, x*, ..., #*). Sila lacuna con- tiene la proyeccién del vérticé del -cono caracteristico sobre el hiperplano ¢ = 0, para la ecuacién (6,16) no hay difusién de ondas. La existencia de lacunas para la ecuacién (6,16) depende . de las propiedades geométricas (topolégicas) de la superficie Zi, k= Fay me Peo sh = 0 Ky thy tt hy sm 40'Herglotz, Berichte der Sachsischen Akademie 78 (1926), 93 ~ 126, 287 — 318; 80 (1928), 69 ~ 114. I. G. Petrovski, Coleccién mat, 17 (59): 3 (1945), 289 — 370, I. M. Gelfand y Z. Y¥, Shapiro, Logros de las ciencias matematicas'10 : 3 (1955), 3 = 70. . 182 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES para:A = I.en el espacio complejo (21, 22, ..:, 2n). Se- han, en- contrado las condiciones necesarias y suficientes para lae existen- cia de laeunas. El problema de la difusién de ondas y de las lacunas ha sido considerado también para sistemas t-hiperbdlicos generales.*? 8. Expongamos .el siguiente método aproximadb de ‘solucién del problema de Cauchy (método de las diferéncias finitas) para la ecuacién . atu ow ‘ = = : 7,16 oo gat oR . cr “ con las condiciones iniciales u(0, 7; y) = 9(4, 9), Wi(0, x, 9) = 4x, 9). _ Supongamos que las funciones iniciales 9(%, y) y Y(#, y) tienen derivadas continuas hasta el cuarto orden inclusive y que estan definidas en un cuadrado G: a.0 para y > 0, es hiperbélica para y > 0 y para- bélica para y = 0. Se ha demostrado que el problema de Cauchy para la ectiacién (8,16) con las condiciones iniciales definidas sobre la linea parabédlica y = 0 , 1 m(s,0) = a(x), K(x, 0) = 44) (916) esta correctamente planteado, si Ios coeficientes de la ecuacién, son - funciones suficientemente suaves y se cumple la condicién on Jokes ¥) im ——— = y7o VR(y) Se pueden poner ejemplos donde al no cumplirse esta condicién el problema de Cauchy (8,16), (9,16) no quede correctamente ‘planteado.** Resultados analogos han sido gbtenidos para ecuacio- nes con muchas variables independientes. 0. : 10, Los sistemas hiperbdlicos de ecuaciones no lineales tienen una amplia aplicacién en la mecdnica, especialmente al estudiar los movimientos de un gas. ‘Muchos problemas de mecanica obli- gan a considerar condiciones iniciales discontinuas y soluciones _ 481 S. Berezin, Coleccién mat. 24 (66) :,2 (1949), 301 - 320. Protter, Canadian Journal of Math. 6.:.4 (1954), 542 - 553, ECUACIONES. HIPERBOLICAS . 187 ’ discontinuas. El problema de Cauchy para sistemas “hiperbélicos no lineales con condiciones iniciales discontinuas posee una serie de’ peculiaridades que no tienen los sistemas lineales de ecuaciones. Consideremos algunos ejemplos. Como condicién inicial para el problema de Cauchy escojamos funciones discontinuas de la forma : 1, six <0, 4) = a #0 ) {_} siz >0 o bien : oe / : _jJrHLisxr $0, wo ={ Lsiz SO. Para la ecuacion lineal Ou. Ou =0 ‘ . Or ot “0 la solucién del problema de Cauchy con la condicion inicial (0, +) = 9(x) (10,16) y la solucién con la condicién inicial (0, 3). = 92) (16) estan determinadas. univocamente en todds’ los puntos del semi- plano ¢ > 0. En los puntos de la recta x — t = Q estas soluciones tienen discontinuidades.“ : _. #* Las soluciones. discontinuas de sistemas hiperbdlicos lineales se han investigado en.el trabajo: Courant, Lax, Proc; Nat. Acad, Sci, USA + 11 (1956), 872 - 876. vu 188 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Para la ecuacién no lineal . : ' ou, Ow “ae + = 0 (12,16) las soluciones del problema de Cauchy con las condiciones iniciales . (10, 16) y (11,16) no estan determinadas univocamente ‘incluso en una vecindad tan pequefia como se quiera de la recta,t = 0 sobre la cual estén dadas las condiciones ‘niciales. En efecto, tracemos en el espacio (t, x, «) las caracteristicas de la ecuacién (12,16) que pasari por los puntos (0, x, «(0, #)). Estas caracteristicas son rectas ‘paralelas al plano (¢, +).** Si u(0, #%) = ¢ (#), las proyecciones de estas caracteristicas sobre el plano (t, x) cubren todos Jos, puntos del semiplano ¢ > 0. Los puntos de la regién Q situados entre las rectas x — t= O-y « +t = 0 se cubren ‘dos veces por las proyecciones de estas carac- teristicas y ademds con distintos valores de u (Fig. 6). De aqui es facil inferir que la solucién u(t, x) en los puntos situados entre Jas rectas*—t=Oyx+t=O0no puede determinarse univo- camente | por la condicion inicial. : 0 Fig. 6 , . Fig. 7 .45 La caracteristica de la‘ecuacién (12,16) que pasa por el punto (0, +, (0, '%,)), est& definida por las ecuaciones-w = 4(0,4,), + = 4(0,4,) ‘t + 4... Véase I. G. Petrovski, Lecciones sobre la teoria de las ecua- ciones “Giferenciales ordinarias, Gostiejizdat, 1952, § 55. ECUACIONES HIPERBOLICAS : 169 Si u(0, +) =. $(%), las proyecciones de las caracteristicas de la ecuacién (12,16)), que pasan por los puntos (0, x, y(x)) en - ‘el espacio (t, x, «), cubren solamente los puntos que no pertene- cen a la region Q (Fig. 7), es decir, la solucién no puede deter- * minarse por la condicién inicial en. los puntos situados entre las rectase —t=Oyr+t=0, De este modo, para determinar univocamente la soltucién del problema de Cauchy. en el semiplano # > 0 para la ecuacién no “Tineal (12,16) con las condiciones iniciales (10,16) u (11,16), es necesario plantear el problema de Cauchy de otra manera. Asi, para el sistema hiperbélico de ecuaciones que describe el movimiento unidimensional de un gas se introducen relaciones complementarias entre las funciones incdgnitas .en las lineas ‘de discontinuidad. ‘Este sistema hiperbélico fue .investigado por Riemann.‘* Sin embargo, no todas las condiciones adicionales en Jas lineas de discontinuidad sefialadas por Riemann se cumplen para los procesos fisicos reales. Las relaciones en las lineas de, discontinuidad para el sistema hiperbdlico fueron sefialadas co- rrectamente por Hugonio.*’ Estas-relaciones se pueden obtener resolviendo el sistema de ecuaciones que describe el movimiento de un gas cuando se toma en cuenta la viscosidad y la conduccién del calor y se hacen tender a cero los coeficientes de viscosidad y de conduccién del calor. Tomar en cuenta la viscosidad y la conduccién del calor corresponde a introducir en el. sistema. de - ecuaciones de primer orden derivadas de segundo orden que ‘con- tienen como coeficiente un parametro pequefio, 40 BL S Kiemann, Sobre la propagacién de ondas acistieas de sia finita. Obras, Gostiejizdat, 1948. 47L..D. Landau y,E. M. Lifshits, Mecénica” de medios conti-, nuos, Gostiejizdat, 1954, “190 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES _ Se puede determinar una solucién del problema de Cauchy . para ‘la ecuacién (12,16). establecida. la condicién infcial para #=0, como el limite de las soluciones de la écuacién eM oy “on 7. . : con la misma condicién inicial para t = 0. La solucién del pro- blema de Cauchy puede ser una funcién discontinua. Sobre la linea de discontinuidad de la solucién de la ecuacién (12,16) se cumpliran las condiciones : u(t +0) < u(t, x— 0) (t > 0) dz _ u(t, # +0) + u(t, *—0) “dt 2 ’ d. ot : donde = es la tangente del Angulo entre la tangente a la linea de discontinuidad y el eje t; u(x + 0), u(# — 0) denotan, respectivamente, el limite a la derecha y el limite a la izquierda, en el‘punto.#, de la funcién u(x). La funcién u(t, +) iguala 1 six < 0, e iguala — lsix>0, es la solucién del problema de Cauchy asi planteado para la ecuacién (12,16) con la condicién -inicial (10,16). La solucién del problema de Cauchy con el nuevo plantea- thiento y 4a condicién inicial (11,16) es la funcién.u(t, x), que es igual a 1 six —t > 0,e iguala — 1 si x + t <0. En cada punto del semiplano t > 0 situado en. la regién Q, es decir, entre las rectas x —t = Oy « +¢=0, la funcién u(t, 7) es igual a , Ja tangente del angulo que forma con el eje # la recta que une el ECUACIONES HIFERROLICAS 191 punto dado. con el origen de coordenadas. La, posicién de las proyecciones de las caracteristicas, situadas sobre esta solucién, esta sefialada en la Fig. 8. La funcién construida u(t, ¥) es continua para ¢ > 0. Es inte- resante observar que en el plan- teamiento sefialado el problema . de Cauchy puede tener solucién : continua, siendo discontinua la . condicién inicial. _ Fig. 8 Si consideramos condiciones inicidles suaves, la solucién suave de las ecuaciones lineales hiperbélicas se determinard por Yas condiciones iniciales, en todos los puntos del semiplano ¢ > Oy para todas las condiciones iniciales, siempre qué los coeficientes cumplan determinadas restricciones. Para ecuaciones hiperbdlicas - no lineales-la solucién suave existe, como regla general, sdlo en una vecindad pequefia de la linea donde estén dadas las condiciones iniciales. Debido a esto, también en las ecuaciones hiperbélicas no lineales surge la necesidad ‘de considerar soluciones discontinuas. El problema fundamental al estudiar las soluciones discontinuas de sistemas hiperbdlicos no lineales consiste en determinar la clase de funciones en. la cual existe una solucién generalizada unica del problema de Cauchy que dependa continuamente, en un sentido determinado, de las condiciones iniciales. Esta cuestién ha sido - bien estudiada para la ecuacién general casilineal de primer orden.‘® Resulta que las propiedades cualitativas de las soluciones generalizadas de esta ecuacién son andlogas a las propiedades de 48 0. A. Oleynyk, Logros de fas ciencias mat. 12 : 3 (1957), 3 - 733 véase también: Logros de las ciencias mat. 14 : 2 (1959), 159 ~ 170. 192, * ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES las sdluciones.de.un sistema de ecuaciones de la dindmica de-los gases. Por eso, la ecuaci6n casilineal de primer orden més.sencilla ; aus Balu) sot ‘Ot _ OF =0 an se llama con frecuencia ecuacién modelo ‘de la dinamica de los. gases. . . . EI problema de las soluciones discontinuas de sistemas hiper- bélicos no lineales esta atin poco estudiado.‘® Este problema-es de gran interés tedrico y ademas tiene gran importancia en las apli- Gaciones. : : : 4° En “Logros de las ciencias matemAticas”, 14 : 2 (1959), 76 - 188, aparece una discusién de los resultados correspondientes y el planteamiento. detaliado de una serie de problemas en él articulo'de I. M. Gelfand. Seccr6n -IT VIBRACIONES DE CUERPOS FINITOS g 17. INTRODUCCION 1. La seccién anterior del capitulo 2 ‘fue dedicada al problema de Cauchy. Nuestra atencién principal fue puesta en la ecuacion de ondas (1,13) que describe las vibraciones de cuerpos eldsticos isotrépicos y homogéneos. El estudio de la funcién u(t, +1, ..., a) "que caracteriza estas vibraciones en los puntos (41, %93 1) Yn) para ¢ suficientemente proximo al instante inicial se reduce al planteamiento del problema de Cauchy. El valor de la solucién (ft, Ht. 4a) de la ecuacién (1,13) en el vértice P(t, +1. oy Xn). del cono caracteristico, queda completamente determinado por los valores de las funciones iniciales ¢ y 9: en la base Cp'de este cono; por eso al estudiar “(t, 41, ..., %n) podemos no tomar ‘en consideracién la frontera siempre que Cp no salga de la region donde estan dadas las funciones go y 91,-¢s decir, mientras Cp no intersecte la frontera del cuerpo. En este sentido se puede decir que en la seccién anterior hemos estudiado vibraciones de cuerpos infinitos 0 sin frontera. En la presente seccién vamos a estudiar las vibraciones de los. cuerpos tomando en cuenta el influjo de sus contornos. Limitan- donos de nuevo al estudio de vibraciones de cuerpos isotrépicos 194 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES homogéneos, Hegamos al problema de hallar ‘las soluciones de la - ecuacién D2, : 2 => S. (7) a . fa que satisfagan para ¢ = 0 las condiciones iniciales (0, 41, ++.) Hn) = Pd (Hy +s Endy _. (217) WE(0, ay ones Hm) = D(H woe Aas POs! cuando el punto (2, ..., 4) pertenece a la regién dada G, y ~ verifiquen las condiciones de contorno dadas para todo ¢ en la frontera de G. Consideraremos solamente condiciones de contorno homogéneas de la forma : w=. + 37), . : f° ¢ . & =0, (317)s etuao ~ Bil?)s donde ¢ es una funcién continua no negativa que no depertde de ty esta definida en el contorno de Gy eS es la derivada en la nm a direccién de la normal exterior al contorno de G '(véase § 1). Algunos problemas fisicos, por ejemplo, el problema de jas vibraciones de cuerpos eldsticos no homogéneos, consisten en buscar para iguales condiciones iniciales (2,17): y las condiciones de contorno @ 17), las soluciones de ecuaciones de la forma Darl me) TM tt BAN fea ECUACIONES. HIPERBOLICAS, 195 Aqui p, py g y f son funciones suficientemente suaves de %%y, generalmente, se tiene que . e > >0; p> pio > 0; g 20. Como fa ecuacién de ondas: (1,17) y la ecuacién (4,17) no varian si sustituimos ¢ pot — #, los razonamientos que .hagamos para las soluciones de estas ecuaciones con ¢ > 0,seran validos también para t < 0. : - El problema de encontrar la solucién de la ecuacién (4,17) con las condiciones iniciales (2,17) y una de las condiciones. de contorno (3,17) se llama problema mixto. .Toda la presente séc- cidn del capitulo 2 esté dedicada a este problema. 2. El problema mixto no es el unico problema que se puede plantear para la ecuacién (1,17) 0 (4,17) en una regién acotada. En la practica frecuentemente aparecen otros tipos de problemas para estas ecuaciones, Veamos una serie de esos problemas: para la ecuacién sencilla * O'u O'u oF ae (5,17). 1) Problema de Gursat. Hallar la solucién de la ecua- cién (5,17) a partir de sus valores en dos trozos de Jas carac- - terksticas. En el segmento OA (fig. 9) de la caracteristica t + # = 0 u(t, x) = 9(*)- te Enel segmento OB de la caracteristica # —~ x = 0 ly 2) = Ce). 196 : ECUACIONES EN DERIVADAS .PARCIALES * Para que la solucién sea cohtinua debe cumplirse la condicién (0) = 4(0) (Ss. L. Soboliev, Ecuaciones de la fisica matematica, Gostiejizdat, 1954, pp. 63-67). 2) Hallar la solucién de la ecuacién (5,17) si se conocen sus valores en el segmento OB de la caracteristica t = x y en Ia linea L que sale del punto O, se encuentra dentro. del dngulo formado bor las caracteristicas t = - x y se corta con cada caracteristica = 4+ Cenun solo punto (fig. 10). Fig. 9 . Fig. 10 EI lector puede resolver “fécilmente estos problemas utilizando la-representacién de la solicién (5,17) en la forma / u(t, #) = f(t + #) + fa(t — 2) (véase el ejemplo 1 del § 6). La solucién en ambos casos se determina en el recténgulo formado por las caracteristicas que pasan por los extremos de . Jas lineas en las. cuales estan dados los valores de la funcién uw. * ECUACIONES HIPERBOLICAS . 197 3) Dados los valores de la funcién u(t, #) en las dos lineas L y L, (que supondtemos rectas, para simplificar) que salen del origen de coordenadas, se presentan dos casos esencialmente dis- tintos; a) quando L y Ly estan dentro de un mismo Angulo formado por las caracteristicas que salen del punto O y b) cuando Ly Ly est4n sepatadas por una caracteristica, En el primer caso, para determinar la tinica solucién de la ecuacién (5,17), es suficiente dar los valores de la propia funcién u(t, #) en las lineas L y In} mientras que en el segundo caso, para una de las Iineas es necesario dar “las condiciones de Cau- chy”, es decir, los valores de la propia solucién y de su primera derivada en la direccién de la normal a esta linea (véase Gursat, Cuiso de ‘andlisis matematico, tomo III, primera parte, GTTI, 1933, pp. 100-112). 3. Nuestras consideraciones ulteriores seran aplicables, en. la mayor parte de los casos, para un m cualquiera. Para mayor comodidad, en las deducciones y. en las figuras, realizaremos mu- chos razonamientos sélo para n = 2 y n = 1, indicando especial- mente los enunciados para otras n slo en los casos que difieran esencialmente. . Suponiendo, ec como acabamos de decir, que n = 2, considerare~ mos soluciones u(t, +1, 2) de las ecuaciones de la forma (1,17) o (4,17) para 0 <¢ < T, cuando el punto (41, v2) se encuentra dentro de la regién G acotada por la linea / formada por un ni- mero finito de arcos J; con tangente que varia continuamente. O en otras palabras: suponiendo que n = 2, consideraremos. las soluciones u(t, +1, #2) de las ecuaciones (1,17) 0 (4,17) de- terminadas dentro del ciliridro C, cuyas generatrices son. paralelas al eje Ot.y pasan por la frontera de la regién’ G situada en ‘el plano t = 0, y cuyas bases se encuentran er los’ planos t = 0 y t = T. En toda esta seccién supondremos, sin decirlo explicita- ’ “198 ECUAGIONES EN DERIVADAS PARCIALES - mente en cada caso, que las soluciones consideradas u(t, 41, 42) _ Satisfacen Ja ecuacién (1,17) 0 (4,17) dentro de C, y son conti- “ nuas al. igual que sus primeras y segundas derivadas en Cp es decir, en el cilindro C, y en su frontera. , § 18. UNICIDAD DE LA SOLUCION DEL PROBLEMA MIXTO . Sean t;(t, #1, 2) y Ue(t, #2, 42) dos soluciones de la ecitacién O'u O° Ow oe oe Oe . 1,18 af ~ ant On (is) determinadas en el cilindro C,, que tienen todas las propiedades indicadas en el epigrafe anterior y son soluciones de‘un mismo problema mixto, es decir, supondremos que para t = 0 satisfacen las mismas condiciones iniciales (2,17) y en la superficie lateral del cilindro C,, verifican las mismas condiciones de contorno, uno de los tipos (3,17). Nuestro objetivo es demostrar que las fun- ciones (4, %y %2) y a(t, #1, 42) coinciden en. todo punto dentro del cilindro C,, La demostracién- de esta afirmacién es equiva- lente a la demostracién'del siguiente teorema. Teorema, La funcién u(t, #1 2) = Ua(t, wy o2) — w(t, a1, #2), que satisface la ecuacién (1,18) dentro de Cy, es continua al igual que sus primeras y segundas derivadas en Cp satisface en la superficie lateral de C, una de las condiciones (3,17), en t = 0 se hace nula al igual que wu, y es idénticamente nula en C» ECUACIONES HIPERBOLICAS ~ 199 _Demostracion. Consideremos la integral —fffe Pe PY ada dey (2,18) tomada por a cilindro C,. donde 0 < t* <.T. Como [a funcién u satisface la ecuacién (1,18), la integral es igual a cero. Trans- formémosla en una iritegral por la superficie del cilindro C,., del mismo modo que hicimos en el § 11 al demostrar la unicidad de “la solucion del problema de Cauchy. Obtendremos SUSY+EI+ GY, ete EG) ee -fufEe mn (m, #1) oo (n, #) |ds=0. Aqui 1, como siempre, denota et contorno de la regién G, ds es un elemento del arco del contorno. La primera integral se toma por la base superior del cilindro C,,, la segunda por la inferior y la “tercera por su superficie lateral. La ultima integral se puede escribir en la forma 22 \¢ mq 200 . . | ECUACIONES EN .DERIVADAS. PARCIALES Obtenemos entonces MS) + + GY] toe HIG t+ Ga) (Sy. oe Ou au —jape tune (3,18) La segunda de estas integrales es igual a cero en virtud de las condiciones iniciales. Si-en el contorno de G siempre u = 0, también = = 0, y por eso la tercera integral es también igual a cero. Siendo’ esta Nima también igual a cero en el caso je en que’‘en el contorno ou =_.0. Si en el contorno oe +ou=0; on On “esa integral s se convierte en la integral fafa en 0, de jas relaciones (5,18) y (6,18) se deduce que © cualquiera. que sea la condicién de contorno (3,17) (1) )+(BY mene 008 Como suponemos que Ja funcién « tiene todas las primeras derivadas continuas en C, y que é es un-numero arbitrario entre Oy T, de la relacion @ 18) se deduce que én, todo punto de C, 202 ECUACIONES. EN .DERIVADAS RARCIALES Es decir, u es constante en todo C,.. Y como 4(0, 41, a2) =0, en todo el cilindroC, ; . : u(t, #1, 42) = 0, que es lo que se queria demostrar, Observerhos que Ia integral err el:miiembro izquierdo de (7,18) es igual, salvo un factor constante, a la suma dé la energia poten- cial y cinética de una| memibrana vibrante en el instante t — f* y que la igualdad (3,18), para las condiciones de contorno (3,17)1 y (3,17). expresa la ley de conservacién de la energia (véase el § 1, subepigrafe 3). . * Problema, Demuestre la unicidad en C,, de la solucién del problema con las condiciones jniciales (2,17) y las condiciones de contorno (3,17), para la ecuacién (4,17)> § 19. DEPENDENCIA CONTINUA ENTRE LA - SOLUCION Y LAS CONDICIONES INICIALES Teorema. Sean u(t, *) y ua(t, *) dos soluciones de la ecuacién (1,17) para n = 1 en el cilindro C,.? Supongamos que ambas soluciones satisfacen. en la superficie * lateral las mismas condiciones de contorno, uno de los tipos (3,17) y que parat =0 . (0, 2) = 9M (4); , Wl, (0, 4) = g(x); 42(0, #) = 9%(x)5, Wf, (0, 2) = g(4). 50 Es evidente que para n = 1 el cilindro C "n 8 un rectangulo con Jados paralelos a los ejes Ot y Ox, ECUACIONES HIPERBOLICAS © 7 303 - St las diferencias : : af (4). = 9 (4) = a (#) G = 01) y la primera derivada de la funcién.go (4) tienen un valor ‘abso- Iuto suficientemente pequefio en todo punto de G, entonces la diferencia , . ua(t, 4) — w(t, x) = u(t, 7) es tan pequefia como se quiera en valor absoluto en todo C,. Un teorema andlogo se puede demostrar para las soluciones de la ecuacién (1,17) en C,, cualquiera que sea n. Pero, en este ~ caso, pata asegurar que la diferencia : ta(t, Hay veey Be) a(t Hay voy Hn) Mh Hy += Hn) sea pequefia en todo el cilindro C,, es necesario que difieran poco ~ de cero en G tanto las funciones . uO, ty ++, Hn) ¥ i (0, ar oe ¥n)s . . n como sus derivadas respecto a 44, «.., %» hasta ef orden [F] +1 inclusive; ademas, es necesario que en el contorno de la region G, que es Ia base del cilindro C,, las derivadas de estas diferencias hasta el orden [+] satisfagan ciertas relaciones complementa- rias, que satisfacen automaticamente para # = 1. La demostracién de este teorema para m > 1 es mucho mas complicada, por eso no © la hacemos. Deinostracién del teorema para n = 1, Consideremos de nuevo una integral del tipo (2,18) por el cilindro C,, que ahora degenera en un recténgulo {0 < ¢ 0, de la relacién (4,19) se desprende directamente que | «(#, x) | es pequefio en C,. Si en uno de los extremos: del segmento [a, b], por ejemplo, _ para # = a, estuviese dada la condicién & ++ sau. = 0 para Gq > 0, de la relacién (1,19) se deduciria que « [UGGS] wrens 208 ECUAGIONES EN DERIVADAS PARCIALES , Co Sf (0) + 92] de + veh (0) + 00800) Se. De aqui oqu? (*, a) < e, y de nuevo,.en virtud de que | w(t, 2) || es pequefio, obtendriamos directamente de (4,19), que tambiér lo es | «Ce, a) | en C,. Observacioén 2. Sin fuese mayor que 1, del mismo modo que en el caso = 1, encontrariamos que al ser |a5(0, a, .., an) | [ (0, #i, an) | y las derivadas | Ose) . _ 0% memente pequefios, también IG + (Bye EY], te tee -_ - sO (8,19) seria pequefia. Pero del hecho de que esta integral séa pequefia para todo ¢* entre Oy T-y de que | 4(0, a4, ..”., 4m | también lo sea, es imposible deducir que % | es pequefio en C,. Se puede "poner un ejemplo de una funcién « para la cual esta integral es Pequefia para todos los ¢* considerados y: que aun asi en algu- nos puntos C, toma valores muy grandes a pesar de que |4(0, #4, ..., 4m) | es Pequefio, Para garantizar que |u| sea pequefio en C,, es suficiente que, ademas de la integral (8,19), sean pequefias en t = #* las integrales de la forma (8,19) donde en lugar de « figuren todas las posibles derivadas de la forma | unifor- Of ‘ n Woop me SF} ECUACIONES HIPERBOLICAS . . 209 *y que los valores de | #(0, Bay ceey Xn) |= sean uniformemente pequefios. Es asi precisamente como se. demuestra que |#| es pequefio en C, siempre que 0, ¢1 y sus derivadas respecto a 1, . ++) Xn hasta el orden{ | + 1 sean suficientemente peque- fias en valor absoluto y se cumplan ciertas condiciones complemen- tarias para los valores de go y @1 en el contorno de G.%’ .* Observacién 3. De la demostracién del teorema se infiere que el mismo sigue siendo valido si en lugar de exigir que | #0, 7) [, [#(0%) | y | #,(0,+) | sean uniformemente pe- quefios, pedimos que sean pequefias: las integrales a v | uO, #) de y | u2(0, #) dx a 4a : y uno de los dos valores siguientes: | «(0, a) | o | «(0, &) |. _ En efecto, en las desigualdades (2,19) y (6,19) hemos supues- to solamente la pequefiez de estas integrales y de | 4(0, #) | Pero si, por ejemplo, | #(0, a) | es pequefio, entonces | u(0, +) | = | u(0, 2) +f 4, (0, #) dx| < . : — se “yi. <[u(0,0)| + Ve=a(§ (0, #) dx)? de donde se deduce que | #(0, x) | es uniformemente pequefio. 58 Esto se deduce de los llamados teoremas de imersién de_S.. L. Soboliev (véase S. L, Soboliev, Algunas aplicaciones del andlisis funcional a la fisica matemitica, L., 1950). . : 4 Véase M. Krzyzanski, J. Schauder, Studia Mathematica, t. VI, 1936, 162 - 189. . 7 210 > ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Problema 1. Demuestre el teorema de la dependencia ‘con- tinua de‘la solucién respecto a las condiciones iniciales para ‘la ecuacién (4,17), si'n = 1 y la condicién de contorno és (3,17). - Problema 2, Demuestre que la solucién de la ecuacién O'u 3 Ou . oF =a (© eyo + fl 2) (o(4) > 0g > 0 y f(t, x) son funciones suficientemente suaves) que satisface las condiciones iniciales (2,17) y la condi- cién de contorno (3,17), varia en C, en valor absoluto tan poco como se quiera, si la funcién f(t, +) varia en C, suficientemente poco. . § 20. METODO DE FOURIER PARA LA ECUACION DE LA CUERDA 1. Para resolver el problema mixto se puede aplicar en mu- chos casos el llamado método de Fourier. En el presente epigrafe consideraremos la. aplicacién de este método en un ejemplo concreto. En*el siguiente, expondremos el esquema general de aplicacién de este método a la resolucién del problema mixto para: una ecuacién lineal de segundo orden con dos variables inde- pendientes, Supongamos que se busca la solucién de la ecuacién os =. . (1,20) Oe ese ~ del tipo ECUACIONES HIPERBOLICAS que satisfaga las condiciones iniciales - . (0, #) = gol), wi (0, #) = a(4), : (2,20) O<+<], y las condiciones de contorno para t > 0 u(t, 0) = u(t, 1) = 0. (3,20) Primero trataremos de hallar‘las soluciones no triviales, es decir, las que no son idénticamente nulas, de la ecuacién (1,20) u(t, 2) = T(t) X(*), (420) que satisfagan solamente las condiciones de contorno (3,20). Consideramos que T(t) depende sdlo de t y X(x) sdlo de x. Sustituyendo el miembro derecho de (4,20) por « en la ecuacién . (1,20), obtendremos qT” x" . XT’ = X’T o — = >. 5 oF ¥ (5,20) - El miembro izquierdo de la altima igualdad no depende de x y el derecho no depende de f. Por lo tanto cada una de las expresiones T” xn . PYRE depende ni de x ni de t, es decir, es constante. Designemos esta constante por — 4. Entonces de la igualdad (5,20) se desprende que , Tv +97 =0. (6,20) X” 4+ 2X = 0. (7,20) 212 : ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES De ese modo 1a ecuacién (5,20) se descompone en dos ecuaciones, una.de las cuales contiene sdlo funciones de ¢ y la otra sdlo fun- ~ ciones de x. En estos casos se dice gue las variables se han separado. Para obtener una solucién no trivial w(t, x) de la forma (4,20), que satisfaga las condiciones de contorno (3,20), es nece- _sario hallar una solucién no trivial, es decir, que no sea idéntica- mente nula, de la ecuacién (7,20) que satisfaga las condiciones de contorno . : X(0) = X(1) = 0. (8,20) Las formulas que dan la solucién general de la ecuacién (7, 20) tienen una forma esencialmente distinta segin . A0. Consideremos por separado cada uno de estos tres casos Caso 1 (A < 0). En este caso,la solucién general de la ecuacién (7,20) se escribe en la forma X(#) = CV 4 Cye-V=*, Paya que se verifiquen las condiciones de contorno (8,20) debe _ , ‘cumplirse Cr+ C:=0 y CeV—™* 4 Cye-V—* = 0, Por consiguiente, debe cumplirse CyeVF = Cye-V—T, Pero esta ultima igualdad se cumple sélo si G = 0, es decir, también C, = 0. Obteniéndose sdlo la solucién trivial dela ecua- cién (7,20). ECUACIONES HIPERBOLICAS 213 , ° , Caso 2 (A = 0). En este caso la solucién general de la ecuacién (7,20) tiene la forma X(2) = Ci + Cov. Para que X(0) = 0 es necesario que C: = 0. Entonces la condicin X(1) = 0 toma la forma C,/ = 0; es decir, es necesario que C2 = 0. Por lo tanto, como en, el caso anterior, llegamos a la conclusién de que solamente la solucién trivial de la ecuacién _ (7,20) puede satisfacer ambas condiciones de Contorno (8, 20). Caso 3 (A > 0). En este caso la solucién general de la ecuacién | (7,20) tiene la forma X(#) = Ci cos Vix + Cz sen 04. - Para que se verifique la condicién de contorno X (0) = 0 debe - cumplirse Cc, = 0. Y entonces la condicién X(/) = 0 toma la forma Co sen VXI = 0 0 sen VAI = 0, ya que si C, = 0, obtendriamos la solucién trivial. La ecuacion sen Val =0 . se satisface si y sélo si « Px? RB ’ Val = kr, es decir, 4 = 214 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES donde & es yn numero entero cualquiera 0 cero, Como suponemos que > 0, k no puede ‘ser igual a cero. Para valores negativos de &, % toma los mismos valores que para los k positivos con el mismo valor absoluto. Pot eso todos los valores de 4 para los cuales la ecuacién (7,20) tiene soluciones no triviales que satis- facen las condiciones de contorno (8,20) estan dados por la fér- mula . y= * , donde k = 1,2... (9,20) El problema de encontrar las soluciones no triviales de la ecuacién (7,20) que satisfagan las condiciones de contorno (8,20) es un caso particular del problema conocido como “Probiema de . los valores propios” o a veces “Problema de Sturm-Liouville” que son Jos apellidos de los dos matemAticos que lo investigaron. Los valores de A, para los cuales nuestro problema tiene soluciones no triviales, se llaman valores propios y las soluciones no triviales de este problema se Ilaman funciones propias correspondientes al ‘valor propio dado. En nuestro caso, al valor propio a corres- ponde la funcién propia : Xx(*) = Cy sen = a En virtud de la homogeneidad de la ecuacién (7,20), las funciones propias se determinan con exactitud que excluye sola- mente un factor constante Cy. Escogiendo de cierto modo este factor, se puede obligar a la funcién propia X,(%) a obedecer una condicién complementaria 0, como se dice, se puede “norma- Jigar” la funcién propia. ECUACIONES HIPERBOLICAS 215 ' Es cémodo realizar esta normalizacién de manera que fe) dx =1. Para ello debe cumplirse . . r a= fF ve En este epigrafe aceptaremos, en lo. que sigue, que’ X(*4) = (4 sen = x Voltamos ahora a la solucién del problema ‘mixto planteado al principio de este epigrafe. Sustituyendo en la ecuacién (6,20) en lugar de 4 su valor 4; dado por la formula (9,20), obtendremos Ren? . T! + T= 0. De aqui ke kr Ti(t) = Ay cos T t+ By sen t, donde Az y By son constantes arbitrarias. "Todas las funciones un(t, ) = Xe(x) Th (t) = (2 ke kr , ke = fF sen TE (ae cos t+ Basen Ft) 216 . ECUACIONES: EN. DERIVADAS PARCIALES satisfacen la ecuacién (1,20) y las condiciones de contorno (3,30) para A; y By, cualesquiera. Trataremos de determinar estas cons- tarttes de modo que la serie infinita © . : Py 7 ke k , u(t, x) => Xe(x) [4 cos t+ By sen = | (10;20) koa . verifique tanto la ecuacién (1,20) como las condiciones de con- torno (3,20) y las condiciones iniciales (2,20). Empezaremos por las condiciones iniciales. En primer lugar, debe cumplirse que “(0, x) = > A,Xi(%) = 90(4). (11,20) bat Ademis, si la serie es derivable término a término, debe cum- plirse #0, 2) => * BXa2) = ale). (12,20) “ket _ Supongamos que las funciones 9» (#) y 91 (¥) son desarro- kr Ilables en series de sen 7? segiin ef segmento [9 4] y que las “series formadas por los tnédulos de los términos de estas series convergen uniformemente. De la teoria de las series trigonométricas sabemos que esto siempre es posible, si las funciones 9 (4) y @: (4) son continuas al igual que sus -primeras derivadas y si los valores de estas fun- ciones en los extremos del segmento [0, 4] son iguales a cero. Supongamos que estas condiciones se cumplen. Entonces la serie (10,20) converge absoluta y uniformemente para0 00, Estas estimaciones son faciles 218 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 2. En la practica, al aplicar el método de Fourier, nadie se ocupa generalmente de que la serie (10,20) se puede derivar tér- - mino a término dos veces respecto a x y'a t. Lo mas que se exige - -e€8 que las funciones ¢o y q, sean continuas, al igual que sus . primeras derivadas, y que se anulen en los extremos del segmento [0 7]. ‘Esto, como ya hemos visto, garantiza la convergencia absoluta-y uniforme de la serie (10,20) en todo el rectangulo C,. Si para go y 1 dadas en el rectangulo C,, existe una solucién . u(t, x) del problema considerado, que es continua al igual que sus derivadas de primer y segundo orden, la sucesién de sumas parciales S;,(t, x) de la serie (10,20) converge uniformemente a la solucién en C,. En efecto, de la teoria de las series trigono- métricas se sabe que la serie de Fourier, para toda funcién de cuadrado integrable, converge a la funcién en Ja media. Por €s0, de la propia construcéién de la serie, (10,20) se deduce que t t [080.9 —Kwr dr oy ft, 0.2) — ale? ax +0 ° . “ @ para k —> oo. Partiendo de la observacién 3 al § 19, de aqui se desprende que : Si(t, ¥) > u(t, +) uniformemente en Cp. 3. Cada una de las funciones . Ue(t, ©) = Xi(x) T(t) = = VV Fonts (4 con Tt + Bysen 1) = = Dusen x sen (t+ &) (k=1,2,3,...) describe las llamadas oscilaciones propias de una cuerda con extre- ECUACIONES HIPERBOLICAS 219° ;; mos fijos. Para oscilaciones propias correspondientes a k = 1, la cuerda emite-el tono fundamental, el mds bajo. Para oscilaciones correspondientes a k mayores, emite tonos mis altos, los “sobre tonos”. Si la cuerda oscila seguin la ley u(t, x) = > 2 sen = x sen (t + &), . emite simulténeamente tonos de distintas alturas, correspondientes a los distintos términos de esta suma. § 21. METODO GENERAL DE FOURIER (CONSIDERACIONES PREVIAS) “1. El método de Fourier (llamado también método de sepa- -facién de variables) para la solucién del problema de contorno “mixto, es aplicable s6lo a una clase especial de ecuaciones lineales } de segundo orden, aunque ‘el problema: tiene solucién para una clase mucho mds amplia de ecuaciones. . En el presente epigrafe expondremos el método sin funda- f, Mentar rigurosamente los resultados que se obtienen. La fun- ' entacién del método de Fourier serd dada en los epigrafes « siguientes. La fundamentacién rigurosa del método de Fourier E fue dada por primera vez por V. A. Stieklov.5? er Consideremos la ecuacién hiperbdlica de la forma ao Fe a + C(a) oat Days a + EC a a + [F(t * Fi(#)] «= 0, (1,21) TT ° ~-€7 Los resultados de V. A. Stieklov aparecen en su libro “Problemas fun- les de la fisica matematica”, Petrograd, 1922. “220 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES donde ios coeficientes A, C, D, E, F,, Fz son funciones suficien- temente suaves y A(t) > a > 0,:C(x)i < co < 0; aqui ao y co son constantes. La suposicién de que unos de estos coeficientes 2, dependen sdlo de f, otros*sdlo de x y que el coeficiente de oe es igual a cero, define la clase de ecuaciones hiperbilicas para las cuales el problema mixto de contorno puede ser resuelto por el método de Fourier. Supongamos que se busca una solucién de la ecuacién (1,21) | dos veces continuamente derivable que satisfaga las condiciones iniciales 4(0, #) = qo(x), 4, (0, +). = gtr) (2,21) * y las condiciones de contorno , Acu(t, 0) -+ Bow,(t, 0) = 0, Aw(t, 1) + Bult, D = 0, (3,21) donde las constantes 4o, Bo, 41, B, son tales que 42 + B20 y At + BAO. Al igual que en el ejemplo del § 20, buscaremos primero las soluciones no triviales de la ecuacién (1,21) que tienen la forma wt, #) = TU) X (2), (421) y exigiremos de estas soluciones que verifiquen las condiciones de contorno (3,21), sin ocuparnos, por el momento, de las condiciones iniciales. ECUACIONES HiPEREOLICAS , 231 . * Si tal: solucién existe, sustituyéndola en (1,21), ‘obtenemos una L ecuacién que necesariamente deben satisfacer las funciones X (+) by TH) : aw) T" X + C(#) TX" + Dit) TX + E(x) TX’ + : + [Fi(t) + Fe(#)] TX =0. ; ~ Puesto que la funcién X() no es idénticamente nula, existe un . " punto %» tal que X (ro) * 0; para todos los ¢ debe verificarse la } igualdad : A(t) T’ 4+ D(d) T’+ Fat) T= : C (Hoy X" (40) + E( 40) X"(%0) + Fa(#o) x(x) =—_ OSX Ge) T=XT, 0 : , donde A, es uria constante. Del mismo modo obtendremos que la a funcién X(z) para todas las x debe satisfacer la ectiacién Cle) X" 4 E(#) X + Fa(z) X= 2X, » donde 22 es una constante. Pero en todos los puntos x y ¢ donde -X (x) Oy T(t) A0 se tiene ty. Tr AO) ae + Dt) at FD) = > : : we ww eo = — Cs) PH xe) Fra), (621) ry por eso’; = —-AZ=— dy obtenemos para las funciones ; X(x) y T(t) las siguientes ecuaciones : A(t) T’4 Dt) T+ ACH) THAT =O, (621) C(#) X” + E(*) X' + F(x) X—2K = 0. (7,21) 222 ECUACIONES EN DERIVADAS- PARCIALES Como T(t) % 0, para que la funcién (4,21) satisfaga. las condiciones de contorno (3,21) es necesario que se verifiquen las condiciones 4oX (0) + BoX’(0) = 0, ' AX(1) + BX) = 0} ' (821) El problema que consiste en encontrar las soluciones no tri- viales de la ecuacién (7,21) que satisfagan las condiciones (8,21) se llama problema de los valores propios. Este problema no tiene solucién distinta del céro idéntico (no trivial) para todo 4. Los valores de 4 para los cuales existe una solucién no trivial, se laman valores propios de este problema y la solucién no trivial se “. Mama funcién propia correspondiente al valor propio dado. El conjunto de todos los valores propios se Hama espectro del pro- blema dado. : * En el epigrafe siguiente se demostrarA que los valores propios de nuestro’ problema forman una sucesién infinita Aas ay eee My eee A cada valor propio 4, corresponde una funcién propia X;,(x) que, en virtud de la homogeneidad de la ecuacién (7,21) y de las condiciones. (8,21), se determina univocamente, salvo un factor numérico arbitrario. Escojamos este factor de manera que t fe X2 (x) dx = 1, (9,21) donde p(¥) > 0 es una funcién fija para la ecuacién dada, que sera determinada en el siguiente epigrafe. ECUACIONES HIPERBOLICAS 223 Seguidamente demoStraremos que las funciones propias que - corresponden a distintos valores propios son ortogonales con peso “p, es decir, satisfacen las igualdades t . few Xu(x) Xi(x) dx = 0 para k 41. (10,21) . Para cada valor propio dy resolvemos la ecuacién (6,21). La solucién general de la ecuacién (6,21) para 4 = 24 (designé- Fe mosla por T;(t)) es una combinacién lineal arbitraria de cuales- , quiera dos soluciones parciales linealmente independientes T% (t) vy TH): , Tet) = GTP, + CTC). Escojamos T* y. T** de manera que verifiquen las siguientes §; condiciones iniciales para # = 0: Th(0) =1; TY(0) =0; THO) =0; THO) =1, FOND. - y pongamos ‘ a mat 2) = Te(t) Xa). Las funciones 1(#, x) satisfacen para cualquier & la. ecuacién , (1,21) y las condiciones de contorno (3,21). , Para satisfacer las condiciones iniciales (2,21) formamos la e serie . u(t, x) => Xue) [ATs (1) + BeTH*(4)]- (12,21) 224 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Si esta serie converge uniformemente al igual que las: series obtenidas de su doble derivacién, término a término, respecto a fy. #, entonces su suma,, evidentemente, satisfaré la ecuacién (1,21) y las condiciones de contorno (3,21). Para que se cum- plan Jas condiciones iniciales (2,21) es necesario que 402) = So AXe(e) = ele), (13,21) 40,2) = D> BX) = ale)-, (1421) k=1 . Suponiendo que las series (13,21) y (14,21) convergen uni- formemente, podemos determinar los coeficientes Am, Bm multi- plicando ambos. miembros de las igualdades (13,21) y (14,21) por pXm (*),e integrando respecto a’ x en el intervalo de 0 af. En virtud de (9,21) y (10,21), obtendremos An = fi 0(#) 0G) Kale) dey oO - t Bu =f 0(#) 42) Xn() de. Sustituyendo estos valores de los coeficientes en la serie (12,21) obtendremos, evidentemente, la solucién de nuestro problema siempre que la serie (12,21) y las series, obtenidas de su deriva- ‘cién término a término, respecto a x y at, hasta dos veges inclusive, converjan uniformemente. Observacién. Hemos indicado el esquema general de la aplicacion del método de Fourier para resolver el problema mixto para la ecuacién (1,21) ; este esquema es aplicable también en el “caso de muchas variables espaciales, para ecuaciones hiperbdlicas de tipo especial (véase § 25). § 22, PROPIEDADES GENERALES DE LAS . FUNCIONES PROPIAS Y DE LOS VALORES PROPIOS 1. Para ‘estudiar las propiedades de las funciones propias y , de los valores propios demostraremos primeramente que la ecua- cién (7,21) C(x) X" (#2) 4 E(x) X! (4) + Fale) X(x) — 2X (4x) =0 , del epigrafe ariterior se puede reducir a la forma (p (2) X? (x)! — 9 (%) X Cw) +0 (4) X (x) = 0, (1,22) : multiplicandola por una funcién de # escogida adecuadamente. _En todo lo que sigue supondremos que C(7) < ¢o < 0, donde -€9 es una constante. Multiplicando (7,21) por p (+), obtendremos pCX” ++ pEX’ + pF.X — 2X = 0. « Para poder escribir los primeros dos términos en la forma : 7 [eC x’y, : debe cumplirse que ‘ (eC) = 9B. ECUACIONES HIPERBOLICAS “225. ° 226 ¢ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Hallando p (4) .en esta ecuacién diferencial, obtendremos o B-Cwy o e(*4) = e% >0 (hemos tomado una solucién parcial de la ecuacién diferencial para p(#)). Introduciendo ahora las denotaciones veC= py hay, podemos plantear nuestra ecuacién en la forma (1,22). A partir de las suposiciones hechas se deduce que p (x) > po, p (4) > bo donde po y po son constantes positivas, Supondremos -que p(x), p’(), q(*) y p(¥) son continuas paadr SL 2. De modo que vamos a considerar el problema de los valores Propios, es decir, buscaremos una solucién no trivial de la ecuacién (1,22) que satisfaga las condiciones’ AyX (0) + BoX’(0) = 0, 4,X(1) + BX" (1) = a ‘donde 43 -+ BE 0 y A? + Bt 40, (2,22) Teorema 1. Si X:(«)'y X2(#) son funciones propias co- rrespondientes a un mismo valor 4, X1(4) = cX2(x), donde c es una constante. . En efecto, como Xi(%) y X2(x), por suposicién, satisfacen las condiciones 40X10) + BX! (0) = 0, AeX2(0). + BoX2(0) ='0 + ECUACIONES BIPERBOLICAS ~ |-y A? + B? = 0, el determinante de Wronski Xi, Xe xX, de las soluciones X; y Xz de la ecuacién (1,22) se anula' en el F punto # = 0 y, por lo tanto, las funciones Xi(*#) y X2(#¥) son E linealmente dependierites. , En lo sucesivo ‘supondremos que las funciones propias’ estan * normalizadas con peso e, es decir, han sido escogidas de manera que vt [ ee) (XP de = 1 (3,22) Una funcién X(#) con esta propiedad se puede obtener multipli- : cando una funcién arbitraria propia ¥ (x) por el numero . 1 a, V fel Ky ae O° . |. Es evidente que para un valor propio dado la fimcién propia’ ;. Mormalizada se determina univocamente, salvo el signo. Teorema 2, Las funciones propias correspondientes a dis- tintos valores propios son ortogonales con peso p (x), es decir, st PAL ede y Xu(#) es be funcidn. propia correspondiente al valor E propio ds (i = 1, 2), entonces free (#) Xa(x) dx = 0. (4,22) ° . . 228 "*“ pouaciones EN DERIVADAS PARCIALES Demostracién. Escribamos las identidades (PX4)’ ~— gXi + eX = 0, (PX4)’ — gXo + pK, = 0. Muttipliquemos la ‘primera por X», la segunda por X;, y reste- mos una de otra, Obtendremos la identidad (eXi) Xz — [PX Xi + On — a) oN = 0. : Integrando esta identidad entre 0 y J, obtendremos (mediante ‘la integracién por partes) . . 7 . . J (de =a) pXiXe de = J ; 3 boon t . = rx%,| = 9x | — f PROX?! de f XOX! de. , “6 ° ° ° El miembro derecho de esta igualdad es igual a cero, ya que los dos tltimos sumandos se cancelan, mientras que PC) XD) (1) — 22) MAD] = 0 (0) [X4(0) X2(0) — 7 (0) ¥.(0)] = 0 en virtud de las condiciones (2,22). Por eso “4 Jt _f eXixeae =0, oO ya que AL de . “ECUACIONES HIPERBOLICAS 2 3. Para hacer mas sencilla la exposicién ulterior nos limita’ nemos a considerar las condiciones de contorno X(0) = 0, X() =0. (5,22) ° - El problema de los valores propios sera reducido en este epigrafe al problema de encontrar un extremo condicionado (minimo) de, “una funcional. La funcional se escoge de manera que la ecuacién ) (1,22) sea para la misma Ia ecuacién de Lagrange-Euler.%* ” Consideremos dos funcionales cuadrdticas de la funcién X (x) t D(x) =f (ex + a) de, ° . . 1 H(X) = [ pX? de. i} “Las funcionales : D(X, Xe) = f (XX, 4 XX) dx, . E H(Xy Xa) = f eXsXs de ; se Ilaman funcionales bilineales correspondientes a las funcionales + cuadraticas dadas. Y aqui se cumple-el siguiente teorema. |, , 8 Véase M. A. Lavrentiey y L.A. Lusternik, Curso de calculo ; de variaciones, segunda edicién, Gostiejizdat, 1950! . e 230 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Teorema 3., Sides un valor. propio del problema conside- . rado de valores bropios, y X, es la funcién propia. normalizada ‘Correspondiente, para cualquier funcién (2) que tiene derivada continua y verifica las condiciones (5,22). se tiene ° t D(X, f) => f eXaf dx = W(X, f). ’ Demostracién. Al integrar por partes, empleando las con- diciones (5,22) para. la’ funcién f y la ecuacién (1,22), obter dremos . . D(X, f) = [ CXL" + gXaf) dx = . o z v a =X] — [10x —arsitde =a f oxyde = o o . oO = AA(X,, f). Corolario. Sea Xi(#) la funcién Propia que corresponde al valor propio 24. Entonces D(X) =, D(X, Xj) = 0, para i 4 jf. D(X) Teorema 4, La razén F(X) da inferiormente y, por lo tanto, tiene cota inferior méxima, (para X $40) esté acota- ECUACIONES HIPERBOLICAS 231 -. En efecto, t : D(X) =f (pX”* + gX*) dx > f qx? dx = . ° . ° t =S7 eX? dx > nin “ ) H(X). Si consideramos las funciones que satisfacen la condicién ” H(X) = 1, para éstas" estaran acotados inferiormente los valores de la propia funcional D(X). Y ‘como todo valor propio h = D(X,), si H(X,) = 1, obtenemos de aqui un corolario importante. Los valores propios de nuestro problema estén acota- dos inferiormente. - Consideremos el problema de encontrar el minimo de la fun- cional D(X) con la condicién H(X) = 1. La clase de’ funciones admisibles sera el -conjunto de funciones X(#) con dos derivadas continuas definidas en el segmento 0 < x < / que verifican las condiciones (5,22). Supongamos que este minimo se alcanza en la clase de funciones admisibles.** Entonces la funcién que lo 52 La demostracién de existencia de la solucién de este problema, asi como . de todos los otros problemas variacionales sobre los cuales trataremos en este capitulo, véase en el apéndice de I. M. Gelfand y G. A. Sujomlinov al libro de M. A. Lavrentiev y L. A. Lusternilc “Fundamentos del cAlculo de variaciones”, t. 1, parte 2, (1935). En el c4lculo de variaciones se demuestra que si exigiésemos de las funciones admisibles la existencia de derivadas continuas de primer orden solamente, el problema variacional tendria solucién de todos modos. Su solucién tendria obligatoriamente derivadas continuas de segundo orden y por eso seria igual a la- solucién de ese mismo problema en la clase de funciones con dos derivadas continuas. : 232 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES suministra debe, como se sabe del curso del cdlculo de variaciones, satisfacer para cierto 4 la ecuacién de Lagrange-Euler para la funcional . . . i D(X) — 2 H(X) =f [PX 4 9X? —29X*] de = : ° t = f F(a, X, X’) de, oO es decir, la ecuacién . . OE ¢oF 4 8x Tas ax = ° que en nuestro caso es igual a la ecuacién (1,22). Las condiciones de contorno del problema de los valores propios y de! problema variacional considerado también son iguales. Por eso la funcién 1(#)° que’ suministra el extremo de D(X) bajo la condicién A(X) = 1, es una funcién propia del problema inicial de los valores propios. Pero como siempre D(X,) = 2, en virtud del teorema “3, es evidente que ‘el valor Propio al cual corresponde '1(4) debe ser el menor. Designémoslo por 4. , Demostremos que la funcién X (#) que suministra el minimo de la funcional D(X) en la dlase de funciones admijsibles que satisfacen las condiciones anteriores y ademds la condicién com- plementaria oe, . : 2 f eXiX dx = 0, ° . es una funcién propia correspondiente al segundo, —en valor— . valor propio. . gatisfacer la ecuacién de Lagrange-Euler para la funcional D(X) —0H(X) —p f eX, X dr, o que en el caso dado puede escribirse’en la forma 1 (oX")’ — gX + 2X + | weXs = 0; (6,22) hy # son ciertas constantes. ‘ ‘ Demostremos que 4 = 0. Para ello escribamos la ecuacién (1,22) sustituyendo A por A y X por Xi: (eX)! — oXs + MpXy = 0. (7,22), Multipliquemos (6,22). por X1, (7,22) por X, restemos uno del otro e integremos entre 0 y J. Repitiendo la integracién por par- tes, realizada al demostrar la ortogonalidad, y bas4ndonos en que | 1 : | eX.X dx = 0. obtendremos 0 de donde se deduce que p = 0. Por lo tanto, la ecuacién (6,22) tiene la forma (oX')! — aX + 0X = 0, ECUACIONES HIPERBGLICAS ~ * 233 En efecto, la funcién que suministra el minimo indicado debe “ ‘ 234 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES y X es una funcidn -propia. ‘Designémosla por X2(x). Demos- tremos que el valor propio Az que corresponde a esta funcién es " el valor propio mas cercano a A, Evidentemente Ae > My, ya que al aumentar el nimero de condiciones que se exigen de las fun- ciones admisibles, el minimo de D{X) puede solamente crecer, “El valor Xz no puede ser igual.a da, ya que si lo fuera X2(x), en - Virtud del teorema 1, seria igual a = X,(x) lo que contradice la i t condicién f X:X dx = 0. Por lo tanto, A: > a. ° .Demostremos que entre Az y A, no hay otros valores ‘Propios. En efecto, si existiese una terna de valores propios- A, >i> Ay correspondientes a las funciones Propias X2, X, Xi, es facil ver que no seria ld funcién X, sino la funcién ¥ la que suministraria el minimo del problema variacional que acabamos de considerar, de acuerdo con el corolario,del teorema 3, De modo. totalmente andlogo se demuestra que la funcién X,(%) que suministra el minimo de D(X) en la clase de fun- ciones con dos derivadas continuas que satisfacen las condiciones (5,22) y las condiciones a H(X) = 1, [Xx de =0 G=142..,2—1), o donde Xj(x) que es la funcién propia j-ésima, es la funcién propia que corresponde al valor propio n-ésimo envvalor, * : Por lo tanto, queda dado un método para hallar sucesivamente los valores propios y las funciones Propias. Como se demostrara en lo sucesivo A, > co para n —> 00 Y, por consiguiente, de ese modo pueden hallarse todos los niimeros Propios y las funciones propias. ECUACIONES HIPERBOLICAS . 235 ve 4, Se puede sefialar un método que permite buscar directa- mente el valor propio n-ésimo y la funcién propia n-ésima sin - tener que calcular previamente las funciones propias anteriores. -'Exporidremos el método mediante el siguiente teorema. Teorema de Courant: —. . ) Sea oi(*), 92(4), --+5 Gn-1(#) um sistema arbitrario de . funciones continuas en el segmento [0 1. Designemos por SR (y +20) Gn-1) el minimo de la funcional D(X) en la clase de funciones con dos derivadas continuas que se anulan en los extremos del segmento y que satisfacen las siguientes condiciones complementarias H(X) = / (8,22) [evden o = 1,2, /..,2—1). (9,22) : - Entonces el n-ésimo valor propio X_ del problema de los valores bropios considerado mds arriba es iguat a la cota superior de los | valores de (91, 2) +++, Pn-a) para cualesquiera funciones ty sey Qn-aet ‘ * Demostracién: De acuerdo con lo anterior A (Xa, oe) Xn-1) = hw \_¥ Por eso es suficiente demostrar que para cualquier seleccién de Gay sey Qned . : . RC voy Pn) Se a 236 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Demostremos que para un sistema arbitrario Py sees Onna Se puede indicar una funcién admisible Xx) que satisface. las coi- diciones (5,22), (8,22) y (9,22) y tal que D(X) Se. ‘De aqui se desprende que , RC G5 yer Ona) Sn y el teorerna queda demostrado. La funején X(2) la podemos buscar en la forma X(x) = > Xe (4). Re. Es evidente que’ esta funcién cualesquiera que sean te se anula en* = Oyz=/y tiene Merivadas contiriuas hasta el segundo orden inclusive. Escojamos los coeficientes cx de manera que se cumplan. las condiciones (8,22) y (9,22). Sustituyendo X.en (8,22) y basdndonos en que H(Xi, Xx) = 0 paraiXé &, (propie-” dad de ortogonalidad de las funciones Propias), obtenemos : ; . . : A(X) = f pX* de = >» eal. (10,22) ° Rea Las condiciones (9,22) dan el sistema de ecuaciones Rz1 0 i n i - [eX dr= >of eokede =o G=1,2,...,2—1), ° ECUACIONES HIPERBOLICAS que es un sistema de # — 1 ecuaciones lineales con ” incdgnitas que tendra siempre soluciones no triviales, Normalizando una de estas soluciones mediante (10,22), escogemos la funci6n X (#).. Hallemos D (xX ): : 2) = f[A Yoox) +0 ros) Je = = [OS Semmie LT ewnyen ea baa kei baa = dapan +) De Xi) = . bet = Sapa =) < 6 Dae =. que es lo que queriamos demostrar. Observacién. En lugar ‘de buscar el minimo de la funcio- ‘nal. D(X) con las condiciones (8,22) y (9,22) se puede buscar el minimo de la relacién ay con las condiciones (9,22). El valor minimo ser4 el mismo; pero en el segundo caso la funcién extremante sera determinada con exactitiud que excluye un factor ‘constante. ‘ 60 Ya que dy < dp <.. ya que la clase de funciones admisibles X (4) no varid y por lo tanto 4, < Ax. b) Al variar el coeficiente p (x) en un sentido determinado, los valores propios varian en el sentido opuesto. Supongamos que p (7) < p* (x) y que el resto de los coefi- cientes de la ecuacién no han variado, Entonces para toda funcién “X(#) , D(X) = D*(X), y H(X) < H*(X). y ECUACIONES HIPERBOLICAS —* . 2 D(X) D*(X) ° - A(X) 7 HX) | ate) Toda funcién X(+) que satisfaga las ‘condiciones (9,22) para” [_giertas qi(%), satisfara las condiciones andlogas t : f e(e)et x (@) dr = 0, o . ,_ Si se toma . o(z) ‘ i) = Fa y am). os De aqui y de la desigualdad (11,22) concluimos que ACQu +2) Puna) DM (OT, «0 Ma): EY como que p* (x) > 9 (%). > po > 0, el conjunto de todas - ~ : las (9:(4), --., @n(#)) coincide con el conjunto de todas las . (ef (4), «++ 9%(4)) ¥ Por es0 An D 2}. c) Al disminuir el segmento [0, 1] los valores propios no decrecen. Mas exactamente, si en el problema considerado de los valores sustituimos el segmento [0, /] por el segmento [0, [*] - : donde i* < ly designamos los valores propios del nuevo Problema mediante \*, entonces uM >i,- En efecto, A¥ (91,'..., @n-1), que juega el papel de & (91, ..+ - Qn.) en el nuevo problema, coincidira con el minimo de la fun- cional D(X) definida para el segmento [© 7], si ademas de las condiciones (8,22) y (9,22) imponemos a la clase de funciones admisibles que X(4) = 0 para * Ia , Refiriéndonos. al ejemplo concreto considerado en a § 20, podemos deducir de aqui la relacién conocida entre la longitud de una cuerda y Ja altura de su-tono principal: mientras mAs corta es la cuerda mayor es la frecuencia de sus vibraciones propias (que es igual a *) y ms alto sera el sonido producido. 6. Exactamente con el mismo método que hemos empleado para estudiar los valores propios de la ecuacién (1,22) con las condiciones de contarno X00) =0, XW) =0, | (5,22) ‘se pueden estudiar los valores propios de la ecuacion (1,22) con las condiciones de contarno . x’(0) =0, XI) =0, (12,22) 9 con las condiciones de contorno X’(0) — X(0) = 0, Xl) +0X() =0, (13,22) * Si exigimos de las funciones X(+), continuas‘en [0, #] al igual que sus primeras dos derivadas, que se anulen paral" < « < J, con ello esta- . mos exigiendo que en £ = 1* se anule-no sélo la propia funcién X(x), sino también sus primeras dos derivadas. Sin embargo, se puede demostrar que esta exigencia camplementaria no varia el minimo de D(X) en el seg- mento [0, J *). . . ECUACIONES HIPERBOLICAS 2a wlonde 0 > Oy a; > 0; 0 bien imponiendo en un extremo del tervalo (0, 7) una de las anteriores condiciones de contorno y en cl otro extremo la otra. A continuacién exponemos el teorema fundamental que per- ite la investigacién de los valores propios con las condiciones de contorno (13,22) y que es andlogo al teorema del subepigrafe 4: Sea’ er (%), 92 (4), ++) Qn-a (4) un sistema arbitrario de funciones continuas en el segmento [0, 1]. Designemos por K(@1, ++) Qn-a) el minimo de la funcional (pX”? + gX*) dx + oop (0) X?(0) + ap(I) X2(0) (14,22) ‘en la clase de funciones con dos derivadas continuas que satisface ‘Yas siguientes condiciones . HH) =), fromse= (i=1,2,. =D), (15,22) intonces el websimo valor. propio hy del problema considerado de tos ‘valores propios es igual a la cota superior de los valores dea (i, .++5 Qn-1) para cualesquiera funciones Qs, ..., Qn-1 Siem=> e que éstas sean continuas. -, Valiéndonos de este teorema podemos, como en el caso de xtremos fijos, estudiar cémo dependen los valores Propios de 4), OC), 0(#), Go OF. Si tomamos como funciones 91, ..1, Qn-2 las primeras n — 1 ciones propias: X,, ..., X,-1 del problema considerado, enton- : la funcién que suministra el minimo de la. funcional * (14,22) a las condiciones (15,22) es la n-ésima funcién propia de este lema, y el minimo de la ‘funcional es su n-ésimo valor propio. 242 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Si go = 0 y a; -= 0, tenemos el problema de los valores propios para la ecuacién (1,22) con las condiciones de contorno (12,22). En este caso la n-ésima funcién propia suministrard ‘el minimo de D(X) en la clase de funciones con dos derivadas continuas que satisfacen las mismas condiciones : | t HQ) 1, f XiXde=0 G=12,..,.0—0, 4 donde X;, ..., X,-1 son las primeras funciones propias de este problema, al igual que en el caso de los extremos fijos., Pero ahora no se exige de las funciones admisibles que verifiquen cierta condicién en los extremos del intervalo (0,7), La funcién que \ soluciona este problema variacional satisface automaticamente las condiciones (12,22). Este es el “problema libre”. Corresponde a vibraciones de una cuerda libre, es decir, cuyos extremos no se han fijado. Recordemos, sin embargo, que cuando decimos que | una cuerda no esta fija en los extremos, queremos decir, sola- mente, que sus extremos pueden moverse arbitrariamente sobre la recta perpendicular a la posici6n de equilibrio de la cuerda, pero de ningin modo que los extremos puedan acercarse a lo largo de 4 la posicién de equilibrio. Si de las funciones admisibles no se exige la continuidad en ningun punto’ interior ¢ del intervalo (0, 1), la clase de funciones admisibles aumenta ; (91, 92, .--, @n-1) Y, por lo tanto, también An, slo pueden disminuir, El tono correspondiente, emitido por la cuerda, bajaré. Esto corresponde a una rotura de la, cuerda en un punto interior c. Entonces los extremos de ambas partes de la cuerda, permaneciendo sobre la misma recta perpendicular | a la posicién de equilibrio de la cuerda, pueden moverse libremente ECUACIONES HIPERBOLICAS jor esa recta. La funcién propia correspondiente X,, tendré .en bl punto ¢ una discontinuidad de primer tipo; ademas tendremos’ Xe + 0) =0 y X%(ce —0) = 0. ‘De lo anterior sé deduce que los tonos de la cuerda en este caso ‘bajaran en comparacién con los tonos respectivos de la cuerda ‘entera., 7. Nos limitaremos de nuevo a considerar las condiciones de contorno de la forma (5,22), ya que en los otros casos se pueden aplicar razonamientos completamente andlogos. Hagamos un estimado de Aq respecto a », Designemos los mA4ximos de las funciones p(x), (#7) y p(4) en el segmento [0,7] mediante pmax, Qmax ¥ Pmax, respectivamente, y los minimos, mediante pmin, Qmin Y Pmin Y consideremos ademas de la ecuacién (1,22) dos ecuaciones con coeficientes constantes PmaxX” — QnaxX + minX = 0, (16,22) PuisX” — quiaX + dPmeX = 0. (17,22) De los resultados del subepigrafe 5 se deduce que @. : 8." Estudiemos ahora el comportamiento de las funciones pro- Pias cuando m crece. Para ello sim lifiquemos la ecuacién (1,22) mediante la sustitucion . . . . 1 . .= f (4) dx, u= Way xX. (20,22), Busquemos las funciones 9(x) > 0 y ¥(+) > 0 de manera que la ecuacién (1,22) después de la sustitucién (20,22) se convierta en la ecuacién . . w’(s) + du = R(s)u. (21,22) Realizando la sustitucién. (20,22) para las funciones arbitrarias - 9(#) y ¥(7), pasaremos de la ecuacién (1,22) ‘a la ecuacion Pu | (94h) +0y'p du 1 9q— (¥'A)’ = f+ Xp ——. uw = tt O_°e”n ds? oop _, as vp Pep Escojamos ahora las funciones 2(*) y $(%) de manera que esta’ | ecuacién tenga la forma (21,22). Para éllo es necesario determi- nar las funciones 9(+) y (+) a partir del ‘sistema de ecuaciones : ° : , —=1, , p= 0. oP (etb)’ + 9y’p ECUACIONES HIPERBOLICAS : 245 viendo este sistema, obtendremos . a= Vp tay : Ver de c es una constante arbitraria.. * Por eso mediante, por ejemplo, la sustitucién . . £ — caf [tan w= Verx (22,22) ; ' . podemos obtener la ecuacién (21,22); R(s) es aqui una funcién ; continua, si e”(x) y £”(%) son continuas, ya que gbp #0. La solucién de la ecuacién (21,22) la debemos buscar en el: a intervalo 0 <5 < h, donde k = | \/ + die, Las condiciones ° de contorno para u(s), como es fAcil ver, seran las mismas que para X(#): (0) = 0, w(h) = 0. Si X,(x) es una funcién propia de la ecuacién (1,22) que co- rresponde al valor propio Aq, a este mismo valor propio le corres- ponde la funcién propia #, de la ecuacién (21,22). Si 1 f pX2de = 1, . o se comprueba facilmente que 1, a [ u2(s)ds = 1. (23,22) - 246 "+ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Demos las formulas asintéticas Para un(s), cuando 'n > o. Como nos interesa el comportamiento de ttn (s)’ para grandes, podemos considerar, basandonos en (19,22), solamente valores Positivos de A,. Consideremos Ia ecuacién no homogénea respecto a la funcién 2(s) . e+ 2s = Rey 2 > 0, + (24,22), donde %(s): es la solucién de la ecuacién (21,22) para el mismo A. | La ecuacién (24,22) tiene la solucién general | 3 a8). = Coos V2 5+ Cr sen Vis + + — fre u(t) sen Vi (s— +) dr. ® Vive ul Si ponemos.C, = 4(0) y C, = ;2(s) satisfard paras = 0 las mismas condiciones iniciales que u(s). Por eso, en virtud del teorema de la unicidad de la solucién del problema de Cauchy para ‘la ecuacién (24,22), 2(s) sera idéntica a u(s) y obtendremos para u(s) la ecuacién integral : u(s) = (0) cos Vas + MO on Vist va : 1 /¢ ~ » b=] R(t) 4 (4) sen WX (5s — 2) de. (25,22) €2 Véanse, por ejemplo, mis “Lecciones sobre la teoria de ecuaciones dife- renciales ordinarias”, Gostiejizdat, 1952, p4g. 156, ECUACIONES HIPERBOLICAS ’ Supongamos ahora que 2 coincide con el #-ésimo valor propio, y que u,(s) es la solucién de la ecuacién (21,22) para} = en que satisface las condiciones iniciales m(0) = 0; ¥,(0) = Vhs. } Esta funcién v,(s)satisfard la ecuacién integral un(s) = — [FR (t) vn (4) sen Via (s — *) dy Ano . Vv (26,22) y diferira, alo sumo en el signo, de la funcién propia normali- zada tén(s): = sen Vas + ins) = i) eg = Neos. - . fee En lo que sigue demostraremos que 2 Na ae m, Le Demostremos, primeramente, que todas las funciones Uns) estén acotadas por una:constante que no depende de n. Para esto designemos max |va(s)| para0 < 5 < / mediante M,.- Entonces de la ecuacién (26,22) tenemos . 1, jos) | © cuando n —» 0 (véase subepigrafe 7), esta dés- igualdad demuestra que las funciones vq(s) estan acotadas. Para lo que sigue debemos estimar de forma analoga las deri- vadas de primer y segundo orden de las funciones propias. Para ello, derivemos 1a ecuacién integral %4(5) = Wha 008 Vin s +f R (2) om (+) 008 Vin (¢— 8) ds, (8) = — iy sen VF 5 — Vf R (5) 04 (9) sen VI (6 —2) de + , +R (8) % 6), de donde 1206s) |< Whe + (1), | ON(s) | Seu + OV Ta). (28,22) t 1 * Calculemos ahora f wv? (s) ds, es decir, hallemos el factor en ° el cual las funciones va(s) (y, por lo tanto, sus derivadas) difie- ECUACIONES ‘HIDERBOLICAS ren de las funciones propias normalizadas ta(s) (y de sus deriva- _ das respectivas). De (26,22) tenemos v3 (s) = sen? Vins + (==): De aqui [aso ds = 4 _ mavet + (ch) - y de aqui obtenemos directamente para un(s) los estimados ana- logos a (27,22) y (28,22) 14 | < Vie V/Z + oc, p29 |W) | 0, que tiene #m(s)- ‘ 250 ECUACIONES EN, DERIVADAS PARCIALES : 9. Consideremos el problema del desarrollo de una funcién continua arbitraria f(x), definida en 0 S*rhenia serie o DS eakale) (30,22) - ned Tespecto a las funciones propias Xi(x), ..., Xa(#), .0. de la ecuacion (1,22). Del mismo modo que se hace para las series trigonométricas corrientes, es facil demostrar que si la serie (30,22) converge uniformemente a la funcién f(x), los coeficien- tes cy son iguales a los coeficientes de Fourier de la funcién f(#) respecto al sistema de funciones X, ty +++, Xn, ..., eS decir, = f 2 (#) f (#) Xn (x) dr (31,22) 3 (véase el final del § 21). Hagamos corresponder ahora a cada funcién integrable f(x) su “serie de Fourier” de la forma (30,22), donde los coeficientes n estin determinados Por la férmula (31,22) y estudiemos la convergencia de esta serie. Demostremos Primero que para toda funcién f(x) seccional- mente continua®’ y de cuadrado integrable en el segmento. [0, 1], la serie (30,22) converge a esta funcién “en la media”, es decir, que NX t e (x) [f(x) — CnXn(4)]? dx —> 0 fru — > nel (N> «). 8 Es decir, que tiene un niimero finito de puntos de discontinuidad, 2st Un sistema de funciones ortogonales con cierto peso (#) ave tenga la propiedad sefialada se llama completo. "ECUACIONES HIPERBOLICAS Para demostrar la afirmacién enunciada supongainos primero " que f(x) es una funcidn continuamente derivable que satisface las ‘condiciones f(0) = f(1) = 0. Introduzcamos las denotaciones : N a fale) =f) — So en Xal), B= [enw dy met fale) by ex(z) = Tenemos. que demostrar que 82 > 0 cuando N — «. Como que Sos : : [eteyas = 1 5 : y como ademas , fom X, (a) de=0 (w= ,...,N), n(x) es una de las funciones admisibles del problema varia- cional considerado en el subepigrafe 3 de este epigrafe.* El valor del minimo de D(X) para este problema es Ay+1, por lo tanto, D(@n) > Aver 4 Véase la observacién de las pp. 172 - 173. de donde 252 = ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES. Calculemos ahora D(9x). Empleando las denotaciones del 3, ha- | Naremos t v - Deew)'= f (pe + a9) de = xf (fs + afy) de = =a wey caX4)* + a(f — > coXn)?] dv = x (B) - 2 ye cD (f, Xa) + Sy > Catal, Xm) ] > mel m=1 > dwar (32,22) Sobre ia base del teorema 3 del subepigrafe 3, tenemos D(f, Xn) = deta, D(Xn, Xn) = D(Xn) ='Any D(Xn, Xn) = 0 paran Am. ” Sustituyendo los valores de las funcionales hallados en (32,22), obtendremos 1 ron x Pn — >» Met] > Men a) (33,22) De acuerdo con (19,22) existe sdlo un numero finito de 4, nega- tivos, Por eso el numerador del miembro derecho de (33,22) esta acotado para todos los. N. Como Ay+1 —> co cuando N —. 0, se | 253 ECUACIONES HIPERBOLICAS deduce que 3% —» 0 si N. > 0, es decir, que la serie (30,22) ! converge en la media para toda funcién derivable que se anula en los puntos ¥ = Oy *# = 1. Para liberarnos de las limitaciones impuestas a f(%) obser- vemos que para toda. funcién seccionalmente continua f(+) de cuadrado integrable existe una funcién f*(%) con derivadas con- tinuas que se anula en los extremos del segmento [0, /] y tal que v S fet) — Pwr as > ax wr de Sa: o nea donde c* son los coeficientes de Fourier para f*(«). Entonces few tte —) ox Par < t - x ~ < f o(=) (A) P| + |i) — DY" epXa(a) IP de < . 0 paran > Me. Utilizando 1a desigualdad de Cauchy -podemos escribir para n 2D Mo . Saul =F a. |e Vee yet ave Apliquemos ahora, para estimar el primer. factor, la desigualdad_ 38: ,22) y en el segundo factor saa del radical la cantidad max | XaC#) |= De la desigualdad (33,22) se deduice que Som < De) De [ml < kam de manera aue > | ceXe | < MM V Ve 256 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES De acuerdo con (19,22) he DB cxk? + cx a) _ 1 : 1 es decir, y < We y la serie > ye converge. Por lo : =m tanto, para cualquier « > 0 con n suficientemente grande y cual- quier s positivo tendremos nae: > ken 6? Sew nts y por eso » |exXe| < «, es decir, > cyX%(#) converge abso- kan luta'y uniformemente. § 23. FUNDAMENTACION DEL METODO DE FOURIER 1. Consideremos la ecuacién (1,21). Supongamos que los coeficientes de esta ecuacién son funciones con tres derivadas continuas en Chy que A(t) > a > Oy C(x) > co > O, es decir, que la ecuacién (1,21) es hiperbdlica.® 6 Es facil probar que todos los teoremas del § 22 y el teorema principal del § 23 son validos, si C(#) y A(t) son funciones dos veces deriva- bles, mientras que D(t),, E(%) y F,(+) tienen derivadas continuas de pri- mer orden y F,(#) es continua, ECUACIONES HIPERBOLICAS 257 Buscaremos una solucién de la ecuacién (1,21) que tenga dos derivadas continuas en C, y que verifique las. condiciones iniciales u(0, 7) = g(x), w4(0, *) = 92(%) (1,23) | “y las condiciones de contorno ro u(t, 0) = u(t, 2) = 0. (2,23) El-método de Fourier conlleva la consideracién de la serie + (12,21) (véase el § 21). Las funciones X;(#) son funciones propias de la ecuacién (1,22). Sea L(f) = Gf)’ — af Entonces la ecuaci6n (1,22) se puede escribir asi L(Xx) = — MXe. Teorema. Si %o(#) tiene en el segmento [o 1] tres deriva- das continuas y verifica las condiciones . = L(g) = 0 cuando + =0y ae=ol, (3,23) - ‘ y si q1(4) tiene en este segmento dos derivadas continuas yp ve- rifica las condiciones g: = 0 cuando es = Oye =], . (4,23) la funcién u(t, #), definida por la serie (12,21), tiene dos deri- vadas continuas y verifica en C, Ia ecuacién (1,21), las condicio- nes iniciales (1,23) y las condiciones de contorno (2.23). Ademds, la serie (12,21) se puede derivar término a término respecto a 258 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ty a’ « hasta dos veces inclusive ; las series que se obtienen después ~ 4e la derivacién convergen absoluta y uniformemente en C8 Demostracién." Consideremos la serie (12,21) obtenida & el § 21: . u(x,t) = » Xa(x) [ATE(t) + BTEC]. — (5,23) ksi t Aqui L(Xi) = — uap%, f eX? (x) de = 1, 1 T Ay = f emXede y B = f cede. 0 o ~ : ®* Las condiciones (3,23) y (4,23) son necesarias para la existencia en ~ Ce de una solucién dos veces derivable del problema planteado, En - “ee.” . : ou Om *f€eto, de la condicién (2,23) se sigue que — y —— son iguales a cero ° t 2 += 0y%=1 Por eso de la ecuacion (1,21) obtenemos que cuando *S0ye=l] am Qu Ce) — + Fe) D+ Bye) un = 0, or? or © decir, L(@, = 0 cuando x =Oyx =], °v Esta demostracién pertenece a O, A, Oleynik y A. I. Barabanoy. ECUACIONES HIPERBOLICAS 259 Las funciones T* y T¥* son soluciones de la ‘ecuacién (6,21) para A = A, y verifican las condiciones iniciales _ aT3(0) 70) = 1,——— = 0. . are(0) *°(0) == = Ty) = 0, —— = 1. Mediante una sustitucién de variables, andloga a (20,22), podemos reducir la ecuacién (6,21) a la forma , w’ + kw = R(s) w. (6,23) Entonces T(#) = $(#)w, donde p(#) es una funciém que no -depende de &, y por eso las funciones w¥ y w** correspondientes_ a las funciones T¥ y T%* verifican las condiciones iniciales wy (0) = a*,* wi (0) = * y wyt(0) = 0, wyr(0) = o*,- donde a*, b¥, b** son ciertos ntimeros que no dependen de &. Para las soluciones de la ecuacién (6,23) podemos escribir una ecuacién integral-del tipo (25,22). Empleando esta ecuacién inte- gral podemos, de la misma forma que en el § 22, obtener las estimaciones para w*, w** y sus derivadas. Esto nos permitira encontrar para las funciones Te(t) y TH*(2) las siguientes esti- maciones para valores de k suficientemente grandes dT* _ @Tt ITE] 0 es una constante. 260 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Estimemos ahora los coetfitientes de Fourier de la funcién Go): ' t v L(® 4 = f omkede =— fm &) dz= +0 3 1 =— fey L (9) Xe dx. (8,23) La ultima igualdad la hemos obtenido integrando dos veces por partes y tomando en cuenta las condiciones de contorno 90(0) = go(#) = X,(0) = X.(I) = 0. De la igualdad (8,23) obtenemos t rats = — J L . a Xe de, es decir, 4,4 son los coeficientes de Fourier de la funcién H(2).= — L(g) las condiciones H(0) = H(I) = 0. que es continuamente derivable y verifica Del teorema del subepigrafe 10 del § 22 se desprende que la - serie 2 » [| |Xz| converge uniformemente. De la desigualdad (33,22) obtenemos facilmente la convergencia de la serie 3 A Estimemos ahora B= f pe.Xude. Empleando una vez mas 3 la ecuacién (1,22), integrando dos veces por partes y tomando en ECUACIONES HIPERBOLICAS . 261 cuenta las condiciones de contorno ¢: (0) = 9 () = = Xi (0) = = Xi!) = = 0, obtenemos t L Spe _ fi. Le Bs By f ewXide =—f =o ° Xida=z, o o donde Bx son los coeficientes de Fourier de la funcién continua — Hy(*#) = — ae Seguin la igualdad (35,22) tenemos © dan foEeye Empleando las estimaciones (7,23), (29,22) y tomando en cuenta (20,22), se demuestra fdcilmente que la convergencia absoluta y uniforme tanto de la serie (12,21) como de las series “que se obtienen detivandola término a término respecto a + y at hasta dos veces inclusive, se infiere de la convergencia de la serie numérica 2 - D> Callas! + [Bel VT), (023) ket ya que para k suficientemente grande los términos de estas series no son mayores en valor absoluto que los términos de la serie o My (del) de] + [Bel VTL)» kei 262 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES donde M, es una constante -positiva. Para demostrar la conver- gencia'de la serie (9,23), observemos que para n suficientemente grande : nem D, (Pell aed + [Bel Vi) = ken ‘nom =D) (l4ills «vi EaVE VEE : (10,28) + =) < Aqui hemos empleado la desigualdad de Cauchy. De la con- 72 _ vergencia de las series » AN, bry Bz y de la Rat - desigualdad (10,23) se infiere que lase serie ie converge. Con esto queda demostrado el teoremn. 2. Demostremos ahora que el problema mixto para ecuaciones hiperbdlicas del tipo (1,21) tiene solucién tmica. En el § 18 hemos demostrado ya la unicidad de la solucién del problema mixto para la ecuacién de ondas. . : Realizando la integracién por partes, se coniprueba s sin dificul- tad que para cualesquiera dos funciones w(t,7) y u(t,*) con | ECUACIONES HIPERBOLICAS. 263 segundas derivadas continuas en C, se cumple la siguiente f6r- mula, cualquiera que sea 0 << 7; < T [it [aw S + os) + Di) 4 ec 2A 2(C + (FW) + Fala] —e [ASOP 4 HC — 200) CO § BMD + aoa de dt= = flame —a2 oe) + Du bn) _oe ° ry + [[cme—« 20) 5 bx] dt — ° 1, — [fv Has aS BC) Bw ] (11,23) o 264 _ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Supongamos ‘que u(i,x) verifica en C, Ja. ecuacién Gat) y. las condiciones u(0, x) =0, uf (0,7) =0, u(t, 0) =O, us 1) =0. (12,23) Demostremos que entonces u(t, +) == 0. ‘ Supongamos lo contrario.* Sea (Ti, #1) un “punto donde u(f, #) es diferente de cero. Apliquemos la formula (11,23) a la funcién «(¢, +) y a la funcién (7, x), que escogeremos de modo - que verifique en Cla ecuacién HAW) | HCH) BOO) _ (Er) oe 02? OF or : + aad + Filx))v = 0 (13,23) y las condiciones . . me 0) =0, v(t, 1) =0, o(Ts, +) =0, of (Ts, 4) =a (4), (14,23) ‘donde @(#) es una funcién suave no negativa que es diferente de cero sdlo en tina pequefia vecindad del punto (T;, #1) donde «(#, 4) conserva su signo. La funcién v(t, 7) existe de acuerdo con el teorema anterior, ya que la ecuacién (13,23) tiene la forma (1,21). . Es facil ver que debido a las relaciones (1,21), (12,23), (13,23) y- (14,23), el miembro izquierdo de la igualdad (11,23) es igual a cero mientras que ef miembro derecho es igual a 1 : [ate 04 Tala) de #01 0 Esta contradicci6n comprueba que u = 0. ECUACIONES HIPERBOLICAS Problema. Demuestre la dependencia continua de la solu- cién del problema mixto para la ecuacién (1,21) respecto a las condiciones iniciales: la solucién u(t, ¥) de la ecuacién (1,21) .. que verifique las condiciones (1,23) y (2,23) serd tan pequetia como se quiera en valor absoluto en Cy, siempre que |go (*)|; 290) x | el segmento [0, 1]. y | 9x(#) | sean suficientemente pequefias para toda x en Para demostrar esta afirmacién hay que emplear las estimacio- nes (7,23) y (29,22), la igualdad (35,22)! para la funcién @.(+), la desigualdad (33,22) para la funcién go(x) y la convergencia de la série » = kel _ Observacién. Es facil demostrar que si u(t, +) verifica en C, la ecuacién (1,21), las condiciones iniciales (1,23) y las con- diciones de contorno (2,23), la integral ff pu? (t, x) de dt op . sera tan pequefia como se quiera siempre que f 0% (#)'de y ‘ : 3 cot ‘ t f pg; (#) dx sean suficientemente pequeiias. 266 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES En efecto, representando la funcién u(t) por la. serie : (12,21), obtenemos - J foc sae dt = . . on = { fe [pH ATO) + dae BTH() taste - safle Kile) APY) de a + ke +2 If ° > Xi(x) BT H(t) )* dx dt < hed 0 - T ot SED ATK B= Kf eetledae + ef eet ards, at k=l". k=1 oO o donde K; y Kz son ciertas constantes Positivas que no dependen de 0 y 91. Al obtener este resultado hemos empleado la desigual- dad elemental (a + b)? < 2a? + 2b?, la ortogonalidad con peso 6 (7) de las funciones propias que se suponen normalizadas, la acotacién de las funciones TE y Te y la igualdad de Parseval (35,22). 3. Si las: funciones iniciales 90 (*) y @1 (4) no verifican las condiciones del teorema que hemos demostrado, puede no existir una solucién dos veces continuamente derivable en G del pro- blema mixto para la ecuacién (1,21). Pero si go(x) es una ECUACIONES HIPERBOLICAS 267 : funcién continuamente derivable que se anula en + = Oy*aly ' si @x(#) es una funcién continua en el segmento [0, J], la serie * (12,21) converge uniformemtente y determina en C, una funcién continua u(t,2). Esta funcién u(t, 7) ser& la solucién generali- zada del problema mixto para la ecuacion (1,21) correspondiente a las condiciones iniciales (1,23) y @ las. condiciones de.contorno (2,23). . La funcién u(t, x) se llama solucion generalizada de la ecua- - cién (1,21) con las condiciones iniciales (1,23) y las condiciones de contorno (2,23), si u(#, 7) es en C, el limite, cuando m > 0, de una sucesion u(t, 4) uniformemente convergente de soluciones de la ecuacién (1,21) con las condiciones de contorno (2,23) y Jas condiciones iniciales yo un(0, x) = 93 (4), : (15,23) 0, oe 2 = (2), y cuando n> o se tiene 1 - fele@ — ayer o ° : y } . | p [ex (2) — ot (e)]P ax > 0.° (16,23) ° Demostremos que si go(7) es una funcién continuamente derivable y que se anulaen 4 = Oy 4 Ly si g(x) es una funcién continua en [0, J], a la ecuacién (1,21) con las condicio- 268 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES nes (1,23) y (2,23) corresponde una solucién generalizada tnica. ‘La existencia de la solucién generalizada se desprende de que las sumas parciales de la serie (12,21) forman una sucesién tn(t, x) que verifica las condiciones impuestas, de modo. que la serie (42,21) es, por consiguiente, la solucién generalizada. Comprobe- mos ahora que la solucién generalizada es tinica. Si las sucesiones q(t, 7) y tat, *) correspondientes ¢ a dos * diferentes sucesiones de las funciones 9% (*), * (4) y 9% (4), ~ v P (+) tuviesen las dos funciones limites diferentes u(t, 7) y u a(t #), tendriamos: JJ e(u —%)? dx dt = = ff elu) + (iy ~ ie) + Gy WP de dt < «, ya que — 1 z / o(¢3 — 93)? dx -y | e (eh — gt)? dx oO. a tienden a cera cuando 2 -> 0. Puesto que las otras dos integrales en el miembro derecho de la desigualdad (17,23) también tienden a cero, tendremos ff em@—% dx dt =0. op Debido a que 4 — dy p > Oson funciones.continuas, obtenemos u(t, £) =u (t,4). De la definicién de la solucién generafizada del problema mixto para la ecuacién (1,21) se desprende que, si para las . funciones dadas 90(+) y q1{”) existe en C, una solucién del problema mixto con segundas derivadas continuas, la solucién ge- neralizada del problema mixto coincide con esta solucién. ‘A veces la solucién generalizada del problema mixto para la ecuacién (1,21) con las condiciones (1,23), (2,23) se define como una funcién «(t, x) para la cual lim [fe (tu, — %)? dx dt = 0, (18,23) n> 0 oy . donde un(t,#) son soluciones de la ecuacién (1,21) con las con- diciones de contorno (2,23) y las condiciones iniciales (15,23) y se supone que se cumplen las relaciones (16,23). Sefialemos otras posibles formas de definicién'de la solucién generalizada del problema mixto en las cuales se emplean identi- 270 ECUACIONES EN prmvapas PARCIALES dades integrales (véase § 9)..Para facilitar la exposicién consi- deraremos la ecuacién Ou oF La solucién generalizada del problema mixto para la ecuacién (19,23) con las condiciones iniciales y de contorno (1,23), (2,23) es una funcién u(#,-r) que tiene primeras derivadas continuas en C,, verifica las condiciones * . (0, x) = g(x), u(t, 0) = u(t, 1) = 0 (20,23) y la identidad integral LOGE rem eras Pw) 2 (oH) tau =o. (1923) 1 +f (2) 0(0, x) de =0 (21,23) cualquiera que sea la funcién o(t, 7), cuyas primeras derivadas son continuas, y que se anula para t = T, parax = =0 y para ral, A veces es cémodo utilizar Ia siguiente definicién. La solucién generalizada del problema mixto para la ecuacién (19,23) con las condiciones (1,23), (2,23) es una funcién u(t, x) continua en C, que verifica la identidad integral [fons fon (0, «) de _f (2) 0(0, #)dx = 0, (2223) J ECUACIONES HIPERBOLICAS . 271 donde o(#, *) es una funcién arbitraria con _Segundas derivadas continuas y para la cual 2(t,0) =e(t, ) =o (T, *) =# (T, x). = 0. (23,23) Es evidente que la solucién generalizada definida por la iden- tidad (21,23) para las condiciones (20,23) es, a la vez, solucién generalizada en el sentido (22,23) ; el reciproco, en general, no se cumple. Introduciendo las soluciones generalizadas, podemos ampliar, - en una u otra medida, la clase de funciones iniciales para las cuales existe la solucién del problema mixto, Es muy importante que en la nueva clase de soluciones conserve su validez el teorema de la unicidad. Problema 1, Demuestre que la solucién generalizada de la ecuacién (19,23) con las‘ condiciones (1,23), (2,23), definida mediante la relacién (18,23) (donde p = 1), existe y es tnica, si las funciones go(4) y 91(%) son continuas por partes y de cuadrado integrable en el segmento [0, /]. Problema 2. Demuestre que la solucién generalizada de la ecuacién (19,23) con las condiciones (1,23), (2,23), definida mediante las relaciones (20,23), (21,23), existe y es tmnica, si la funcién go(x) tiene dos derivadas continuas en el segmento [0, /], % (a) tiene una derivada continua en este segmento y, ademas, se cumple go (0) = go (1) =m (0) = 9 (1) =0 y g(x) BO. * 272 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Sugerencia, Para demostrar la unicidad emplee la funcién é a(t, 7) = ft (x, #) — me (4, #)] dt, 7 donde ™; y “2 son dos soluciones generalizadas de un mismo pro- blema mixto. . Problema 3, Demuestre que la solucién generalizada de la . ecuacién (19,23) con las condiciones (1,23) y (2,23), definida mediante la relacién (22,23), existe y es tunica, si la funcién g(x) es continua en el segmento [0, /], se anula en + = 0, # =], tiene una derivada seccionalmente continua y es de cuadrado. integrable en este segmento, mientras que g(#) es seccionalmente continua y de cuadrado integrable en el segmento [0, /]. Sugerencia.. Emplee, para demostrar la unicidad, los resul- tados, a 4 del presente subepigrafe. 4. Método de Fourier para una ecuacién hiperbdlica no homogénea Consideremos en C, el problema mixto para la ecuacién | MZ (1) B) ae w+ 6) LW) +162, (24,23) es decir, queremos encontrar en C, una solucién de esta ecuacién que tenga segundas derivadas continuas, verifique las condiciones iniciales u(0, x) = gol), (0, 7) = a4) (28,23) ECUACIONES HIPERBOLICAS 273 y las condiciones de contorno u(t, 0) = u(t, ) = 0. (26,23) * Sera suficiente construir la solucién que verifique las condi- ciones (25,23) con go(%) = qi(4) = 0, que la solucién que bus- camos se obtendra afiadiendo a ésta la serie (12,21). Busquemos la solucién «(t, x) del problema planteado en la forma de la serie de Fourier Sia (4) Xz (x), segan ‘las fun- kaa _ciones propias de la ecuacion L(X) = — 2X con las condiciones de frontera X(0) = X(1) = 0. Desarrollando f(t,x) en serie “de Fourier segiin estas funciones propias y comparando los coefi- cientes de Fourier de los miembros derecho e izquierdo de la ecuacién (24,23) obtendremos, para determinar los coeficientes de Fourier a(t), ecuaciones diferenciales del tipo ay (t) = — daw(t) + fet), (27,23) donde felt) = [ Flt#) Xe (adds y LOG) = — We Se comprueba, facilmente que la solucién de la ecuacién (27,23) que verifica las condiciones a,(0) = (0) = 0, es la funcién , +f fa(t) sen x(t — +) de. Viet Por lo tanto, la solucién u(t, 7) de la ecuacién (24,23) que verifique las condiciones (26,23) y las condiciones u(0, x) = «{(0, 2) = 0, (28,23) 274 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES _ debe representarse mediante la serie u(t, 2) = y (— f fas) sen VTa(t— +) de) Xela). k=l Ve o (29,28) Si la serie (29,23) y las series obtenidas derivandola término } a término respecto a x y a t hasta dos veces inclusive, convergen ‘ uniformemente en Cp la suma de esta serie es una funcién que | tiene en C, ségundas derivadas continuas y que verifica la ecua- cién (24,23) y las condiciones (26,23) y (28,23). Este cardcter . convergente se puede garantizar si exigimos que la funcién con- tinua f(t,7) tenga una derivada continua de segundo orden respecto a # y que para cualquier ¢ se cumplan las condiciones f(t,0) = f(t,1) = 0. Debe suponerse ademas que los coeficien- ' tes p(#) -y q(#) tienen dos derivadas continuas. La demostracién, de este resultado és andloga a la demostracién del teorema funda- mental del presente epigrafe. ‘Los coeficientes de Fourier fe(t) de la.funcién f(t,#) se estiman de la misma forma que los coeficientes B, de la serie (12,21). § 24, APLICACION DE LA FUNCION DE GREEN AL PROBLEMA DE LOS VALORES PROPIOS Y A LA FUNDAMENTACION DEL METODO DE FOURIER — Para demostrar Ja existencia de un sistema completo de fun- ciones propias en el problema de los valores propios y para estudiar las propiedades principales de este sistema, se puede em- plear otro método, sin tener que recurrir a la solucién de problemas ° | variacionales, Para ello reducimos el problema de contorno a una ECUACIONES HIPERBOLICAS 275 Pecuacién integral de Fredholm de segunda especie, mediante la flamada funcién de Green que ahora construiremos. P 1. Consideremos el problema de hallar en el intervalo (0, /) la solucion de la ectiaci6n . (px) — aX = f(#), (1,24)- que verifique las condiciones ) : x0) =X) =0. - (2,24) Ademas de la ecuacién (1,24), consideremos la ecuacion (bY’)’ — a¥ = ge(#, #0) (3,24) que tiene el mismo miembro izquierdo que la ecuacién (1,24) pero ctiyo término independiente es - 1 € 6 ' Ge(%, %o) = ~z cuando te — 3 < * < w+ Z 0 para todas las restantes +.’ . Aqui ¢ y % son ciertos parametros; « > 0; 0 0 la funciin Ye (¥) ¥0) conver- , ge uniformemente respecto a # a una funcién ite [denotémosla _ G(4, #)], entonces, pasando al limite cuando © > 9 en ambos miembros de la igualdad (4,24), obtenemos : uo ; X (#0) = f Ga mdf (de, (5,24) La funcién limite G(x, #0) es precisamente la furcién de Green para la ecuacién (1,24). ' ‘ Estos razonamientos poco rigurosos no pernfiten Por ahora dar la demostracion completa de ningtin resultado. Por eso, ‘definire- mos la funcign de Green independientemente de” 10S Tazonamientos anteriores —que mds bien tienen cardcter ilusftativo~ y demos. traremos, en primer lugar, que dicha funcion eiste y, en segundo lugar, que la formula (5,24) es valida, Antes de dar la definicién exacta de la Aancién de Green, veamos qué propiedades debe tener el limite —~$! ©S que existe— de -¥; (2, 40). Sustituyamos Y, (2, 0) Dor ¥ en (3,24) © inte- gremios la identidad obtenida respecto a xentr& % ~ By xy 4 3, donde 3 > + Obtendremos , +? | [Ep¥* (x, #0)! —a¥ (4 #0) } dt = / 90(4 0) de 1, 2 and ate El primer sumando se puede integrar en fo?™™4 explicita y Ja igualdad anterior toma la forma a+8 etd pY*(#, %0) = | Q¥ (4 %) dia =1. a > a . , and 278 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Supongamos que aqui se puede pasar formalmente al limite cuando ¢ > Oy 2 es fijo; tendremos la igualdad . PH + 2) C(49 +8, #0) — pluto — 8) Gi(4y —~8, a) — * a +8 a — f wee, xo) dx = 1, 2-8 que se cumple para cualquier 8 > 0, Pasando ahora al limite cuando 2 —» 0 y suponiendo que p(#), q(*) y G(x, %) son fun- ciones continuas, encontraremos la igualdad P(%0) [G, (40 + 0, #0) — Gs (4. — @, %)] =1, de donde se infiere que para las suposiciones hechas la derivada G, (4%, #,) de la funcién de Green respecto a w tiene en + = xo un salto que es igual a 1 q eu P(*0) * 2. Demos ahora la definicién formal de la funcién de Green Para la ecuacién (1,24) y demostremos que existe, Llamamos funcién de Green para la ecuacién (1,24) con las’ condiciones de contorno (2,24) @ una funcidn G(4,s) definida en el cuadrado 0 < x SL0<¢s¢1, que verifica las siguientes condiciones : 1° Para x % 5, G(x, 5) como funcién de x es continua al igual que sus derivadas hasta el segundo orden inclusive y verifica la ecuacién homogénea [PG («, S)]i — 9G(x, s) = 0. (6,24) 29, G(0, s) = GU, s) =0. : ECUACIONES HIPERBOLICAS 279 3% G(x, 5) es continua en el cuadrado OK SLO KS <1 mientras que G} (, 5) tiene, como funcién de x, una discontinui- dad de primera especie en-x = $ con un salto de x0" es decir, ’ , 1 Gi(s + 0, s) — Gils — 0, a= re) O O de manera que 4 = 0 no es valor propio de la ecuacion (px) — gX + eX = 0 con las condiciones de contorno (2,24). (Véase el § 39 de mis “Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones: diferenciales’ ordina- rias”, 1952). Haciendo esta suposicién, la existencia de la funcién de Green se demuestra construyéndola directamentte. En efecto, sea X1(x) cierta solucion no’ trivial de la ecuacién (pX’)’ — aX = 0 que verifica la condicién “ * X,(0) = 0, y sea X,(4) una solucién no trivial de la misma ecuacién que verifica la condicion . X(1) = 0. Debido a la suposicién hecha, las soluciones Xi(#) y X2(x) son linealmente independientes. De lo contrario serian simplementte proporcionales y cada una se anularia en x = Oy # =/ sin ser idénticamente nulas; y esto es imposible, ya que 2 = 0 no es.un valor propio. Supongamos {40 Min), OS <5, G(4, 5) = Bis) Xe(a), 8 <2 SL G20) 280 _ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Entonces fas condiciones 1 y 2 se verifican cualesquiera que . sean A(s) y B(s), Escojamos ahora A(s) y B(s) de manera que se cumpla la tercera condicién. De la continuidad de Gla, s) n+r=s, obte-. nemos A(s)Xi(s) = B(s)X,(s), de donde A(s) = e(s)X2(s), B(s) = c(s)Xi(s). Exijamos’que el salto de la derivada en el punto + = s tenga el valor dado —— ? xy sy: Gi(s — 0, s) = e(s) X2 (s)X7(s), Gi(s + 0, s) = e(s) Xi (s)X4(s), de donde obtenemos. cs) = 1 PS) IX) XZ 6) — XX] El denominador p(s) [X,(s) X4(s) — X,(s) X1(s)] no de- pende de s. En efecto, dentro de los corchetes figura el determi- nante de Wronsky A(X1, X2) de las soluciones linealmente independientes Xi(s) y X2(s). Segtn la f6rmula conocida = fine of (@) de P (2) 3 __ Aop (0) "A(X, X2) = Ag , (sy Xa) = Moe wie) de donde se sigue que c(s) es constante. ECUACIONES HIPERBOLICAS. 281 De modo que’ la funcién de Green tiene la forma: , G(4,s) = ay X2(s)X1(#) cuandoOSr X” (4) [ee (#, s) f(s) ds + 7G)" (12,24) Sustituyendo en Ja ecuacién (1,24) fas expresiones para X, X’, X”, obtendremos t (x — aX = f [(9(#) G),— 4G] f(s) ds +f (2) =F (2), Observando la forma del miembro derecho de la igualdad (5,24) podemos ver que la funcién, X(#) definida por la igualdad (5,24) seantlaenx =Oyxr =], ECUACIONES ' HIPERBOLICAS 283 Por lo tanto, la formula (5,24) ofrece la solucién de Ia ecua- cién (1,24), que verifica las, condiciones (2,24). Debido a la suposicién g > 0, esta solucién de la ecuacién (1,24) es tinica. 3. Veamos cémo mediante la funcién de Green para la ecua- cién (1,24) el problema de los valores propios, examinado en los epigrafes anteriores, se reduce a una ecuaci6n integral. Para ello escribamos la ecuacién principal (1,22) en la forma (pX’)’ — qX = — WX (13,24) y, tomando f(4) = — 2X, apliquemos a la misma la formula (5,24). Obtendremos la igualdad. . 1 X(s) + f G(x, 5) p (*) X (x) dx = 0, (14,24) que representa una ecuacién homogénea de Fredholm de segunda especie con nucleo simetrizable y parametro i. EI nticleo de la ecuacién (14,24) se puede simetrizar multipli- cando la igualdad (14,24) por V p(s). Entonces la ecuacién se convierte en una ecuacién con la funcién incdgnita V/ p(s) X(s) y con el ntcleo simétrico G(#, 5) V e(*) e(s). De acuerdo con la formula (5,24), la ecuacién (13,24) junto con la condicién de contorno X(0) = X(1) = Oy la ecuacién (14,24) son equivalen- tes, en el sentido de que toda. solucién de (13,24) que se anula en x = Oy # = / es una solucion, correspondiente al mismo valor de %, de la ecuacion (14,24) y viceversa. Por otro lado, para ccuaciones del tipo “(14,24) son validos los teoremas demostrados en el § 22 sobre la existencia de valores 284 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES y funciones ‘propias y sobre la ortogonalidad de las funciones propias, asi como el teorema referente a la descomposicién (véan- se, por ejemplo, mis “Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones integrales”, Gostiejizdat, 1951 §§ 11-14). De aqui se desprenden directamente los teoremas sobre la existencia y ortogonalidad de las funciones propias y el teorema sobre la descomposicién, de- mostrados en el § 22.’ Es verdad que para demostrar el teorema de la descomposicién para la funcién f(7) es necesario exigir que su segunda derivada sea continua para poder representarla en la forma (5,24) y aplicar el teorema de Gilbert-Schmidt. La funcién de Green, que reduce una ecuacién diferencial a una integral, se puede definir también para otros tipos de condi- ciones de contorno y en el caso de ecuaciones con muchas variables independientes. Sin embargo, su expresién explicita se logra ob- tener solamente para casos muy especiales de ecuaciones y condi- ciones de contorno. 4, La funcién de Green permite fundamentar el método de Fourier aplicado a la solucién del problema mixto de la ecuacién (1,21) con las condiciones (1,23), (2,23), sin emplear Ie los resul- tados del § 22. Para simplificar la exposicién, consideremos una ecuacién del tipo (19,23), donde p > 0, g > 0, y demostremos para esta ectia- cién el teorema enunciado en el subepigrafe 1 del § 23. La serie (12,21) tiene la forma . > san cos Viet + sen Vint). (15,24) Vik ECUACIONES HAPERBOLICAS . 285 Aqui 2 son los valores propios y X;,(x) las funciones Propias de la ecuacién L(X) = (pX’)’ — aX = — 2X (16,24) con las condiciones de contorno (2,24). La existencia de valores propios y de funciones propias se demuestra basandose en la equi- valencia de la ecuacién (16,24) con las condiciones (2,24) y la ecuacién integral con nucleo simétrico t X(#) + af G(x, s) X (s) ds = 0, _ (17,24) donde G(x, s) es la funcién de Green para el problema (16,24), (224). : Puesto que las funciones iniciales ¢o(%) y 91(%) verifican las condiciones del teorema del 1 del. § 23, los coeficientes Ay y By, de (15,24) cumplen las relaciones (véase § 23) : t Ap =/ ooXvds = — + f L (qo) Xude;- (18,24) o * oO” t t . . 1 By = [ a Xeds = —xfr@ Xpde. (19,24) o oO Para demostrar que la serie (15,24) y las series que se obtie- nen derivandola término a término respecto a + y a f hasta dos veces inclusive, convergen uniformemente, es suficiente probar ‘ 286 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES que en el “segmento 0 <* < / convergen uniformemente las siguientes series [Xe (2) | Oal del + Ve |B), (20:24) k=1 = B 2 (#) | ( [tel 4 Bel (21,24) or Vin So ino . (22,24) La ecuacién (16,24) nos da ma Pye 5 Ga XY = > +S Xx3 por consiguiente, la serie (22,24) converge uniformemente si convergen uniformemente las series (20,24) y (21,24). Supongamos, igual que antes, t DU. a) = f (org + af0) ax, t Dg) = f (i + aft) aes ECUACIONES HIRERBOLICAS 287 es evidente que D(f) > 0 para toda funcidn f. “Multiplicando ambos miembros de la ecuacién (16,24) por X; e integrando entre 0 y J, obtenemos mediante la integracién, por partes t dy | Xz de = D(X); J de aqui se desprende que % > 0 (k = 1, 2, ..:) ya que Xi(*) #0. Lema. Supongamos que la funcidn f(x) es continua en eb segmento [0,1], se anula en x = Oy 4 = I, tiene en este segmento una derivada continua par partes y es de cuadrado integrable. Entonces se cumple la desigualdad >» amet < D(A), . (23,24) kei . 7 . . donde a= ff Xue (k= 1,2,..-)- Demostracién. ntegrando por partes, obtenemos t . D(f, Xe) = — f FX)? — a) de = Doe t D(X Xs) = f Xi Xydx = Meda oO 288 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Esto nos permite encontrar que . Nv yy 0 Xie) © ME < DUG) < My cuando 0 <4 <1 (2724) ket Derivando (26,24), obtenemos . Xe(#) _ de en virtud de la desguand de Bessel, de aqui se desprende que ‘ =— f Ge Xx (8) ds; koa 4 Comprobemos ahore que la serie (20, 24) converge uniforme- mente en el segmento 0 < # < /. ‘Aplicando la desigualdad de Cauchy y empleando la estimacién (27, 24) encontramos nom 2," |e (e) |v] de] + Vie] Be) = kon \ = SL) oF) al 4 |B) < kon Vie “SVE 13s ( 14 + ‘t\ = hen Ve ae | X2(2) | oe oa On| 4e| + VE | Ba |) < aa 7 < mE MAR > 101). (29,24) ken ken La serie y j, Aj converge debido a que para la. funcién L(qo) ka se cumple la desigualdad de Bessel; la serie \ A, BZ converge en den virtud de la aplicacién, del lema a la funcién g:. Por eso de (29,24) se desprende la convergencia uniforme de la serie (21,24). Observacién 1, Haciendo los mismos razonamientos se puede fundamentar el método de Fourier para el problema mixto con la ecuacién general (1,21), con sélo utilizar las estimaciones del tipo (7,23) para las funciones TH(t) y TE*(t) y sus deri- vadas. ECUACIONES HIPERBOLICAS 291 Observacién 2, Los resultados del presente epigrafe per- miten obtener de otra forma el teorema fundamental expuesto en el 10 del § 22. En efecto, para una funcién que verifica las condiciones del lema anterior, debido a las desigualdades (23,24) y (27,24), obtenemos : nem nem > i. | Xe(#) | | cu] | Xe(e) | = Vie | cx —-< 2» : 2 Ve < VP \f Mts ken para una n > N- (8), es decir, la serie Y eeXe(2) converge uni- . ket forme y absolutamente en el segmento [0, 7]. § 25. ESTUDIO DE LAS VIBRACIONES DE UNA MEMBRANA 1. En el § 1 hemos considerado el ejemplo de la ecuacién de las vibraciones de una membrana atu Om | Oh S=s5t+u 1,25 ot = 5 + op (1,28) Supongamos que en la posicion de equilibrio la membrana coincide con una regién acotada G del plano (7, y) que tiene frontera I suave por trazos. Entonces la funcién u(t, x, y) que 292 ‘ * ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES, determina estas vibraciones debe verificar la ecuacién (1,25) y las condiciones iniciales . . 4 (0, x, y) = gol, y) (desplazamiento inicial), (225) 4 ui (0, ©.) = 91(%, y) (velocidad inicial), } . cuando el punto (+, y) @ G. En la frontera I’ de la region G la funcién u(t, x, y) debe verificar alguna de las condiciones de contorno del tipo considerado en el § 1. . Analizaremos el caso elemental: una membrana con borde fijo, es decir, la condicién de contorno » u(t, #, y) = 0, cuando (x, y) ET. . (3,25) Resolviendo el problema nuevamente por el método de separa- cién de variables, pongamos u(t #9) = T(t) 0 Ce, 9). Andlogamente al caso unidimensional, obtendremos las siguientes ecuaciones para las funciones T(t) y »(#, y): ™ + AT = 0, , (4,25) ow Ow ant Bf Fra + hw (5,25) Para la ecuacion (5,25) con la condicién de contorno (3,25) existe una sucesién infinita de valores propios. Las funciones Ppropias correspondientes a los diferentes valores propios son ortogonales. En comparacién con el caso de una variable indepen- diente, puede suceder que a ciertos valores propios corresponda no una, sino varias funciones propias linealmente independientes. Estos valores propios se dicen multiples. Entre las funciones Propias que cqrresponden a un valor propio dado, siempre se ECUACIONES HIPERBOLICAS . 293 puede escoger un sistema finito de funciones propias linealmente independientes y ortogonales entre si, de manera que cada funcién propia —corfespondiente a este valor propio— sea una combina- cién lineal de las mismas. . Las funciones propias asi escogidas para todos los valores propios forman jun sistema completo de-funciones ortogonales ila, Y), U2(%, Yr veer UnlHs Ws oe Desarrollemos las funciones 9o(%, ¥) Y oils, y) en series segun las funciones Un (¥, y) . ‘ (49) =) Asta #s 9), 08 9) = So Bama 9) x x «625 Tomemos dos soluciones T* (t) y T** (#) linealmente inde- pendientes de la ecuacién (4,25) de modo que se verifiquen las condiciones . T#(OY =1; TH(O) =0; T#(0) = 0; T*’(0) =. La serie. ' w(t, 2,9) = Sen LATED + Bat] (729) nat representa la solucién de nuestro problema siempre que tanto esta serie como las que se obtienen derivandola término a término respecto af, ¥ € 9, hasta.dos veces inclusive, converjan unifor- memente. Consideraremos ahora dos casos particulares en. que las fun- ciones propias de la ecuacién (5,25) se peden encontrar, a su 294 °° ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES vez,’stparando las variables. Andlogamente se puede proceder en el caso en que el niimero de variables es mayor. .Estos casos se pueden estudiar exhaustivamente, reduciéndolos a un. problema de valores propios unidimensional mediante el siguiente lema. Lema . Sea g(4), g2(4), »--, Qn(¥), - L. un sistema com~ pleto de funciones ortogonales y normalizadas con peso p:(*) en el segmento [a, b]. Supongamos, ademds, que para todo (nm = 1,2, ...) existe un sistema completo de. funciones nr (Ys Ye CY), +25 Yum (YW), 20 (8;25) ortogonales y normalizadas con peso poy) en el segmento [c, d]. Las funciones px(x) y p2(y) se suponen continuas y no negativas, En este caso las funciones Xam (4, 9) = en(#) 4am(y) forman un sistema completo de funciones ortogonales y normaliza-. das con peso p(x, y) = p:(*) pa(y) en el rectinguloax<% - fete # Go 9) ba (2) de = aml) ‘ Entonces es obvio que @ f p2(9) Gn (9). Yam (9) dy = Cam f ella yrds = x 9.09). y que a fot nord = Dm e mat : ya que los sistemas Yom(y) son completos para cualquier y la funcién gn(y) es de cuadrado integrable. 2 Puesto que la serie ya, (y) esté formada por términos posi- nea tivos y converge en todo punto del segmento [¢, ¢] a una funcién 296 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES continua, podemos afirmar, de acuerdo con el'teorema de Dini, que esta serie converge uniformemente en este segmento y que, por lo tanto, a ffe (19) fs ) Ide dy = / (9) > 0) dy = = fo cretora = = ye nm ? mate nei nea -que es lo que queriamos demostrar. ; 2. Consideremos el primer caso particular: vibraciones de una membrana rectangular. Supongamos que la region G es el rectangulo 0 < x Oy @ > O (véase el § 20). Repitiendo los razonamientos de] § 20, obtenemos las sucesiones de valores propios y de funciones pro- pias normalizadas de la primera y segunda ecuaciones * nen? i2 ne Oy = = Xn(4), = ze mnt oa 2 mn (maT HO) V5 . (n,m = 1,2, .--)- De acuerdo con el lema, el sistema de funciones 2 tam () 9). = ——— sen = x sen = y (11,28) Vv ab : es un sistema completo de soluciones ortogonales y normalizadas de la ecuacién (5,25) en el rectangulo Oo , Vab a b las lineas nodos son simplemente segmentos de rectas paralelas a los lados del rectangulo. En cambio, si el valor propio es multiple, ECUACIONES HIPERBOLICAS. 299 , a diferentes:combinaciones de las funciones propias corresponden distintas lineas nodos, la forma de las cuales puede ser muy variada. En la figura 11 que damos mas abajo hemos representado las lineas nodos de una membrana cuadrada de lado 1 para los - valores 4 = 5x*, 10x*, 13a, 17. ‘Debajo de las figuras de las lineas nodos hemos indicado las correspondientes funciones propias. Tees ty i ng oem sem By Jim tins teem 2e see ~ 3 x] x! roe 2am Oy rae ie Gene im ly aeee ew iow be sen 5 ee ms we oer any yet se cny Sem decoy meen de sony * de ~ ~ “a yeni sen By ae Ten dest ah sen de sen ty ese Be sen 2, 3 ES & 7eQ) |& fa 7z 1 fBinteny + \ fF om teumns os 3 Fig. 11 300 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 3... Como segundo ejemplo consideremos una membrana circu- | * lar. Para su estudio, es natural ‘escribir la ecuacién (5,25) en coordenadas polares. Siendo # = p cos 9, y = p sen q, encontramos or 1 ov gi 1 ov dep Oe | et age Si tomamos el centro D del circulo, con el cual coincide la men- ~ brana en la posicién de equilibrio, en el origen de coordenadas y para simplificar aceptamos que el radio del circulo es igual a 1, la condicién de contorno (3,25) se puede escribir en la forma + dv = 0. (12,25) (1, 9) = 0. Aplicando el método de separacion de variables, pongamos v(e, 9) = R(p) ®(9), de donde, realizando la sustitucion y separando las variables, obtenemos ecuaciones diferencigles ordinarias para R(p) y ®(¢): ©”"(9) + (9) = 0, (13,25) eR'(p) + PR) + (Ap? — a) R= 0. (14,25) Para las soluciones de la ecuacién (13,25) tenemos, debido al sentido fisico del problema, la condicién de periodicidad; nos ‘interesan solamente las soluciones que tienen periodo 2x. Tales soluciones existen solamente si a= 0, 1%, 2%,..., "7? ... Para estos valores de a ©1(¢) = An cos ne + Bp sen ng. ! { ECUACIONES HIPERBOLICAS 301 Podemos escoger un sistema completo de funciones ,(¢)' orto- gonales y normalizadas en la circunsferencia, por ejemplo, r= 1 5 B*(9) = \/ Secs ng 0) = yf tse Vax Volvamos a la ecuacién (14,25). Después de colocar los valores a = n’ y sustituir la variable independiente : a =e Ve obtenemos una ecuacién. de Bessel de n-ésimo orden e2R”(p1) + prR’(ps) + (0, — 7) R (em) = 95 su unica solucién (salvo un factor constante), acotada cuando 1 —> 0 (es decir, cuando p — 0), es la funcién, de Bessel Jn (p1) de primera especie y n-ésimo orden.®* Es sabido. que para cualquier la funcién J,n(%) tiene un nimero infinito de raices positivas pO, ui", ..-, wm, 22, de manera que J,(u™) = 0. Ademis, que para cualquier fijo, las funciones Tn(m x) (m = 1, 2, ...) son ortogonales con peso # en el intervalo (0, 1) y forman un sistema completo de funciones ortogonales en este intervalo: 1 . . J stolaipn) Jn WQa) de = 0 sim Am. 0 69-Véase, por ejemplo, V. V. Stepanov, Curso de ecuaciones dife- renciales, cap. VI, § 2, epigrafe 2, p, 250, Fizmatguiz, 1959. ~ 302 -ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Las funciones In (pie) V/ { 2 Un (Uma) Pde para un » cualquiera forman un sistema completo de funciones - ortogonales y normalizadas. Sin demostrar estos resultados, 7 observemos que son una generalizacién de las propiedades de las funciones propias, demostradas en el § 22, aplicadas al caso de ecuaciones con coeficientes de forma mds general que los consi- derados alli. En efecto, la ecuacién (14,25) se puede escribir en la forma so Qnm (4) = (eR)? — + R + 2R = 0, y vemos que el primero y el ultimo coeficientes se anulan en uno de los extremos del segmento [0, 1] y que > se hace un infinito en ese extremo. De acuerdo con esto, se puede demostrar que bastard tomar como condicién de contorno para p = 0, en el pro- blema de valores propios de la ecuacién (14,25), la condicién de que la solucién sea acotada, para que la misma quede determinada univocamente, salvo un factor constante, siempre que en p = 1 se cumpla una de las condiciones del tipo (2,22). Exijamos que para p = 1 sea In ie) = 0, 70 Véase, por ejemplo, R. O. Kuzmin, Funciones de Bessel, ONTI, 1935; A.N. Tijonov y A. A. Samarski, Ecuaciones de fisica mate- " matica, Gostiejizdat, 1953, pp. 566 ~ 619. ‘ ECUACIONES HIPERBOLICAS 303 es decir, que In) “= 0. Vemos que si p™, pi, ..., wi, -.. es la sucesién de ceros de la funcién Jn(+), los valores propios 4 de nuestro pro- blema seran om = [BO ]?, y las funciones propias normalizadas de la ecuacién (14,25) seran las funciones dan (0) = In(Hi?9) 1 . \/ Je [Jn (age) }* de Aplicando el lema del subepigrafe 1, podremos obtener un sistema completo de funciones propias Yam () B5(9); dum (0) OF"(9) de la ecuacién (12,25) y encontrar la solucion de ‘nuestro problema desarrollando las funciones 9o(p, @) Y 91(p 9) en series del tipo (69) = Dd. [ein PO) + eB] Yom (> (6, #) = D> >, [am B5(0) + aehb2(@) ] dom (0)- Multiplicando los términos de la primera serie por las T*(#) correspondientes y los términos de la segunda por las T**(#) "304 ECUACIONES E'N DERIVADAS PARCIALES correspondientes, y sumando las series obtenidas, encontraremos la serie (7,25) que representa la solucién del problema planteado. La convergencia uniforme y la posibilidad de derivar término a término la serie obtenida, se cumpliran, como siempre, cuando las finciones ¢o(p, 9) Y $1(P, @) scan suficientemente suaves, ve- rifiquen las mismas condiciones de contorno que debe verificar la solucién que se busca ‘de la ecuacién (1,25) y cumplan, ademas, ciertas condiciones adicionales en la frontera del circulo. § 26. RESULTADOS COMPLEMENTARIOS SOBRE LAS FUNCIONES PROPIAS Y LA POSIBILIDAD DE RESOLVER EL PROBLEMA MIXTO PARA ECUACIONES HIPERBOLICAS 1, Todo lo expuesto hasta el momento en relacién con los valores propios de la ecuacién (1,22), se extiende de modo natural * al problema andlogo para la ecuacién (pe), + (bates), — qu + dou = 0 (1,26) y la ecuacién (pu), + (paul, + (bow), — qu + hen = 0 (2,26) suponiendo que las funciones f;, sus derivadas y p son continuas y que p; y p son mayores que ciertas constantes positivas. Busquemos las soluciones de la ecuacién (1,26), en una region finita G de frontera L suave por trozos, que no sean idéntica- mente nulas y verifiquen en la frontera la condicién u=0 (3,26) ECUACIONES HIPERBOLICAS > 305 o bien au ‘ on + ou = 0. (4,26) Aqui 2 es la derivada en la “direccién de la conormal’” que se in determina en cada punto de la frontera por el vector (p, cos (n, x), p2cos(n,y)), donde cos (m, x), cos (; y) son, respectivamente, los cosenos de los Angulos entre la direccién de la normal exterior y los ejes Ox y Oy; ¢ es una funcidén no negativa definida en la frontera de G. Definamos, andlogamente, las funciones propias y los valores propios de: este problema. Consideremos las fun- cionales : . 0) = ff pu? dx dy, 6 Dow) = ff Coat + pang + 2 de dy @ . con la-condicién de contorno (3,26) y D*(u) = D(u) + | ou? dl = L . = ff (pin, pate, + qu) dx dy + | ou? di G L con la condicién de contorno (4,26). Entonces podremos extender facilmente a este caso todos los teoremas sobre las propiedades de las funciones propias y los valores propios que hemos demostrado en el § 22. 306 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Para este caso se cumple, en particular, el teorema de Courant sobre la propiedad maximinimal de las funciones propias asi como’la relacién que el mismo implica entre los valores propios, por un lado, y los coeficientes de la ecuacion, la regién G y las condiciones de contorno, por otro lado. Es facil ver que el n-ésimo yalor propio no disminuye cuando aumentan [as funciones c (1), bay b: + 19 Par Ds Problemas de este tipo se presentan, por ejemplo, al estudiar las vibraciones de una membrana. En este caso las propiedades, andlogas a las descritas en los subepigrafes 5 (propiedad c) y 6 del § 22, tienen una interpretacién fisica interesante ya que ca- racterizan la variacion de las frecuencias de las vibraciones propias de la membrana cuando ésta se fija en algunas partes del contorno de G (5c) o cuando tiene grietas (6). La ultima propiedad concuerda perfectamente con el fendmeno fisico bien conocido: los objetos fracturados emiten tonos mas bajos que los enteros. De la misma forma conserva su validez para las ecuaciones (1,26) y (2,26) el teorema sobre la propiedad de ser completo del sistema de funciones propias y el teorema sobre la posibilidad de desarrollar cualquier funcién f (que verifique en la frontera las mismas condiciones de contorno que verifican las funciones propias consideradas) en una serie segin las funciones propias, que converge uniforme y absolutamente. No obstante, en el ultimo teorema es necesario exigir que f sea mas suave que en el caso de una variable independiente. Para dos y tres variables independientes es suficiente que f tenga derivadas continuas hasta el segundo orden inclusive en la regién cerrada y que la frontera sea suficientemente suave. El método de demostracién de este teorema, que hemos explicado anteriormente para una variable independiente, no es aplicable en estos casos. Es necesatio recurrir aqui a ecuaciones integrales. ECUACIONES HIPERROLICAS . 307 Para ecuaciones elipticas generales de segundo orden, las fun- ciones propias fueron estudiadas por M. V.- Keldysh. 7 -Las propiedades de las funciones propias y los valores propios (teoremas. sobre la descomposicién, estructura del espectro) para estas ecttaciones son mucho mds complejad que en los casos par- ticulares (1,22), (1,26) y (2,26) considerados anteriormente. 2. Al estudiar las propiedades de las funciones propias de la ecuacién (1,22) no hemos tratado el problema sobre el nimero de cambios’ de signos (de “ceros”) de la funcién X,(+), corres- pondiente al valor propio An, en el intervalo (0, 1). A este pro- blema se refieren Jos llamados teoremas oscilatorios de Sturm. Resulta que, en primer término, la n-ésima funciédn propia de la ecuacién (1,22) con Ia condicién de‘ contorno (5,22) ‘tiene exactamente (m — 1), ceros en el ‘intervalo [0, /] y que, en se- gundo término, los ceros de la funcién Xn.1 (¥) se alternan con los.ceros de Ja funcién X, (4), es decir, en cada intervalo com- prendido entre dos raices de Xns1 (4) se encuentra una raiz de la funcién X,(%) (compdrese con I. G. Petrovski, Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones diferenciales ordinarias, § 39, Gostiejizdat, 1952). En relacién con las lineas nodos de la n-ésima funcién propia de la ecuacién (1,26) con las condiciones de contorno (3,26) se ha demostrado que las mismas dividen la regién principal G a lo sumo enn regiones parciales y se sabe que, a diferencia del caso de una variable independiente, el numero de estas regiones puede ser menor que 7,.. En el caso de varias variables no se ha demos- trado ningun teorema andlogo al teorema de Sturm sobre los ceros alternados de las funciones propias sucesivas de una ecuacion 71 M, V. Keldysh, Actas de la AC de la URSS, 77, N° 1 (1951), 11 - 14. 308 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ordinaria. Por supuesto, tampoco se conoce el comportamiento asintético de las funciones propias en el caso de regiones arbi- trarias. : , "3. Varios problemas de la fisica, tanto clasica como moderna, se reducen a determinar las funciones propias y los valores pro- pios de la tcuacién uw” + he = R (4) a? _ (5,26) en el intervalo — 0 < # < © 0 en et intervalo finito (0, /),- pero suponiendo que la funcién R(x) se hace un infinito en uno’ “0 ambos extremos del intervalo. _ En los diferentes casos la teoria de la descomposicién segin las funciones propias se generaliza de diferente modo. Sefialemos los dos casos mas importantes. a)‘ Intervalo finite, 0 < *# <1; RO) = &. En muchos problemas, en lugar de la condicién de contorno en el punto a = 0, se pide que se cumpla la condicién . 1 | u® (4, 2) dr << @, (6,26) ° donde u(x, 4) es una solucién de la ecuacién (5,26): Resulta entonces que en algunos casos, no todas las soluciones de la ecua- cién verifican la-condicién (6,26). En estos casos la condicién (6,26) junto con la condicién de contorno en el punto x = I determinan univocamente (salvo un factor constante) los valores 72 Recordemos que mediante una sustitucién de variables cualquier ecuacion del tipo (1,22) con coeficientes suficientemiente suaves se puede llevar a esta forma. ECUACIONES HIPERBOLICAS. 309 propios y las funciones propias; ademas el espectro se compone ° de puntos aislados y tiene validez el teorema oscilatorio de Sturm. En otros casos resulta que todas las soluciones de la ecuacién (5,26) verifican la condicién (6,26). Entonces con la condicién (6,26) no basta para determinar el espectro de la ectaci6n. (5; 26) ; es hecesario dar’ una’ condicién de contorno adicional en el punto * = 0, de la cual no hablaremos aqui. Esta condicién adicional junto con Ja condicién en + = / irhplican que el espectro sea puntual. En ambos casos tiene validez el teorema de la. descom- posicién para una clase amplia de funciones. : Ambas posibilidades se manifiestan claramente en la ecuacién de Bessel © wv tsv¥+(e—S)y=0. (7,26) Sus soluciones son Iu(sx) coswr—J-v(sx) Ju(sx), Ys) = ae Sustituyendo y, = Vayla couacion (7,26) se transforma en la ecuacién 4) y= 0 | (7,26)s wt (s— del tipo (5,26). 78 Para v entero, la funcién Y,(sx) se define como el limite que toma cuando v tienda al valor entero dado. . . 310 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES _ Siva lila condicién (6,26) se verifica solamente para las funciones x J.(sx). SiIOSV <1, todas las. soluciones de la ecuacién (7,26) verifican esta condicién. ‘ Para obtener las funciones propias y los valores propios debe + Pédirse, en el primer caso, que la funcién Val, (sx) verifique ‘* una condicién de contorno solamente en el punto J, por ejemplo, la condicién A. EVEN (s8) Jens — HOVE s#))ex1 = 0. (826) Esta condicién junto con la condicién (6,26) determina las fun- ciones propias y los valores propios., - En el segundo caso, cuando 0 ©. Resulta que si R(%) es una funcién absolutamente integrable en el intervalo (0, «) se tiene el llamado espectro continuo, es decir, una sucesion continua de valores propios y una familia de fun: ciones ,propias «(%, 4) que varia continuamente cuando varia i. Se puede generalizar- en este caso la igualdad de Parseval, es decir, la definicién de la propiedad de ser completo del sistema de funciones propias. Tiene validez el siguiente teorema. Sea f(x) wna funcién de cuadrado integrable en el intervalo (0, 0). Entonces 4 f fi (4) dx = | F? (A) dp (A) (igualdad de Parseval), ECUACIONES HIPERBOLICAS 311 donde F(X) (la transformacién de Fourier generalizada..de la funcién f(#)) es el limite de la sucesién de funciones Fa (Q) = fieuce, d) de, J . * comprendido en el sentido de ‘la convergencia media cuando n> © +e tim [” [F(A) — Fa(a)]* dp (2) = 0. Aqui p (A) es una cierta funcién no decreciente. La representacién de la funcién f(7) mediante una integral, respecto al parametro 4, de las funciones propias, es decir, la formula del tipo +00 fe) = f w(x, 0) dg) -« para cierta funcién g(A) (esta formula es el andlogo de la inte- gral corriente.de Fourier para la ecuacién wu” + hu = 0), se~ cumple para ciertas .suposiciones mucho més rigidas’ que no expondremos aqui. Este grupo de problemas se puede estudiar mds detalladamente por el libro de B. M. Levitan “Descomposicién segin funciones propias”, Gostiejizdat, 1950. 4. Al igual que para una variable independiente, también eri el caso de un numero mayor de dimensiones es necesario. estudiar a veces el problema sobre los valores propios para ecuaciones con 312 ” ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES coeficientes que se hacen un infinito. No'existe una teoria general de estos problemas, pero en algunos casos se logra resolver com- pletamente, el problema y obtener la descomposicién segun las funciones propias del problema correspondiente. Como ejemplo mencionaremos la ecuacién de las vibraciones de un gas en el espacio . Au == tt, que al ser resuelta ‘por el método de Fourier nos conduce al problema de encontrar las funciones propias de la ecuacién Au + = 0 en una region G. Si la regién G es una esfera de radio 1 y de centro en el origen de coordenadas, reduciendo la ecuacién a coordenadas esféricas y determinando las soluciones que tienen la forma u(p, 0 ¢) = f(p) ¥(® ¢), obtendremos para la funcién Y (6, ¢) la ecuacion ale (ete) + * (seno ] + kY =9, cuyos coeficientes se hacen un infinito en los polos de la esfera,. es decir, para § = 0, 9 = . Las condiciones de contorno para esta ecuacién consisten en que la solucién sea continua y unica sobre la ésfera.p = 1. Para estas condiciones obtenemos, igual que en el caso de coeficientes continuos, una sucesién infinita de valores propios ky = "(n+ 1). A cada valor propio k, corres- ponden 2n,-+ 1 funciones propias ¥™ (0, ¢) linealmente inde~ pendientes (funciones esféricas de n-ésimo orden, m = 1, 2, -.., 2n + 1), la sucesién de estas funciones propias es completa sobre la superficie de la esfera y toda funcién continua y suficiente- mente suave sobre Ja esfera se puede descomponer ‘en una serie, segtin las funciones esféricas, que converge uniformemente. -ECUACIONES HIPERBOLICAS 313 5. Métodos variacionales para la busqueda aproximada de funciones propias y valores propios™ Segtin hemos demostrado en el § 22, el problema de buscar el primer valor propio y la primera funcién propia de la ecuacién (1,22) con las condiciones de contorno X(0) = X() =0 es equivalente al de buscar el minimo de la funcional 1 D(X) = f (pX” 4 gX*) de (9,26) Oo bajo la condicién t H(X) = f eXtde = 1 (10,26) ° en la clase de funciones X(4#) continuamente derivables en el segmento [0,/] y que se anulan en los extremos del mismo, Para la solucién aproximada de este problema, empleemos el método de Ritz que consiste en lo siguiente. Consideremos un sistema arbitrario de un numero infinito de funciones linealmente inde- pendientes 9¢,(7), 0 < * < J, continuamente derivables y que verifican las condiciones de contorno 2(0) = el) = 0. | t™ Véase L. V. Kantorovich y V. L Krylov, Métodos aproxi- mados det andlisis superior, Gostiejizdat, 1952, cap. IV, pp. 258 - 373. 314 . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES -» Brisquemos ‘una solucién aproximada del problema extremal planteado en la forma de una combinacién lineal de-un numero finito de funciones . . Xy(e) = > On9n() “(41,26 con coeficientes indeterminados ap. Sustituyendo (11,26) en (9,26) y (10,26) e integrando, lega- remos al problema de encontrar el minimo de la forma cuadratica NY g(4, +6, Gx) = nymed 1 ont f (Pel, 4% (2) + ; + 99m (#) em(4)] de = > Amndintn amet bajo la condicién vy. t ‘ N Aas, veep dy) = >»: ants etatade =") Brndmdn = 1." ° nme 2 nymaa Este es un’ problema del calculo diferencial que en la practica se resuelve sin dificultad, ya que las derivadas de gy h respecto a a} son funciones lineales de ai, ..., ay y por eso el sistema de ecuaciones . vor, OGM) Lg (= 1,2, ...,N) (12,26): - Oa . ECUACIONES HIPERBOLICAS 315 es un sistema de ecuaciones homogéneas linealés respecto a ay. El determinante de este sistema es un polinomio de N-ésimo grado respecto a X. Se anula para A= AO, MAS < am 0, se puede encontrar una combinacién lineal ¥ eves de la las funciones ¢, con coeficientes constantes tal que en el segmento [0, 7] tengamos m ™ [f2) — eels) | tendremos AW) ds, donde 4;-es el i-ésimo valor propio del problema dado. Los.valores A@ para un i menor que cierto numero fijo M y para valores suficientemente grandes de N representan: el valor aproximado © de los M primeros valores propios de la ecuacién Gy 22) con las condiciones de contorno X(0) =X) = 316 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCLALES ‘De la sucesién de funciones X se puede escoger una subsuce- sién X(" tal que en el segmento [0, /] tendremos uniformemente X@(x) > X;(#) cuando N’ > ©, donde X;() ¢s la i-ésima funcién propia del problema planteado. La rapidez con que X{¥ (#) converge a Xi(#) depende esen- cialmenté de como se escogen las funciones ¢n(*) y del grado de. . derivabilidad de los coeficientes p(#), g(*), e(*)." : Una exposicién detallada del método de Ritz, de Galerkin y de "otros métodos aproximados aparece en el libro de S. G. Mijlin . “Métodos variacionales en la fisica matematica”, Gostiejizdat, 1957, 6. Fundamentacién del método de Fourier para la solucién del problema mixto en el caso de muchas variables independientes Mediante el método de Fourier se puede resolver el problema mixto para la ecuacién hiperbdlica del tipo ou . 0 Ou Se = ae Lot sey Hn) ae |—ale vee tn) HE Saget + f(t Hy 1+) Hm) (13,26) dentro del cilindro recto C, de altura T arbitraria, una de cuyas bases es la regién G del hiperplano ¢ = 0, con las condiciones iniciales 40,2) = 92) SOx) =H) > (1426) 78 Véase, por ejemplo, N. M. Krylov y N. N. Bogolubovy, Noti- ‘cias de la AC de la URSS, serie fis, mat., 1930, pp. 43 - 71, 105 - 114. ECUACIONES HIPERBOLICAS . 317° y la condicién de contorno “ = 0 en la frontera de G. (15,26) La solucién de este problema, al igual que en el caso de dos variables independientes, se representa formalmente mediante la serie o d+ cos \/ it Vi kea sen Vat + . t . tf tee sen Vint— 2) «| OCs «on #n)s (1626) Vins donde v% (41, ..., ¥n) son las funcioaes propias de la ecuacién —av+w=0 ve Or (3 1 Ox; 5) + con la condicién de frontera (15,26), y fe(t) =f “ [1 Hay ees Bn) Ve (Hay very Hw) dtr oe Ota” S. L. Soboliev fue el primero en introducir las -soluciones generalizadas del problema mixto. Soboliev obtuvo Jas llamadas desigualdades energéticas para las soluciones de “la ecuacién (13,26) en el cilindro C,. Estas desigualdades permiten demos- trar la convergencia media tanto de la serie (16,26) como de las -que se obtienen derivando (16,26) término a término respecto a i ya t, y comprobar que la suma de la serie (16,26) es la solu- cién generalizada del problema mixto (13,26) — (15,26). . 318 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES « ‘Los trabajos de S. L. Soboliev sobre las ecuaciones hiperbéli- cas, en los que se empleaban sistematicamente los teoremas de- mostrados por él sobre la inmersién de los espacios funcionales, y en los que se utilizaban los conceptos de solucién generalizada y de derivada generalizada, influyeron.enormemente en los estu- dios posteriores del problema mixto. Para la ecuacién de ondas no homogénea con muchas variables independientes J. L. Smolitski ha demostrado la existencia de la soliicién corriente del problema mixto, emipleando las estimaciones deducidas por él para las funciones propias y sus derivadas.”° O. A. Ladyzhenskaya ha demostrado que tanto la serie (16,26) como las que se obtienen derivandolas dos veces término a término respecto a x; y a t, convergen uniformemente en C,, siempre que se cumplan ciertas condiciones para los coeficientes de Ja ecuacién (13,26), las fuinciones iniciales y la frontera de la regién G.” V. A. Ilin ha dado otra fundamentacién del método de Fourier para la resolucién del problema mixto (13,26)-(15,26) ; esto permitid - reducir al minimo las suposiciones que se hacen respecto a la fronte- ra de la regién G. ** N. A. Krasnoselski ha propuesto un esquema general de argumentacién del método de Fourier para una clase amplia de problemas, que se basa en la aplicacién de la teoria de fas potencias fraccionarias de los operadores en los espacios funcionales.”” . L. Smolits ki, Actas de la AC de la URSS 73, N° 3, (1959), pp. 463 - 466. 7 Q, A. Ladyzhenskaya, Problema mixto para la ecuacién hiper- bélica, Gostiejizdat, 1953. 78 V, A. Ilin, Logros de las ciencias mat. 15 : 2 (1960), 97 = 154. 1 Véase M. A. Kras noselski, y E. 1. ‘Pustyloik, Actas de la "AC de la URSS 122,'N? 6 (1958), 978 - 981. ECUACIONES HIPERBOLICAS . 319 7. Resolucién del problema mizto para una ecuacién hiperbélica, general lineal de segundo orden EI problema mixto, Para ecuaciones hiperbélicas del tipo | eo > ! Sez an a ye atoH ya Gat Ou + bo Hr OF tout fh ta, donde aij, doi, "bi, bo, ¢ y, f son funciones suficientemente suaves de t, 41,..., 4 lo resolvieron por primera vez Krzyzanski.y Schauder ® mediante la aproximacién analitica de los coeficientes de la ecuacién, de las condiciones iniciales,y de las de contorno. Resulté necesario o someter las condiciones iniciales a suposiciones . rigidas respecto a la derivabilidad o suponer que la altura del cilindro era suficientemente pequefia. Empleando el método de las diferencias finitas, O. A. Lady- zhenskaya ** ha demostrado Ja posibilidad de resolver el problema mixto para la ecuacién (17,26) en un cilindro C,, de ‘altura T. arbitraria, bajo determinadas suposiciones naturales respecto a los coeficientes y las condiicones iniciales. Se ha‘estudiado también el problema de la existencia, unicidad y propiedades de las derivadas de la solucién generalizada del problema mixto. El problema mixto para la ecuacién (17,26) “en el cilindro Cy se puede reducir a un problema de Cauchy para una ecuacién de 162 - 189, 81 Véase la llamada 77, 80 Krzyzanski, Schauder, Studia Mathematica, t, VI (1936), “320 » ECUACIONES' EN DERIVADAS PARCIALES operadores en cierto espacio funcional. Este espacio tiene, en - - particular, la propiedad de que todas sus funciones suaves verifi- can las ‘condiciones de frontera definidas en la superficie lateral . del cilindro C,, Esta idea resultd ser valida también para ecua- _ ciones y sistemas de tipo mas general. Esto ha permitido demos- . trar, empleando los métodos del andfisis’ funcional, los teoremas relativos a’ la existencia y unicidad “de la solucién generalizada de problemas mixtos para ecuaciones y sistemas de este tipo.®? Resultados muy generales sobre la posibilidad de resolver los problemas mixtos para diferentes clases de ecuaciones, han sido obtenidos mediante la teoria de las funciones generalizadas.®* 82 Véase, por ejemplo, M. I. Vishik y O. A. Ladyzhenskaya, Logros de las ciencias mat., 11 : 6 (1956), 41 - 97. 88 Lions, Acta Mathematica 94,-N? 1 - 2 (1955), 13:- 153. Capitulo 3 ECUACIONES EL{PTICAS § 27. INTRODUCCION En todo el capitulo presente consideraremos como represen- tante elemental de las ecuaciones elipticas la ecuacién de Laplace atu au set +R (1,27) Las propiedades principales de las soluciones de esta ecuacién no dependen dé m, Para simplificar la exposicién siempre, consi- deraremos el caso n = 2 sin repetir cada vez si se pueden aplicar razonamientos andlogos cuando n > 2. Al final del capitulo se" dar una resefia de los resultados que se conocen para ecuaciones elipticas de tipo general. « Las ecuaciones elipticas describen procesos estacionarios. En el § 1 hemos visto, por ejemplo, que la ecuacién de Laplace se satisface para la temperatura estaciOnaria « de una placa homogé- nea o de un cuerpo homogéneo. Hemos visto también que esta ecuacién describe la forma de una membrana. que se apoya en una ~ curva alabeada y esta en equilibrio. Los potenciales del campo gravitacional y del campo eléctrico estacionario también verifican 322 ”: BCUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES la etuacior! de Laplace, en los puntos sin masa o’ sin carga eléc- trica, ‘segtin el caso. “ : Una.de las propiedades principales de las soluciones de las écitaciones elipticas es que son suaves. Esto concuerda plenamente - com qtie las ecuaciones elipticas describen fendmenos estacionarios : -.fisicamente estd claro que todas las irregularidades iniciales des- aparecen cuando el proceso se hace estacionario. En este capitulo : _ demostraremos que todas las soluciones continuas de-la ecuacién . de Laplace son aniliticas respecto a.todos los ‘argumentos. Sin ~ embargo, no seria correcto afirmar que todas las soluciones de la ecuacién de Laplace son analiticas. Por ejemplo, la ecuacién tu ou ' : oe, 9 : 2,27 pat peo. 8”) se verifica para la funcién u, definida por. las relaciones u(x, y) =R {e *y si z £0, donde # a + u(0, 0) = 0 : No obstante, es facil ver que esta funcién no sdlo no es analitica en una vecindad del origen de coordenadas sino. que incluso es discontinua -en el origen de coordenadas. Por consiguiente, para afirmar que u es analitica debe aceptarse que u no sea arbitraria. Las soluciones continuas de la ecuacién de Laplace (es decir, las funcidnes continuas' para ‘las cuales existent las ‘deriviidas ou a y ye = 0) se Haman ‘funciones arménicas. de ? . at fab wow ECUACIONES ELfPTICAS 323 Un problema. de contorno tipico para las ecuaciones elipticas es el primer problema de contorno (problema de Dirichlet) que” hemos mencionado en el § 1. En lq fronteraT de una regidn finita G del espacio (41, ...,%n) se tiene una-funcidn continua f. Se busca una funcion u(as,...,4%n) que sea arménica ‘dentro de G y tome los valores dados de‘f en T. El sentido exacto de la frase “la funcién u(41, 42, ..., %n) debe tomar en la frontera los valores dados” es el siguiente: la funcién que coincide con «(71, 42, «:.,%n) dentro de G y coincide en la frontera con la funcién f definida en la misma, debe ser continua en G = G+J3, El! segundo problema de contorno (problema de Neumann) consiste en hallar dentro de tna region finita G, limitada por la ‘superficie T con plano tangente continuo, una funcién arménica (xs, .-+, 4m), que sea continua en G+ Ty tal que su deriveda uw. oe én la direccién de la normal exterior tome en cada punto de la frontera de G el valor que tiene en ese punto una funcidn dada f. . ' : En a § 1 hemos visto ejemplos de problemas fisicos que sé , Teducen al primer “y segundo problema de contorno para la ecua- cién, de Laplace. . En lo que sigue consideraremos detalladamente los problemas de existencia y unicidad de la solucién de estos problemas para Ja ecuacion de Laplace. Problema. Sea u(ty ost) = f(r), donde rov (“1 aye t+ ent (4% — #2)? y la funcién f(r) esta definida para r > 0 y tiene derivada continua de segundo orden. 324 " ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Demuestre que si u(#:,...,%,) es uma funcién arménica para r > 0, entonces f= 0+, sin #2, MD =G+Gint sin = 2, 'g 28. PROPIEDAD DE MAXIMO Y MiNIMO Y SUS COROLARIOS 1. Nos limitaremos,al estudio de funciones arménicas u(x, y) de dos variables independientes. Todas las afirmaciones demos- tradas en este epigrafe son validas pata funciones arménicas con cualquier numero de variables independientes y se demuestran ~ andlogamente, Lema 1, Supongamos que en un ctrulco de radio R, inclu- yendo su frontera, esté definida una funcidén continua u(x, y) arménica en todos los puntos interiores del circulo. Supongamos que en todos los puntos (x,y) interiores a eSte circulo se tiene u(4*,y) > U(4%o-¥o) donde (40,0) es un punto situado en la’ frontera, Si en el punto (40, yo) existe una derivada de la funcién u(x, y) en Id direccién.v que forma un dngulo agudo com la di- reccion de la normal interior, entonces Ou > Demostracién. Podemos suponer que el origen de coorde- nadas se encuentra en el centro del circulo, ya que al trasladar + ECUACIONES ELAPTICAS "325 paralelamente los ejes, una funcién arménica se transforma en una funcién que también es arménica. Consideremos la funcién . LY 1 r 1 1 1 wen =e + ae TR a donde r = \/a# + 9%. En todos los puntos interiores del circulo, excepto el centro, tenemos v > 0, ya que en la frontera del . 1 ; circulo'» = oy Rat ae <0. Es facil comprobar 2, 1 . que e + = = piety x0. Denotemos mediante D el conjunto de puntos (4,4) en los cuales = R 0. Consideremos en la regién D, la funcién w(4,4) = ul, y) — (0, Yo) — ———— u(s, 9). E) Es fAcil ver que w > 0 en la frontera de la regién D. I'a funcién w(x, y) no puede tomar su valor minimo dentro de la region D ya que ' aw, ow ae t Oye Ee . 326 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES en D, mientras que en el punto de minimo, necesariamente Bw aw ‘ 0 Be 2 OY a D,w > 0, es decir, . > 0.. Por eso en todos los puntos de la region u(x, y) — HG, Yo) S —>—— v(x, 9). = €) °) En el punto (zo, 30) wee * cos (¥, 7), ’ donde cos (v,7) es el coseno del Angulo entre la direccién del radio-vector en el punto (£9, Yo). y la direccién v, Es evidente que oe > 0. Ademds, como las funciones u(x, y) — u(2o,yo) y ov ‘u(r, y) se anulan en el punto, (0, yo)! y como en la region D u(4, 9) — u(t, yo) > —=—~ v(x, 9), - 9) 2) entoncés en el punto (40, yo) wy wm Ly ov R ov " %(z°) que es lo que se queria demostrar. Teorema de mdximo y minimo, ‘Una funcién arménica u(x, y), diferente de una s constante, no puede tomar en ningun ECUACIONES EL{PTICAS . 327 punto interior de G eh valor de la cota superior o inferior de los valores de u(x, y) en G. (Si la regién G es finita y u(x, y) se puede extender a G de manera que esta extensién —que también la dénotaremos mediante u(#, y)— sea continua en G, entonces, evidentemente, las cotas superior e inferior de los valores de u(x, y). en G coincidiran con sus valores maximal y minimal, respectivamente, en G). Demostracién.* Supongamos que una funcién arménica u(a, y), diferente de una constante, toma en la regién G el valor m que es igual a la cota inferior de los valores de u(#, y) en G. Sea E el conjunto de los puntos de G en los cuales u(x,y) = m. Debido a que u(x, y) no es .constante'en G, existira una region G;, contenida ‘junto con su frontera en G, que contiene algunos puntos del conjunto E y al menos un punto no perteneciente a E. Dentro de la regién G, existira un punto P, no perteneciente a E, tal que su distancia hasta el conjunto E sera menor que su dis- tancia hasta la frontera de G, ya que existen puntos de G, tan proximos a E como se quiera, pero no pertenecientes a E, mientras * que la distancia hasta la frontera de la region G de todos. los puntos de G, es mayor que cierto numero positivo.®* ‘ Consideremos un circulo K con centro en el punto P y cuyo radio es igual a la distancia entre el punto,P y el conjunto E. Este circulo se encuentra dentro de G y todos los puntos interio- res de este circulo no pertenecen a £. En la frontera del circulo 840. A. Oleynik, Coleccién mat. 30 (72) : 3(1952), 696 - 697. 85 La distancia entre el punto P y el conjunto On es la ‘cota inferior de las distancias entre P y los puntos de ON. 328 : ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES K habré ug punto Q perteneciente a E. Esto se desprende de la “definicién de la distancia entre un punto y un conjunto y de que los puntos limites del conjunto E, contenidos en G, pertenecen a E..En los. puntos del conjunto E se cumple que oe =O0y Ou : By =O . : Aplicando el lema 1 a-la funcién u(x, y), considerada en el circulo K, obtendremos que Ja derivada de u(: 4, y) en el punto Q en cualquier direccién no tangente a la frontera del circulo en el punto Q —siempre que dicha derivada exista— es diferente de 1 cero. Pero esto est en contradiccién con que He =O0y ae =0 “en'el punto Q, ya que al menos uno de los ejes coordenados no coincide con la tangente a la’ frontera del circulo en el punto Q. Esta contradiccién demuestra que la funcién arménica u(x, y) diferente de una constante no puede tomar dentro de G el valor m. Si u(x, y) tomase’ dentro de G el valor M que es igual a la cota superior de los valores de u(x, y) en G, la funcién —u(x, y) tomaria el valor de la cota inferior de sts valores en G,- lo que, como hemos visto, no es posible. El teorema queda demostrado. Corolario Una funcién, arménica en una regién.-finita-G y continua en G, toma sus valores maximo y minimo en la frontera de esta region. 2, Del teorema demostrado se desprende directamente Ja uni- cidad de la solucién det problema de Dirichlet. En efecto, supon- gamos que dos funciones arménicas u; y ue coinciden_en la frontera de una regién acotada G! Entonces su diferencia que, evidente- mente, es también una funcién armonica, es idénticamente nula ECUACIONES EL{PTICAS "329 en la frontera de esta regién, y segin hemos demostrado, no puede tomar dentro de la regién valores mayores 0 menores que cero, es decir, My — te =O ym = te. Del teorema de maximo y minimo se desprende también la dependencia continua de la solucién del problema de Dirichlet de las condiciones de contorno, cualquiera que sea la regién acotada G. En efecto, supongamos que #4 -y tz son las soluciones del problema de Dirichlet en cierta regién G con los valores 1, res- . pectivamente, f, sobre la frontera I de la regién G y que en todos los puntos de T' se tiene |f; — f2| <¢. Entonces los valores que toma en la frontera la funcién arménica %, — tz y que son igua- les, evidentemente, a f:1 — fz, verifican las desigualdades ° —e 0 existe un N tal.que para nm > N en todo I’ se tiene | fn— fm |<. Pero entonces, como hemos demostrado, para estos m y.m tendremos |, — tm| <¢ en G. Basdndonos en el cardcter suficiente del criterio de Cauchy -deducimos que la sucesién 1, ..., un, ... converge uniformemen. .te_en la regién cerrada, 3. Aplicando el lema 1 y el teorema de maximo y minimo se pueden demostrar los siguientes teoremas. Teorema 1, Supongamos que la frontera T de la region G es tal que por todo punto P'de ja frontera T’ se puede pasar un circulo Ky perteneciente a G, es decir, existe un circulo Ky que contiene el punto P y tal que todos sus puntos interiores pertene- cen a G (esto ocurre, por ejemplo, en el caso en que la curva que limita la region G tiene una curvatura acotada en cada punto). Si la funcién arménica u(x, y) es continua en G + y-es dife- rente de una.constante, en el punto P, de la frontera de G donde u(%,y) toma el valor minimo (respectivamente, mdximo), la de- _Tivada & de la funcién u(x,y) en la direceiin de la normal exterior es negativa (respectivamente, positiva) siempre que ¢ en Qu este punto exista la derivada on . n Demostracién.' Tomemos el circulo K,,: Seguin la suposi- cién, todos los puntos: interiores de este circulo perteheceri a G. Si u(x, y) es distinta de una coristante, segiin el teorema de 10 y-minimo la funcién u(x, y) toma su valor minimo ‘solamente en los puntos fronterizos de G. Por eso el valor de MG, ¥y) -en todos: los ‘puntos -interiores de Ky: es* estrictamente “ECUACIONES EL{PTICAS . : 331 menor que’el valor de u(x,y) en el punto P;. Aplicando el lema 1 de este epigrafe tendremos que ou < 0 en el punto P,, siempre que esta derivada -exista. ‘On : En los puntos de I’, donde u(¥,y) toma su valor m4ximo, la funcién —u(x,y) toma su valor minimo y, segiin hemos de- a mostrado, — (— ) <0, es decir, oe > 0. woe S on ) on : Teorema 2. Las soluciones del segundo problema de con- torno pueden diferir una de otra solamente.en sumandos constan- tes, siempre que la frontera de G satisfaga la condicién sefialada en el teorema 1. : Lo Demostracién. Sean (*, y) y 2(#, y) dos funciones arménicas en G, continuas en G + I’ y tales que oe =o =f sobre I, La funcién u(x, y) = ma(*, y) — ue(%, 9); es armé- nica en G, continua en G + Ty tal que “ =OenI. Si w(*,y) fuese diferente de una constante, de acuerdo con el teorema 1, en el punto P; donde u(#, y) toma su valor minimo, la derivada hed tgs soos . = sera diferente de cero. Por consiguiente, u(7,y) es igual Li una constante. Problema. El tercer problema de contorno consiste en hallar una funcién u(x, y) armonica en la region G, continua en G+Ty tal‘que a -L du toma en cada punto de la frontera de la regién G el valor de la funcion dada f (a >0,axO0y = es 332 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES la derivada en la direecién de la normal exterior). Demuestre la unicidad de la solucién del tercer problema de contorno para la ecuacién de Laplace, suponiendo que la frontera T' de la region G verifica la condicién sefialada en el teorema 1. § 29. SOLUCION DEL PROBLEMA DE DIRICHLET PARA EL CiRCULO : 1. Sea f(s) una funcién continua -definida en una circunfe- rencia de radio 1. Aqui s denota la longitud del arco de la cir- cunferencia, que se toma a partir de un cierto punto fijo, y se supone que f(0) = f(2n), Es necesario construir una funcién u arménica dentro de la circunferencia que tome sobre la circun- ferencia los valores dados f(s). Tomemos el origen de coordenadas en el centro del circulo considerado y el eje Ox de manera que pase por el punto s = 0. Pasemos a coordenadas polares tomando el eje Ox como el eje polar y O como polo, Entonces la ecuacién de la circunferencia considerada en coordenadas polares sera: e@ = 1, y la funcién f(s) se representara como f(9) donde 9 es el dngulo polar del punto perteneciente a la circunferencia. Apliquemos, para resolver nuestro problema, el método de Fourier, suponiendo inicialmente que f(s) tiene segunda derivada continua. Mas tarde nos libraremos de esta limitacién, La ecua- cién de Laplace en coordenadas polares tiene la forma “O'u 1 Qu 1 O% —+-S4-2% 25. 1,29 Oe? ep Op °? 09? . (229) ECUACIONES EL{PTICAS ° 333 Buscaremios la solucién de esta ecuacién como el producto de dos funciones : uw = Rp). B(9). (2,29) Sustituyendo este producto en la ecuacién (1,29) y separando las variables, obtendremos (analogamente al § 20) dos ecuaciones diferenciales ordinarias para las funciones R(p) y ® (9). O42 =0 eR” + eR? —iR = 0. (3,29) La funcién ® (¢) debe tener, de acuerdo con el planteamiento del problema, un periodo 2 lo que ocurre solamente si A es cero o el cuadrado de un numero entero ». Poniendo } =-n? y @, = ay cos np + by sen ng, obtenemos de (3,29) la siguiente ecuacién para R e?R” + eR’ — wR = 0. _Esta ecuacién tiene las soluciones linealmente independientes R= p*y R = 0°, y puesto que la segunda solucion es discon- tinua en el origen de coordenadas, las soluciones parciales del tipo (2,29), que son continuas dentro del circulo de radio igual a la unidad, se representan por las funciones ta(e, @) = P"(an cos ng + by sen ng). 86 Mediante la sustitucién @ = ef esta ecuacién se reduce a una ecuacién con coeficientes constantes. at ’ ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ~ Adenbs para. = = “0 tenemos la solucion to(p, a) = const. que f 1 ae: 2x 1 a = = fi@ cos nedg; bn = 2 f f(g) sen node. (7,29) Para que la serie (4,29) con los coeficientes definidos por las férmulas (7,29) dé la solucién del problema de Dirichlet, debemos probar que esta funcién es continua en el circulo cerrado p< 1 (véase § 27). Pero la serie (4,29) se puede mayorar, cuando ¢ <1, mediante la serie Fit Sle It, que converge debido a que hemos supuesto que f(s) tiene segunda derivada continua.®” . ‘ Por Io tanto, la serie (4,29) resuelve el problema de Dirichlet en el circulo de radio igual a la unidad con la condicién de frontera f(s), siempre que esta ultima funcién sea dos veces continuamente derivable, . 1 1 87 En este caso, como se sabe, a, = 0 (3) yh, =0 (=): ow ne 336 : ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ‘Probemos ahora que la serie (4,29), donde a, y by'se calculan mediante (7,29), representa (cuando p < 1) la solucién del problema de Dirichlet atin en el caso en que f(s) sea una funcién continua arbitraria, Construyamos para ello una sucesién de fun- ciones fm(s) dos veces derivables que converja uniformemente a la funcidn continua f(s) definida sobre la circunferencia p = 1. Sea um la solucién del problema de Dirichlet correspondiente a la funcién f(s). Seguin el lema 2 del § 28, la sucesién u, converge uniformemente en el circulo p < 1 a una funcién continua u(x, y). Es evidente que u(x, ) coincide con f(s) -cuando p = 1. Demostremgs que para p < 1 la funcién u(x, y) se representa por la serie (4,29) con los coeficientes (7,29). Segdn hemos demostrado, esta serie converge cuando p < 1 y es una funcién arménica, Sean a(™ , b&™ los coeficientes de Fourier de la fun-* cién fn. . Siendo m suficientemente grande tendremos, cualquiera que san — la,—a™| Se [b,— O™] Se, donde ¢ es un niimero positivo arbitrario. De aqui z+ Dee eos np + b, sen ng) — | = as” = oo + = | Gn — a&™) cos np + + (ba— &™) sen ne || < ECUACIONES ELEPTICAS . 337 Por lo tanto, la funcién u(x, y) se representa por la. serie (4,29) y es la solucién'del problema de Dirichlet correspondiente ala funcién f(s). + . 2. Transformemos la serie (4,29) sustituyendo en la misma los coeficientes a, y by por sus expresiones (7,29): Tendremos, recordando que p < 1, : ule, 9) = $ + doen cos mp + by sen-ng) = Qn nee ” 2n , : =a [tert So [f 100) cos mh dcos ne + 0 . meal 0 . °. + f 409) sen my dy. sen ng} = =a {104+ >> [Fa reo ny—p) a= =2 fre (142 res ne—o)a Rongamos 9 — ) = o y transformemos la expresién que aparece entre paréntesis. Obtendremos . co cy , 125% cos me = — 14.2 ph eos no = nat n=o ° : ‘ 1 = ino — __ 2R —— = 142R ) pre 1+ Rite 20 1— 9? “Tp o2pase" (829) 338 , ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Por ‘eso, cuando e Ola ultima integral en el miembro izquierdo de (14,29) tiende a —2n u(#o, Yo). Pasando en la igualdad ( 14,29) al limite, cuando 6 > 0 ob- tenemos u(t Yo) = x {[» -% 7 eo 2 (io > >) fe: (16,29) r . Supongamos que hemos logrado construir en la region D una funcién arménica v,(%, y; %o, yo) que tiene en D derivadas aco- tadas de primer y segundo orden y coincide en I’ con la funcién x In 4. Aplicando la formula de Green (13,29) a las funciones wy v, en la region D, encontramos v= f(a" uw S) as (17,29) 342 " RCUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Restando esta igualdad de (16,29) obtenemos la relacién (£6, 9) =fu2(-Zm £ + %) ds. (18,29) i Por lo tanto, para la funcién u(x, y), arménica en la region D, hemos encontrado la férmula (18,29) que expresa el valor de esta funcién en un punto arbitrario (40, yo) de la regién D me- diante sus valores en la frontera, La funcién G( 3 Xo, Yo) = 1 I 1 *, Ys Xo, Yo =," yo se llama funcién de Green del problema de Dirichlet para la region D. De (18,29) tenemos . : u(a,y) = — fre) e ds, (19,29) r donde f(s) son los valores de u(x,y) en T. Al deducir Ja relacién (19,29) hemos supuesto de antemano la existencia en D de la funcién arménica u(+,y) que toma en I’ fronteriza f(s) dada. Para ciertas funciones, la funcién de Green se puede construir explicitamente, Asi, para el circulo de radio R y centro en et Punto O, la funcién de Green tiene la forma 1 1 R G(a, 9; 4 0) = a (* Foes); ; ECUACIONES EL{PTICAS 343, donde r = MMo, » = OMo, 11 = MMi; los puntos M y My tienen las coordenadas (x,y) y (40, Yo), respectivamente; M, es un punto situado en la continuacién del radio OM, de manera que OM,. OM, = R*. Es facil comprobar (se lo dejamos al lector) que en el caso de un circulo la formula (19,29) coincide’ con la formula (10,29) obtenida anteriormente mediante otras conside- raciones. . Problema 3. Construya la funcién de Green del problema de Dirichlet para el semicirculo. § 30. TEOREMAS SOBRE LAS PROPIEDADES PRINCIPALES DE LAS FUNCIONES ARMONICAS La demostracién de la mayoria de-estos teoremas se basara en que una funcién “, que es arménica en cierto circulo cerrado K, se puede representar en él mediante la integral de Poisson, muy coémoda para la investigacién. En efecto, si u es arménica y, por consiguiente, continua en el circulo K, dados sus valores en la frontera de este circulo se puede construir, en forma de la . integral de Poisson, una funcién armdnica dentro de K y que en.la frontera de K toma los mismos valores que tiene u. Pero de acuerdo con la unicidad del problema de Dirichlet u, =u, es _ decir, la integral de Poisson es la funcidn inicial «. Teorema 1 (de la media aritmética). Si u(#,y) @s una funcién arménica dentro de un circulo K y continua en K, ‘su valor en el centro de K es igual a la media aritmética de sus valores sobre la circunferencia. 344 ECUACIONES EN DERIVADAS, PARCIALES Demastracién. Representemos mediante la férmula (10,29) dentro de K. Aplicando esta formula al centro, es decir, Para p = 0, tenemos . 2R 2xR 1 . 7 4 : WO) = ae [1d = hf aR, eas, (130) donde y = = y esto significa precisamente que 4(0, ¢) es igual a la media aritmética de los valores que toma % en la circunferen- cia de radio R. Problema 1, Demuestre ef teorema de maximo y minimo (§ 28), empleando el teorema de la media aritmética para fun- ciones arménicas, : Teorema 2. Si 4“(*, 9) es una funcion arménica dentro de un circulo K y acotada en K. » $u valor en el centro dé K es igual @ la media aritmética de sus valores en este circulo, Demostracién, Sea 0 0 es una constante que converge cuando |x| < 4, ll <4. Como las sumas parciales de la serie 6,29) forman una sub- sucesién de las sumas Parciales de la serie (2,30), que converge absolutamente y, ademas, la serie (6,29) converge a u(x,y), Ja serie, (2,30) también converge a u(x,y). Por lo tanto, queda demostrado que u(x, y) se desarrofla en una serie potencial segin *”, y en una vecindad del punto r= y= 0. Teorema 4 (sobre una sucesién uniformemente con- vergente de funciones arménicas), Si la sucesién de fun- ciones ux (x, y), k= 1, 2,.. +, armoénicas dentro de una region finita G y continuas en G, converge uniformemente en la frontera de G, también converge uniformemente en toda la regién G y la funcién limite de esta sucesién es arménica dentro de G. Demostracién. Segun el lema 2 del § 28, la sucesién de funciones q(x, y) converge uniformemente en toda la region G. Por ‘eso debemos comprobar solamente que la funcién limite es arménica dentro de G. Tomemos para ello algan punto Q de G y consideremos el circulo K que tiene su centro en el punto Q y pertenece integramente a la region G. Representemos cada funcién Un(4, ¥) en este circulo mediante la integral de Poisson. ECUACIONES EL{PTICAS 347 Sea _ 1 ~ R?— a (4,9) = 5 / fl) Ppp pRos@—) dy, (3,30) donde f,() son los valores de %, en la frontera del circulo K de radio R. En ambos miembros de la igualdad (3,30) podemos pasar al limite, ya que la sucesién de funciones f,() converge * uniformemente y la sucesién u, converge en cualquier punto inte- rior (¥, y) del circulo K. Denotando mediante u(x, y) y f(¥) los limites respectivos, obtenemos 2x . 1: Ri —¢? Wan = x [10 wEpamR ED ° De donde se ve que u(x, y) es arménica en el circulo K. Este teorema se Ilama frecuentemente primer teorema de Garnak. . . Observacién. Del teorema demostrado se deduce que la totalidad de las soluciones generalizadas de la ecuacién de Laplace, que hemos definido al principio del § 9, coincide con la clase de las funciones arménicas, siempre que se consideren solamente las soluciones continuas de la ecuacién de Laplace. Teorema 5 (sobre una sucesién monétona de funcio- nes armoénicas), Si la sucesién de funciones un(%,y) armé- nicas en la region G, converge en algun punto interior A de esta region y para’ cualquier n tin oi, 9) DB tal, y) Unole, 9) = 348, ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES en todos los puntos de la regidn G, entonces la sucesién tun (x, y) converge en toda la regién G a una funcién arménica: u(xy) 9, ademds, esta convergencia seré uniforme en cualquier parte aco- tada cerrada de G. ~ : ‘Demostracién. Comprobemos primeramente que nuestra sucesién converge uniformemente en todo circulo Ky, de radio R que tiene su centro en A, siempre que su clausura K,'se encuentre dentro de G. Estimemos Ja diferencia tinrp — ty = Un,» donde p “es un numero entero positivo arbitrario, -De acuerdo con la hipé- ‘tesis del teorema vq,, > 0. Consideremos un circulo K* concén- trico con Ky, de radio R + &, pero tal que junto con su frontera estd dentro de G. Cada funcién vq,p se puede representar en el circulo K, en forma de la integral de Poisson . ax =z / enol “(R4 oe ILE dy. (4,30 +6) TREE "Fe 2R Fe ewe y Mh (45) _Puesto que — 1 < cos (ge — ¥) < + 1, tenemos - R+e—p R+ete * (Rept O encontramos, basdndonos en (4,30) y (5,30) : . . 7 aR 1 R+e— : Qn Pee! Unwl(R + &, 9) dy S no(p, 9) < . - ax i R+e+e ST R + e, &) dy. SR | rool m R+e—p 2 Pero segun el teorema de la media aritmética 2 Jef Pao 6 4) dy = ta90, 9) = Ong). - 2n ° Por eso R+e—p Rtoe+e- Rhete Uno(A) < rno(e, @) & Re— m.o(4) - (6,30) Aqui se ve que la sucesién #» converge uniformemente en K1 si converge en el punto, 4. Por eso, de actierdo con el primer teorema de Garnak, la funcién limite.sera arménica dentro de Ki. Para demostrar la convergencia de la sucesién , en algan punto B de la regién G unimos este punto y 4 mediante una que- brada J que se encuentra integramente dentro de G y esta com-° puesta por un numero finito de lados; esto siempre es posible de acuerdo con la definicién de regién. La quebrada‘/ junto con los puntos A y B forma un conjunto cerrado. No tiene puntos co- munes con la frontera de G y por eso se encuentra a una distancia positiva 6 de esta frontera que también es un conjunto cerrado. Sea Az el punto dd interseccién de K, con J. Sea Kz un circulo 350 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES de radio 4 5 y centro.en 4». De acuerdo con lo visto anterior- mente, la sucesién u, converge uniformemente en todo punto de este circulo incluyendo su frontera. De la misma forma esta sucesién converge uniformemente en el circulo Ks de radio tiy en su frontera, si el centro de K, esta en la interseccién de J con la circunferencia Ky. Mediante un numero finito de circulos K; (i= 1, ..., N) podemos cubrir toda la quebrada de manera que el punto B quede dentro de Ky. Con esto quedara probado que en toda la linea J y, en particular, en el punto B, la sucesién u, converge. Ademis en cada circulo Ki, y en particular en Ky, esta sucesién converge uniformemente Y Por eso, segiin el primer teo- rema de Garnak, el limite de esta sucesién sera una funcion, armé- nica en una. vecindad de B. : , Demostremos ahora que la sucesién tn(%,y) converge unifor- memente en cualquier conjunto cerrado acotado F que se encuen- tra integramente dentro de G. Segtin el teorema de Geine-Borel, el conjunto F se puede cubrir mediante un niimero finito de circulos Ky, ..., Ky que junto con sus fronteras pertenecen a G. Acabamos de demostrar que la sucesién un (x, y) converge en el centro de cada uno de estos circulos. Por consiguiente, esta su- cesién converge uniformemente, segtin hemos visto, en cada circulo K; y, por lo tanto, en todo el conjunto F, Frecuentemente este teorema se llama segundo teorema de Garnak. Teorema 6 (sobre los valores de las derivadas de ~ las funciones arménicas). Supongamos que en la regién G se tiene una familia uniformemente acotada de funciones armém- cas, Entonces en cualquier region G’, que junto con su frontera esté contenida en G, las derivadas de todas las funciones ‘de la familia estén uniformemente acotadas. ECUACIONES EL{PTICAS 351 * Demostracién. Sea M 1a cota superior de los valores ab- ~golutos de las funciones dé la familia dada y seal > Ola distancia © “minima entre lds puntos de la frontera de G’-y la frontera de G. e Entonces un circulo K de radio 4 7 y centro en un punto arbitra- . tio (£0, yo) de la regiéa G’ esté contenido en G. Puesto que la derivada de una funcién arménica es también una funcién arménica, obtenemos segun el teorema 2 au _ 1 au _4 a seem ——eryl fet mar «cos (#, #) ds; 2) * 7 8 , . _ (7,30) aqui «(x,y) es una funcidn arbitraria de la familia considerada, S es la frontera del circulo K y n es la normal exterior a S. De (7,30) deducimos la desigualdad au 4 L 4M - [55 (e099) |< pM te = pH we el punto (4, Jo) y la funcién » son arbitrarios y por eso obtene- * mos de aqui la acotacién uniforme en G’ de las derivadas respecto. a x de todas las funciones de la familia. Andlogamente se de- muestra que las derivadas respecto’a y estén uniformemente acotadas en G’. Teorema 7 (propiedad de ser compacta de una fa- . milia uniformemente acotada de funciones arménicas). De cualquier familia infinita de funciones arménicas, uniforme- mente acotadas en la regién G, se puede separar una sucesién infinite que converge uniformemente en cualquier regién acotada G’ contenida, junto con su frontera, en G. . es . 352 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Esta afirmacién se deduce del teorema de Arzela, ya que todas * Tas. funciones de la familia son equipotencialmente continuas en G’ de acuerdo con el teorema 6. ‘ Teorema 8 (teorema de Liouville), Una funcién u(x, ¥), arménica en todo el plano, no puede ser acotada inferior ni su- . Periormente si no es una constante, Demostracién. Sea, por ejemplo, u(x, y) > M en todo el plano; M es una constante. Afiadiendo, si es necesario, una cons- tante a la funcién u(x, y) podemog lograr siempre que M > 0. Comprobemos entonces que el valor de % en cualquier punto Q(p, 9) es exactamente igual al valor de # en el origen de coor- denadas (polo) O. Con esto quedardé probado que « es una constante. Tomemos para ello un circulo K de centro en O y-de radio R tan grande que el Punto Q(p, 9) esté dentro del mismo, Representando en K la funcién mediante Ja integral de Poisson, tenemos ae 7 . Oa fury ° Rep ET dy. Re +e? — 2Rp cos (9 — $) De aqui, andlogamente a (6,30), encontramos R-p Rte RHe *() S40) < EE u(o). Cuando R -> 0, tenemos u(O) <. “(Q) < u(O), de donde -“(Q) = u(O). : Esta igualdad significa ‘que Ja funcién- es constante, ya que Q es un punto arbitrario del plano, \ ECUACIONES EL{PTICAS . 353. Teorema 9 (sobre la singularidad evitable). Sea u(x, y) una funcidn acotada, arménica en una vecindad del punto A, excepto en el propio punto A donde u(x, y) no estd definida, Entonces la funcién u(x, y): se puede definir en A de manera que u(#,y) sea arménica en toda la vecindad considerada _ de A, incluyendo. el propio punto A. Demostracién. Para simplificar las deriotaciones, acepta remos que A es el origen de coordenadas. Sea K un circulo de radio R y centro en A, perteneciente integramente a la vecindad considerada de A. Sea u, una funcién arménica dentro de K que coincide con # en la frontera de K. Pongamos u — =v. La funcién v(x, y) sera acotada y arménica en todo el circulo K, excepto el ‘punto A donde no est4 definida. En la circunferencia _ K la funcién v se anula. Demostremos que v = 0 y, por consi- guiente, « = u en todo K excepto el punto A. Si una vez demos- trado esto, hacemos la funcién v igual a cero en el punto 4 y, por _ consiguiente, w = mm, nuestro teorema quedara probado. Para demostrar la identidad v = 0 en todo el circulo K, excepto el punto 4, consideremos en este circulo la funcién e M In ne wm (P)-= donde M, es la cota superior de |w| en K, ¢ es un niimero pe- quefio, positivo y g = AP. La funcién w,(P) es arménica en la region comprendida entre las circunferencias p = Ry p= 8, igual a cero cuando p = R e igual a M cuando p = s. De acuer- do con el teorema de m4ximo y minimo para las funciones arménicas, podemos afirmar que en cualquier punto P del anillo 354 " ECUACIONES EN. DERIVADAS PARCIALES comprendido entre las circunferencias ° =Ryp=ey para cualquier e se tiene In R : — |e(P)| (8,30) n= ya que sobre estas circunferencias ~w, (P) Sv (P) 0 el miembro derecho de la’ desigualdad’ (8,30) tiende a cero. Por eso el miembro izquierdo es igual a cero, ya que no depende de e, , Observacién 1. El teorema 9 se verifica para un plantea- miento mds general: sea u(x, y) una funcién arménica en una vecindad de A, excepto el propio punto 4, donde u(x, y) no est& definida y supongamos que Para sun punto arbitrario P de esta vecindad : 1 |™(P) | m, donde m es la cota inferior de los valores de u(x, y)' en la fron- tera de G. . Consideremos la regién G, formada por todos los Observacién 3. Todas las propiedades de las funciones arménicas de dos variables independientes que hemos demostrado en este epigrafe conservan su validez para funciones arménicas de cualquier numero de variables independientes y se pueden de- mostrar andlogamente. Cuando el ntimero de variables independientes n > 2, la con- dicién . : 1 [H(P) | Se) apy donde AP es la distancia entre los puntos 4 y P y p(P) > 0 cuando P => A. 356 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES § 31. DEMOSTRACION DE LA EXISTENCIA DE SOLUCIGN DEL PROBLEMA DE DIRICHLET La idea de la demostracién que damos a. continuacién es de Poincaré. La demostracién inicial de Poincaré fue perfeccionada por Perron. ‘Las consideraciones sucesivas son validas para re- giones de cualquier numero de dimensiones 3} Por eso no nos’ yamos “a limitar a la consideracién del caso bidimensional. 1. Definiciones principales yy método de solucién del problema Supongamos que dentro y en la frontera de’ una region G acotada #-dimensional se tiene una funcién continua v; mediante K denotaremos siempre’ una esfera n-dimensional cuyos puntos interiores pertenecen a G, mediante (v)x una funcién continua que es igual a v fuera de K y en su frontera, y es arménica dentro de K. Para que v sea arménica es necesario y suficiente, eviden- temente, que para toda esfera % K tengamos (v)x = v. Diremos que v es una funcién superarménica (respectivamente subarménica) si para toda esfera K ‘ (v)x Sv (respectivamente (v)x > v). (1,31) Dada en la frontera de G una funcién continua f, diremos que Ja funcién v superarménica (respectivamente subarménica) en la regién G es funcién superior (respectivamente inferior) para la funcién f, si en la frontera de G v > f (respectivamente v < f). *8 Cuando m = 2, denominamos a K circulo en vez de esfera.+ ECUACIONES EL{PTICAS 357 En lo sucesivo consideremos solamente funciones superarméni- cas y subarménicas, superiores e inferiores, que sean continuas dentro de Gy en su frontera. Por eso.al hablar de funciones super y subarménicas siempre, sin sefialarlo explicitamente, supondremos a que son continuas dentro y en la frontera de G. El método de Poincaré-Perron consiste en lo siguiente. Dada una regién acotada G y una funcién continua f definida ‘en. su frontera, consideramos Ia familia de todas las funciones -superio- _tes. Estd claro que esta familia no es vacia, ya que toda constante * ¢ > supf ya es una funcién superior. Definamos ef valor de la funcién « en el punto P, perteneciente a G; como la cota inferior de los valores de todas las funciones superiores en este punto. Demostraremos que la funcién % es arménica dentro de “G, toma los valores dados de f y es ‘continua en aquellos puntos dela fron- teta de la regién, donde se cumplen ciertas condiciones que indi- ». * caremos mas abajo. Previamente debemos demostrar algunas propiedades de las funciones superarménicas y de las superiores. 2. Algunas propiedades de las funciones superarménicas y de las superiores _Teorema 1. . a) Toda funcién arménica es super y subar- monica, . b) Sives superarménica’ y u es arménica, vu + u es super- arménica. c). La suma de dos (y, por. consiguiente, de cualquier ntimero finito) funciones superarménicas es superarménica, 4) Siu es superarmonica y w es subarménica v — wes super: arménica. Teoremas ‘andlogos son validos para funciones subarménicas. 358 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCTALES La primera de estas afirmaciones es evidente. Las otras tres se demuestran fAcilmente, si tomamos en cuenta que (+ me = (Met (tee. * Demostremos, por ejemplo, la afirmacién c) basdndonos en la relacion anterior. Sean v, Y % dos funciones superarménicas. Entonces (de Say (rede f. Nos resta probar que v verifica la desigualdad (1,31) cualquiera que sea la esfera K. Observemos para ello que v(P) es igual al valor que toma en P una de Jas funciones %, Vz, .--, Un, POT ejemplo, v,. Por eso en el punto P vu > (ude > (x, lo que demuestra la desigualdad (1,31). Aqui tenemos en cuenta que siv < v, siempre (v)x < (%)x- Teorema 5. Sives una funcion superior, también (v)x es una funcidn superior. Demostracién. Pongamos (v)e = 2.- 360 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Entre todas las propiedades que debe verificar una funcién superior, es necesario demostrar, evidentemente, que para cual- quier esfera K, (2) x, Se . (2,31) Esta propiedad también es evidente, si la esfera K, se encuentra integramente dentro o fuera de K. Queda por considerar sola- mente el caso en que la esfera K se encuentra dentro de Kio ctiando las fronteras de estas esferas se intersectan. Sobre la frontera de Ky 2g. ‘Por eso también dentro de K; @q< On, ya que ambas funciones (2) x, Y (v)x, som armonicas dentro de K,. Como v es superarménica, : Mr Sv. Fuera de la esfera K y en su frontera las funciones z y v coin- ciden. Por eso fuera de K y en su frontera se cumple la relaci6n (2,31) independientemente de si la esfera K estA dentro de K,o si sus fronteras se intersectan, Finalmente, la validez de esta relacién dentro de la interseccién KK, de las esferas K y Ky'se desprende de que las funciones z y (2)x, son arménicas dentro de KK, y por eso, si la relacién (2,31) se cumple en Ja frontera de la regién KK, también se cumple dentro de esta regién. ECUACIONES ELEPTICAS ~ 361 , 3. Demostracién de que la cota inferior u(P) de todas las funciones superiores es arménica Para demostrar que “ es arménica en toda la region, bastard, evidentemente, probar que es arménica en cualquieir esfera K. Tomemos una de las funciones superiores v, que en el centro P de la esfera K toma un valor no mayor que u(P) + €. Podemos suponer que v, es arménica dentro de K; si v, no fucse armonica dentro de K, podriamos en lugar de v tomar (v1) que, segun ° el teorema 5, también es uria funcién superior y que, al igual que v, toma en el punto P un valor no mayor que u(P) ++ «. ‘Tomemos ahora la funcién superior v/, que en el punto P toma un valor no mayor que u(P) + &/2. Pongamos U2 = (min (v4, ¥4))x- Segtin los teoremas 4 y 5 la funcién ve es también una funcién superior. : Continuando estas construccioines, obtendremos una sucesién jnfinita decreciente de funciones superiores v1, V2, --+» Un» +++9 arménicas dentro de K. Esta sucesin est4 acotada inferior mente (teorema 3). Por consiguiente, segin el teorema 5 de § 30 (segundo teorema de Garnak) esta sucesi6n converge uniforme- mente dentro de K a una funcién armonica v. it Demostremos que dentro de K . ‘ vu. Supongamos que esto no es asi. Entonces existe una funcién superior z que en cierto punto P, dentro de Ja esfera K toma un valor menor que v(P;). Tomemos una esfera Ki, de radio p y 362 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . . centro en P, en cuya superficie se encuentra el punto P,. Entonces toda funcién . . a = (min (z, On) dae, es una funcién superior., Pero la sucesién Un converge uniforme- mente en K,av; luego 2,(P) también converge uniformemente en K, y por eso difiere tan poco como se quiera para un n sufi- cientemente grande del valor que toma en el punto P la funcién (ain (2,¥) )x1, que es menor que el valor v(P), igual a u(P). Esto, sin embargo, contradice la suposicién de que u(P) es la cota inferior de los valores en el punto P de todas las funciones su- periores, . La-cota inferior de todas las funciones superiores suele Ila- marse solucién generalizada del problema de Dirichlet correspon- diente a la funcién de contorno dada f. Es evidente, que si existe Ja solucién del problema de Dirichlet en la region G, que toma en la frontera los valores dados f, esta solucién coincide con la solucién generalizada del problema de Dirichlet correspondiente a la funcién dada f. El punto Q de ld frontera de la ‘region G se llamara regular, si cualquiera que sea la funcién continua f definida en la frontera de la region G, la solucién generalizada del problema de Dirichlet, correspondiente a la funcién f, es con- tinua en el punto Q y toma en él, el valor f(Q). A continuacién daremos una serie de criterios suficientes para que el punto -Q de la frontera de la region G sea regular. 4. Comportamiento de la funcién u(P) en la frontera de G Teorema. La funcién u(P) es continua y toma el valor F(Q) en el punto fronterizo Q, si para esta funcién se verifica la siguiente’ . ECUACIONES EL{PTICAS. 363 Condicién A. Existe una funcién superarménica wg (bo rrera) continua dentro de G y en su frontera y tal que 1. 0(Q) = 0, 2. en todos los puntos P de la regién G y de su frontera, excepto el punto Q, og(P) > 0. Demostracién. Cualquiera que sea el numero positivo ¢ tan pequefio como se quiera, siempre se puede, debido a la continuidad de f, escoger la, vecindad Ug del punto, Q tan pequefia que en todo punto P de la misma, perteneciente a la frontera de G, . * #(Q) —e 0 se escoja suficiente- mente grande. Probemos, por ejemplo, que la funcién ¢(P) es una funcién superior. Es facil ver que la misma es superarmonica para cual- quier C no negativo. Resta probar que en la frontera de G, en ningdn punto, es menor que f. Esta afirmacién es cierta en la vecindad Ug del punto Q, debido a la definicién de la vecindad U,yaqueC a (P) > 0. Fuera de esta vecindad ,(P), por 364 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES hipétesis, es mayor que una constante positiva y por eso para un C suficientemente grande el valor Cag(P) se puede hacer tan grande como-se quiera en toda la frontera de’G fuera de Ug. Es evidente que la funcién u(P) est comprendida entre las dos funciones continuas ¢(P) y p(P)' cualquiera que seae > 0 Y, Por consiguiente, . , f(Q) — © = @(Q) < lim u(P) < lim u(P) < Pag P2Q < HO) = (0) +e. Pero e es tan pequefio como se quiera, de manera que lim u(P) = f(Q), PQ *y la funcién construida u(P) es continua en el punto Q. Cuando » > 2, es facil construir la barrera para un punto fronterio Q tal que existe una esfera n-dimensional que tiene su centro en cierto punto O, que no contiene en su interior ningan punto de la regién G y para la cual el unico punto comtin entre su frontera y la frontera de G es el punto Q. En este caso se puede tomar como @9(P) la funcién - ed 1 OQ*-2 PQnr-2” donde PO (respectivamente OQ) es la distancia entre los puntos P y O (respectivamente O y Q). Para cualquier n > 2 esta funcién es arménica. En el caso » = 2 se puede probar que todo punto fronterizo. Q de una regién limitada por una curva que no se intersecta a si misma verifica la condicién 4. En efecto, si tomamos el punto Q ECUACIONES EL{PTICAS . ' 365 como origen de coordenadas, la funcién — FF , donde py q son la parte real e imaginaria respectivamente de la funcién In a , tiene todas las ptopiedades de la funcién a9, si D denota el diametro de la. region? G. Pero la funcién : p 1 —ay9 = -® sa +g. net? 2D puede no tener estas propiedades, si el punto Q se encuentra en la frontera de una regién G que no es simplemente conexa. Esto ocurre, por ejemplo, cuando la regién G estd contenida entre dos circunferencias concéntricas y el punto Q se encuentra en la menor p P+e lente. Por eso ‘es conveniente sustituir la condicién A .por la siguiente condicién mas general. de las dos. En este caso la funcién — ya no es univa- Condicién B. Para una vecindad Ug tan pequefia como se quiera del punto Q (Ug significa aqui la parte de la vecindad del punto que pertenece a la regién' G y ‘su frontera) existe una funcién univalente Qg superarménica (barrera) que tiene las si- guientes propiedades: 1, Qo esté definida dentro y en la frontera de Ug y es contix nua en todo punto. 2, 99(Q) =0. 3. Qo > 0 en todos los puntos, excepto Q. De estas tres -propiedades de Qg se desprende Ja cuarta. 366 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 4. Qo > k > 0 en aquellos puntos de la frontera de Ug que. pertenecen a G; aqui k es una constante. “ Cotnprobemos que si el punto Q verifica la condicién B, tam- bién verifica la condicién A. Consideremos Para ello la funcién w9(P) 9(P) = min { Zo0P), 1} dentro de Ug, @o(P) =-1 fuera de Ug. Consideremos que esta funcidn tiene todas las propiedades que se exigen en la condicién A. En efecto, 1. @g(P) es-continila en G, 2. w9(Q) = 0, 3. wg > 0 en todos los puntos de G, excepto Q. 4. Resta demostrar que wg(P) es superarménica, es decir, que (09) < oy. * 3,31) Denotemos mediante G, la parte de G donde a = 1 y me- diante Go la parte restante de G. Entonces (3, 31) es evidente si dentro de la esfera K hay sdlo puntos de Gi o sdlo puntos de Go. Debemos analizar el ultimo caso posible, cuando dentro de la esfera K hay puntos, tanto de G, como de Go. En este caso (3,31) se cumple para la parte de la esfera K que pertenece a G, ya que ahi 9 = 1 y (w9)x < 1. En la interseccién KG, de las regiones Ky G, (3,31) también se cumple ya. que en toda region en que puede descomponer'se KG, la funcién wg es superarménica mien- tras que la funcién (#9)x es atménica; ademas, los valores de @@ en la frontera de cada’ una de estas regiones son no menores que los valores de (wg) x. ECUACIONES EL{PTICAS 367 Cuando ” = 1, el problema de contorno considerado es trivial. Por eso en lo sucesivo supondremos que » > 2., Si m = 2, es fAcil demostrar que todo punto Q de la frontera de la regién G verifica,la condicién B, si el punto Q es el extremo de una curva J que se encuentra fuera de G + Ie intersecta todas Jas circunferencias de radio suficientemente pequefio que tienen” su centro en Q. En efecto, tomemos el origen de coordenadas en el punto Q y aceptemos que la vecindad Ug es tan pequefia que todos sus puntos distan de.Q en menos de c, donde c < 1, y que el arco / intersecta la frontera del circulo que contiene Ug. Si ahora ‘hace- mos In (4 + y= = fp + ig, la funcién —P_ P+ tendra todas las propiedades enumeradas en la condicién B. a =— En el caso m > 2 es facil canstruir una fyncién Qg para todo punto Q de la frontera que sea vértice de un cono circular n-di- mensional Cg con generatrices rectilineas y tal que todos sus puntos suficientemente préximos a Q no pertenecen a G.. Consi- deremés para ello la regién simplemente conexa G*, formada por todos los puntos que se encuentran dentro de una esfera n-dimen- sional S de radio R y centro en el punto Q y que no pertenecen af cono Cg. En la frontera de G* definiremos una funcién f* suponiendo . : RP) = donde QP es la distancia entre los puntos P y Q. La cota inferior w* de todas las funciones superiores, correspondientes a la region ~ G*, y de la funcidn f*, de acuerdo con el criterio de la esfera enun- 368 . ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ciado en la pagina 364, toma el valor de f* en todos lés puntos de la frontera de G*, excepto el punto Q donde este criterio no se puede aplicar. Para comprobar que la funcién wu* tiene todas lag Propiedades de la funcién Qg, es necesario probar que toma ef valor 0 en el punto Q. Para ello observemos, primeramente, que u*(Q) > 0, ya que la funcién idénticamente nula es una funcién inferior, Aqui empleamos la denotacién u*(Q) = lim u*(P), respectivamente u*(Q) = lim u*(P) . Psa . PQ Debemos probar atin que u*(Q) = 0. Supongamos que no es cierto, es decir, que #(Q) =e >0. © (431) Escojamos el otigen de coordenadas en el punto QO y consideremos la funcién U** (41, . 0, tn) = u(t, oo, hxn), donde & > 1. Evidentemente w(Q) = W(Q) =e > 0. Pero, por otro lado, basandose en que u*(P) < R dentro de G*, es facil ver que én todo punto de la frontera de la regién G**, donde esta definida la funcién w**, exceptuando el punto Q, se tiene uk < cue, (5,31). ECUACIONES ELfpTicaS 369 donde c, es una constante menor que 1 y dependiente de #. La funcién'u* — ¢,u**, que es arménica en G**, es continua en todos jos puntos de Ja frontera de G**, excepto el punto Q, y la cota superior de los valores u* — c,w** en Ja frontera de G** es no negativa. Por eso y de acuerdo con la observacién 2 al § 30, u* — cw** < 0 en toda la region G**, Puesto que la relacién (5,31) se cumple en toda la regién G**, tenemos que . u*(Q) < cw**(Q) = aac. Perd c, < 1, de modo que este resultado contradice a (4,31) sic>0. Problema 1, Compruebe que no existe una funcién u(x, y) continua en el circulo x? + y* < 1 y armonica en todo punto fuera de este circulo, exceptuando su centro, que tome valor 0 sobre la circunferencia y 1 en el centro. Problema 2. Demuestre que no existe una funcién u(x, y, 2) que sea continua en el cilindro {*7+y?<1, —i 0, si |u(P)| <«, donde e >0 es un numero arbitrario, para todos los puntos P que estan fuera de una esfera de radio suficientemente grande y centro en el origen de coordenadas). La resolucién del problema exterior de Dirichlet se reduce al problema de Dirichlet para regiones acotadas, que hemos consi- derado en el § 31 yi que ahora Ilamaremos problema interior de ' Dirichlet para distinguirlo del problema exterior de Dirichlet. Simulténeamente se aclara el papel de las condiciones suplemen- tarias en el infinito que se exigen de la solucién del problema exterior de Dirichlet (mas exactamente, las condiciones que se imponen a los valores de esta solucién en los puntos lejanos). ECUACIONES EL{PTICAS . 371 . Tomemos dentro de la regién G un punto Oy una esfera (circunferencia, en el caso bidimensional) S de radio ,.R y.centro en el punto O. .Realicemos una transformacién del. espacio por radios: vectores reciprocos respecto a esta esfera, es decir, una transformacién que a cada punto P de este-espacio asigna el punto P* que se encuentra sobre ef rayo OP y tal que OP. OP* = R?. . Esta transformacién deja los puntos de la esfera S en su lugar, pasa toda la region del espacio que se encuentra fuera (respecti- vamente. dentro) de S a la parte del espacio que esta dentro | (respectivamente fuera) de S. . Por lo tanto, todos los puntos del espacio que se encuentran fuera de G se transforman en los puntos, de una regién acotada G* que contiene a O, En esta transformacidén a cada punto de G*, excepto O, le corresponde uno y sdlo un punto fuera de G. Uni- camente al punto O no le corresponde en esta transformacion ningun punto del espacio. Para poder continuar el estudio tendre- mios que considerar por separado el caso del espacio de dos dimensiones (plano) y el caso del espacio de tres dimensiones. Consideremos primeramente el caso dél plano. Sea u la solucién del problema exterior de Dirichlet para la regién G, Pongamos wt(P*) = u(P) y fr(P*) = F(P). La funcién u* estard definida en toda la regién G* excepto el punto O y tomara el valor f*(P*) en la frontera de G*. Se puede demostrar directamente®® que la funcién u*(P*) sera una funcién arménica de las coordenadas del punto P* (mas breve- mente, una funcién arménica de P*), si u(P) era una funcién arménica de P. 8° Para demostrarlo hay que plantear la ecuacién de Laplace en coorde- nadas polares, con polo en el punto O, ya que en estas coordenadas nuestra transformacion se representa por formulas mas simples. 372 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Si la funcién 4(P) era acotada, u*(P*). también es acotada.” Entonces por el teorema sobre la singularidad evitable, se puede definir u* en el punto O de manera que la funcién obtenida sea arménica en todo punto de G*. Segtn el teorema de la unicidad . de la solucién del problema interior de Dirichlet, de aqui se des- prende que la funcién acotada u* se determina en’ G* univoca- mente por los valores que toma en la frontera. Y de aqui se deduce la unicidad de la solucién del problema exterior de.Diri- chlet en la clase de funciones acotadas. La existencia de la solucién se deduce de que todos los puntos de la frontera de G* son regulares, debido a que G es conexa (véase la pagina 368). Caso de tres dimensiones. Sea de nuevo u ta solucién del problema exterior de Dirichlet para la regién G. Pongamos R u*(P*) = Ope u(P) o, en forma ‘equivalente, up) = * W(Pr), (1,32) OP Andlogamente pongamos R . *(P*) = P (PY) = Oe HP) 0, en forma equivalente, Rk AP) = Se HP). ECUACIONES EL{PTICAS ” 373 Esto define la funcién u* en todo G* excepto el punto O. Funcién que en la frontera de G* toma el valor f*. Llevando la ecuacién a coordenadas esféricas, se puede comprobar directamente que u*(P*) es funcién arménica de P*, si u(P) era funcién arménica de P. Si u(P) tiende a cero cuando P > 0, la funcién u*(P*) verifica, como se comprueba facifmente, la condicién wer) | < | ul) | Ep, donde | u(P) | > 0 cuando OP* > 0. Entonces, segtin las observaciones 1 y 3 al § 30, u* se puede definir en O de manera que Ja funcién obtenida sea arménica en todo G*. Debido a la unicidad de la solucién del. problema interior de Dirichlet, de aqui se desprendera que la funcién acotada u* se determina univocamente en G por sus va- lores en la frontera. De aqui, a su vez, se itfiere la unicidad de la solucién del problema exterior de Dirichlet en la clase de fun- ciones que tienden a cero cuando P > o. Si la regién G* es tal que todos los puntos de su frontera son regulares, los razonamientos anteriores demostrarén también - la existencia de la solucién del problema exterior de Dirichlet para la regién G eualquiera que sea la funcién continua dada en su frontera y esta solucién, como se ve de (1,32) verificara la condicién M. [(P) |< ap donde M es una constante y OP es la distancia entre P y el punto fijo O. . Ejemplos, La: solucién del problema exterior de Dirichlet para el plano, cuando la funcién definidg en la frontera es una 374 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES constante C, és una funcién que en todo, punto.es:igual a C, Esta , solucién es tinica en la clase de funciones acotadas.: - La solucién del problema ‘exterior .de Dirichlet en el espacio tridimensional cuando la regién esta acotada por una esfera de radio R y centro'en O, y cuando la funcién dada en la frontera es una constante C, es la funcién . C.R ‘ u(P) = : (2,32) Esta es la tinica solucién: del problema exterior’ de Dirichlet con- siderado, en fa clase de funciones que tienden a cero cuando OP > o. _ Se puede demostrar que a la constante C en el caso bidimensio- nal, y a la funcién (2,32), en el caso tridimensional, se aproximan las soluciones de los dos problemas siguientes de conduccién del calor: 1. En la superficie de un tubo cilindrico de longitud infinita se da una temperatura constante igual a C. La temperatura inicial del aire es cero. Entonces, la temperatura u(t,-x, y, 2) del aire en el punto (#,y,2) en el instante ¢ tiende a C-cuando t > 0. Fisicamente esto significa que mediante un tubo de longitud infi- nita, cuya superficie tiene una temperatura constante C, se puede ~ calentar todo el espacio circundante hasta la temperatura C. 2. La superficie de una esfera de radio R y centro en O se mantiene en un régimen térmico constante C. La temperatura inicial del aire alrededor de la esfera es cero. Entonces, la tem- peratura u(t, x, y,2) del aire en el punto (4%, y,2) en el instante t tiende a la funcién (2,32) cuando t > o ECUACIONES EL{PTICAS + 375 Problema 1. -Demuestre que cualquier funcién u(%,y) ar- monica y acotada fuera de una regién cerrada tiende a un limite determinado cuando +* -- ym ow. Problema 2. Demuestre, mediante una transformacion por radios vectores reciprocos, la unicidad de la solucion del problema exterior de Dirichlet.en la clase de funciones acotadas para el caso plano, y en la clase de funciones que tienden a cero cuando OP -> o en el caso del espacio de tres dimensiones, si la region G es infinita. . . § 33. SEGUNDO PROBLEMA DE CONTORNO - 1. Segundo problema interior de contorno Supongamos que la region G sobre el plano (+, ‘y)' es finita y éstd limitada por la curva I’ que en todo punto tiene cutvatura limitada. Como hemos explicado (§ 27), el segundo problema de contorno consiste en encontrar dentro de G una. funcién arménica w(x, ) que sea continua en G + Ty cuya derivada en Ja direccion de la normal exterior sea igual en todo punto de la frontera de G al valor que en este punto toma una funcién dada f. La funcion f se supone continua. Este problema se conoce como segundo _ Problema interior de contorno para distinguirlo del segundo pro- blema exterior de contorno que sera considerado en el subepigrafe 3. En el § 28 hemos demostrado que todas las soluciones del segundo problema interior de contorno correspondientes a ‘una -- misma funcién f pueden diferir solamente en sumandos constantes. ~ Una condicién necesaria para la existencia de la solucién del | Segundo problema interior de contorno es la siguiente: la integral | de f tomada segin la frontera de G debe ser igual a cero. 376° ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Demostraremos la.necesidad de esta solucién .suponiendo que u(#, y) tiene dentro de G derivadas continuas acotadas de segundo Ou ou orden y que ax y By frontera de G. En el § 35 nos libraremos de estas, restricciones. . En ese mismo epigrafe demostraremos la existencia de Ja solucién | del segundo problema de contorno, si se cumple la condicién ne- cesaria que acabamos de enunciar. se pueden extender continuamente a la Sea u(x, ¥) la solucién del segundo problema de contorno en la region G y sea ou = f(s) enT. Consideremos la integral on [[ +B) uw que es igual a cero, ya que la funcién 4 es arménica, Transfor- memos esta integral en una integral referida a la frontera P de la region G empleando la férmula de Ostrogradski; entonces fe ds = 0 0 bien [rs ds=0; (1,33) r vr ya que segun la suposicién, & = f(s) en la frontera de la ne region. Si la regién G no es simplemente conexa y su frontera consta de un numero finito de lineas cerradas, la integral en la igualdad (1,33) debe referirse a todas estas lineas y en cada una la direccién positiva se escoge de manera que la. regién G esté del lado izquierdo de ta frontera. , En el caso tridimensional se pueden aplicar los mismos razo- ‘mientos. De la misma forma obtendremos que debe ser igual a ECUACIONES ELfPTICAS 377 cero la integral, segtin la frontera de G, de los valores eS dados en esta frontera. 2. En el caso de una regién G bidimensional simplemente vonexa, el segundo problema interior de contorno se reduce facil- mente al problema interior de Dirichlet del siguiente modo. Su- pongamos que existe la solucién « del segundo problema interior de contorno que puede ser extendida continuamente, , junto con sus primeras derivadas, a G. Construimos entonces en G una funcién v de manera que dentro de G se verifiquen las igualdades de Cauchy-Riemann . ou _ Or Oy (2,33) ou _ _ oe ay Or” La funcion wv, cuyas derivadas se determinan por estas ecuaciones, existe, ya que ‘se cumple la condicién ov fw my oe _ ayox oxdy = Estas equaciones determinan v univocamente salvo un sumando constante. Es facil ver que en cada punto de G la derivada de « * en cierta direccién J es igual a la derivada de v en la direccién que se obtiene girando / 90° en sentido contrario al movimiento de las agujas del reloj. De la misma forma se puede probar que en la frontera-de G la derivada de u en la direccién de la: iormal a la frontera es igual a la derivada de v en la direccién de la tangente a la frontera. Por eso, fijando el valor de v en algin 378 ECUACIONES EN. DERIVADAS PARCIALES punto 4 de la frontera de la regién, encontraremos que en todo punto B de la frontera de G : ’ B v(B) — (A) = J fs)ds (3,33) donde ds es un elemento de longitud de la frontera de G. Puesto | que la integral de f(s), seguin toda la frontera de G, es igual a cexo, la ‘igualdad (3,33) determina v en la frontera de G como una funcién univalente y continua. . Es facil ver que si u es arménica, entonces wv, definida por las ecuaciones (2,33), también es arménica. Por eso, conociendo los valores de v en la frontera de G, podemos determinar v dentro de G de modo tinico. Por consiguiente, suponiendo que para la fun- . cién dada f(s) existe en la régién G fa solucién ula, y) del segundo problema interior de contorno, que se puede extender continuamente a G + I’ junto con sus primeras derivadas, pode- mos encontrar «(+, y) univocamente, salvo un sumando constante, de las ecuaciones (2,33) construyendo la solucién correspondiente u(#,y) del problema de Dirichlet, En el caso de tres dimensiones este procedimiento no es posible, 3. El segundo problema exterior de contorno consiste en lo siguiente Sea G una'regién acotada simplemente conexa de frontera” suave T. Supongamos que los puntos que no pertenecen a G +7 forman una regién H de fronteraT. Se busca una funcién que sea arménica en H, continua en H + TD y cuya derivada en la direccién de la normal exterior (respecto.a H) tome en cada punto de la frontera de H el valor que tiene en-ese punto una -ECUACIONES EL{PTICAS 379 funcién dada f. Ademds exigimos que la solucién u(P). del se- gundo problema exterior de contorno sea acotada, en el caso de dos variables independientes, y tienda a cero cuando P -> « en el caso.de tres y mas variables independientes. En el caso de dos variables independientes el segundo probe ma exterior de contorno se reduce al segundo problema interior de contorno empleando la transformacién por radios vectores reciprocos. Es muy importante que debido a que esta transforma~- cién es conforme, los 4ngulos no varian. Por eso la normal de la frontera de Ja regién inicial se transforma en una linea normal a la frontera de la nueva regién. La funcién de frontera para el segundo problema interior de contorno que entonces se plantea se obtiene, en el caso bidimensional, del siguiente modo. Conser~- vando las notaciones introducidas al considerar ‘el problema exte- rior de Dirichlet, tenemos u*(P*) = u(P), OP.OP* = R’, Ou* ou dn _ Pi) = aa® On an® f(s Y oR a Aqui s y s* son los puntos correspondientes de las fronteras de las regiones inicial y nueva, 2 y n* son las normales’a las fronteras . dn, respectivas, at es el coeficiente de semejanza, en la direccién \ de la normal en.un punto de la frontera, Puesto que en.una transformacién conforme el coeficiente de semejanza en el punto dado no depende de la direccién, para calcular + se puede suponer que las direcciones n y n* pasan por el centro O de la transformacién. Entonces dn — 4(OP) _ Re. an* = GOP) ~ (OP*)*" 380 RCUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Para que el segundo problema exterior de contorno que esta- mos considerando tenga solucién, es necesario y suficiente que tenga solucién el correspondiente segundo problema interior de contorno, Para ello, como probaremos en el § 35, es necesario y suficiente que , : . in ast . o= frre) ds* = [10 ~ a #= [70 ds. (4,33) Aqui mediante L* hemos denotado la linea en que se transforma L.. Debido a que Ja transformacién es conforme, ténemos dn dst _ dn*¥ - ds Por consiguiente, reduciendo el segundo problema exterior de contorno al interior y aplicando el teorema sobre la singularidad evitable, obtendremos que, en el caso de dos variables indepen- dientes, las soluciones de un mismo segundo problema exterior de contorno difieren solamente en sumandos constantes y que la condicién (1,33) es suficiente y necesaria para la existencia de la solucién del segundo problema exterior de contorno, En el caso de tres variables independientes, la transformacién por radios vectores reciprocos no permite reducir el segundo pro- blema exterior de contorno al problema interior, ya que en este ou* ‘ . ou caso aa* se expresa en la frontera no sélo mediante on sino 1 in ‘también mediante los valores enT’ de la propia funcién incdgnita u, En el caso de tres y mas variables independientes, es facil de- mostrar la unicidad de la solucién del segundo problema exterior de contorno en la clase de funciones que tienden a cero cuando el punto P tiende a infinito (decimos que u(P) tiende a cero si ECUACIONES EL{PTICAS 3B1 para cualquier « > O tenemos |u(P)| < ¢ cuando la distancia * entre P y el origen de coordenadas es suficientenrente grande). Supondremos que la frontera I de la regién H es tal que por cada punto de la frontera se puede pasar una esfera que Pertenece a la region H. Sea u(P) una funcién arménica, continua en H + Ty tal que B= OenT y u(P) > 0 cuando P > o. Probemos que u = 0. Consideremos la regién limitada por I’ y por una esfera de radio tan grande que en la misma |u(P)| < ¢. Puesto que en la frontera T' se tiene oe = 0, dedubimos —basandonos en el teo- rema 1 del § 28 y en el teorema de maximo y minimo de fun- ciones arménicas— que «(P) toma su mayor y menor ‘valor en la superficie de la esfera, es decir, |u(P)| <'e en toda la region considerada. Pero ¢ > 0 se puede escoger tan pequefio como se quiera, de modo que u(P) = 0 en cada punto P de la region H, que es lo que queriamos demostrar. § 34. TEORIA DEL POTENCIAL 1. En los dos epigrafes siguientes obtendremos la solucién de los principales problemas de contorno para la ecuacién de Laplace y la ecuacién de Poisson (véase el § 1) empleando el método de las ecuaciones integrales. Este método se basa en la representaci6n ‘de las soluciones mediante las integrales que aparecen frecuente- mente en la mecdnica y fisica y que debido a eso llevan el nombre ‘de potenciales. Estos potenciales se construyen mediante solucio- nes partieulares especiales que tienen en un punto variable una Singularidad determinada. 382 ECUACIONES EN DERIVADAS’ PARCIALES Supongamos que en cierto punto O del espacio (4, y,2) se tiene una carga eléctrica puntual g. Entonces, de acuerdo con.una 4 ley fisica.conocida, esta carga origina un -campo electrostatico cuya intensidad E en cualquier punto Q diferente de O es. igual a r =i © en proyecciones *—a y—b z—e E, = kai Ey = hq E,= kg (1,34) Aqui a, 5, c son las coordenadas del punto O 3%, y, # las coorde- nadas de Q, r= 00, r= OQ y el coeficiente de proporcionalidad k depende del sistema de unidades escogido. Los miembros derechos de (1,34) difieren solamente en el signo de las derivadas parciales de la funcién u(Q) = 4g + — + const, (2,34) respecto a x, y, 2 respectivamente. Esta funcién se llama poten- cial del campo electrostatico dado, Generalmente la constante arbitraria que aparece en el miembro, derecho de (2,34) se hace. igual a cero para que u(Q) — 0 cuando Q se va al infinito. Ademas, en los trabajos matemAticos se toma para mayor simpli- cidad k = 1. Por consiguiente, ‘consideraremos que una carga puntual g origina el potencial u(Q) = 4 = a - (3,34) V (4@—~a)? + (y—6)? + (2—c)* ECUACIGNES-EL{PTICAS * 383 Si consideramos varias cargas puntitales sus potenciales se suman, por 'eso-los potenciales creados por cargas distribuidas. continuamente se calculan como el limite de una suma, es decir, como una integral. En particular, si la carga esta distribuida por - una superficie S con una densidad superficial «(A), donde 4 € S, el potencial creado por esta carga es igual a = 0(A) oO . 4(Q) SJ ae (4,34) Aqui (A, Q) es la distancia entre ‘A y Q, A es el punto variable de integiacién lo que se’ subraya mediante el subindice del dife- rencial. Sila carga estd distribuida en un volumen V con una densidad p(A), donde A € V, el potencial que crea esta carga es = war = fff 4) ay (5,34) SILI a , El miembro derecho de (4,34) se llama potencial de simple capa y- el miembro derecho de (5,34) se conoce. como potencial de volumen. Las suposiciones que deben hacerse para asegurar la existencia de estas integrales serdn sefialadas ,mas adelante. Supongamos ahora que dos cargas Gy.-g, que estin a una distancia h > 0 sobre el eje J (fig. 12), tienden aun punto O de manera que la direccion de -q a q siempre coincide con la direc- cién positiva del eje. Entonces el potericial en cualquier punto excep- : ‘tuando O, est4 dado por la diferencia Fig. 12 384 ECUACIONES EN DERIYADAS PARCIALES entre dos cantidades que tienden a hacerse iguales; por consiguien- . te, este potencial tiende a cero. Pero si durante el movimiento q varia de manera que qh = p = const, . el limite del potencial es igual a 1 1 a( ) Por “(9) =tima ([— 5) = or = Fae Spe _ cos (OQ, I) = p ———_..._ (6,34 p=. (634) En fisica, la posicién limite de estas cargas se llama dipolo, ala cantidad p, momento, y al eje I, ee del dipolo. Un dipolo se puede formar sélo aproximadamente mediante cargas puntuales (dos cargas grandes a una distancia pequefia). En el estudio de cam- pos electrostaticos es cémodo considerar el campo ‘del dipolo, al igual que el campo de una carga puntual, como un campo ele- mental, Consideremos ahora una superficie S orientada, es decir, de modo que en la misma estén sefialados los lados exterior e interior, Supongamos que sobre S hay distribuida una carga en forma de dipolo con un momento de densidad +(A), donde A E S,y de manera que en cada punto 4 Ja direccién del eje del dipolo coin- cide con la direccién de Ja normal exterior a S'en el punto 4. Entonces el potencial que crea este dipolo es igual a —> _ f(A) 008 (AQ, m4) «(Q) = f J Sa Or (434) ECUACIONES EL{PTICAS 385 donde ny‘es la normal exterior a S'en A. Esta integral se llama - potencial de doble capa, ya que, la carga considerada sé puede obtener aproximadamente distribuyendo sobre S dos cargas con densidad + (A) y— + (A) que estén a una distancia h (en el sentido de la normal a S) una de la‘otra, siempre que h > 0 sea suficientemente pequefo. : . Los miembros derechos de (3,34) y (6,34) son funciones arménicas en todo punto del espacio excepto en O. Esto se puede ‘comprobar directamente (basta ver que (3,34) es arménica, ya que entonces (6,34) en la vecindad de todo punto distinto de O, se puede representar como el limite uniforme de funciones armdé- nicas). De aqui, para suposiciones poco rigidas respecto a la densidad se desprende directamente que los potenciales de simple y doble capa son arménicos en todo punto fuera de S. Problema, Hiallese el potencial de simple capa correspon- diente a una carga distribuida uniformemente sobre la superficie de una esfera; hallese el potencial de volumen de una carga dis- tribuida uniformemente segdn el volumen de una esfera. 2. Supongamos que la distribucién de ta carga en el espacio es constante respecto a 2. Entonces el campo electrostatico tampoco depende de z. En este caso es suficiente considerar la distribu- cién de Jas cargas y los potenciales en cualquiera de los planos z = const. Sean x e y las coordenadas en este plano. En lugar de la intensidad-creada por una carga puntual debemos considerar aqui la intensidad en el punto Q(#,4) creada por una carga de densidad lineal -constante q distribuida uniformemente segiin la recta + = a, y = b. Denotemos el punto (a, b) mediante O. Por razones de simetria tenemos que si Q # 0 la intensidad buscada es , E = @f(r)r, (7,34) 386 ECUACIONES EN .DERIVADAS PARCIALES donde r = OO y r = rl. Para calcular f(r) consideremos que O es el punto ‘o, 0) y Q el punto (7,0). Entonces Ey = =0, a (2 =r tg 9). Por eso de (7,34) tenemos : 2k f(r) = ae de donde E= 2kq r r Y, por consiguiente, cualquiera que sea la posicién del punto Q en el plano (+, y), tenemos 2k 2kq By = 28 (ea), By = Ey). Estas cantidades difieren en el signo de las.. derivadas’ parciales segin + ey, respectivamente, de la funcién : : u(Q) = 2kq In — pt const. 8) que se conoce como potencial logaritmico ° ‘simplemente potencial En los estudios matematicos se acostumbra tomar 2k = 1 y + ECUACIONES EL{PTICAS 387 const. = 0. Por lo tanto, en el caso del campo’ plano, una a carga puntual origina en el plano el potencial 1 = qin i, (9,34) V(e—a)? + (y— 8)? u(Q) =qin Subrayemos que este poténcial no se puede encontrar de (3,34) integrando directamenite. por una linea dle cargas, ya que obten- driamos una integral divergente. El potencial del dipolo se define en el caso plano, andloga- mente al 1, por la formula 1 amt —- HQ) = pp SEO (00. (10,34) Los miembros derechos de (9,34) y (10,34) son funciones arménicas en todo el plano, excepto en el punto O (comparese con el 1). Las lineas equipotenciales de estas funciones tienen la forma re- ~ presentada en la figura 13 (carga puntual) yh la figura 14 (dipolo puntual). Los potenciales de una carga o dipolo distribuida’ se plantean facilmente de acuerdo con (9,34) y (10,34). En lugar del po- tencial de volumen, tendremos aqui el potencial bidimensional “(Q) = [fom za py das (L84) 388 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES L © Fig. 13 Fig. 14 donde G es una regién del plano, Los potenciales de simple y doble capa tienen en el caso del plano la forma 1 u(Q) = [ o(4) In aay dle (12,34) : > cos (AQ, m4) u(Q) = f <(A) Fao) dl,, (13,34) L respectivamente. Aqui L es una linea del plano, m4 es un vector dirigido segtin la normal a L en A. Consideraremos que la linea L esta orientada, es decir, en la misma esta sefialado el lado exterior y el interior. La normal n, es la exterior. ECUACIONES EL{PTICAS . 389 En lo que sigue se va a’ considerar la teoria del potencial solamente en el plano. En el caso de un espacio de dimensién cualquiera la teorfa se desarrolla andlogamente. Problema. Calcule el potencial de simple capa dé una carga distribuida uniformemente por una circunferencia. (La integral que se obtiene-se puede calcular aplicando la teoria de los residuos). 3. En lo sucesivo siempre se considerar4 una linea L sin pun- tos de interseccién y de tangente que varia continuamente. En- tonces cualquiera que sea P é L, se pueden situar los ejes de - - coordenadas x = 0, y y = Oy que en una vecindad de P- la linea L se pueda representar en la forma yer) (—hgwxgh; h> 0), (14,34) de manera que 9’(#) exista y sea continua. Supongamos que la funcién F(A, Q) esta definida y es con- tinua respecto al conjunto de variables, cuando A & L y Q recorre el plano sin coincidir con A, y no esta definida para Q=A. Entonces la integral w(Q) = fF Q) dl, (15,34) i tiene sentido y es una funcién continua de Q, cuando Q varia fuera de L; esto se demuestra de un modo elemental. Si'Q = P estd sobre L, la integral (15,34) es impropia, ya que el integrando no esta definido para A = P. Consideraremos entonces la convergencia 0 divergencia de la integral (15,34) en el sentido corriente, es decir, de acuerdo con la existencia 0 no existencia. del limite - lim |. F(A, P) dla, (16,34) A‘oP aoe bot 390 : ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES donde J es un arco de L-con extremos en A’ y A” y que com- * prende el punto P (fig.-15). Diremos que Ja integral (15,34) converge uniformemente en el punto P_€ L, si para cualquier e > 0 Lo existe una vecindad V del punto P (véase fig. 15) y wn arco de la curva © L que contiene el punto P en su inte- rior, tales que para cualquier punto Q € V Ia integral fr, Q) dla (17,34) i Fig. 15 converge y es én valor absoluto menor que ¢ (es esencial exigir la convergen- cia de esta integral solamente si Q esta en la parte comin al yV). Teorema 1, Supongamos que la integral (15,34) converge uniformemente en un punto P € L. Entonces para todos los puntos Q de L suficientemente proximos a P, la integral (15,34) conver- ge-y determina una funcién © (Q) en cierta vecindad del punto P. Esta funcién es continua en el punto P. , Demostracién. Tomemos cualquier ¢ > 0 y consideremos la vecindad V y el arco J segun la definicin de convergencia ‘uniforme en el punto. Entonces para cualquier punto interior Q del arco J y perténeciente a V, la integral (17,34) converge. Por eso también la integral (15,34) converge para estos puntos Q y la primera afirmacién del teorema (sobre la existencia de w(Q) en una vecindad de P) queda demostrada. ECUACIONES EL{PTICAS 391 Para probar que w(Q) es continua en P supongamos que Q pertenece a V. Entonces | w(Q) — w(P) | = | [Fa Q) dl, — fF, P) ats| < <| [#40 de t + | fran) at,| + f [F(4,9) — 1 L-t —F(4,P)] dis| <2et | | F(A, Q) — F(A, P) | dlae L-t Pero si J es fijo, la Ultima integral es menor que.e cuando Q est4 suficientemente préximo a P; esto se debe a que el integrando es uniformemente continuo cuando A varia en L — ly Qenla vecindad indicada de P. Por lo tanto, si Q es suficientemente préximo a P, | (2) — w(P)| < 3, lo que, debido a la ‘atbitrariedad de ¢, prueba que la funcién w(Q) es continua en Q = P. El teorema 1 queda asi demostrado. Teorema 2. Siw (A) y+ (A) son funciones continuas, los potenciales de simple y doble capa (12;34) y (13,34) son funcio- nes arménicas fuera de L. . En efecto, el hecho de que las funciones (12,34) y (13,34) se puedan derivar respecto a Jas coordenadas de Q tantas veces como se quiere, si Q no pertenece a L, se demuestra de la misma forma que se hace en el anilisis matematico al probar que una integral definida se puede derivar respecto al parametro del cual 392 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES depende el integrando. Por eso la afirmacién del teorema 2 se infiere directamente de que los integrandos en (12,34) y (13,34) son funciones arménicas, Teorema 3. Si (A) es una funcidn continua en L, la integral (12,34) converge cuando Q esté sobre L. Por lo tanto, el poten- cial de simple capa es una funcién definida en todo el plano. Esta funcién es continua en cada punto del plano. En efecto, de acuerdo con los teoremas 1 y 2 es suficiente probar que la integral (12,34) converge uniformemente en cual- » quier punto P € L. Para ello tomemos P como origen de coorde- nadas y, escogiendo convenientemente los ejes, escribamos la ecuaci6n de L en una vecindad de P en la forma (14,34). Deno- temos, mediante 4, la parte de L compreridida en esta vecindad. Tenemos wall Ifo In ay dl, < max jo(ad|.f [inrca, Q) | dia= L 1, a = max [o(4)| [ |in Va) OOP | VIF Te eda, ~ (18,34) donde b = 9 (a). Si V y h son suficientemente Pequefios, la distancia entre cualquier punto Q(x, y) de la regién V y cualquier punto A(a,b) de la linea J, sera menor que 1, de donde * 0 0 uniformemente respecto al punto Q que varia en V. Con esto queda demostrado el teorema 3. Observacién. La convergencia de la integral que figura en el miembro izquierdo de (18,34) cuando Q € hse ha demostrado simultaneamente con la estimacién de esta integral, ya que -la integral impropia converge siempre si converge absolutamente. En lo sucesivo denotaremos mediante G la regién limitada por una curva cerrada L de tangente que varia continuamente y me- diante H la regién formada por los puntos que no pertenecen aG+L. Teorema 4. El potencial de doble capa en L con densidad unitaria (es decir, la integral (13,34), donde + (4) = 1) es igual a — 2m, siQ & G, converge y es igual a —m, siQ GL, y es igual acerosiQ EH. 394 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES En efecto, sea Q.un punto in- terior de G y supongamos que 4 recorre L en direccién- positiva (fig. 16). Designemos mediante Goa el Angulo entre el vector QA y el eje #. Entonces, denotando mediante AB el vector que se ob- tiene girando QA + 90° tene- Fig. 16 ‘mos: . Q _ - > daga __ cos (AB, t4) _ 60s(QA, ma) __ c0s(AQ, m) ad 7(4,0) ~ 74,0). ~ F(a Oy De donde cos (AQ, n,) _ _ aay le = — ff dag = — Be. L L . “Los casos Q € Ly Q G H se analizan andlogamente. Con esto queda demostrado el teorema 4, .Consideremos ahora el, caso general. Supongamos’adicionalmente que Ja curva plana cerrada L. de tangente-que varia continuamente, esté compuesta de un‘ numero finito de arcos convexos y segmentos rectilineos. Decimos que un arco es convexo si toda recta lo intersecta a lo sumo en dos puntos. Sea G la regién limitada por L. Algunos de-los arcos 90 Esto se compricha fAcilmente si los diferenciales se sustituyen por los incrementos y el arco AJ por su tangente en el punto A. ECUACIONES EL{PTICAS ~ * 395 que componen L pueden ser convexos hacia el interior de G,.otros convexos hacia el exterior de G. . Teorema 5. La integral (13,34) converge, cuando Q EL, si <(A) es una funcién continua en L. Por lo tanto, el potencial de doblé capa u(Q) se define mediante la, formula (13,34) en todo el plano, pero tiene en L, em general, wna discontinuidad de pri- mera especie, Mads exactamente, se tiene una funcién u(Q) con- tinua enG +L, y una furicién'u(Q) continua enH+Ly 4(Q) = u(Q), i DEG, u(Q) = 4(Q), si QEH, UO)+u(Q) (19,34) u(Q) =——z-——_ 1 9 EL, (OQ) — u(Q) = 2nx(Q), i DEL. ‘Demostracién. Tomemos cualquier punto P’€ Ly conside- remos ademas del potencial (13,34) otro potencial de doble capa ‘Oe — 2n(P), si DEG. AQ, ade 5 ui(Q) = fey SO ate = — a(P), 3 OGL, L Osi OEH. Planteemos la diferencia . = cos (AQ, ma) (4,0) 7 w(Q)— (0) = f [4)— +)] L (20,34) 396 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES y comprobemos que la integral en el miembro derecho converge uniformemente en el punto Q = P. De aqui, de acuerdo con el teorema 1, se desprenderé que u(Q) tendré en Q = P una discontinuidad de la misma especie que u(Q). Esto significa que u(Q) tiene limites cuando Q -» P en G yQ>PendH; el propio valor u(P) existe y es igual a la media aritmética de los valores limites y el salto de u(Q) en P al pasar de Ga H es igual a 2nt(P). La funcién 4(Q) considerada paaQeEeGy extendida a L mediante sus valores limites suministra una funcién u(Q) continua en G + L; andlogamente si Q € H. Esto es’ suficiente para demostrar el teorema 5. Para probar la convergencia uniforme de la integral (20,34) en el punto P, tomemos un arco jh, igual que en la demostracién del teorema 3, y estimemos la integral del tipo (20,34) tomada segtn J. Tendremos (40, cos (AQ, m4) [fram a | < — cos (AQ, m4) 74,0) | < max | «(4) — +(P) | f| Ly Podemos suponer que el arco h, es tan pequefio que esté compuesto a io sumo de dos arcos convexos o segmentos rectilineos. Es facil ver, que la expresién |cos (AQ, ,)| dl,°es igual a la pro- yeccién del elemento dl, del arco sobre la tangente en el punto A a la circunferencia de radio r(A, Q) y centro en Q y que ECUACIONES EL{PTICAS ~ 397. cos (AO, mm) 7(4,Q) « . elemento di, desde el punto Q. dl, es igual al dngulo bajo el cual se ve el’ ’ Es evidente que para cualquier arco convexo | que puede ser: intersectado por cualquier rayo que sale de Q a lo sumo en un punto, y para cualquier segmento rectilineo se cumple la desi- gualdad , — fs (AO,ma) | a, < an. 1 r(A,Q) Todo arco convexo | se puede dividir en dos partes Lh y lz de modo que todo rayo que sale del punto Q lo intersecte a lo sumo en un punto, Puesto que /, consta a lo sumo de cuatro arcos (o segmentos) que tienen esta propiedad, (40, m) cos (AQ, m4 y, por consiguiente, ~ AQ, max [2(4) — 2(P)| f | EEE | ate < D , < max | +(4) — #(P) | -8e. 4 Si h tiende a cero, la expresién max | t(4) — +(P) |. 8x tiende L h a cero uniformemente respecto a Q, debido a la continuidad de, (A). Con esto queda demostrado el teorema 5. 398 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Consideremos la derivada normal del potencial de simple capa. Sea P € L y sea F(Q) una funcion definida en una vecindad de P. Entontes OF(P) lin F(P)—F(P) | On ip PGP)? aF(P) _., F(P)—F(P") on Te P”) Aqui n es la normal a la linea L en el punto P; n* es su parte exterior y m- su parte interior, ambas respecto a G. Aceptaremos que la direccién positiva de la normal es la direccién de n segin la parte exterior de plano respecto a G. El Punto PC H, el punto P” € G. Supondremos que L verifica todas las condiciones que hemos sefialado en la pagina 395 y que ademas tiene curvatura acotada. Entonces se cumple el siguiente teorema. Teorema 6. Ei potencial u(Q) de simple capa definido mediante (12,34) posee en cada punto P € L las derivadas ——— ao y CHP) ademas On . -_- Ou(P) _ . cos (AP, np) _ of . oe —fe Sab te — 0(P)s (2134) ll » uP) f (a) SLAP, me) cos (AP, me) ™) a, 4 mo(P). (22,34) One r(A, P) ECUACIONES EL{PTICAS . 399 Las integrales que figuran en los miembros derechos de (21,34) y (22,34) convergen. Se supone que (A) es una funcidn con-- tinua en L. , Demostracién, Si Q esta en np pero no pertenece a L, la derivada de u(Q) en la direccién mp existe y se determina deri- vando la integral (12,34) respecto al pardmetro: au(Q) _ ainr(4,Q) _ om [ (4) “Sy, . , — . cos (AQ, np) _ i (4) oe (23,34) Consideremos el potencial 1:(Q) de doble capa obtenido dis- tribuyendo el dipolo ‘por E con una densidad (4). Entonces, si Q no pertenece a L, tenemos . au(Q) (49 40 ) a ( _ cos (AQ, na) — cos (AQ, np. oe tm (0) = f a4) (4,0) da: ° (24,34) Probemos que la integral obtenida converge uniformemente en‘ el punto P si Q pertenece a mp. Por supuesto, la definicién de con- vergencia uniforme en el punto P (véase 3) debe ser modificada: hay que exigir que el punto Q no esté dondequiera en V sino en la interseccién de mp con la vecindad V de P Sin embargo, el teorema 1 conserva su validez si en su enunciado se exige que Q pertenezca a Mp. ' 400 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Sea 7 una parte pequefia de L cercana a P. Entonces, si max | (4)| = C, tenemos : fe (Ay 228 (ZO, my) ~con (40, nr) (4,0) |< . ces f 3a aay aly. “ (26,34) Si el arco / es suficientemente pequeiio, para Ad % P . 1 — < |sen (AP, ne) | <1 V2 : y . ly dP) > > | AP |. Si A’ es la proyeccién de A sobre np (fig. 17) tenemos Fig. 17 (4, Q) > r(A, A’) > +4, Py > + |#| V2 2V2 y (26,34) prueba que el miembro izquierdo de (25,34) sera menor , que CC, 2y/25di= 2\f2 CC; |i]. De aqui se ve que el miiem- 1 bro izquierdo de (25,34) tiende a cero cuando | > 0 uniforme- mente para todo Q en mp. Con esto queda demostrado que la integral (24,34) converge uniformemente. Debido a la convergencia uniforme de la integral (24,34) en el punto P, podemos afirmar, de acuerdo ‘con el teorema 1 {co- trespondientemente modificado, ya que Q esta en la interseccién de V con mp), que la integral (24,34) tiene sentido (converge), 402 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES si iQ= Py tiene limite cuando Q —> P por la recta np. Este. limite; es igual al valor que toma la integral (24,34) cuando Q=P. ” Dicho de otra forma, Prop Ge okn et e)- =f (A) cos (AP, ars (AP, np) dy. (27,34) Sin embargo, el caracter de la discontinuidad del segundo su- mando del miembro izquierdo de (24,34) se determina por el- teorema 5: . 2) oe py cos (AP, nig) im (P’) =m w= faa ee dl, +70(P), lim ws (P”) =u, (P) =f« (A) CSSA Ma CaP, £08 (AP M8) ge (B) | PusaP ~ r(4,P) De aqui y de (27,34) se sigue que _ 7 pr lim OM? “tim one ) / (a) £28 (AP, np) iP dl, Pap OMe" pap 1r(A, P) ‘ ECUACIONES EL{PTICAS* 403 existen y que . ou(P’) cos (aP, mp) Jin == faa dl, —no(P), (28,34) . om cos (AP, np) , tim --fe een aae dy + 20(P). Es facil probar, mediante el teoremia de los incrementos finitos, . que si en cierto segmento [a, 6] (a < b) esté dada la funcién f(#) continua y si f’(%) existeena << # 0 au(P) | au(P) Por eso de lo anterior se desprende que existen Ont y or. y que . au(P) uP’) au(P) _. Qu(P’”) —— = lim = = lm ———. ont pap. OMp on- prop Op De aqui y de (28,34) se obtienen las formulas (21,34) y (22,34). Con esto queda demostrado el teorema 6. 404 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Problema 1, Demuestre los teoremas 5 y 6 en el caso en que L es una curva no cerrada de tangente que varia continuamente, ‘de curvatura acotada y compuesta por un numero finito de arcos corivexas. Problema 2. Extienda los teoremas 3, 4 y 5 al caso en que G es un poligono. Observaciones. 1. Todos los teoremas sobre los potencia- Tes de simple y doble capa que hemos demostrado en este epigrafe, conservan su validez si se supone que la linea L tiene en todo punto curvatura acotada. 2. Todos los teoremas demostrados en este epigrafe se extien- den de modo natural a los potenciales de simple y dobld-capa en -el espacio de tres dimensiones, si se supone que la superficie S, a la que se refieren.las integrales (4,34) (potencial de simple capa) y (4,34*) (potencial de doble capa), tiene en todo punto curvatura acotada. Resulta que el potencial de simple capa es con; tinuo en todo punto y que el-potericial de doble capa y las derivadas normales del potencial de simple capa tienen, cerca del punto Q de la superficie cargada, saltos de 4 mt(Q) y 4 rw(Q), en lugar de 2 n<(Q) y 2 no(Q), como en el caso plano. Aqui a(Q) y <(Q) son, respectivamente, las densidades de la distribucién de las cargas y los dipolos, sobre la superficie S. Se supone que estas densidades. son continuas. Del mismo modo se pueden aplicar al caso tridimensional todos los razonamientos del epigrafe siguien- te. La demostracién de todos estos resultados se puede encontrar, por ejemplo, en el libro de S. L. Sobotiev “Ecuaciones de la fisica matematica”, Gostiejizdat, 1954, paginas 208-228." ECUACIONES ELfPTICAS . 405 § 35. SOLUCION DE PROBLEMAS DE CONTORNO MEDIANTE POTENCIALES 1., Reduccién-de problemas de contorno para funciones . . arménicas a ecuaciones integrales ‘ .Sea Z una curva plana cesrada de tangente que varia conti- © nuamente y de curvatura continua® que consta de un nimero finito de arcos convexos y segmentos rectilineos. Sea f(P) una funcién continua definida en L. Busquemos la solucién del problema interior de Dirichlet que consiste, segin hemos indicado en el § 27, en buscar una funcién 4(Q) continua en G + Ly arménica en G de modo que en L u(P) = f(P). . — 35) » Buscaremos esta funcién arménica como el potencial’ de doble capa (13,34) con una densidad’ incdgnita ‘continua +(A) de distribucién del dipolo en L. De acuerdo con los teoremas 2 y 5 del § 34, a esta distribucién corresponde la funcién ¥(Q) continua en G + Ly armonica siQ € G. De acuerdo con (19,34) ten- dremos cuando P € L : — cos (AP, m4) (AP) dl, = m(P). (P) = [ A) ®2 La curvatura %(A) en el punto A de la curva L la consideraremos con * el signo que se determina por el sentido positivo de recorrido de L, es decir, da A= —, , 4(A) Gi donde a es el Angulo formado por la direccién positiva de la tangente con el eje.Ox. El.sentido de recorrido de L se considera positivo, si al. reco- trer L la regién G queda a la izquierda. 406 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . Por eso para cumplir la condicién de contorno (1,35) ‘es necesario y suficiente que la funcidn + (A) verifique la ecuacién” integral de Fredholm de segunda especie _ cos (AP, m4) 1 ay tet). (238), 1 1(P) =— f (4) Andlogamente se analiza el problema exterior de Dirichlet (véase § 32). Si la solucién se busca en forma de un potencial de ‘doble capa con una densidad continua incdgnita 2 (A) de dis- tribucién del dipolo en L, andlogamente'a (2,35) encontraremos para t (4) la ecuacién , — cos (AP, ny) 7(A,P) | +(P) =—— ua (4) dt HP); (3,38)6 donde f(P) es la funcién continua definida en L. El. segundo problema interior de contorno consiste, segin hemos indicado en el § 27, en encontrar una funcién u(Q) continua en G + L y arménica en G que tenga en cada punto _ de L derivada en la direccién de la normal exterior y que esta derivada sea igual a una funcién continua f(P) dada de antemano. En el § 34 hemos denotado mediante a la derivada en la direccién de la normal exterior, por eso para la solucién’ u(P) del segundo problema de contorno- Qu(P) One = HP) (PEL) (4,35) ECUACIONES ELEPTICAS . * 407 Bustaremos la solucién en forma de un potencial de simple capa (12,34) con la funcién incégnita @ (A) que se considerara coatinua. En virtud del teorema 6 del § 34, para cumplir la condicién de contorno (4,35) es necesario y suficiente que se cumpla la relacién - , o> cos (AP, np) 1 7(A,P) dla + —F(P). (5,35) L o(P) =— | (A) T L Analogamente se plantea- el segundo problema exterior de contorno que lleva a la ecuacién integral cos (aP, np). r(A,P) ‘dla +> FCP). (6,35). Ir. wma fata) Observacién. $i trataramos de resolver el problema inte- rior de Dirichlet mediante um potencial de simple capa con densi- * dad continua incégnita @ (A) de distribucién de cargas, llegaria- mos a la ecuacién . 1 [sa yin ooh da = 10) (PEL) *) que es una ecuacién integral de Fredholm de primera especie. La teoria de tstas ecuaciones es mucho mas compleja que la teoria de las ecuaciones de segunda especie. Se puede probar que la ecuacién (*) no tiene solucién para cualesquiera f(P) continuas. Si, por ejemplo, G es un circulo de radio 1, entonces para f(P) > 0 no existe solucién de la ecuacién (*), ya que el miembro izquierdo de (12,34) se anula en el centro de este circulo cualquiera que sea la funcién o (A); si f(P) > 0, esto es impo- sible de acuerdo con el teorema de maximo y minimo. 408 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 2. Estudio de las ecuaciones ‘integrales obtenidas Hagamos : 5 > cos (AP, ny) cos (AP, mp) Ki(P, A) = —+——-; K.(P, A) = — —— (P, A) 7(A, P) oP, 4) r(A, P) (AGL, PEL, AP). -Entonces Ki(4, P) = K,(P, A). Por eso los nticleos de las ecuaciones (2,35) y (6, 35) y de las * ecuaciones. 3, 35) y (5,35) resultan ser traspuestos. El nticleo K, 1(P, A) esta definido y es continuo cuando 4 € L, P€L, AP. Sin embargo, cualquiera que sea Po € L el ntcleo K,(P, A) tiene un limite determinado cuando A. > Po,P > > P, (AP). Sea T, la tangente a la‘curva L en el punto A y sea Py la proyeccién del punto P sobre Ty. _Entonces, si la curvatura x(Po) es positiva, tendremos cos (AP, ma) = — | sen (AB, Ta) | en una. vecindad suficientemente’ pequefia . de Po | Tomando en cuenta la equivalencia de [sen (AB, T,)| y |tg (4B, Ta)| y de r(A,P) y r(A, Pa), obtenemos — — 1 cos (AP, my) . [tg (AP, Ts) | tin ———— = — lm ———-.. 1" TP) im GPa) (739) Tomemos el origen de coordenadas en A, el eje x segun Tay el eje y lo dirigimos al interior de G., .Entonces la ecuacién de L” cerca de A sera y = g(x). Sea # la abscisa del punto Pend ECUACIONES EL{PTICAS 409 sistema de coordenadas construido. Aplicando la formula de Taylor, encontramos . . —_ ~~. [tg (AP, Ts) |. ) - =— 9’ (0x) = 1(A, Pa) x #"(0#) 8 2 == 5 EM) (1 + [9/(0%)]2)?,. (8,35) donde “el punto M .(de abscisa 0 x) esta en L entre A y P y" %(M) es, la curvatura en el punto M.* De (7,35). y (835) se sigue que , => cos (AP, m4) . cos (AM) _ _ ¥(P,). (4, P) z u(Pe) ‘cuando A > Po, P > Po(A P). De la misma forma se puede demostrar ‘que’ la ltima igualdad se cumple también en el caso en que x(Po) < 0., . Si completamos ‘Ja definicién de K,(P,A) para P = A,ha- ciendo Ky(4, A) = — 4264), la funcién obténida, que seguiremos denotando mediante Ki{P, A), seré continua respecto al conjunto de variables cualesquiera que sean A €L, P € Ly por eso sera uniformemente continua. Lo mismo se refiere a K2(P, A). 410 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Aplicaremos a continuacién la teoria de ecuaciones integrales con nucleo continuo del tipo y(P) = f K(P, A) y (A) dla +-f(P), que se expone, por ejemplo, en mi curso de ecuaciones integrales.** Previamente demostraremos la siguiente proposicién que nos hara falta en lo sucesivo. Lema 1. El potencial de simple capa “u(Q) = [ @(A) In a tiende a cero cuando el punto Q estd en eb infinito sdlo si fa) dl, = 0. (9,35) L Si la condicién (9,35) no se cumple, la funcién u(Q) crece en valor absoluto infinitamente cuando el punto Q se aleja al infinito. Demostracién: Sea O cualquier punto del plano. Entonces 1 | (A) In ra = L . ue In 7(0,Q) 74,0) r(O, r(0,Q) 70, wmf atat fo me nag oO yy tle t fo) In 93 I, G. Petrovski, Lecciones sobre la teoria de las ecuaciones inte- grales, Gostiejizdat, 1951, pp. 50 - 54. ECUACIONES EL{PTICAS . ‘ 411 Cuando Q tiende al infinito el segundo sumando de Ia suma obte- nida tiende a cero mientras que el primer sumando crece infini- tamente en valor absoluto si y sdlo si se cumple qué focaau #0. ped ‘ So, De aqui se deduce la afirmacién del lema. Teorema 1. La ecuacién (2,35) del problema interior de - Dirichlet y la. ecwacién (6,35) del segundo problema exterior de contorno tienen una y sélo una solucién, cualquiera que sea la funcién continua f(P). . Demostracién. De acuerdo con el primer teorema de Fredholm, quedara probado que las ecuaciones (2,35) y (6,35) tienen solucién tinica cualquiera que sea la funcién continua f(P), si se demuestra que las ecuaciones homogéneas correspondientes tienen solamente soluciones triviales, es decir, idénticamente nu- las. Por otro lado, debido a que (2,35) es la ecuacién traspuesta de (6,33), bastard probar, segiin el segundo teorema de Fredholm, que la ecuacién homogénea ‘ => cos (AP, np) r(A,P) tiene solamente solucién trivial. : Sea @(P) solucién de la ecuacién (10,35). Probemos que § (4 dl, = 0. Integrando los miembros izquierdo y derecho de L o(P) = — =f dl (10,35) . i la ecuacién (10,35) segdn el contorno L, encontramos > Jew dlp = -s/ [J (A) te a] dlp. 412 “ ECUACIONGS EN DERIVADAS PARCIALES Cambiando el orden de integracién en el miembro dereché de esta igualdad y aplicando el teorema 4 del § 34, obtenemos fo) ae =4 =f [tae a] diy = ot 2 — f o(4) dl, . L es decir, §o(P) dlp= 0. bh - 4 Consideremos la funcién . : 1 u(Q) = i ofA) In rag) Del lema 1 del § 35 se desprende que u(Q) tiende a cero , cuando Q tiende al infinito. La funcién u(Q). es armonica fuera de L y ademas oe = 0, ya que w(P) verifica la ecuacién in | (10,35). Pero en el § 33 hemos probado que las soluciones de ~ un mismo segundo problema exterior difieren en sumandos cons- tantes. Por. consiguiente, u(Q) = const. en H. Ademés, * w(Q) = 0 en H, ya que u(Q) — 0 cuando Q > @. De la continuidad del potencial de simple capa se desprende que u = 0 en L. Segun el teorema de mAximo y minimo u = 0 en G, y por consiguiente, Se ="0. Restando '(21,34) de (22,34), encontra- 1 - : Ou . remos que o(P) = 0 ya que 24 = oy M4 =0. ont On- ECUACIONES. ELEPTICAS . 413 Teorema 2. La ecuacion homogénea ; yal cos (AP, me) np) : o(P) fe o(4) SE ty (11,35) correspondiente a la ecuacién (5,35) tiene solamente una solucién linealmente independiente (P), y §@ (A) dla A0. es Demostracién. Probemos primeramente que si la solucién o (P) de la ecuacién (11,35). no es idénticamente nula, entonces | @(A) dy 0. L : Considererhos la funcién 1 u(Q) = [ou In ——_— HAO) dl, La funcién «(Q) es arménica fuera de L. Seguin el teorema'6 * del § 34, tenemos x = Oen L’ ya que o verifica la ecuacién 7 (11,35). Segiin el teorema 2 del 3, del § 28, tenerhos = const. nG+HUL. Si fede = = 0, de acuerdo con el lema 1 del § 35, u(Q) 20 cuando Q se va al infinito, es decir, u(Q) es una ‘ solucién acotada del problema exterior de Dirichlet que es igual a una constante C en L. En el § 32 hemos demostrado la unicidad de una solucién de este tipo y por eso u(Q) = C en H. Luego 4 = 0 en todo el plano, ya que #(Q)’—> 0 cuando Q > «, Del teorema 6 del § 34 obtenemos que @ (P) =0 en L. . 414 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES . El hecho de que la ecuacién (11,35) tenga al' menos una solu- cién no trivial © se desprende de que la ecuiacién traspuesta . _ cos (AP, my) 1 , (P) = ~a fo “ary tiene, como se comprucha fdcilinente, la solucién +(P) == const. Probemos que la ecuacién (11,35) no _Buede tener ‘dos so- luciones linealmente independientes. Sea @ cierta solucién de (11,35) diferente de @. Siempre podemos escoger la constante 2 de manera que §'(a © + 0) dla = 0, ya que § w (A) dla x 0. Pero antes hemos probado’ gue para la solucién de la ecuacién (11,35) de la igualdad § (« @ + 0) dy = = 0 se desprende que . L . ao + ® 0. . ¥ asi hemos demostrado el teorema. La funcién © (P)‘tiene un sentido fisico simple. Es igual a la densidad de distribucién de las cargas en L, en el’ caso en _ que G + L sea un conductor. , Aplicando el teorema 2 y el tercer teorema de Fredholm, obtenemos : Teorema 3. La ecuacién (3,35) del problema exterior de Dirichlet tiene solucién si y sdlo si [iaeomas =0. . (12,35) L - - Si esta condicidn se cumple, la solucién de la ecuacién (335) se determina univocamente salvo un sumando constante arbitrario. ECUACIONES ELIPTICAS . 415° La ecuacién (5,35) del segundo problema interior de contorno tiene solucién si y sdlo si f #4) dy, = 0. (13,35) Si esta condicién se cumple, la solucién de (5,35) se. determina univocamente, salvo el swmando C 6 (P), donde C es una cons- tante arbitrario, 3. Solucién de los problemas de contorno De los teoremas 1 y 3 del presente epigrafe obtendremos las condiciones bajo las cuales tienen solucién los principales proble- mas de contorno. Antes que todo, del teorema 1 se desprende que, bajo nuestras suposiciones, siempre existe en G una solucion tinica del problema interior de Dirichlet que se puede representar en forma de un potencial de doble capa. Pero anteriormente hemos demostrado Ia unicidad de la solucién del problema de Dirichlet; por eso -:podemos decir que la solucién de la ecuacién integral (2,35) es equivalente-a la solucién del problema interior de Dirithlet. Ademés; del teorema 3 se desprende que la solucién del se- gundo problema interior de contorno existe para las funciones f(A), definidas en la frontera, que cumplen la condicién [saya =0. * Probemos que.esta condicién es necesaria para que el segun- do problema interior de contorno correspondiente a Ja funcién © f(A) tenga solucién.* Sea «(Q) una funcién arménica en G, 4 En el § 33 hemos demostrado Ja necesidad de esta condicién para" supo- siciones mas restringidas, 416 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES + continua en G + L, y sea = f(A) en L. Escojamos Ja constante C de manera que fom +od =o. L “Hemos probado anteriormente que existe una funcién v(Q) armonica en G y continua en G -} L para la cual & = f(A) + + Cen L. La funcién w = v — wes armonica en G, continua aG+LyS=Cen L. Seguin el teorema 1 del 3 del §' 28, w = const. y C=0, ya qué si w es diferente de una constante entonces = debe tener - jn signos diferentes en los puntos de L donde -w toma sus valores menor y mayor. De aqui se sigue que . fia dl, = 0. En el § 28 hemos probado. que la solucién del segundo pro- blema interior de contorno se determina univocamenté salvo un * sumando constante. Pasando a la solucién del problema exterior de Dirichlet vemos que, debido al teorema 3, para cualquier-funcién de contorno no se puede hallar la distribucion de los dipolos que resuelve este problema. Esto se debe a que, como es facil comprobar, todo potencial de doble capa (12,34) tiende a cero en el infinito, mien- tras que en el § 32 hemos demostrado la existencia y unicidad del problema exterior de Dirichlet suponiendo solamente que la ECUAGIONES EL{PTICAS 417 solucién es acotada en el infinito. Cuando la condicién de con- torno verifica'la condidién (12,35), existe la solucién-del problema exterior de Dirichlet en’ forma de un potencial de doble capa. © Cuando la funcién f(P) es arbitraria, se puede proceder asi. Formemos fa funcién c: f(P) = F(P) + C% y escojamos la constante C# de modo que f:(P) verifique. la condicién (12,35).: Para ello debe cumplitse que [Has due coi —4 , (14,35) f a (A) dy y lo que tiene sentido, ya que ‘debido al teorema 2 : : [oa au ~0. L Encontrada C*, resolvemos la ecuacién (3,35) tomando fs en vez de f. Sea t,(P) una de las soluciones. Entonces la solucién del problema exterior de Dirichlet considerado sera la funcion _ “cos (AQ, ma) “(Q) = | na) SE dla — OF. L En cuanto al sumando constante que figura en la densidad de los dipolos hallada de la ecuacion (3,35), no influye en la solucion del problema exterior de Dirichlet ya que fuera de G el potencial de una distribucién constante de dipolos es igual a cero (véase teorema 4 del § 34). 418 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES ~ Consideremos finalmente el segundo problema exterior de con- torno. Como hemos probado, la ecuacién integral (6,35) corres- pondiente a este problema tiene solucién cualquiera que sea la funcién continua f(P). La solucién del segundo problema exte- rior de contorno es una funcion acotada en el infinito; por eso el potencial de simpla capa, cuya densidad esta dada por la solu- cién de‘la ecuacién (6,35), serd solucién del segundo problema exterior de contorno si y sdlo si es acotado. Para que el potencial de simple capa sea acotado en el infinito es necesario y suficiente, de acuerdo con el lema 1, que / (A) dl, = 0. L Integrando la ecuacién (6,35), cambiando el orden de inte- gracion y aplicando el teorema 4 del § 34, obtenemos’ [re dlp = =f oP) dlp + . _ + | LJ (A) ee dt, | dlp = =a J @(P) dlp — = foo Lf “ ee dip | dl, = an | o(P) dlp. L I ECUACIONES EL{PTICAS 419 Por eso la condicién § f(P) dlp’ = 0 es necesaria y suficiente L para que el potencial de simple capa, construido mediante la ecuacién (6,35), sea acotado en el infinito, Si esta condicién se cumple, de acuerdo con el lema 1, el potencial construido tiende obligatoriamente a cero en el infinito, La condicién (13,35) es a la vez necesaria para que el segundo problema exterior de con- torno tenga solucién. Esto se debe al caracter necesario de la condicién (13,35) para que tenga solucién el segundo problema interior de contorno y a la igualdad (4,33). Ademéas del 3 del § 33 se deduce que la solucién del segundo problema exterior de contorno se determina univocamente, salvo un sumando constante arbitrario. 4. Solucidn de los problemas de contorno para el circulo Si G es un circulo, las ecuaciones integrales (2,35), (3,35), (5,35) y (6,35) se resuelven facilmente. En efecto, si R es el radio del. circulo, es facil ver que para A € L y P € L se tiene A 1(A,P) —_ n> cos (AP,n4) = — cos (AP, np) = — 3 B y las ecuaciones (2,35), (3,35) se transforman en (P)=spg | Adee LIP) (PED, (1585)20 mientras que las ecuaciones (5,35), (6,35) se transforman en 1 oP) =*5% o(4) dg +—f(P) (PEL). (16,35): tb 420 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES Resolvamos la ecuacién (15,35),. Para ello denotemos fw dl =¢ ¢ integremos ambos miembros de (15,35). segiin L. Obtendremos 1 c=—c—= fre) dlp; ca~3 [7e) dlp. ° 2u L L Sustituyendo el valor de C en (15,35): encontramos 1 Lo. . = gag] IM Me Z HP) PEL. * Ahora de (13,34) -se sigue, en virtud del teorema 4 del § 34, que para Q.€'G - . — . to [[eefroa hun] 7 . — _ 1 1 cos{AQ,ma) nie (rant =) (Fao (OA, nm) “aD — goes De este modo hemos obtenido otra forma de la integral de Poisson considerada en el § 29. Consideremos la ecuacién (15,35)2. La ecuacién homogénea correspondiente a (16,35), tiene la solucién no trivial @ (P) = ECUACIONES EL{PTICAS 421 = const. 0 (véase el teorema 2). Por lo tanto las condiciones (12,35) .y 5 f(A) dl, = 0 coinciden. Si 5 f(A) dl4 = 0 se, cumple, Ia la eeuacién (5, ” 2 tiene la solucién (PY = 2 4) +¢ (PEt), donde C es arbitrario. En el caso general tendremos (véase. (14,35) ) : . . cee ate fA) alas HP) =I) — RR HA) tas . L L a(P) = 21) — gag [ HA) ae + : — ~ 1 1 cos (AQ, ma) w(Q) = [=H sag [14 | ay at . > 1 1 cos (QA, m,) + aR fitou=—s][ dO) — an) 1) du (QEH)- Problema.. Resolver las ecuaciones (16,35)s,2 y encontrar las soluciones del segundo problema interior y exterior de con- torno en el caso del circulo. Enda solucién del tltimo problema emplear la formula fm + 2p c08 @) de =O -1< p<). o . . 422 ECUACIONES EN DERIVADAS PARCIALES 5. Consideremos la ecuacién de Poisson Au = f(a, y)- (17,35) Supondremos que la funcién'f(#, y) = f(P) esta definida, es acotada y tiene derivadas parciales continuas de primer orden en una regién acotada G. Buscaremos la solucién del problema inte- rior de Dirichlet para esta ectiacién.®> Es suficiente hallar cierta ‘solucién de la ecuacién (17,35) que sea continua en G = G + L sin preocuparse de la condicién de contorno. En efecto, si v es una solucién de este tipo, entonces haciendo w=v+u, donde w es la solucién del problema interior de Dirichlet para la ecuacién de Laplace con Ia condicién de contorno w|=u|—e, . . Lb L L obtendremos que u es la solucién del problema inicial. De este modo el problema sobre la existencia y unicidad de la solucién del problema interior de Dirichlet para la ecuacién (17,35) se’ reduce totalmente a ese mismo problema para la ecuacién de Laplace. ‘ Comprobemos que la solucién particular de la ecuacién (17,35) es la funcién uP) = — xl f(A) In ——— a Bt (18,35) (potencial logaritmico con densidad de carga — x f(A)). +95 Es decir, buscaremos una solucién de la ecuacién (17,35) que sea continua en G y tome en la frontera de G los valores de una funcién con- tinua dada. .

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