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LOS CONCEPTOS ELEMENTALES DEL MATERIALISMO HISTORICO SEXTA EDICION REVISADA Y AMPLIADA por MARTA HARNECKER Presentacién por LOUIS ALTHUSSER MEXICO ARGENTINA ESPANA primera ediciOn, abril de 1969 segunda edicién, diciembre de 1969 tercera edicion, junio de 1970 cuarta edicién (buenos aires), septiembre de 1970 quinta edicién, octubre de 1970 sexta ediciOn, revisada y ampliada, abril de 1971 séptima edicién (santiago de chile), julio de 1971 octava edicién (buenos aires), septiembre de 1971 novena edicion (santiago de chile), octubre de 1971 © siglo xxi editores, s. a. gabriel mancera 65 — méxico 12, d. f. derechos reservados conforme a la ley impreso y hecho en méxico printed and made in mexico décima edicién, mayo de 1972 santiago de chile prensas de la EDITORIAL UNIVERSITARIA san francisco 454 — santiago de chile impreso en chile/printed in chile INDICE PRESENTACION, por LOUIS ALTHUSSER vii PROLOGO A LA SEXTA EDICION 1 INTRODUCCION 3 PRIMERA PARTE: LA ESTRUCTURA SOCIAL 1 LA PRODUCCION 19 Introduccién, 19; 1. Proceso de trabajo, 20; 2. Los elementos del proceso de trabajo, 21; 3. El papel de los medios de trabajo en el proceso de trabajo, 24; 4, Proceso de trabajo y proceso de produccién, 25; 5. Divisidn del trabajo, 26; Resumen, 30; Cuestiona- rio; 81; Temas de reflexion, 31: Bibliografia, 32: Modificaciones introducidas en Ia sexta edicidn, 32 HL RELACIONES DE PRODUCCION 33 Introduccién, 38; 1. Relaciones técnicas de produc- cién, 38; 2. Relaciones sociales de produccién, 37; 3. Las relaciones de produccién en la manufactura y gran industria, 48; 4. Relaciones de produccién Reproduccién de las relaciones de produccién, 51; 5. Las relaciones sociales de produccién no son sim- plemente relaciones humanas, 53; Reswimen, 54; Cues- tionario, 55; Temas de reflexién, 55; Bibliografia, 56; Modificaciones introducidas en la sexta edicién, 56 I =LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 57 1, Las fuerzas productivas, 57; 2. Socializacién de las fuerzas productivas, 62; 3. Correspondencia y no correspondencia dc las fuerzas productivas y las re- laciones de produccién, 66; 4. Papel de la fuerza en el desarrollo de las fuerzas productivas, 69; Re: sumen, 70; Cuestionario, 71; Temas de reflexion, 71; Bibliografia, 72; Modificaciones introducidas en la sexta edicion, 72 van fnpice. IV LA ESTRUCTURA ECONOMICA DE LA SOCIEDAD 74 Introduccién, 74; 2. Relaciones de produccién y re- laciones de distribucién, 75; 2. Relaciones de pro- duccién y relaciones de consumo, 77; 3. Relaciones de produccién y relaciones de intercambio, 78; 4. El papel determinante de las relaciones de produccién, 79; 5. La estructura econémica y el concepto mar- xista de estructura, 80; Resumen, 84: Cucstionario, 85; Temas de reflexion, 85; Bibliografia, 85; Modi- ficaciones introducidas en la sexta edicidn, 86 V INFRAESTRUCTURA Y SUPERESTRUCTURA 87 1. Infraestructura y superestructura, 87; 2. Super- estructura: una nocién problematica, 88; Relacio- nes entre infra y superestructura, 89; Resumen, 94; Cuestionario, 95; Temas de reflexién, 95; Biblio- grafia, 95; Nota, 95. VE. ESTRUCTURA IDEOLOGICA 96 1, Introduccién, 96; 2. El contenido del nivel ideold- gico, 97; 3. Ideologia y clases sociales, 99; 4. Ideo- logia y estructura, 100; 5. Regiones ideoldgicas, 100; 6. Ideologias practicas e¢ ideologias teéricas, 101; 7. Tendencias ideoldgi 101; 8. Origen del cardc- ter deformado y falseado de las representaciones ideoldgicas, 103; 9. Estructura idcolégica y determina- cion econémica, 107; Reswamen, 110; Cuestionario, 110; Temas de reflexién, 110; Bibliografia, 111; Nota, 111 VII ESTRUCTURA JUR{DICO-POL{TICA 12 1. La estructura juridico-politica, 112; 2. La doble funcién del Estado, 113; 3. Extincién del Estado, 116; 4. Aparato de Estado y poder politico, 18; 5. Tipos de Estado y formas de gobierno, 121; 6. Poder eco- némico y poder politico, 122; 7. El Estado en una sociedad capitalista, 123; 8. El Estado en la transi- eién del capitalismo al socialismo: Ja dictadura del proletariado, 129; Resumen, 133; Cuestionario, 133; Temas de reflexién, 134; Bibliografia, 134; Modifica- ciones introducidas en la sexta edicidn, 135 VIII MODO DE PRODUCCION, FORMACION SOCIAL Y COYUN- TURA POL{TICA 136 1. El concepto de modo de produccién, 136; 2. El concepto de formacién social, 143; 3. ;Cual es el ob- jeto de El capital?, 148; 4. El! concepto de coyun- tura politica, 152; 5. El concepto de transicién, 155: Resumen, 160; Cuestionario, 160; Temas de refle- xidén, 161; Bibliografia, 161; Modificaciones intro- ducidas en la sexta edicién, 161 INDICE, SEGUNDA PARTE: LAS CLASES SOCIALES IX LAS CLASES SOCIALES > 1. Introduccién, 165; 2. Clases sociales y modo de produccién, 166; 3. Et modo de produccién capi- talista: dos o tres clases?, 171; 4. Clases sociales y reproduccién del modo de produccién, 174; 5. Gru- po social, ciase y fraccién de clase, 175; 6. Interés de clase, 179; 7. Conciencia de clase e instinto de clase, 182; 8, Clases sociales y formacién social, 184; 9. Clases de transicién, 187; 10. Situacién de clase, 189; 11. Clases sociales y coyuntura politica, 190; 12. Conclusién: las clases sociales como portadores de determinadas estructuras, 196; Restwnen, tionario, 199; Temas de reflexidn, 200; Bibliografia, 200; Modificaciones introducidas en la sexta edi- cidn, 201 LA LUCHA DE CLASES 1, El concepto de lucha de clases, 202; 2. Los dife- rentes tipos de lucha de clases, 204; 3. Formas de lucha de clases, 208; 4. Estrategia y tictica en la lucha de clases, 209; 5. La revolucién social: el as- pecto cumbre de la lucha de clases, 211; Resumen, 213; Cuestionario, 214; Temas de reflexidn, 214; Bibliografia, 214; Modificaciones introducidas en la sexta edicidn, 215 TERCERA PARTE: LA TEORIA MARXISTA DE LA HISTORIA XI LA TEOR{A MARXISTA DE LA HISTORIA 1. Introduccién, 219; 2. La teorfa hegeliana de la historia, 220; 3. La teoria marxista de la historia, 222; 4. El materialismo histérico: teoria general y teorias regionales, 227; 5. Niveles de realizacién de la teorfa del materialismo histérico: ciencia de las formaciones sociales y ciencia de la coyuntura po- litica, 229; 6, El materialismo histérico: ciencia que se opone al dogmatismo y al revisionismo, 232; 7. La teoria marxista y el papel de los hombres en la hi toria, 234; 8. Dos desviaciones de la teoria marxista de la historia; el economismo y el voluntarismo, 237; Resumen, 247; Cuestionariv, 247; Temas de reflexién, 248; Bibliografia; 248; Modificaciones, 249 1x 165 202 INDICE APENDICE: LA PLUSVALIA 1. El valor en la economia mercantil simple, 251; mu. La plusvalia en Ja economia capitalista, 262; Resumen, 275; Cuestionario, 276 CUATA PARTE: TEXTOS ESCOGIDOS Iv VI vu vu Ix x TEXTOS GENERALES SOBRE EL MATERIALISMO HISTO- RICO EL PROCESO DE PRODUCCION LA SOCIALIZACION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS DEMOSTRACION DEL PAPEL DETERMINANTE DE LA PRO- DUCCION EN EL INTERIOR DEL PROCESO ECONOMICO FUERZAS PRODUCIIVAS Y RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCION LAS NOGIONES DE INFRA Y SUPERESTRUCTURA LAS CLASES SOCIALES LOS CONCEPTOS DE LA TEORIA GENERAL DEL MATE- RIALISMO HISTORICO EL APORTE CIENTIFICO DE MARX CONTRA EL DOGMATISMO Y EL REVISIGNISMO BIBLIOGRAFiA MINIMA “COMENTADA 251 279 297 302 305 314 317 325 329 331 334 337 PRESENTACION A LA SEXTA EDICION LOUIS ALTHUSSER Al presentar esta nueva edicién corregida y ampliada del libro de Marta Harnecker, que recomiendo calurosamen- te, quiero recordar una idea muy simple que esta impli- cita en las transformaciones que ha sufrido la versién ori- ginal para dar lugar a esta nueva edicién. Una idea muy imple pero que tiene consecuencias tedricas y politicas importantes. He aqui esta idea: toda la teoria de Marx, es decir, la ciencia fundada por Marx (el materialismo histérico) y la filosofia abierta por Marx (el materialismo dialéctico) tienen por centro y por corazén la lucha de clases. La lucha de clases es, por lo tanto, “el eslabén decisi- vo", no sdélo en la pr&ctica politica del movimiento obrero marxista-leninista, sino también en la teoria, en la ciencia y en la filosofia margistas. Desde Lenin sabemos claramente que la filosofia repre- senta la lucha de clases en la teorfa, mas precisamente. que toda filosofia representa un punto de vista de clase en la teoria, contra otros puntos de vista de clase opues- tos. Sabemos que la filosoffa marxista-leninista (el mate- rialismo dialéetico) representa cl punto de vista de la clase obrera en la teoria: es el “eslabén decisive” para comprender la filosofia marxista y para desarrollarla. Es el “eslabén decisivo” para comprender por qué esta fi- losofia pucde dejar de “interpretar” el mundo para ayu- dar a su transformacion revolucionaria. Pero que la lucha de clases sea también el ‘‘eslabén de- cisivo’’ en la teoria cientifica de Marx, es tal vez dificil de captar. Me contento con un solo ejemplo: El capital. He aqui un libro que contiene la ciencia marxista, los principios fundamentales de Ja ciencia marxista. Sin embargo, no debemos hacernos ilusiones, no basta tener un libro de- xH PRESENTACION DE LOUIS ALTHUSSER lante de los ojos, es necesario saber leerlo. Ahora bien, hay uma manera de leer El Capital, una manera de ‘‘com- prender” y “exponer” la teoria cientifica de Marx, que puede ser perfectamente burguesa. Burguesa, es decir, influida, marcada, penetrada por la ideologia burguesa, mas precisamente por la ideologia economicista o sociolo- gista burguesa. Por ejemplo, se puede leer El capital de la siguiente manera: como una teoria de la economia politica del modo de produccién capitalista, Se empezard por la infraestruc- tura, se examinara el “proceso de trabajo”, se distingui- ran las “fuerzas productivas” y las “relaciones de produc- cién", se analizarA la mercancia, el dinero, la produccién, Ja renta, la ganancia, el interés, la baja tendencia de la tasa de ganancia, etc. En resumen, se descubrira tranqui- lamente en El capital las leyes de la economia capitalista. Y cuando se habra terminado este andlisis de los mecani mos “‘econdémicos” se agregara un pequefio suplemento: las clases sociales, la lucha de clases. ¢Acaso el capitulo mintsculo y no terminado acerca de las clases sociales no esta al final de El capital? ¢Acaso se puede hablar de clases sociales antes de demostrar todo el mecanismo de la economia capitalista? ¢Acaso Marx no nos invita a considerar las clases sociales (y, por lo tanto, Ja lucha de clases) como el simple producto, el ultimo producto de la estructura de la economia capitalista, como el resultado de ésta? zAcaso las clases sociales no son un simple efecto de la economia capitalista, y la lucha de clases un simple efecto de la existencia de las clases? Una lectura de este tipo, una interpretacién de este tipo de El capital son una deformacion grave de la teo- ria marxista: una deformacién economista burguesa. Las clases sociales no estan al final de El capital, estan pre- sentes del comienzo al fin de Ei capital. La lucha de clases no es un efecto (derivado) de la existencia de las clases sociales: ta lucha de clases y la existencia de las clases son una sola y misma cosa. La lucha de clases es el “eslabon de- cisivo” para comprender El capital. Cuando Marx dio a Ei capital el subtitulo de: Critica de la economia politica, no queria solamente decir que se propontia criticar a los economistas clasicos, sino tam- hién la ilusién econamicista (burguesa). Queria cri PRESENTACION DE LOUIS ALTHUSSER xu radicalmente la ilusién burguesa que separa cuidadosa- mente, por un lado, Ia actividad de produccién e inter- cambio y, por otro, las clases sociales, las luchas potiticas, etc. Marx queria mostrar que todas las condiciones de la produccién, de la circulacién, de la distribucién capitalistas (por lo tanto, toda Ja llamada economia politica) estan dominadas por la existencia de las clases sociales y la lucha de clases. Expliquemos en pocas palabras el principio esencial de la tesis de Marx. No hay produccién econémica “pura”, no hay circu- lacién (intercambio) “pura”, ni hay distribuciéa “pura”. Todos estos fenémenos econdmicos son procesos que tie- nen lugar bajo relaciones sociales que son en ultima ins- tancia, es decir, bajo sus apariencias, relaciones de clase, y relaciones de clases antagonicas, es decir, relaciones de lucha de clases. Tomemos, por ejemplo, la produccién material de los objetos de utilidad social (valor de uso) tal como se presenta, a simple vista, en las unidades de produccién (fabricas, explotaciones agricolas, etc.). Esta produccién material supone la existencia de ‘“fuerzas productivas” donde la “fuerza de trabajo” (los trabajadores) ponen cn accién instrumentos de produccién (herramientas, ma- quinas) que transforman una materia prima. Un “eco- nomista” burgués o un lector “economicista” de El capital veria alli un simple proceso de trabajo técnico. Ahora bien, basta reflexionar como lo hace Marx para darse cuenta que es un contrasentido. Es necesario decir que fas fuerzas productivas son puestas en accién en el pro- ceso de trabajo bajo la dominacidn de las relaciones de produccién, que son relaciones de explotacién. Si hay obreros, se debe a que son trabajadores asalariados, es de- cir, explotados. Si hay obreros que no poseen sino su fuer- za de trabajo y se ven obligados (por hambre: Lenin) 2 venderla, es que existen capitalistas que poseen los medios de produccién y compran la fuerza de trabajo para explo- tarla, para extraer de ella la plusvalia. La existencia de Jas clases antagduicas est4 inscrita, por lo tanto, en la produccién misma, en el corazén mismo de la produccién: en las relaciones de produccion. Es necesario ir més lejos: las relaciones de produce XIV PRESENTACION DE LOUIS ALTHUSSER no son algo que viene a agregarse a las fuerzas productivas como simple “forma”. Las relaciones de produccién pe- netran en las fuerzas productivas ya que la fuerza de trabajo que pone en accién las fuerzas productivas forma ella misma parte de las “fuerzas productivas” y que el proceso de produccién capitalista tiende sin cesar a la muixima explotacién de la fuerza de trabajo. Y como es esta tendencia la que domina todo el proceso de produc- ién capitalista, es necesario decir que los mecanismos técnicos de la produccién se encuentran sometidos a los me- canismos (de clase) de la explotacién capitalista. Lo que Jamamos las fuerzas productivas es a la vez la base material (“base téen , dice Marx) y la forma de existencia hi torica de las relaciones de produccién, es decir, de las relaciones de explotacién. Marx mostré admirablemente, en el Libro 1 (cuarta seccién, capitulos 14 y 15), que Jas formas sucesivas de la organizaci6n del proceso de produccién (la manufactura y la gran industria) no eran otra cosa que las formas sucesivas de existencia material ¢ histérica de las relaciones de produccién capitalista. Es, por lo tanto, un error economicista y tecnocratico separar las fuerzas productivas de las relaciones de produccion. Lo que existe es la unidad (tendencial), en formas de existencia material, de las fuerzas productivas y de fas relaciones de produccién, bajo la dominacién de las re- laciones de produccién. Si es asi no hay produccién “pura”, y tampoco econ6- nomia “pura”. Con las relaciones de produccién las clases estan presentes desde el comienzo del proceso de produc- cién. Con esta relacién entre las clases antagénicas se crean las bases de la lucha de clases; la lucha de clases esta, por lo tanto, enraizada en la produccién misma. Pero esto no es todo. Ninguna sociedad existe, es decir, dura en la historia, si al producir no reproduce las condi- ciones materiales y sociales de su existencia (de su pro- duccién). Ahora bien, las condiciones de existencia de la sociedad capitalista son la condicién de la explotacién que Ja clase capitalista hace sufrir a la clase obrera: la clase capitalista debe reproducirlas cueste lo que cueste. Para comprender El capital es necesario elevarse hasta la repro- duccién: y se comprenderd entonces que la burguesia no puede asegurarse la estabilidad y la duracién de la explota- PRESENTACION DE LOUIS ALTHUSSER xv cién (que impone en la produccién) sino a condicién de conducir una lucha de clases permanente contra la clase : obrera. Esta lucha de clases se produce perpetuando o re- produciendo Jas condiciones materiales, ideolégicas y po- liticas de 1a explotacion. Se realiza en la produccién (re- duccién del salario destinado a la reproduccién de la fuerza de trabajo; represién, sanciones, despidos, lucha antisindical, etc.). Se realiza también fuera de la produc- cién: es aqui donde interviene el papel del Estado y de los aparatos ideoldégicos del Estado (Escuela, Iglesia, Infor- macién, Sistema Politico), para someter a Ja clase obrera mediante la represién y la ideologia. Si se lee asi, El capital deja de ser una teoria de la “‘eco- nomia politica” del capitalismo, para transformarse en la tcoria de las formas materiales, juridico-politicas e ideo- légicas de un modo de produccién fundado en la explo- tacién de la fuerza de trabajo asalariada —para Megar a ser una teoria revolucionaria. i se lo lee asf, se pone en su lugar la economia poli- tica, las fuerzas productivas, la técnica, ete. Si es asi uno puede hacerse otra idea de la lucha de clases y renunciar a ciertas ilusiones “humanistas”, que surgen de la ideologia pequefioburguesa (y que son el complemento de las ilusiones “economicistas”). Uno se ve forzado a abandenar la idea de que la sociedad capita- lista habria existido de alguna manera antes que la lucha de clases, y que Ja lucha de clases que nosotros conocemos seria el producto del proletariado (y de sus aliados) en rebelién contra las “injusticias” de la sociedad. En reali- dad, la lucha de clases propia de la sociedad capitalista es consustancial con la sociedad capitalista: comenzo con ella, es la burguesia la que la condujo desde sus comien- zos con una ferocidad sin igual, contra un proletariado entonces desarmado. Lejos de rebelarse contra las “injus- ticias”, el proletariado no hizo otra cosa, al comienzo, que resistir a la lucha de clases burguesa; antes de organizarse, de desarrolar su conciencia, y de pasar a la contraofensi- va, hasta la toma del poder. Si_es asi, si la teoria cientifica de Marx nos da la de- mostr n de que todo esta relacionado con Ja lucha de clases, se comprende mejor las razones de ese hecho sin precedentes en Ja Historia: la “fusion” de la teoria mar- XVE PRESENTACION DE LOUIS ALTHUSSER xista y del movimiento obrero. No se ha reflexionado suficientemente en este hecho: por qué y cémo el movi- miento obrero, que existia antes que Marx y Engels escri bieran cl Manifiesto, se reconocid a si mismo en una obra tan dificil como El capital. Es a partir de un punto de vista comtn: la lucha de clases. Esta estaba en el co- razén de la practica cotidiana del movimiento obrero. Esta en el corazén de El capital, en el corazon de la teorfa marxista. Marx devolvi6é en teoria cientifica al mo- vimiento obrero lo que habia recibido en experiencia politica. Como dice Mao: “No olvidemos nunca ta lucha de ses”. Febrero de 1971 PROLOGO A LA SEXTA EDICION Después de haber realizado, con este libro como texto base, una practica pedagédgica de dos afios en las Escue- de Economia y Sociologia de la Universidad de Santia- go de Chile; de haber mantenido importantes discusiones tedricas con mis compafieros de trabajo del Centro de Estudios Socio-Econémicos (ceso) de la Facultad de Eco- nomia de la Universidad de Chile, de haber leido con gran interés el libro de Charles Bettelheim Calcul écono- mique et formes de propriété y, por ultimo, de haber re- cibido importantes sugerencias a través de un intercam- bio epistolar con Louis Althusser, nos hemos dado cuen- ta de la necesidad de reformular algunos conceptos y pre- cisar otros para hacer mds explicito nuestro pensamiento. Para lograr este objetivo hemos reestructurado total- mente siete de los doce capitulos que formaban parte de las primeras ediciones. Dos de elios desaparecen como tales y sus conceptos son integrados a otros capitulos (v. “Fuerzas productivas y relaciones sociales de produccién: su mutua relacién” xi: “Transicién y revolucién”), que eran sin duda los capitulos mas débiles. Los capitulos reestructurados son Jos siguientes: “Pro- duccién”, 1: “Relaciones de produccién” (que en las edi- ciones anteriores figuraba en dos capitulos: 1: “Las fuer- zas productivas” y ut: “Las relaciones sociales de produc- cion”), mt: “Fuerzas productivas’, iv: “Estructura econé- mica”, y vi: “Aparato juridico-politico”. Los capitulos _ y ur son los que encierran mayores aportes en rela- cién a Ias ediciones anteriores y donde se producen las modificaciones mds importantes. Los capitulos 1, 1v y VIE sdlo sufren modificaciones parciales y se introducen algu- nos nucvos conceptos y, en el caso del capitulo vu, se am- plia mas su desarrollo. Los otros capitulos sufren pequefias modificaciones de forma y algunas precisiones de concepto, con excepcidn 2 . PROLOGO del capitulo “Las clases sociales” que se amplia, agregdn- dose un punto importante acerca de la relacién entre las clases y la estructura social global y desarrollandose en forma mucho mds acabada el punto acerca de la lucha de clases, el que se transforma ahora en un capitulo independiente. Para hacer una distincién clara entre: a] los concep- tos que se refieren a la estructura social y los que se refieren al efecto de esta estructura sobre los individuos que la habitan, y b] les conceptos del materialismo histd- rico y la concepcién marxista de la historia, hemos di- vidido en esta edicién los capitulos en tres partes: La es- tructura social, Las clases sociales y La teorta marxista de la historia. Para ayudar a comprender cuales han sido las modifi- caciones introducidas y su razén de ser, al final de cada capitulo figura una lista explicativa de ellas. Ademas, hemos decidido introducir en esta edicién un apéndice acerca del concepto de pilusvalia que —aunque no es un concepto de la teorfa general del materialismo histérico, sino de la teoria regional del modo de pro- duccién capitalista~ es fundamental para comprender muchos de los ejemplos que nosotros damos a lo largo del libro cuando nos referimos al capitalismo. Al hacerlo he- mos pensado, fundamentalmente, en los compafieros tra- bajadores, para quienes la comprensién de este concepto implica la comprensién de las causas de su situacién de explotacién, y, por lo tanto, la forma de acabar con ella. Queremos agradecer, finalmente, a todos los que cola- boraron directa e indirectamente en la gestacién de esta nueva edicién, y esperamos que las modificaciones intro- ducidas sirvan para hacer de ella un mejor instrumento de transformacién del mundo. Santiago, febrero de 1971 INTRODUCCION 1 Los filésofos no han hecho sino interpretar el mundo de diferentes maneras, lo que importa es transformarlo. MARX: Xi Tesis sobre Feuerbach éQué significa este paso de la interpretacién del mundo a su transformacién, anunciado por Marx, en la xi tesis sobre Feuerbach? ;Necesidad de abandonar la teoria para pasar a la accién?, es decir, zmecesidad de abandonar el escritorio y los libros para comprometerse en forma ex- clusiva en una accién politica revolucionaria? Muchos jévenes latinoamericanos, cansados de la ver- borrea revolucionaria que jamds Ilega a producir ningun hecho politico que transforme, realmente, las condiciones de miseria y explotacién de las grandes masas de traba- jadores de América Latina, caen en la tentacién de in- terpretar esta frase como un paso de Ia teoria a la accién, como si toda teoria fuera sdlo interpretacién del mundo y como si toda accién implicara una transformacién de éste. Si asi fuera, para ser consecuente, Marx deberia de ha- ber abandonado los libros, el estudio, para dedicarse en forma exclusiva al trabajo politico. Sin embargo, hasta su muerte, el trabajo intelectual ocupa gran parte de sus dias, sin que por ello descuide Ja accién politica inmediata. La vida de Marx nos plantea, por lo tanto, una dis- yuntiva: o Marx no fue consecuente con su afirmacién de la necesidad de pasar de la interpretacién a la trans- formacién de} mundo, o considera que no puede existir transformacién de éste sin un conocimiento previo de la realidad que se quiere transformar, sin un conocimiento previo de como ella esta organizada, cudles son sus leyes de funcionamiento y desarrollo, cuales fuerzas sociales 1 Esta introduccién integra todas las ideas contenidas en la ‘‘In- troduccién”” a las ediciones anteriores. 4 INTRODUGCION existen para realizar los cambios, es decir, sin un cono- cimiento cientifico de ella. No cabe duda que esta iltima es la posicién de Marx. La x1 tesis sobre Feuerbach no anuncia la muerte de toda teoria, sino uma ruptura con las teorias acerca del hombre, la sociedad y su historia, que hasta ese momento eran teorias filoséficas que se limitaban a contemplar ¢ interpretar el mundo, siendo incapaces de transformarlo porque no conocian el mecanismo de funcionamiento de las sociedades, Lo que hasta ese momento existia, en relacion a la so- ciedad y su historia, eran: o bien teorias filoséficas acerca de la historia o filosofias de la historia, o bien narracio- nes histéricas y andlisis sociolégicos que se limitaban a describir los hechos que ocurrian en las distintas socie- dades. Lo que no existia era un conocimiento cientifico de las sociedades y de su historia. La x1 tesis sobre Feuerbach indica, por lo tanto, una ruptura con todas las teorias filosdficas acerca: del hombre y de la historia que no hacen sino interpretar el mundo, y anuncia la llegada de una teoria cientifica nueva, la teo- ria cientifica de la historia o materialismo histérico, que funda un campo cientifico nuevo: la ciencia de la histo- ria, de la misma manera que la teoria cientifica de Ga- lileo funda un nuevo campo cientifico, la ciencia fisica. Detengimonos un momento a analizar el significado de esta palabra “teorfa” tan empleada en el lenguaje cientifico. De la misma manera que en el proceso de produccién material sq pretende transformar una materia prima de- terminada (por ejemplo, el cobre) en un producto deter- minado (por ejemplo, cafierfas, cables eléctricos, etc.) mediante la utilizacién por parte de los trabajadores de medios de trabajo especializados (maquinas e instrumen- tos, etc.); en el proceso de produccién de conocimientos se pretende transformar una materia prima determinada (una percepcién superficial, deformada, de 1a realidad) en un producto determinado (un conocimiento cientifico, riguroso, de ella). Esta transformacién la realizan los tra- bajadores intelectuales utilizando instrumentos de trabajo intelectual determinados, fundamentalmente: la teoria y el método cientificos. Se lama teoria al cuerpo de con- INTRODUCCION 5 ceptos mds 0 menos sistematico de una ciencia (por ejem- plo: la teoria de la gravedad, la teoria de la relatividad, Ja teoria freudiana del inconsciente, etc.). Se Ilama mé- todo a la forma en que son utilizados estos conceptos. Toda ieoria cientifica, por lo tanto, tiene el cardcter de instrumento de conocimiento; ella no nos da un cono- cimiento de una realidad concreta, pero nos da los medios o instrumentos de trabajo intelectual que nos permiten llegar a conocerla en forma rigurosa, cientifica. La teo- ria de la gravedad, por ejemplo, no nos da un conoci- miento inmediato de la velocidad con que cae una piedra desde una altura determinada, pero nos da los medios para poder realizar este cdlculo concreto. Cuando se habla, entonces, de teoria marxista de la historia se esta hablando de un cuerpo de conceptos abs- tractes que sirve a los trabajadores intelectuales como instrumenio para analizar, en forma cientifica, las dife- rentes sociedades, sus leyes de funcionamiento y desarrollo. Este cuerpo de conceptos del materialismo histérico comprende los siguientes conceptos: proceso de produc- cién, fuerzas productivas, relaciones técnicas de produc- cién, relaciones sociales de produccién, relaciones de pro- duccién, infraestructura, superestructura, estructura ideo- logica, estructura juridico-politica, modo de produccién, formacién social, coyuntura politica, determinacién en (tima imstancia por la economia, autonomia relativa de tas otros niveles, clases sociales y lucha de clases retacio- nadas com !ss rylaciones de produccién, transicién, revo- lucién, etc, Les primeros fundamentos de este cuerpo de concep- tos, aunque todavia muy fragiles, se encuentran en La ideologia alemana (1845-1846). Por ello, se puede consi- derar que esta obra marca una verdadera revolucién ted- rica en el pensamiento de sus autores. Marx y Engels inauguran una ciencia nueva alli donde antes reinaban las filosofias de la historia; alli donde no existian sino filo- sofias de la historia y narraciones de hechos histéricos empiricos. ¢Cual es la envergadura de este descubrimiento cien- tifico? Para expticarlo utilicemos una imagen empleada por Louis Althusser. Si consideramos los grandes descubri- 6 INTRODUCCION mientos cientificos de la historia humana, podriamos ima- ginarnos las diferentes ciencias como formaciones regio- nales de grandes “continentes’” teéricos. Podriamos afir- mar que antes de Marx sdlo habian sido descubiertos dos grandes continentes: el continente Matematicas por los griegos (Tales o lo que el mito de este nombre asi de- signa) y el continente Fisica por Galileo y sus suceso- res. Una ciencia como la quimica fundada por Lavoisier es una ciencia regional del continente Fisica. Una ciencia como la biologfa, al integrarse a la qufmica molecular, entra también en este mismo continente. La légica en su forma moderna entra en el continente Matematicas. Por el contrario, es muy posible que Freud haya descubierto un nuevo continente cientifico.? Si esta metdfora es util podria afirmarse que Marx abrié al conocimiento cientifico un nuevo continente: el continente de la Historia. Esta nueva ciencia fundada por Marx es una ciencia “materialista” como toda ciencia, y por ello su teorfa ge- neral tiene el nombre de materialismo histérico. La pa- labra materialismo indica simplemente la actitud estricta del sabio frente a la realidad de su objeto, que le permite captar, como dird Engels, ‘la naturaleza sin ninguna adi- cién desde fuera’. Pero, la expresién “materialismo his- térico” es, sin embargo, algo extrafia, ya que las otras ciencias no emplean la palabra “materialismo” para de- finirse como tales. No se habla, por ejemplo, de mate- rialismo quimico, o de materialismo fisico. El término materialismo, utilizado por Marx para designar la nueva ciencia de la historia, tiene por objeto establecer una li- nea de demarcacién entre las concepciones idealistas an- teriores y la nueva concepcién materialista, es decir, cien- tifica de la historias Hasta aqui hemos hablado del materialismo histérico y de la gran revolucién tedérica que su aparicién provocé. Ahora debemos preguntarnos: ;la teoria marxista se re- duce al materialismo histérico, es decir, a una teoria cien- tfica? No, la teoria marxista est4 compuesta de una teoria 2 Lenin y ta filosofia (conferencia realizada en la Sorbona, 24 de febrero de 1968). * CE, ibid. INTRODUCCION 7 cientifi el materialismo histérico, y de una_filosoffa: el materialismo dialéctico. Althusser nos hace ver que “existe una correlacién ma- nifiesta entre las grandes revoluciones cientificas y las grandes revoluciones filosdéficas. Basta comparar los he- chos mayores de la historia de las ciencias, por una par- te, y los hechos mayores de la historia de la filosofia, por la otra, Las grandes revoluciones filoséficas siguen siem- pre a las grandes revoluciones cientificas. A las matemd- ticas griegas sigue la filosofia de Platén; a la constitucién de la fisica de Galileo, la filosofia cartesiana; a la fisica newtoniana, la filosofia kantiana; a la légica matemé- tica, la filosoffa de Husserl, y a la ciencia de la historia fundada por Marx, una nueva filosoffa: el materialismo dialéctico”.4 Por lo tanto, para que la filosofia surja y se desarrolle es necesario que existan las ciencias. A ello se debe, tal vez, que no haya existido filosofia antes de Platén. El trastorno que produce en el campo tedrico el naci- miento de una nueva ciencia no se hace sentir inmedia- tamente en el campo de la filosofia; se necesita un cierto tiempo para que la filosofia sea transformada. Este ne- cesario retardo de la filosofia con respecto a la ciencia es lo que se hace sentir en la filosofia marxista o mate- rialismo dialéctico. “Como testigos tenemos los 30 afos de silencio filoséfico que se situan entre las Tesis sobre Feuerbach y el Anti-Diihving y ciertos largos titubeos posteriores, y atin hoy se contintia marcando el paso...”’5 Por otra parte, debido a la intima relacién que existe entre descubrimientos cientificos y transformaciones filo- s6ficas, es en los andlisis cientificos mas acabados de Marx y Engels, especialmente en El capital, donde podemos encontrar los elementos tedricos mas avanzados para ela- borar Ja filosofia marxista. Lenin decia, en forma muy justa, que era en El capital donde debia buscarse la dia- léctica materialista, es decir, la filosofia marxista. La teorfa marxista esta formada, por lo tanto, por una teoria cientifica de la historia o materialismo histérico y 4 Curso de filesofia para cientificos (Ecole Normale Supérieure, 18 de diciembre de 1967). ® Lenin y la filosofia, ya citada. 8 ANTRODUCCION por la teoria filoséfica que corresponde a esta revolucién en el campo de las ciencias: el materialismo dialéctico. En las lineas anteriores hemos visto el débil desarro- Ho que ha tenido la elaboracién del materialismo dialéc- tico, situacién que se explica por cl necesario retardo de Ja filosofia con respecto a los nuevos descubrimientos cientificos. Veamos ahora cual es el nivel de elaboracién en que se encuentra el cuerpo de conceptos que constituye la veor{a general del materialismo histdrico. Este cuerpo de conceptos no fue desarrollado nunca en forma sistematica por Marx y Engels. Fue, sin em- bargo, empleado cén gran éxito por estos autores para analizar el sistema de produccién capitalista, permitién- doles lograr un profundo conocimiento de él. A través de El capital el proletariado internacional pudo conocer Jas razones de su miseria y los medios para acabar con ella de manera revolucionaria. Los prodigiosos descubrimien- tos de Marx y Engels permitieron a las masas obreras dar una orientacién correcta a sus luchas. El sistema ca- pitalista habia sido puesto al desnudo. Se analizaban las condiciones de su nacimiento, de su desarrollo y de su destruccién. Se sefialaban asi cuales eran Jas condiciones objetivas de la reyolucién. La época de las utopias habia terminado. Este cuerpo de conceptos que no fue desarrollado en forma sistematica por sus creadores, ha sido elaborado en forma desigual por sus sucesores, Los conceptos perte- necientes a la infraestructura, por ejemplo, han sido me- jor elaborados que los pertenecientes a la superestruc- tura. Esto no se debe a un azar, sino al hecho de que éstos son los conceptos utilizados mds frecuentemente por Marx en el andalisis de la estructura econémica del modo de produccion capitalista, Estudiando la forma en que Marx los emplea en El capital se ha podido Negar a una elaboracién mas sistematica de ellos, aunque todavia insufi- ciente en muchos aspectos. La mayor parte de los otros con- ceptos permanece, por el contrario, en estado de “conceptos practicos” (més que procurar un conocimiento indican las lineas generales que deben guiar la investigacién) . El estado actual de Ja teoria del materialismo histé- rico es, por lo tanto, mds o menos Ja siguiente: INTRODUCCION 9 —teoria cientifica del aspecto econédmico del modo de produccién capitalista pre-monopolista y algunos elemen- tos para comprender la etapa del capitalismo monopolista: —ausencia de una teorfa cientifica acabada de la estruc- tura ideolégica y jurfdico-politica del modo de produc- cion capitalista; —ausencia de un estudio cientifico de otros modos de produccién (esclavista, feudal, etc.) ; —algunos elementos de una teorfa general de la tran- sicién de un modo de produccién a otro. Sobre todo elementos para pensar la transicién del modo de pro- duccién capitalista al modo de produccién socialista ( tadura del proletariado, no correspondencia entre las re- laciones de propiedad y de apropiacién real, etc.) ; ~—primeros elementos para una teoria cientifica de las clases sociales, sobre todo, de las clases sociales bajo el sistema capitalista de produccién; —elementos para un andlisis de la coyuntura politica (teoria del eslab6n mas débil en Lenin; sistema de con- tradicciones en Mao Tse-tung) - Ahora bien, el estado poco desarrollado de muchos as- pectos de la teoria marxista no debe descorazonarnos, sino que, por el contrario, debe impulsarnos a un estudio pro- fundo y critico de todo lo que ya existe y a una elabo- raci6n de los conceptos generales que son urgentes para el ana de nuestras sociedades. Ademds no debemos olvidar que los revolucionarios rusos, chinos, vietnami- tas, cubanos, etc., no esperaron que la teoria marxista estuviera completamente desarrollada para comprometer- se en la lucha revolucionaria. Y, por ultimo, ha sido lo aprendido en la lucha misma lo que ha ayudado a des- arrollar la teoria. Tampoco debemos olvidar que ja teoria marxista es sélo uno de los aspectos de la formacién tedrica de un mi tante revolucionario. Si se nos pidiera sefialar cudles deberian ser las gran- des lineas de una formacién de este tipo diriamos que: El primer aspecto de la formacién de un militante revolucionario es el estudio de la teoria marxista. La his- toria aos muestra que es la unién de la teoria marxista y el movimiento obrero lo que dio a los hombres de 10 INTRODUCCION nuestro tiempo la posibilidad de “transformar el mun- do”, de “hacer la revolucién”. Pero, aunque la teorfa marxista es fundamental para la _constitucién de un movimiento revolucionario serio que pase del romanticismo y del voluntarismo revolucio- nario a una etapa de realismo y de preparacién efectiva para la accién, ella, por si sola, no basta. Permanecer en esta etapa es, como dice Mao Tse-tung. “contemplar la flecha sin lanzarla jamds” o “repetir el disco” olvidando que nuestro deber es “aprender lo nue- vo”, “crear lo nuevo”. El segundo aspecto que no debe olvidarse en la for- macién de un militante revolucionario es la aplicacién creadora de la teoria marxista a la realidad concreta de su_ pais. No existen revoluciones en general, sélo existen revo- luciones particulares, adaptadas a la situacién de cada pais. Es necesario combatir el estudio que se hace frecuen- temente del marxismo, no en funcién de las necesidades practicas de la revolucién, 10 simplemente para adqui- rir un nuevo conocimiento. Es necesario ligar la verdad universal del marxismo-leninismo a la prdctica concreta de nuestros movimientos revolucionarios. Es necesario estudiar la historia de nuestros paises, co- nocer las caracteristicas especificas de nuestras formacio- nes sociales. Estudiar lo que define a nuestra estructura econémica, la forma en que se combinan las diferentes relaciones de produccién, cudl es la relacién que domina, donde estd el punto fuerte y el punto débil de esta estructura. Estudiar Ja estructura ideoldgica, las ideas que dominan en las masas. Estudiar la estructura del poder, las contradicciones internas de ese poder, etc. Este estudio de nuestras formaciones sociales concretas debe realizarse recogiendo el mayor nimero de datos acerca de esta realidad, criticindolos a la luz de los principios generales del marxismo-leninismo para poder obtener conclusiones correctas. El tercer aspecto de la formacién de un militante re- volucionario es el estudio de la coyuntura politica de su pais y a nivel mundial. No basta conocer la historia de un pais, conocer su etapa actual de desarrollo, es ne- cesario pasar a un nivel mds concreto, al estudio del INTRODUCCION aT “momento actual” de la lucha de clases en ese pais y a nivel mundial, es decir, al estudio de la coyuntura po- litica. Es fundamental determinar cuales son los amigos y los enemigos de la revolucién en cada etapa de su des- arrollo. Poder determinar el poder econdémico, politico, militante y cultural de cada uno de los grupos que se enfrentan, etc. Para evitar el teoricismo ineficaz y el practicismo sin sentido, es necesario que todo militante revolucionario llegue a formarse, de una manera mas o menos profun- da, en los tres aspectos que hemos sefialado. Ahora bien, el objetivo de este libro es ayudar a co- nocer la teoria marxista-leninista. El estudio de la rea- lidad concreta de cada pais es tarca propia de cada mo- vimiento revolucionario. Nuestro trabajo se limita, por lo tanto, a presentar en forma pedagdgica, pero a la vez rigurosa, los principales conceptos de la teoria general del materialismo histérico. Estos conceptos han sido enunciados por Marx, Engels y Lenin, y han sido utilizados por ellos en el estudio de realidades concretas, pero, sin embargo, ellos nunca des- arrollaron en forma sistemdtica estos conceptos. Este libro pretende detenerse en estos conceptos ha- ciendo un estudio critico de ellos, es decir, buscando mas alla de las palabras el pensamiento profundo de sus autores, lo que permitird escapar al dogmatismo y apl car creadoramente estos conceptos en el andlisis de nues tras realidades concretas. Este estudio critico de los principales conceptos del materialismo histérico, tratando de incorporar las mas recientes investigaciones acerca de ellos, es lo que dife- rencia el contenido de este libro del contenido de los diferentes manuales de marxismo que conocemos hasta ahora.8 Para cumplir nuestro objetivo nos hemos visto obliga- dos a comenzar por los conceptos mds complejos. Hemos empezado por el concepto de produccién ya que es el * Por ejemplo, Fi materialismo histérico de ¥F. V. Konstantinoy, Editorial Grijalbo, México, 1960; La theérie du materialisme histori- que, de Bujarin, Editions Anthropos, Paris, 1967; Infroduccién a ia sociologia marxista de J. R. Nitiez Tenorio, Editorial Critica Marxis- ta, Caracas, 1968; Problemas fundamentales del materialismo histdrico, Ed. Progreso, Mosca, 1969. 12 INTRODUCCION concepto-base de la teorfa marxista: es la produccién de bienes materiales lo que servirad de “hilo conductor” para explicar los otres aspectos de Ja sociedad. Luego he- mos estudiado los conceptos de: relaciones de produc- cién, fuerzas productivas, estructura econdémica, infraes- tructura y superestructura, estructura ideolégica, estruc- tura juridico-politica, modo de produccién, formacidén so- cial, coyuntura politica, transicidn. Todos estos concep- tos, que son fundamentales para el estudio cientifico de la estructura social, son estudiados en la primera parte de este libro. Luego viene una segunda parte, que estu- dia los efectos de la estructura social sobre los indivi- duos que Ja habitan y Ja accién que ellos pueden ejer- cer sobre esta estructura: las clases sociales y la lucha de clases. Por ultimo, la tercera parte se refiere a la teoria marxista de la historia y mos da una vision de conjunto del aporte de Marx y Engels sobre este punto. Lo “nor- maf” aparentemente hubiera sido empezar por esta vision de conjunto, como lo hacen todos los manuales; sin em- hargo, para formular esta visi6n de conjunto en forma cientifica y comprensible para el lector es necesario re- correr el ardua camino del estudio sistematico y rigu- roso de todes los conceptos anteriores.7 Recomendemos aqui lo que Marx escribia a Lachatre el 18 de marzo de 1872: Querido ciudadano: Aplaudo su idea de publicar la traduccién de Das Kapital por entregas periddicas. En esta forma la obra sera accesible para Ja clase obrera y, para mi, esta consideracién esta por sobre cualquier otra. Fse es el lado bueno de la medalla, pero he aqui el reverso: el método que yo he empleado y que todavia no ha sido apli- cado a las materias econémicas hace bastante ardua Ja lec- tura de los primeros capitulos y es de temer que el ptiblico francés, siempre impaciente por concluir, davido de conocer Ja relacién de Jos principios generales con las cuestiones in- mediatas que lo apasionan, se desanime por no haber podido avanzar desde cl comienzo. 7 Si se quiere tener una visién rapida del marxismo, recomendamos leer, antes de iniciar ¢] estudio del capitulo 1, el texto de Stalin acerca del materialismo histérico. Ver textos escogidos, pp. 279-95. Seria conyeniente que, al finalizar este libro, se volviera a leer el mismo texto, esta vez en forma critica. NTRODUCCION 13 Esta es una desventaja contra la que nada puedo como no sea advertir y precaver a Jos lectores preocupados de la verdad. No hay via regia para la ciencia y sélo pueden llegar a sus cumbres luminosas aquellos que no temen fatigarse escalando sus escarpados senderos. Reciba usted, querido ciudadano, la seguridad de mi afec- tuosa estimacién. KARL MARX Ahora bien, el desigual desarrollo ya sefialado de los conceptos de la teoria del materialismo histérico se_re- fleja en el contenido de Jos diversos capitulos. Algunos alcanzan un desarrollo bastante riguroso y cientifico de los conceptos; otros se limitan casi a plantear problemas. Nuestra intencién ha sido hacer sentir al lector esta si- tuacién de desarrollo desigual. Para realizar este trabajo hemos utilizado el método de trabajo tedrico y de lectura critica que aprendimos estu- diando las obras de Louis Althusser, principalmente, y de sus colaboradores. Cada vez que hemos encontrado en estos autores, o en otros, textos suficientemente claros, los hemos utilizado en forma textual o semitextual, sefialando de dénde proviene el texto citado para que el lector pue- da recurrir al original. El cuestionario y los esquemas que figuran al final de Jos capitulos tienen un fin pedagdgico, tanto para los que estudien en forma aislada como para aquellos que uti. licen el contenido de este libro en cursos de formacién para trabajadores y estudiantes. Los temas de reflexion que siguen al cuestionario no pueden ser solucionados partiendo sélo del contenido del capitulo. Su objetivo es doble: por una parte, mostrar Jos problemas teéricos que pueden plantearse al estudiar determinados conceptos; por otra parte, indicar las po- sibles aplicaciones de los conceptos teéricos en el anéli- sis de nuestra realidad latinoamericana. Los textos escogidos que se encuentran después del ultimo capitulo tienen diferentes finalidades: aclarar, apoyar, complementar el contenido de cada capitulo, al 8 Principalmente Le revolucién tedrica de Marx y Para leer “EL capital, editados por Siglo xxt. Ademas de sus obras escritas contri- bnyeron también a hacer posible este trabajo discusiones mantenidas a lo largo de mas de tres afios de trabajo realizado bajo su direccién. 14 INTRODUCCION mismo tiempo que poner en contacto directo al lector con estos autores. La bibliografia general que figura al final del libro sefiala los principales textos que deben ser leidos en una primera etapa de formacidn. Cada texto esta acompa- fiado por un comentario critico cuyo fin es orientar la Jectura. Al final de esta bibliografia, en la que los tex- tos de cada autor figuran en un orden cronoldgico, se dan sugerencias concretas de la manera en que puede organizarse en forma mis efectiva la lectura de ellos. El contenido de este trabajo no debe ser considerado como un dogma sino como un esfuerzo de investigacién y exposicién pedagdgica de un cierto numero de instru- mentos de trabajo tedrico. Si alguno de estos instrumen- tos, en lugar de facilitar el conocimiento de una rea- lidad social concreta, lo dificulta, no cabe duda que debe ser modificado, perfeccionado, 0, en un caso extre- mo, abandonado. La bibliografia al final de cada capitulo pretende jus- tamente facilitar el estudio critica de su contenido. Recomendamos a nuestros lectores estudiar los textos de Marx, Engels, Lenin y Mao Tse-tung, ya que ellos, si bien yo han elaborado sistemdticamente muchos de los conceptos del materialismo histérico, han narrado y ana- lizado su propia practica revolucionaria de la que noso- tros tenemos mucho que aprender. Pero leerlos, estudiarlos, asimilarlos, no significa trans- formarse en “recitadores” de sus textos. No bastan las ci- tas célebres, se necesita una aplicacién creadora de la teorfa marxista. Lenin criticaba duramente a los politicos que se aferraban a las citas de los libros sin hacer un es- fuerzo por enfrentarse en forma creadora a la realidad. Ellos son como aquellos eruditos cuyo craneo es un cajén Meno de citas que pueden extraer pero que en el momento en que se presenta una combinacién nueva, no descrita en los libros, se sienten perdidos y toman justamente aquella que no sirve.® Por ultimo, queremos agradecer muy especialmente a nuestro profesor y amigo Louis Althusser y a todos los * Lenin, “Discurso al primer congreso de ensei Obras completas, tomo 29. usa extraescolar™, INTRODUCCION 15 que de una u otra manera han hecho posible la realiza- cién de este trabajo que ha sido el fruto de un verda- dero trabajo colectivo y advertir a nuestros lectores que habra sido absolutamenie estéril si sdlo se limitam a au- mentar el campo de los conocimientos acerca de la teo- ria marxista. Recordemos que el objetivo ultimo de Marx fue transformar el mundo. Santiago, enero de 1971 PRIMERA PARTE LA ESTRUCTURA SOCIAL En esta primera parte veremos los conceptos marxistas que permiten estudiar en forma cientifica la sociedad global y sus diferentes estructuras regionales: econdmica, ideoldgica y juridico-politica. Nos detendremos especialmente en los elementos de la estructura econdmica por la importancia que ella tiene para la teoria marxista de la historia. CAPITULO 1 LA PRODUCCION Introducién. 1. El proceso de trabajo. 2. Los elementos del proceso de trabajo. 3. El papel de los medios de tra- bajo en el proceso de trabajo. 4. El proceso de trabajo y el proceso de produccién. 5. Divisidén del trabajo. INTRODUCGION Hemos iniciado esta exposicién pedagdégica de los princi- pales conceptos del materialismo histérico partiendo del proceso de produccién, no por una decisién arbitraria, sino porque este concepto ha de constituir la base sobre la cual se va a edificar todo el edificio tedrico del mate- rialismo histérico. Para el marxismo, la comprensidn ultima de los proce- sos histéricos debe buscarse en la forma en que los hom- bres producen los medios materiales. La concepcién materialista de Ja historia parte del principio de que la produccién, y, junto con ella, el intercambio de sus productos, constituyen la base de todo el orden social; que en toda sociedad que se presenta en la historia, la distri- bucién de los productos y, con ella, la articulacién social en clases o estamentos, se orienta por lo que se produce y por cémo se produce, asi como por el modo en que se intercambia lo producido. Segtin esto, las causas tiltimas de todas las modi- ficaciones sociales y las subversiones politicas no deben bus- carse en la cabeza de los hombres, en su creciente comprensién de la verdad y de la justicia eterna, sino en las transformacio- nes de los modos de produccién y de intercambio; no hay que buscarlas en la filosofia, sino en la economia de la época de que se trate.’ Ahora bien, toda produccion esta caracterizada por dos elementos inseparables: el proceso de trabajo que da 1 Engels, Anti-Diihring, Grijalbo, México, 1964, p. 264. 20 LA ESTRUCTURA SOCIAL cuenta de Ja transformacién de la naturaleza que el hom- bre realiza para convertirla en un objeto util y las rela- ciones de produccién que dan cuenta de la forma histd- rica concreta en la que se realiza el proceso de trabajo.? 1. PROCESO DE TRABAJO Llamaremos proceso de trabajo a todo proceso de transfor- macién de un objeto determinado, sea éste natural o ya trabajado, en un producto determinado, transformacién efectuada por una actividad humana determinada, utili- zando instrumentos de trabajo determinados? objeto -— transformacién — producto x actividad humana — instrumento El momento de la transformacién es el momento de- terminante, el mas importante del proceso de trabajo. Se habla de proceso de trabajo cuando el objeto sufre un proceso de transformacién para Hegar a convertirse en producto util. Esta transformacién se realiza mediante la actividad humana de trabajo, utilizando para ello ins- trumentos mds o menos perfeccionados desde el punto de vista técnico. Este proceso de trabajo ha sido estudiado por Marx en el primer fibro de El capital. Apoyandonos en él, rede- finiremos ahora de una manera mas precisa los diferen- tes elementos que forman parte de este proceso. 2 En las primeras ediciones Hamabamos jindiferentemente al proceso de transformacién de la naturaleza “proceso de trabajo” 0 “‘proceso de produccién”. Actualmente hemos Hegado al convencimiento de que es necesario diferenciar ambos procesos, ya que, como veremos en este mismo capitulo, lo fundamental del proceso de produccién es Ia reproduccién de sus condiciones de produccién; en cambio, un pro- ceso de trabajo puede realizarse sin que tenga esta finatidad. SL. Althusser, La revolucién tedrica de Marx, Siglo xxt, México, 1967, p. 136. LA PRODUCCION 21 2. Los ELEMENTOS DEL PROCESO DE TRABAJO Estos elementos son, como vimos: a] el objeto sobre el cual se trabaja, b] los medios con los que se trabaja, y c] Ja actividad humana utilizada en el proceso. a] El objeto sobre el cual se trabaja Debemos distinguir dos tipos: la materia bruta y la ma- teria prima. MATERIA BRUTA es Ia sustancia que proviene directamen- te de Ja naturaleza, aquella que el trabajo no hace sino desprender de ella. Ejemplos: los arboles que esperan ser cortados en los bos- ques; el mineral que va a ser extraido en las minas. etc. MATERIA PRIMA es la sustancia que ha sufrido una modifi- eacién cualquiera efectuada por el trabajo. Ejemplos: la madera elaborada; el mineral purificado. Ahora bien, la materia prima puede constituir el ele- mento principal de un producto o puede intervenir sdlo como materia auxiliar. Las materias primas auxiliares son aquellas que: a] pueden ser absorbidas por el mismo instrumento de trabajo: el carbén o la electricidad por la maquina, el aceite por la rueda, etc. b] pueden ser incorporadas a la materia prima princi- pal para operar en ella una transformacién de cardcter material; la tintura para el cuero o la lana, el cloro para blanquear las telas, ete. c] pueden servir simplemente para ayudar a la ejecu- cién de un trabajo, como es el caso de los materiales des- tinados a iluminar o calentar los locales en que se trabaja. En la verdadera industria quimica la distincién entre materias primas principales y secundarias se borra, ya 22 LA ESTRUCTURA SOCIAL que, en el producto final, no aparece ninguna de las materias primas empleadas. b] Los medios con los que se trabaja Marx Ilama a éstos medios de trabajo. Distingue un sen- tido estricto y un sentido amplio. Los MEDIOS DE TRABAJO EN sENTIDO EsTRICTO son las cosas © conjunto de cosas que el trabajador interpone directa- mente entre él y el objeto sobre el cual trabaja (materia bruta o prima). Sirven de intermediarios entre el trabaja- dor y el objeto sobre el cual trabaja. Ejemplos: la sierra y el martillo en una pequena in- dustria de muebles; la maquina de coser en una industria de confeccién; la pala mecanica en la extraccién de mi- nerales, Los MEDIOS DE TRABAJO EN SENTIDO AMPLIO comprenden, ademas de los medios ya sefialados, todas las condiciones materiales que, sin intervenir directamente en el proceso de transformacién, son indispensables para la realizacién de éste. Ejemplos: ef terreno, los talleres, las rutas, los ca- nales, las obras de regadios, etc. Debido a que la produccién de bienes materiales no puede realizarse si no participan en ella tanto la materia prima (0 bruta) como los medios de trabajo en su sen- tido mds amplio, Marx Ilamé a estos elementos: medios de produccion. Los MEDIOS DFE PRODUCCION estan constituidos por el objeto sobre e] cual se trabaja y por los medios de trabajo en sentido mas amplio. Es necesario sefialar que en muchos textos marxistas se emplea el término “medios de produccién"” para desig- LA PRODUCCION 23 nar lo que Marx define como “medios de trabajo”. Esto puede provocar malentendidos. ¢] Actividad humana realizada en el proceso de produccion La actividad humana desarrollada en el proceso de pro- duccién de bienes materiales es llamada, corrientemente, trabajo. Este trabajo, que se expresa en una cierta canti- dad de productos, implica el empieo de una cierta can- tidad de energfa humana. Marx Iama FUERZA DE TRABAJO a la energia humana em- pleada en el proceso de trabajo. La fatiga después de uma jornada de trabajo no es sino la expresién fisica de este gasto de energia, producto de Ja actividad humana desarrollada durante el proceso de trabajo. La buena alimentacién, el descanso, permiten recuperarla. No se puede confundir el concepto de trabajo con el de fuerza de trabajo. Cada uno de ellos se refiere a rea- lidades absolutamente diferentes. Un ejemplo para hacer mas clara la diferencia: de la misma manera en que una maquina produce un “trabajo” determinado en una cierta cantidad de horas (enlata una determinada cantidad de alimentos) y para realizar este trabajo emplea una cierta cantidad de energia eléctrica, una obrera de una fabrica de tallarines, en sus 8 horas de trabajo diario, logra em- paquetar una determinada cantidad de kilos de tallarines y, para realizar este trabajo, gasta una cierta cantidad de energia humana. Por lo tanto, la energia humana o fuerza de trabajo se diferencia radicalmente del trabajo realizado, que no es sino el rendimiento de esa fuerza de trabajo. Por confundir ambos conceptos, los economistas clasi- cos fueron incapaces de descubrir el origen de la explo- tacién capitalista. Ellos sostenian que el salario era el precio del trabajo realizado por el obrero, pero cuando calculaban cuanto debian pagarle se olvidaban totalmen- te de este enunciado y en lugar de calcular el precio del 24 LA ESTRUCTURA SOCIAL trabajo realizado (nimero de zapatos terminados, por ejemplo) calculaban el precio de objetos que el traba- jador debia consumir para recuperar su fuerza de trabajo (no sélo objetos materiales como: alimento, abrigo, te- cho, para él y su familia; sino también objetos cultura- les: radio, cine, deportes, etc.) . a] El producto; resultado del proceso de trabajo Se llama rRovucro al objeto final creado en el proceso de trabajo. El producto es un valor de uso. Se llama VALOR bE Uso a todo objeto que responde a una necesidad humana determinada (fisiolégica o social). Pero es necesario sefialar que aunque todo producto generalmente representa un valor de uso, ya que si no fuera asi no se justificaria producirlo, no todo valor de uso puede ser definido como producto. Existen objetos que responden a necesidades humanas sin haber sufrido un proceso de transformacién previo. Este es el caso del aire que responde a la necesidad de respirar. Es un valor de uso pero no un producto.4 3. EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE TRABAJO EN EL PROCESO DE TRABAJO Resumiendo: todo proceso de trabajo es una estructura formada por 3 elementos fundamentales: la fuerza de tra- bajo, el objeto de trabajo y los medios de trabajo que establecen entre si determinadas relaciones. Ahora bien, los elementos mas significativos del proceso de trabajo son los medios de trabajo en sentido estricto. Ellos determinan el tipo de actividad que deben realizar los individuos para la fabricacion de los productos, determinando de esta 4 Cuando se produce un objeto, na para el consumo directo sino para su intercambio por otro en el mercado, se habla de MERCANCIA. LA PRODUCCION 5 manera el tipo de relacién que se establece entre el tra- bajador y los medios de produccién. El trabajo agricola, por ejemplo, cambia completamente cuando se introduce el tractor. En jugar de necesitarse 20 obreros agricolas para trabajar la tierra, con sus res- pectivas palas y azadones, basta un solo hombre para ma- nejar un tractor y producir el mismo rendimiento. Por otra parte, el trabajo deja de ser un trabajo fundamental- mente manual. Esto explica la afirmacién de Marx: Lo que distingue las épocas econémicas unas de otras no es lo que se hace sino el como se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace. Ahora bien, aunque los medios de trabajo sean los elementos determinantes del proceso de trabajo, no siem- pre ocupan un lugar dominante en la estructura de este proceso. En los paises con un bajo nivel tecnolégico, por ejemplo, la fuerza de trabajo ocupa un lugar dominante. Este es el caso de las sociedades primitivas, esclavistas y, en general, de las sociedades Namadas “‘subdesarrolladas”. Una cosa diferente ocurre en el capitalismo avanzado, donde el tipo de medio de produccién empleado —la maquina altamente perfeccionada— domina todo el pro- ceso sometiendo al trabajador a su propio ritmo, convir- tiéndolo en un autémata de la produccién. 4, PROCESO DE TRABAJO Y PROCESO DE PRODUCCION Hasta aqui hemos estudiado el proceso de trabajo de- teniéndonos en los elementos simples y generales que forman parte de todo proceso de trabajo sin preocuparnos de las condiciones histéricas concretas en las cuales se desarrolla este proceso. Por ello no hemos necesitado pre- sentar al trabajador en relacién a otros trabajadores. Ahora bien, io que el marxismo sostiene es que los hombres no estan solos y aislados en su lucha por la trans- formacién de la naturaleza, que al efectuar el proceso de trabajo establecen entre si determinadas relaciones: rela- ciones de colaboracién y ayuda mutua, relaciones de ex- 5 El capital, 1, p. 132. 26 LA ESTRUCTURA SOCIAL plotacién, o relacién de transicién entre ambos extre- mos. Estas relaciones que los hombres establecen entre si en el proceso de trabajo son las que determinan el cardc- ter que toma este proceso en una sociedad histéricamente determinada. Existe una gran diferencia entre el trabajo realizado bajo el latigo de un capataz de esclavos y el trabajo realizado bajo la mirada vigilante del capitalista. Marx llama a estas relaciones: relaciones de produccién e€ insiste en que todo proceso de trabajo se da bajo deter- minadas relaciones de produccién, es decir, que la forma cen que los hombres transforman la naturaleza no esta nunca aislada, sino por el contrario, esta determinada por el tipo de relacién que ellos establecen en el proceso de trabajo. Llamaremos PROCESO DF PRODUCCION al proceso de trabajo que se da bajo determinadas relaciones de produccién.* Esta distincién entre proceso de trabajo y proceso de produccién nos explica por qué Marx acepta hablar de produccién en general. Para Marx no existe la produccién en general, la pro- duccién estd siempre histéricamente determinada.? 5. DIVISION DEL TRABAJO. En toda produccién social existe una reparticién de, ta- reas, es decir, una divisién del trabajo. Mientras mayor es la complejidad de la sociedad y mas alto es su nivel de desarrollo, mayor es esta diferencia de tareas. © Esta definicién seré mejor comprendida al estudiar el capitulo acerca de las relaciones de produccién. En él veremos cémo el pro- ceso de produccién tiende a reproducir tanto sus condiciones mate- riales como sus condiciones sociales de produccién, es decir, las rte- laciones de produccion en las que se da. Ahora bien, la distincién entre proceso de trabajo y proceso de produccién se la debemos a ta lectura. del libro de Bettelheim: Calcul économique et formes de propriété (en preparaci6n por Sigla xx1). 7 “Cuando hablamos, por lo tanto, de produccién, se trata siempre de la produccién en un estado determinado del desarrollo social...” Marx, Introduccién a la critica de la economia politica en Werke, Dietz Verlag, Berlin, 1964, t. 13, p. 616. LA PRODUCCION 27 Debemos distinguir los siguientes tipos de divisién del trabajo: division de la produccién social, divisién técnica del trabajo y divisién social del trabajo. Llamaremos pivIsiON DE LA PRODUCCION sociAL a la divisién de la produccion social en diferentes ramas, esferas 0 sec- tores. Ejemplos: divisisn entre el trabajo agricola y el trabajo industrial; division dentro del trabajo industrial (meta- lurgia, quimica, textil, etc.); divisién entre trabajo in- dustrial y comercial, etc. Llamaremos DIVISION TECNICA DEL TRABAJO a la divisién del trabajo dentro de un mismo proceso de produccién. Esta divisién técnica del trabajo se encuentra especial- mente desarrollada en la industria moderna. Cada obrero o grupo de obreros realiza un trabajo especifico que co- rresponde a una parte del proceso. En una industria de automoviles, por ejemplo, existen diversas secciones que se complementan unas a otras hasta Hegar a producir el automovil terminado. Por lo tanto, ningiin obrero pro- duce un producto final. Lo que se convierte en producto final es el producto comin de todos ellos. Esta division técnica de las tareas d-ntro de un mismo proceso de pro- duccién permite una mayor eficacia y, por lo tanto, un aumento del rendimiento del trabajo de los obreros. Ahora bien, la divisisn técnica puede conducir a la divisién de la produccidén social. Este es el caso de la ac- tividad quimica que comenzé6 como una simple divisién técnica dentro del proceso de produccién textil para lue- go convertirse en una rama auténoma, en una verdadera industria quimica. 2zCémo distinguir, entonces, claramente entre la divi- sién técnica del trabajo y la divisién de la produccién social? Marx nos da los elementos fundamentales en el texto de El capital que se refiere a la divisién del trabajo y la manufactura. Lo que caracteriza a la isin técnica es que los tra. 28 LA ESTRUCTURA SOCIAL bajos especializados aislados no producen mercancias, es decir, valores de uso que puedan ir al mercado para ser intercambiados por otros. Lo que cada trabajo especiali- vado produce es sélo una parte del producto final. Sélo éste, que es el resultado de un wabajo colectivo, se cons- tituye en mercancia, es decir, en valor de uso intercam- biable en el mercado. Por ello es por Jo que la actividad quimica, que nacié como un trabajo especializado mds dentro de la industria textil, debe ser considerado en este caso dentro de la divisién técnica del trabajo. Los objetos que esta activi- dad produce no salen al mercado sino que pasan direc- tamente a ser incorporados al proceso de tefiido de las telas, Pero no ocurre lo mismo cuando la actividad quimica se independiza del proceso de produccién textil y pasa a constituirse en una industria auténoma- En este caso sus productos van al mercado y no directamente a un proceso de produccién determinado. En este caso la di- vision técnica ha pasado a constituirse en division de Ja produccién social. Por ultimo, debemos aclarar que la divisién técnica del trabajo no debe ser referida solamente a la divisién del trabajo dentro de una fabrica. No es lo mismo hablar de divisién del trabajo dentro de un mismo proceso de produccién que hablar de divisién del trabajo dentro de una misma fabrica. A medida que avanza el desarrollo de las fuerzas pro- ductivas, y que madura su cardcter social, unidades de producci6n que antes constitufan parte de la divisién de la produccién social pasan a depender cada vez mas unas de otras, de tal modo que Jas relaciones entre ellas no pueden ser dejadas al azar del mercado una vez ter- minadas las operaciones de produccién. De ahora en ade- lante, estas relaciones deben ser predeterminadas de an- temano en lo esencial y, por lo tanto, previstas con an- ticipacién y regidas por un plan. Cuando esto ocurre el destino de los productos esta predeterminado de una ma- nera socialmente consciente, elimindndose, de esta mane- ra, el papel del mercado. Las unidades de produccién en lugar de constituir procesos de produccién auténomos oon LA PRODUCCION 29 “pasan a ser células de una divisién técnica del trabajo” elevandose ésta a un grado superior.§ Esto ocurre, por ejemplo, cuando se producen combi- nados industriales en los paises socialistas. Las indus- trias extractivas de petroleo, las refinerias y las empre- sas distribuidoras pasan a constituir un solo proceso de produccién en que las unidades de produccién sélo re- presentan una division técnica del trabajo. Sélo el produc- to final de este proceso de produccién combinado llega al mercado. En los pasos anteriores no hay compra ni- venta, sédlo hay traslado de un producto de una unidad de producci6n a otra, de acuerdo a un plan preestablecido. Llamaremos pDtvisiON SOCIAL DEL TRABAJO a Ja reparticién de las diferentes tareas que los individuos cumplen en la sociedad (tareas econdémicas, ideolégicas o politicas) y que se realiza en funcién de la situacién que cllos tienen en la estructura social. Esta divisién social del trabajo empieza histéricamente con la division entre el trabajo manual y el trabajo in- telectual. A este ultimo sélo tenian acceso los individuos que provenian de las clases dominantes. Veamos de qué manera se da esta divisién social en el proceso de produccién capitalista. En este proceso intervienen, por ejemplo, obreros es- pecializados, técnicos e ingenieros que cumplen determi- nadas funciones técnicas. Ahora bien, la reparticién de los individuos de la sociedad en estas diferentes tareas no depende de criterios puramente técnicos (mejores ap- titudes, mayor preparacién) sino de criterios sociales. Ciertas clases sociales tienen acceso a ciertas tareas, otras clases no. Son las relaciones sociales de produccién, como veremos mas adelante, las que determinan esta divisién social de) trabajo. ® Ch. Bettelhcim, La transition vers l'économie socialiste, Maspero, Paris, 1968, pp. 57-58. El tema es tratado en varios capitulos det libro, 30 LA ESTRUCTURA SOCIAL RESUMEN En este capitulo hemos definido lo que se entiende por proceso de trabajo, los principales elementos que forman parte de él y la importancia de los medios de trabajo en el proceso de produccién, la diferencia entre proceso de trabajo y proceso de produccién y por ultimo, Ia forma en que se divide el tra- bajo en la sociedad. Hemos visto los siguientes conceptos de la teoria general del materialismo histérico: produccién — fuerza de trabajo — ma- teria bruta — materia prima — materia prima principal — mate- ria prima auxiliar — medios de trabajo en sentido estricto — medios de trabajo en sentido amplio — medios de produccién — division social del trabajo — divisién de la produccién so- cial — divisién técnica del trabajo. ESQUEMA 1: LOS ELEMENTOS DEL PROCESO DE TRABAJO MEDIOS DE, PRODUCCION PROCESO DE TRABAJO FUERZA DE. TRABAJO (energia humana gastada) OBJFTO DE MEDIOS DE TRABAJO TRABAJO en sentido en sentido “Sy amplio intranet maquinas principal . auxiliar edificios rutas canales, etcétera LA PRODUCCIGN 31 CUESTIONARIO. 1. 8. 10. il. 12. 13. i, 15. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. ¢Qué se entiende por trabajo? éQué es Jo esencial en el proceso de trabajo? . La caza y la pesca pueden ser consideradas como procesos de trabajo? + ¢Qué se entiende por proceso de trabajo? éQué se entiende por fuerza de trabajo? 2Qué se entiende por materia bruta? ~~ El cobre que es empleado por la industria de cables eléctricos puede ser considerado como materia prima? gQué se entiende por materia prima? 2Qué se entiende por materia prima principal? @Qué se entiende por materia prima auxiliar? gEn qué tipo de industria puede confundirse la materia prima principal con la materia prima auxiliar? 2eQué se entiende por medios de trabajo? ePor qué no se emplea la palabra “instrumentos” para designar los medios de trabajo? ePuede considerarse un puente como medio de trabajo? éPor qué son los medios de trabajo el elemento determi- nante en el proceso de trabajo? Cual es la definicién precisa del concepto “medios de produccién”’? Se puede trabajar sin medios de produccién? ¢Qué diferencia existe entre proceso de trabajo y proceso de produccién? gCémo se debe entender la afirmacién de Marx de que no existe “produccién en general"? ¢Qué se entiende por divisién de la produccién social? ¢Qué se entiende por divisién técnica del trabajo? Se puede hablar de divisién técnica en el trabajo de un ar- tesano (por ejemplo, de una tejedora de chales, de un carpintero que produce una pequefia cantidad de mue- bles)? {Qué se entiende por divisién social del trabajo? TEMAS DE REFLEXION 1. gCémo se calcula el salario minimo en su_ pais? 2. Si al capitalista le interesa hacer trabajar al obrero el ma- ximo de horas, ¢cémo se explica que en la mayoria de los paises capitalistas el horario de trabajo sea de 8 horas?, y DIRECTO CAPITALISTA]| Medios de produccién objeto, etc. Control ‘Trabajador colectivo (no propietario, pero cumple funcién capitalista) En la etapa de la manufactura la propiedad juridica del capitalista sobre los medios de produccién no corres- ponde todavia a una plena propiedad real sobre elles. El trabajo, al depender todavia de la habilidad del obrero, no esté totalmente subordinado al capital. El capitalista, mu- chas veces, debe ceder ante la presién de Jos trabajadores para no perder un trabajador habil, que ha logrado aumen- tar su rendimiento gracias a su larga experiencia de tra* bajo especializado manual. Ahora bien, en un determinado momento del desarrollo del modo de produccién capitalista, la base técnica de la manufactura: la unidad trabajador parcelario/instrumento, que implica que el rendimiento del trabajo encuentre li- mites en la capacidad fisica del trabajador, entra en con- ion con Ja necesidad de la acumulacién capitalista. De esta manera se busca remplazar el trabajo manual por el trabajo mecanico realizado por la maquina. b} La gran industria La gran industria capitalista se diferencia de la manufactu- ra en la forma que ha adquirido en ella el medio de tra- bajo. La revolucién en lo que se refiere al medio de tra- bajo va a producir una revolucién en el proceso general de produccion: la llamada’ revolucién industrial. 48 LA ESTRUCTURA SOCIAL ¢En qué consiste esta revolucién? En la introduccién de maquinas-herramiéntas en el pro- ceso de produccién. Estas maquinas integran en una uni- dad técnica los aparatos y herramientas con Jos que traba- jaba el obrero manual de la manufactura. Ahora dejan de ser herramientas en manos de un hombre para pasar a ser “herramientas mecinicas, engranadas en un mismo mecanismo”.* Marx define la maquina-herramienta como “un meca- nismo que, una vez que se le transmite el movimiento ade- cuado, ejecuta con herramientas las mismas operaciones que antes ejecutaba el obrero con otras herramientas seme- jantes... La herramienta se convierte de simple herra- mienta en mdquina cuando pasa de manos del hombre a pieza de un mecanismo”.1? La miaquina-herramienta permite asi saltar la barrera organica que surgia entre el trabajador y el medio de trabajo en la manufactura y aumentar con ello conside- rablemente la produccion. Ella transforma completamente la relacién entre el tra- bajador y los medios de produccién. La puesta en accién de los medios de trabajo ya no depende mis de la aptitud personal del trabajador. La organizacion de Ia produccion pasa a ser completamente independiente de las caracteristi- cas de la fuerza humana de trabajo. Se establece una completa separacién entre el trabajador y su medio de trabajo. Se establece, por el contrario, una unidad entre medios de trabajo y objeto de trabajo. EI proceso de produccién ya no puede ser definido como ja reunién de un cierto nimero de obreros sino como un conjunto de maquinas dispuestas a recibir a cualquier obrero. El capital, que comienza por apoderarse del proceso de trabajo en las condiciones técnicas dadas por el desarrollo histdrico, al estar sometido a las leyes de la acumulacién capitalista, revoluciona totalmente el proceso de trabajo. Hasta entonces, dice Marx, solo existia un sometimiento formal del trabajo al capital, ahora, con la introduccién de Ja maquina-herramienta, existe un sometimiento real. El trabajo colectivo pasa a ser aqui una necesidad téc- ® Marx: El capital, Libro ¥, p. S04. 2 Ibid., p. 304, RELACIONES DE PRODUCCION 49 nica y se convierte, segin Marx, en un “trabajo socializa- do”. Se hace asi cada vez mas imposible dar cuenta de cual es el papel que desempefia el trabajador individual en la produccién del producto final.11 El caracter cada vez mas socializado de la estructura del proceso del trabajo (y de la relacién entre ellos) cae en con- tradiccién con el caracter privado de la propiedad real so- bre los medios de produccién, es decir, cae en contradic. cién con las relaciones de procluccién. Tenemos, por lo tanto, en la gran industria la siguiente combinacién de relaciones técnicas y sociales: el capitalista es al mismo tiempo el propietario y el que controla y dirige (personalmente o a través de sus representantes) el proceso de produccién global. El trabajador individual se encuentra, por otro lado, totalmente separado de los medios de produccién: no es su propictario ni tampoco Jos controla y por ello se encuentra totalmente sometido al capital social y técnicamente. Esta coincidencia entre relaciones sociales y técnicas de produccién, entre las relaciones de propiedad y apro- piacion real, para utilizar la terminologia de Marx, que hacen que la propiedad juridica del capitalista se trans- forme en una propiedad real y que hacen que la separa- cién del trabajador de sus medios de produccién sea total, es lo que le da el caracter totalmente irreversible al proceso de desarrollo capitalista en esa etapa. Otra cosa ocurre cuando el proceso se encuentra en la etapa de des- arrollo manufacturero donde prima todavia el trabajo 4 Ahora bien, como la revolucién que produce Ia maquina, al ser introducida en un sector de la produccién, requiere 1a transformacién andloga de los otros sectores de la produccién (el hilado mecénico im- plicé la necesidad de implaniar el tejido mecdnico y ambos Mevaron a Ia revolucién mecanico-quimica de la impresién, tefido, blanqueado, ete.), resulta que el producto final, completamente elaborado, es cada vez menos el producto de los trabajadores que realizan la Gltima etapa de su produccién. El producto del tiltimo trabajador se agrega a los trabajos ya efectua- dos por muchos otros trabajadores en otros sectores de la produccién. La estructura dei proceso del trabajo propio del modo de produccién capitalista tiene, por lo tanto, un cardcter contradictorio: Ja separacién del trabajador de los medios de produccién y, por lo tanto, ef someti- miento del trabajador individual al propictario privado de los medios de produccién se contradice con cl caracter cada vez mas socializado que adquiere ¢] trabajador colectivo, por una parte, y, con el aumento cada vez mds grande de la dependencia entre los distintos procesos de trabajo dentro de la sociedad. DesarrolJaremos mas este punto en el préximo capitulo. 50 LA ESTRUCTURA SOCIAL manual y el obrero puede dejar la fabrica y volver, de alguna manera, a su antigua produccién artesanal.12 Esto ha ocurrido con algunas reformas agrarias en que el pro- ceso de colectivizacion de la tierra no ha ido acompa- fiado de la creacién de la base tecnolégica correspondiente. Se mantienen todavia métodos y técnicas de trabajo in- dividual, sédlo que ahora se realizan dentro de un terreno que es de propiedad colectiva. Cualquier retroceso poli- tico, puede implicar, en este caso, una vuelta atrds en la produccién agricola hacia la pequefia propiedad inde- pendiente. ESQUEMA III, LA GRAN INDUSTRIA ‘TRABAJADOR DIRECTO (no propietario) no control 77 + separacién Propiedad Medio de trabajo maquina colectivo (socializado) ' / no-directo alate (no propietario, pero cumple funcién de control capitalista) 32... Alli donde el producto final no es sino una simple composi- cién de productos parciales o heterogéneos, los diferentes trabajos parciales de Jos que provienen pueden desagregarse y transformarse cen oficios independientes.” El capital, 1, p. 48. En Ia edicién espafiola se comete un error de traduccién: en lugar de “‘oficios independientes” se habla de “manufacturas independientes''; véase Libro 1, p. 287. RELACIONES DE PRODUCCION 51 Después de analizar la forma en que se da la unién de las relaciones técnicas y sociales de produccién dentro de la manufactura y de la gran industria capitalistas po- demos comprender mejor de qué manera las relaciones sociales de produccién desempejian el papel dominante en este proceso, provocando un cambio en la estructura téc- nica del proceso. Es el afan de ganar mds lo que lleva al capital a bus- car nuevas formulas para aumentar la plusvalia. Ya no basta prolongar la jornada de trabajo, ésta tiene un limite fisiol6gico y un limite politico impuesto por las luchas de la clase obrera, se hace necesario lograr disminuir la parte de la jornada de trabajo dedicada a pagar la fuerza de trabajo del obrero aumentando asi la parte de la jornada no pagada que la clase capitalista acapara para si. Para que ello ocurra, es necesario buscar fermas de aumentar la productividad del trabajo aumentando su intensidad (sistema Taylor, etc.) y remplazando el trabajo manual por el trabajo de las maquinas. Las relaciones técnicas propias de la gran industria han sido originadas y estén sobredeterminadas por las rela- ciones sociales capitalistas de produccién. No existen, por lo tanto, relaciones técnicas indepen- dientes de una determinada forma de subordinacién a relaciones sociales de produccién, y, a su vez, si estas rela- ciones cambian deberia cambiar también la forma en que se estructura el proceso de trabajo, es decir, las relacio- nes técnicas de produccién. Este seria el caso de la tran- m al socialismo, donde empiezan a implantarse nuevas relaciones sociales de produccién, que, para ser efectivas, deberian modificar 1a estructura del proceso de trabajo de tal modo que éste permita la apropiacién real por parte de los trabajadores del proceso de produccién, eli- minandose definitivamente la separacién que establece el capitalismo entre el obrero y los medios de produccién. 4. RELACIONES DE PRODUCCION. REPRODUCCION DE LAS RELACIONES DE PRODUCCION En los puntos anteriores hemos demostrado que existen dos tipos de relaciones de produccién: las relaciones téc- 52 : LA ESTRUCTURA SOCIAL nicas de produccién o “relaciones del hombre con la na- turaleza” y relaciones sociales de produccién o “relaciones de los hombres entre si a través de los medios de pro- duccién”. Hemos visto ademads cémo estas relaciones for- man una unidad inseparable. Podemos concluir, por lo tanto, que: Las RELACIONES DE PRODUCCION estin formadas por las re- Jaciones técnicas y las relaciones sociales de produccién.* Ahora bien, hasta aqui hemos analizado las relaciones de produccién desde un punto de vista cstitico o estruc- 33 En la mayor parte de los textos marxistas se emplea en forma indiferente: ‘“relaciones de produccién” y “relaciones sociales de pro- duccién”. Sin embargo, si se Ieen atentamente los textos de Marx se comprueba que, cuando éste habla de “‘relaciones de produccién”, no restringe su significado sélo a las relaciones sociales de produccién, sino que in- cluye Ios dos tipos de refa’iones de produccién anteriormente sefialados: técnicas y sociales. Por ejemplo, en cl fibro mt, cuando se refiere al proceso social de produccién, dice: “Este conciernc a las condiciones materiales de la existencia del hombre y representa, al mismo tiempo, un proceso que se desarrollS en el cuadro de RELACIONES DE PRODUCCION especificas, his- torico-econémicas. Este proceso produce y reproduce estas _relaciones; por lo tanto, los agentes del proceso, las condiciones materiales de su existencia y sus relaciones reciprocas, es decir, la forma econémica de- terminada de su sociedad. El conjunto de RELACIONES DF LOS AGENTFS DE LA PRODUCCION ENTRE ELLOS Y CON LA NATURALEZA, sts condiciones de produccién, constituyen 3a sociedad bajo su aspecto econémico”. (Fl capital, it, p. 758 [versalitas de M. H.1). En este texto se ve que Marx engloba en el concepto de RELACIOVFS DE FRODUCCION tanto las relaciones técnicas como fas relaciones sociales de produccién (las relaciones de los agentes de la produccién con la naturaleza y fla relacian de los agentes de la produccién entre st). Fxaminemos ahora el texto del libro u de Fl capital, p. 37: “Cuales- quiera que sean las formas sociales de la produccién, sus factores son siempre dos: los medios de produccién y los obreros. Pero tanto unos como otros son solamente, mientras se hallan separados, factores poten- ciales de produccién. Para poder producir en realidad tienen que combinarse y sus distintas combinaciones distinguen las diversas épocas econémicas de la estructura social Cuando se lee este texto se tiende a identificar erréneamente distintas combinaciones” como relaciones sociales de produccién. La pa- labra “‘combinacién” en el texto se refiere, sin duda, a dos tipos de combinaciones: 1) ta combinacién entre los agentes de la produccién y la naturaleza, las relaciones técnicas de produccién, y 2) la combinacién de los agentes entre si a través de los medios de produccién, las rela- ciones sociales de produccién. No debe extrafiarnos que se confundan tan a menudo los términos “relaciones de produccién” y “‘relaciones sociales de produccién”, ya que al mismo tiempo Marx los emplea a veces en forma poco precisa. RELACIONES DE PRODUCCION 53 tural. Ahora nos referiremos brevemente a ¢1 consideran- dolo como un proceso, es decir, desde el punto de vista dinamico. Todo proceso de produccién no sélo produce produc- tos materiales, sino que también produce y reproduce sus condiciones sociales de produccidn, es decir, reproduce constantemente las relaciones de producciédn dentro de las cuales opera el proceso de produccién capitalista. Asif, al mismo tiempo que produce mercancias, reproduce las re- Jaciones capitalistas de produccién: el capital y el tra- bajo asalariado. En esta reproduccién de las relaciones capitalistas inter- vienen factores superestructurales.14 Por ejemplo, las for- mas juridicas de propiedad privada y contrato de trabajo, y la presencia de un ejército dispuesto a entrar en accién cuando se pone en peligro el sistema capitalista, son ele- Mentos superestructurales necesarios para Ja reproduccién del sistema capitalista. Con mayor razén son necesarios Jos factores superestructurales para reproducir las rela- ciones de produccién en que no existe correspondencia entre propiedad juridica y posesién efectiva’ de los medios de produccion.15 Del tipo especifico de relacién que se establece entre los propietarios de los medios de produccié6n y los produc- tores directos, depende el tipo de intervencién de los clementos superestructurales. No intervienen de la misma manera, como acabamos de ver, los elementos superestructurales cuando existen rela- ciones de produccién capitalista que cuando existen re- laciones de produccién de tipo servil. 5. LAS RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCION NO SON SIMPLEMENTE RELACIONES HUMANAS Las relaciones sociales de produccién no pueden ser con- sideradas solamente como relaciones humanas, relaciones entre hombres. Son relaciones entre agentes de la produc- cién, es decir, entre hombres que tienen una funcién 34 Los estudiaremos detalladamente mas adelante. 38 Ver nota acerca de formas de combinacién de los elementos de) derecho de propiedad, pp. 41-2. 54 LA ESTRUCTURA SOCIAL bien determinada en la produccién de bienes materiales, que depende de la forma en que ellos se relacionen con los medios de produccién: entre propietarios de los me- dios de produccién y productores directos, Esta relacién entre hombres pasa, por lo tanto, a través de una relacién con los objetos: los medios de produccién. Este punto es de gran importancia, ya que destruye to- das las ideas utépicas de “colaboracién entre obreros y patrones”. Las relaciones entre obreros y patrones no podrdn ser “fraternales’ mientras las relaciones de éstos con los medios de produccién no cambien. Ademas, es importante sefialar que estas relaciones so- ciales de produccién son relaciones que se establecen independientemente de la voluntact de los hombres. El capitalista explota y' explotaré al obrero aunque no s¢ lo proponga conscientemente, aunque luche contra esa ex- plotacién, ya que las leyes objetivas del sistema capita- lista son inflexibles: o la explotacién de los trabajadores o Ja muerte del empresario, no hay otra alternativa. Ahora bien, cuando el] marxismo afirma que es necesario destruir las relaciones capitalistas de produccién, que es necesario que “muera el empresario” no esté afirmando que los capitalistas deben ser destruidos fisicamente. Sos- ticne algo muy diferente: lo que debe desaparecer es la funcién capitalista, la funcién de explotacién del trabaja- dor propia del sistema capitalista de produccién, y ello sélo es posible si se destruyen las relaciones de produccién capitalistas y remplazan por otras relaciones, las relacio- nes socialistas de produccién. RESUMEN En este capitulo hemos estudiado las relaciones de produc- cién. Hemos distinguido entre las relaciones técnicas y las relaciones sociales de produccién. Hemos visto cémo forman una unidad inseparable, tomando como ejemplo la manufac- tura y la gran industria. Hemos sefialade cémo el proceso de produccién tiende a reproducir estas relaciones. Y, por wltimo, hemos visto que no deben ser consideradas como simples rela- ciones humanas ya que se establecen independientemente de la voluntad de los hombres. En este capitulo hemos visto los siguientes conceptos de Ja teorfa general del materialismo histdérico: relaciones téc- RELACIONES DE PRODUCCION 55 nicas de produccién — trabajadores directos — trabajadores no-directos — agentes sociales de la produccién — derecho de propiedad — propiedad real y posesidn efectiva — relaciones sociales de produccién, CUESTIONARIO. I. zQué se entiende por cooperacién simple? 2. cQué se entiende por cooperacién compleja? 3. gQué se entiende por trabajador directo? 4. gQué ejemplos existen de trabajador directo que controle totalmente los medios de produccién? 5. sQué se entiende por trabajador no-directo? 6. zQué se entiende por relaciones técnicas de produccién? 7. gQué se entiende por agente de la produccién? 8. zPor qué una persona que no trabaja en el proceso de produccién puede ser considerada, sin embargo, agente de Ja produccién? 9. ;Qué se entiende por agente técnico de la produccién? 10. :Qué se entiende por agente social de la produccién? 12. {Qué se entiende por relaciones sociales de produccién? 12. zQué se entiende por derecho de propiedad? 13. zQué se entiende por propiedad real? 14. zQué se entiende por posesién efectiva? 15. :Cudk es la unidad técnica que caracteriza a la manufac- tura? 16. sCudl es la unidad técnica que caracteriza a la gran in- dustria? 17. gQué se entiende por trabajador colectivo? 18. ;Cémo se caracteriza la funcién de direccién en el pro- ceso de produccién capitalista? 19. gCémo podria demostrar usted en el capitalismo que el medio de trabajo es el elemento mas significativo del pro- cesa de trabajo? 20. Por qué, si Jas relaciones sociales de produccién son re- laciones entre individuos, no pueden ser consideradas sim- plemente como relaciones humanas? TEMAS DE REFLEXION 1. ;Por qué es importante ta distincién entre trabajadores di- rectos y no-directos? 2. zEs posible que los obreros controlen ellos mismos el pro- ¢eso de produccién? 8. 2Cual es el papel que debera desempefiar la maquina en un régimen socialist? 56 LA ESTRUCTURA SOCIAL 4. gBasta suprimir el derecho de propiedad capitalista de los medios de produccién para lograr que los obreros los Heguen a poseer efectivamente? . zPor qué és importante insistir en que tas relaciones socia- les de produccién no son relaciones humanas? a BIBLIOGRAFIA MARX-ENGELS: Textos escogidos, pp. 26-28 (ed. actual). MARX; Cap. xt: “Cooperdcién”; cap. xu: “Divisién del trabajo y manufactura”; cap. xm: “Maquinaria y gran industria”: El capital, Fondo de Cultura Econémica, México, 1966, pp. 259-424, MARX: “La génesis de Ja renta de la tierra’: El capital, Libro im, MARX: Las formas anteriores a la produccién capitalista, en: Lihomme et la Société, nim. 1. LENIN: El programa agrario de la social-democracia en la primera revolucién rusa de 1905-1907, Editorial Progreso, Mosct. BALIBAR, £.: “Sobre los conceptos fundamentales del materia- lismo histérico”, sélo: 1, “De 1a periodizaci6n a los modos de produccién” y um. “Los elementos de la estructura y su historia” en: Para leer “El capital”, Siglo xx1, México, 1969, Pp. 228-276. Ed. francesa, t. 1, pp. 201-251. ALTHUSSER, L.: “El objeto de El capital’, en: Para leer “El capital”, pp. 188-196, Ed. francesa, 1, pp. 149-159. BETTELHEIM, CH.: Calcul économique et formes de propriété, Maspero, Paris, 1970. MODIFICACIONES INTRODUCIDAS EN LA SEXTA EDICION 1] Se desarrolla mis el concepto de relaciones técnicas y de estructura del proceso de trabajo en la cooperacién. 2] Se definen en forma mucho mas precisa las lamadas “re- laciones de propiedad”, distinguiendo: propiedad juridica, propiedad real y posesién efectiva. 6] Se corrige la definicién de relaciones sociales de produccién que figuraba enmareada en las ediciones anteriores. En ella no se ponia explicitamente que son “relaciones entre agen- tes" a pesar de gue ello se sostenia en el texto. 7} Pero lo mas caracteristico de este capitulo es la insistencia en Ja unidad inseparable de ambas relaciones, utilizando como ejemplos la manufactura y la gran industria. En las ediciones anteriores no quedaba suficientemente clara esta unidad. CAPITULO UL LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 1. Les fuerzas productivas. 2 La soctalizacidén de las fuer- zas productivas. 3. La correspondencia y no-corresponden- cia entre fuerzas productivas y relaciones sociales de pro- duccién. 4. El papel de la ctencia en las fuerzas produc- tivas. 1, LAS FUERZAS PRODUCTIVAS En los capitulos anteriores hemos estudiado los elementos del proceso de trabajo y hemos visto que los medios de trabajo son los elementos determinantes de este proceso. aquellos que determinan Ja forma en que s¢ va a produ- cir y, por lo tanto, el tipo de relaciones técnicas que se pueden establecer entre los trabajadores y los medios de produccién. Hemos visto, ademas, cémo estas relaciones técnicas estan sobredeterminadas por las relaciones socia- jes de produccién. Y todo esto nos ha servido para com- prender uno de los conceptos fundamentales dei marxis- mo, el concepto de relaciones de produccién. Ahora debemos examinar otro concepto fundamental: el concepto de fuerzas productivas. Marx nos dice en el Prefacio a la critica de la econo- mia politica: En la produccién social de su vida los hombres contraen determinadas relaciones, necesarias, independientes de su vo- Juntad, relaciones de produccién que corresponden a un grado determinado del desarrollo de las FUERZAS PRODUCTIVAS materia- les... A un cierto grado de su desarrollo las fuerzas produc- tivas materiales de la sociedad entran en contradiccién con las relaciones de produccién existentes. .. ¢Qué entender entonces por fuerzas productivas? Las fuerzas productivas no serian aparentemente sino 58 LA ESTRUCTURA SOCIAL los elementos del proceso de trabajo considerados desde el punto de vista de su potencialidad productiva, espe- cialmente la fuerza de trabajo! y el medio de trabajo.? Sin embargo, para dar cuenta de las fuerzas producti- yas propiamente tales no es posible examinar los elemen- tos del proceso de trabajo en forma aislada. Cuando Marx estudia la manufactura, por ejemplo, nos muestra cémo la divisiébn técnica del trabajo dentro de ella y las formas de trabajo colectivo que alli se establecen no sdlo aumentan las fuerzas productivas individuales, sino que producen fuerzas productivas nuevas que no se li- mitan a ser una simple suma de las fuerzas que allf se combinan. EI solo hecho de que los obreros trabajen en un local comun, aunque sélo sea bajo formas de cooperacién sim- ple, aumenta la productividad de la fuerza de trabajo al desarrollar el espiritu de competencia entre los diferentes trabajadores. Luego, cuando se establecen formas de coo- peracién compleja, la especializacidén de los obreros en diferentes tareas y la coordinacién del conjunto de ellas cn un solo trabajador colectivo produce ui aumento no- table de las fuerzas productivas de ese grupo de trabaja- dores. La diferencia entre la suma de las fuerzas produc- tivas individuales y la fuerza productiva del trabajador colectivo es cada vez mayor. Nace as{ una fuerza produc- tiva nueva que, bajo jas condiciones capitalistas de pro- duccién, pasa a ser propiedad del capitalista sin que éste tenga que pagar por ella la mds minima cantidad de dinero. Despuds de lo dicho anteriormente, podemos compren- der por qué sestenemos que para dar cuenta de las fuerzas productivas reales no podemos pensar en los elementos aislados unos de otros. 1 “En este proceso [de trabajo] el hombre se enfrenta como un poder natural con la materia de la naturaleza. Pone en accién las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y las manos, para de cse modo asimilarse, bajo una forma Gtil para su propia vida, las materias que la naturareza le brinda.” Marx, El capital, libro 1, p. 2 {subrayado por M. HJ. En una carta de Annenkov, Marx habla de “facultades productivas del hombre” (28 de diciembre de 1846). 2 En el capitulo acerca de la gran industria Marx habla de Ia pro- ductividad de la maquina y dice que puede medirse comparandola con la productividad de la fuerza de trabajo humana. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 59 Ahora bien, el factor decisivo en hacer que los elemen- tos potencialmente productivos pasen a tener una produc- tividad real es la fuerza de trabajo del hombre. El es el unico que puede poner en accién los medios de produc- cién. Sin el trabajo del hombre, los medios de produccién sdlo tienen un cardcter potencialmente productivo. Por eso Marx, al pensar en el desarrollo de las fuerzas produc- tivas, piensa en la forma en que la productividad del tra- bajo humano aumenta al utilizar tal o cual medio de produccién. Después de lo dicho anteriormente pensamos que de- beriamos distinguir entre fuerzas productivas potenciales, que serian los elementos del proceso de trabajo considera- dos en forma aislada, y fuerzas productivas propiamente dichas, que serian aquellas que nacen de una combinacién histéricamente determinada de estos elementos. Creemos que es en este sentido en el que puede inter- pretarse el siguiente texto de Marx: Cualesquiera que sean las formas sociales de produccién, sus factores son siempre dos: los medios de produccién y tos obreros, Pero tanto unos come otros son solamente, mientras se hallan separados, factores potenciales de produccién, Para poder producir en realidad tienen que combinarse, Sus dis- tintas combinaciones distinguen las diversas épocas econdmicas de la estructura social® Ahora bien, estas distintas combinaciones producen di- ferentes resultados productivos, los que pueden medirse por el grado de productividad del trabajo.4 Las fuerzas productivas de una sociedad crecen, sz des- arrollan, se perfeccionan, en el transcurso de la historia. Y este desarrollo esta determinado, fundamentalmente, por el grado de desarrollo de los medios de trabajo. El paso de los instrumentos de piedra a los instrumen- tos de metal permite, por ejemplo, un aumento importante de la productividad del trabajo en los pueblos primitivos, aumentando asi el desarrollo de las fuerzas productivas. Lo mismo ocurre con la introduccién de la maquina- herramienta en la produccién capitalista. El grado de des- ® Marx, El capital, u, p. 37 [subrayado por M. H.}. 4 Es decir, el niimero de productos que se logra producir en una de- terminada cantidad de tiempo. 60 LA ESTRUCTURA SOCIAL arrollo de las fuerzas productivas crece, desde entonces, en una forma vertiginosa. Ahora bien, es importante sefralar que el ritmo y ca- racter que toma este desarrollo de las fuerzas productivas depende en forma directa de la naturaleza de las rela- ciones de produccién bajo las cuales se desarrolla el proce- so de trabajo. Es la forma capitalista de acumulacién propia de la etapa premonopolista la que produce la integracién ma- siva de la maquina-herramienta en el proceso de produc- cién, dando a través de ello un gran impulso al desarro- llo de las fuerzas productivas en este modo de produccién. Sin embargo, este mismo proceso de acumulacién es el que, posteriormente, en la etapa monopolista, tiende a frenar el desarrollo de las fuerzas productivas como lo veremos mas adelante. FJ) desarrollo de las fuerzas productivas no es, por lo tanto, un desarrollo lineal ni acumulativo; es un desarro- lo que depende de la estructura del proceso de pro- duccién: de Jas relaciones de los agentes entre si y de los agentes con el medio de produccién, es decir, de las xelaciones de produccién. Ahora bien, zcémo entender entonces las afirmaciones de Marx que dicen relacién con el cardcter determinante que las fuerzas productivas tienen sobre las relaciones de produccién? zAcaso al decir que son estas relaciones las que determinan el ritmo y la forma de desarrollo de tas fuerzas productivas estamos negando lo planteado por Marx? Pensamos que no. Pen$Samos que cuando Marx, Engels y Lenin emplean ias palabras: base, raiz, condiciones, con- diciones sine qua non, soporte, etc. para explicar la re- Jacién que existe entre fuerzas productivas y relaciones de produccién, lo que estan haciendo es sefialar el papel determinante que tiene el desarrollo del medio de trabajo en la creacién de ciertas condiciones materiales que hacen posible el establecimiento de determinadas relaciones de produccién. Cada vez entendemos mejor entonces el texto de Marx que afirma que los instrumentos de trabajo indican por una parte el grado de desarrollo de la fuerza de trabajo LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 61 del hombre y, por otra, las condiciones sociales .en que se trabaja. Indican el grado de desarrollo de la fuerza de trabajo del hombre porque la productividad de su trabajo de- pende fundamentalmente del tipo de medio de trabajo que utiliza. No se puede comparar e] grado de produc: tividad de un trabajo realizado con un tractor al de un trabajo realizado con una carreta de bueyes. Indican las condiciones sociales en que se trabaja por- que las caracteristicas técnicas del instrumento de trabajo dan lugar a un determinado tipo de estructura del proceso de trabajo, sobre el cual se apoyan determinadas relacio- nes de produccién. Ya hemos visto, en el capitulo anterior, cémo Ia introduccién de la méquina-herramienta produ- ce un cambio muy importante en la estructura del pro- ceso de trabajo, que se caracteriza, por una parte, por conyertir el proceso de trabajo en un proceso altamente socializado en que el trabajo colectivo responde a una necesidad técnica y, por otra, en convertir al trabajador en un individuo absolutamente separado de los medios de produccién ya que ademas de no ser propietario ha perdido todo dominio sobre ellos. Esta relacién técnica sirve de soporte a las relaciones sociales de produccioén capitalista. Ambas relaciones entraran, como veremos lue- go, en contradiccién con Ja naturaleza de las fuerzas pro- ductivas, es decir, con la estructura cada vez més socializa- da del proceso de trabajo dentro de la unidad de pro- duccién y con la interdependencia cada vez mayor de los distintos sectores de la produccién. Antes de estudiar qué se entiende por caracter cada vez mas social de las fuerzas productivas, con lo cual podre- mos desarrollar mas lo que se entiende por contradiccién entre fuerzas productivas y relaciones de produccién, de- finamos algunos conceptos. Liamaremos FUERZAS PRODUCTIVAS POTENCIALES a los ele- mentos del proceso de trabajo cuando ellos son conside- rados, en forma aislada de éste, desde el punto de vista de su productividad potencial. 62 LA ESTRUCTURA SOCIAL Llamaremos FUERZAS PRODUCTIVAS propiamente tales a las fuerzas que resultan de la combinacién de los elementos del proceso de trabajo bajo relaciones de produccién de- terminadas. Su resultado es una determinada producti- vidad del trabajos Mediremos el grado de desarrollo de Jas fuerzas produc- tivas por el grado de eropuctivipap del trabajo. 2. SOCIALIZACION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS Como ya hemos visto, las fuerzas productivas se desarro- Ilan constantemente salvo raras excepciones. Este proceso de desarrollo parte de la produccién individual para irse transformando cada vez mds en un proceso de produccién social. La produccion artesanal que se caracteriza por ser un proceso de produccién individual es superada por la pro- duccién industrial en la que el proceso de produccién tiene un cardcter social. Los medios de produccién sélo pueden ser puestos en marcha por un conjunto de traba- jadores y, por lo tanto, ninguno de ellos puede decir que el producto de su trabajo especializado es su producto. La produccién se transforma, de una serie de actos indi- viduales en uma serie de actos sociales, y los productos, de productos individuales en productos sociales. Este caracter cada vez mas social que van tomando las 5 No debemos confundir las fuerzas productivas con el cardcter 0 na- turaleza de estas fuerzas. Por ejemplo, una determinada fuerza puede tener un cardcter mecanico o humano segin de donde provenga la energia o puede ser una mezcla de las dos. Ahora bien, como las fuerzas productivas propiamente tales surgen de la combinacién de los elemen- tos del proceso de trabajo en un proceso de produccién determinado, es este tipo especifico de combinacién jo que determina su naturaleza o caracter. Este puede ser individual en el caso de la produccién arte- sanal, 0 social en el caso de la cooperacién. Pero este cardcter social adquiere caracteristicas especificas en la manufactura y en Ia gran industria: trabajador colectivo formado por trabajadores parcelarios en la manufactura y trabajador colectivo socializado en la gran indus- tria. Ademas, el caracter social se extiende a la interrelacién de los di- versos sectores de la produccién, como veremos en el punto siguiente. Es este cardcter, que las fuerzas productivas toman en cada proceso de produccién concreto, el que entra en contradiccién con el caracter de las relaciones de produccién. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 63 fuerzas productivas no debe ser reducido solamente a la socializacién del proceso de trabajo dentro de la fabrica, como parecen plantear algunos textos marxistas. La socializacién de las fuerzas productivas desborda am- pliamente el marco de la fabrica. Ella depende princi- palmente de dos factores: a] el origen cada vez mas so- cial de los medios de produccién y bj] el destino cada vez mas social del producto. a] Origen cada vez mds social de los medios de produccién® Por origen cada vez mds social de los medios de produc- cién debe entenderse el hecho de que estos medios de produccién provengan de un numero cada vez mayor de ramas de la produccién econémica. Asi, la agricultura pri- mitiva, por ejemplo, se basta a si misma, es decir, el nu- mero de medios de produccién de origen no agricola que utiliza son muy limitados. Pero progresivamente la agri- cultura necesita para su propia produccién medios de produccién de origen cada vez mas diverso: herramientas més complejas, desinfectantes, energia eléctrica, material eléctrico, etc. Lo mismo ocurre en cada rama de la indus- tria, trdtese de las industrias extractivas 0, mas aun, de Jas industrias de transformacién. La socializacién creciente de las fuerzas productivas se manifiesta, por lo tanto, en el hecho de que cada rama de la produccién necesita de medios de produccién que tienen origenes cada vez mas diversos. Este proceso es una contrapartida de la mayor divisibn del trabajo y de la especializacién creciente de las actividades econdmicas. b] Destino cada vez mds social del producto Por destino cada vez mas social del producto es necesa- tio comprender el hecho de que los productos que son el resultado de un proceso de produccién estan destinados, ¢ Este punto es una traduccién textual de algunos parrafos del texto del profesor Bettelheim: “Les cadres sociaux-économiques et l'organisation de la planification sociale”, aparecido en la revista Etudes de Manifica- tion Socialiste, 1-2, p. 23. 7 Ibid., pp. 24-25. 64 LA ESTRUCTURA SOCIAL generalmente, a un numero creciente de utilizadores, sea directa o indirectamente. Este fendmeno implica diversos aspectos, especialmente los siguientes: 1] Cada rama de Ja produccién trabaja directa o indi- rectamente para un numero creciente de otras ramas. Esto no es sino la otra cara de la creciente divisién del trabajo social. Asi, por ejemplo, la industria quimica, que cuando aparece por primera vez como sector distinto de la pro- duccién no trabaja sino para un numero pequefio de in- dustrias, ve multiplicarse progresivamente el campo de la utilizacién de sus productos. En la actualidad el campo de utilizacién de la industria quimica es casi universal. Se extiende a la agricultura, a las industrias extractivas, a las industrias metalurgicas (especialmente en el trata- miento de los metales), etc. Si se tiene en cuenta las uti- lizaciones indirectas, se ve que actualmente cada rama de la producci6n trabaja para todas las otras ramas y sufre, por lo tanto, también las repercusiones de todas las variaciones que pucden ocurrir en cualquier sector de la economia. 2] El destino cada vez mas social del producto se ma- nifiesta también bajo otra forma, si se examina la dimen- sion de la colectividad que es scrvida por una unidad de producto. Con el progreso de las fuerzas productivas esta dimensién va generalmente (aunque no necesariamente) ereciendo. Asi va pasando sucesivamente de local a micro- rregional, regional, nacional e internacional. La necesidad de la propiedad del Estado sobre ciertos medios de produccién es tanto mas fuerte cuanto mis son utilizados estos medios en actividades (0 unidades eco- némicas) mas fuertemente integradas en la divisidn del trabajo social, sea por la naturaleza misma de los medios de produccién que son puestos en accién en ella, sea por el destino de sus productos. En resumen, la socializacién de las fuerzas productivas no se limita sdlo a lo que ocurre dentro de las fabricas, sino que se refiere fundamentalmente a la interdependen- cia creciente de los diversos sectores de la economia na- cional y mundial. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 65 Se llama sOCIALIZACION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS al ca- racter cada vez més socializado del proceso de trabajo en un proceso de produccién determinado y a la. interdepen- dencia cada vez mayor que existe entre los diversos secto- res de la produccién social! Cada capitalista depende cada vez mas de todos los capitalistas. Este no era el caso de las pequefias indus- trias aisladas unas de otras y trabajando para un mercado muy reducido. Si una de ellas se paraba, no se provocaba sino una perturbacién local. Por el contrario, una parali- zaci6n en una gran empresa consagrada a una industria muy especializada, cuyos productos son utilizados en in- numerables otras empresas, puede provocar un trastorno en toda la sociedad. Por otra parte, es esta socializacién creciente de las fuerzas productivas de la sociedad lo que ha Mevado, aun a los pafses que se rigen por las leyes del sistema capita- ta de producciédn, a reconocer la necesidad cada vez mas urgente de planificar la economia y de transformar cn propiedad dei Estado aquellos sectores que son funda- mentales a la marcha de la economia global. El cardcter cada vez mas social de las fuerzas productivas entra asf en contradiccién® cada vez mas aguda con el cardcter privado de la apropiacién capitalista de los me- dios de produccién. Decimos que entra en contradiccién cada vez mis agu- da, y no que hace nacer una contradiccién, ya que, desde el comienzo del modo de produccién capitalista, ha exis- tido una unidad contradictoria entre el cardcter privado de la propiedad capitalista de Jos medios de produccién y el cardcter social que tuvo desde su inicio la fuerza de trabajo, contradiccién que no existia en la produccién artesanal. Ahora bien, ha sido justamente esta contradic- cién la que ha servido de mayor impulso al desarrollo de las fuerzas productivas en las primeras etapas del desarro- 8 Esto imo es lo que caracteriza fundamentalmente al desarrollo capitalista actual. ® El caracter especifico de la contradiccion marxista y su diferencia con la contradiccién hegeliana sera desarrollado en forma amplia en el libro en preparacién: Los problemas fundamentales del materialismo dialéctico. 66 LA ESTRUCTURA SOCIAL llo capitalista. El capitalista, movido por el afan de ga- nancia, al reunir bajo su mando a un cierto numero de trabajadores, estimuld el desarrollo de las fuerzas produc- tivas buscando continuamente métodos para obtener ma- yores ganancias: primero especializando al maximo a los trabajadores, luego introduciendo Ia maquina. Pero, a medida que se desarroflan las fuerzas producti- vas, especialmente a medida que se perfecciona el instru- mento de trabajo, la maquina-herramienta va socializando cada vez mas al trabajador colectivo dentro de ja fabrica y, al mismo tiempo, va produciendo una mayor inter- dependencia de los diferentes sectores de Ja produccién, llegando a transformar esta contradiccién de motor del desarrollo de las fuerzas productivas en freno de éste. La contradiccién pasa, entonces, a tener un cardacter antagé- nico, preparando asi las condiciones materiales de la des- truccién de las relaciones capitalistas de produccisn. Cuando aparece esta contradiccién antagénica se habla en los textos clésicos marxistas de que aparece una no- correspondencia entre cl desarrollo de las fuerzas produc- tivas y las relaciones de produccién existentes. Veamos ahora Jas tesis cldsicas del marxismo respecto a cste problema. 3. CORRESPONDENCIA Y¥ NO CORRESPONDENCIA DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS Y LAS RELACIONES DE PRODUCCION El marxismo sostiene que las fuerzas productivas y las telaciones de produccién se desarroilan en una forma des- igual. En general, el desarrollo de las fuerzas productivas es un desarrollo constante (aunque pueden existir perio- dos de estancamiento). Por el contrario, las relaciones de produccién no cambian cada dia, y tienden, por lo tanto, a quedar retrasadas con respecto al desarrollo de las fuer- zas productivas. Poco a poco, se produce una 7o-corres- pondencia, las relaciones de produccién empiezan a ser inadecuadas para la expansién de las fuerzas productivas, comienzan a obstaculizar, a frenar su desarrollo: un ejem- plo de esta no-correspondencia es el sistema capitalista mo- nopolista, en el que las fuerzas productivas, que han alcanzado un alto grado de socializacién, se ven frenadas por el cardcter privado de las relaciones de propiedad. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 67 Por otra parte, el desarrollo de las fuerzas productivas se ve favorecido y estimulado cuando las relaciones so- ciales de produccién corresponden al grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Esta es la llamada LEY DE CORRESPONDENCIA entre las fuerzas productivas y las rela- ciones de produccién. Esta nocién de ‘“‘correspondencia’’ es empleada, frecuen- temente, por Marx y Engels. En el Prefacio a la Contri- bucidn..., Marx escribe: En la produccién social de su existencia, los hombres en- tran en relaciones determinadas, independientes de su vo- juntad, relaciones de produccién que corresponden a un gra- do determinado de tas fuerzas productivas materiales. Es importante detenerse en esta nocién de correspon- dencia, ya que ella impide establecer una relacién en sentido unico: fuerzas productivas —» relaciones de pro- duccién. Es decir, impide pensar en las relaciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccién como relaciones de causa-efecto. Las relaciones de produccién, como hemos visto, no son simple cfecto de las fuerzas productivas. Por ejemplo, El capital nos hace ver que el establecimiento de la manu- factura capitalista en el seno de la sociedad feudal no se produjo sdlo como un simple efecto de la divisién del trabajo social ni del perfeccionamiento de los instrumen- tos de produccién. También fue necesaria la participa- cién de un elemento externo a las fuerzas productivas: Ja acumulacién de una cierta cantidad de dinero en las manos de un cierto grupo de personas. E] sistema de pro- duccién capitalista, para establecerse, requiere de lo que Marx Ilamdé: una ACUMULACION PRIMITIVA. Esta no se explica por el solo desarrollo de las fuerzas productivas. Las fuerzas productivas, por lo tanto, son sdlo determi- nantes en tltima instancia. Es importante no olvidar el término “en ultima instancia” ya que sirve para establecer una linea de demarcacién entre la determinacion mecénica en la que el elemento determinado es un simple efecto del elemento dominante o causa, y este tipo diferente de deter- minacion que se realiza dentro de una estructura compleja en la que los otros elementos de la estructura actuan, a su vez, sobre el elemento determinante en ultima instancia. 68 LA ESTRUCTURA SOCIAL Ahora bien, la expresién: “determinacién en ultima ins- tancia” no resuelve, el problema tedérico. Tiene una uti- lidad negativa, sirve para descartar el determinismo me- canicista; pero cual es su contenido positivo? Este parece ser el de indicar los limites materiales dentro de los cuales pueden establecerse determinadas relaciones de produccién. Antes de que exista un sobreproducto en un grupo social no puede establecerse ningun tipo de relacién de explo- tacién. Antes de que exista un grado importante de socializacion de las fuerzas productivas, no se puede establecer las re- Jaciones socialistas de produccidn. Por lo tanto, al estudiar el tipo de determinacién rea- lizada por las fuerzas productivas es necesario evitar dos errores importantes: el determinisma mecanicista afirma, un ejemplo, que la socializacién de las fuerzas productivas provocara como resultado inevitable el establecimiento de relaciones socialistas de produccién, y que, por lo tanto, no queda sino esperar que ello ocurra en forma espontanea. El segundo error consiste en el menosprecio de los li- mites minimos necesarios para establecer las relaciones socialistas de produccidn. Si no se puede esperar que las condiciones estén absolutamente maduras para establecer las relaciones socialistas de produccién, tampoco se pue- den implantar estas relaciones por una decisién de tipo politico. Obligar, por ejemplo, a los campesinos que estan aferrados a sus tierras y que las cultivan en forma indi- vidual, con instrumentos muy rudimentarios, a trabajar en forma colectiva, es implantar una medida idealista que no se adecua a las condiciones materiales minimas necesarias. En cambio, la introduccién de tractores y otras maquinas en la agricultura hace que los campesinos com- prendan, por las nuevas condiciones de trabajo, la ne- cesidad de un trabajo colectivo y, asf, las relaciones de produccién socialista podrian establecerse sobre una base firme. Es interesante estudiar, a este respecto, como la revolucion en China y Vietnam ha sabido conducir los cambios en el campo hasta el establecimiento de las re- laciones de produccién socialista, sin forzar a los campe- sinos a aceptar decisiones de los organismos superiores de gobierno. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 69 4. PAPEL DE LA FUERZA: EN EL DESARROLLO DE. LAS FUERZAS PRODUCTIVAS Nos referimos, por ultimo, al problema de la relacién en- tre la ciencia y las fuerzas productivas, debido al papel cada vez mds importante que ocupa la ciencia en el mundo actual. Algunos tedricos de Ja IT Internacional se esforzaron por buscar la causa determinante del desarrollo de las fuerzas productivas en el progreso del conocimiento, en los avances de la ciencia. Este fue el punto de vista de Kautsky, por ejemplo. Es evidente que el progreso de la ciencia, especialmente de la ciencia de Ja naturaleza, ha ejercido una influencia importante sobre el desarrollo de las fuerzas productivas y en particular sobre el desarrollo de la técnica. La gran industria contempordnea seria imposible sin la aplicacién de los descubrimientos cientificos modernos en el cam- po de la mecdnica, de la fisica, de la quimica. La gran agricultura de nuestro tiempo esta basada en la aplica- cién de la quimica, de la agrobiologta, etc. Pero, aunque los conocimientos cientificos desempefan un papel muy importante en el desarrollo de las fuerzas productivas, es erréneo buscar en ellas la causa funda- mental y determinante de su desarrollo. E] desarrollo de la ciencia depende de la forma en que una determinada sociedad produce sus bienes materiales. En una carta a Starkenburg, el 25 de enero de 1894, Engels escribia: Si es cierto que la técnica, como usted dice, depende en par- te considerable del estado de la ciencia, atin mds depende ésta del estado y de las necesidades de 1a técnica. El hecho de que la sociedad sienta una necesidad técnica, estimulada mas a la ciencia que diez universidades. ‘Toda la hidrostatica (To- rricelli, etc.) surgid de la necesidad de regular el curso de los rios de las montafias de Italia, en los siglos xvi y xvi. Acerca de la electricidad, hemos comenzado a saber algo racio- nal desde que se descubrid la posibilidad de su aplicacién técnica. Pero, por desgracia, en Alemania la gente se ha acos- tumbrado a escribir la historia de las ciencias como si éstas hubieran caido del cielo.” 1 Marx-Engels, Obras escogidas, tomo u, p. 510. 7 LA ESTRUCTURA SOCIAL Las condiciones econémicas y sociales de ta produccién no determinan solamente la adquisicién de ciertos des- cubrimientos cientificos, sino también su aplicacién. Por ejemplo, la propiedad del vapor como fuerza mo- triz habia sido descubierta ya en la antigua Grecia. Pero, en ese momento, la existencia del sistema de esclavitud hacia innecesaria la utilizacién de ese descubrimiento, y se opta por el aprovechamiento de la gran cantidad de mano de obra existente. Las leyes de la competencia capitalista representan, por el contrario, un gran estimulo para el desarrollo de la técnica y, como consecuencia de ello, de la ciencia. Se ne- cesitan constantemente nuevas maquinas, capaces de un mayor rendimiento, para poder producir a costos mas y mas bajos, y poder ganarse, de esta manera, el mercado. La situacién cambia cuando el capitalismo ha llegado a transformarse en capitalismo monopolista. Los mono- polios acaparan las patentes de Jos inventos para impedir que éstos Neguen a manos de sus competidores. Una parte infima de ellos llega a ser aplicada. Un ejemplo del freno que significa el capital monopolista para el desarrollo de la ciencia y su aplicacién a la produccién es el caso de la energia atémica. Los monopolios capitalistas han opues- to gran resistencia al empleo pacifico de la energia atémica. Resumiendo, los descubrimientos cientificos crean sola- mente la posibilidad del desarrollo de las fuerzas produc- tivas, pero depende de las relaciones sociales de produc- cién el que esta posibilidad Megue a convertirse en rea- lidad, es decir, que los descubrimientos cientificos se apli- quen realmente a la produccién. RESUMEN En este capitulo hemos definido qué entendemos por fuer- zas productivas y de qué manera podemos entender que las fuerzas productivas sean determinantes en titima instancia de las relaciones de produccién, aunque sean éstas ultimas las que determinen el ritmo y naturaleza de su desarrollo. Hemos explicado qué se debe entender por socializacién de Jas fuerzas productivas y cémo esta socializacién entra en contradiccién con las relaciones de produccién capitalistas. Hemos expuesto la forma en que los clasicos plantean la LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 71 correspondencia y no-correspondencia entre fuerzas producti- vas y relaciones de produccién aplicando los alcances de los tér- minos correspondencia y determinacién en ultima instancia. Por ultimo, hemos visto brevemente la relacié6n que existe entre el desarrollo cientifico y el desarrollo de las fuerzas pro- ductivas. En este capitulo hemos visto los siguientes conceptos gene- rales del materialismo histérico: fuerzas productivas — socia- lizacién de las fuerzas productivas — determinacién en ultima instancia. CUESTIONARIO 1. Los elementos del proceso de trabajo ;son fuerzas pro- ductivas? 2. gQué se entiende por fuerzas proauctivas potenciales? 3. Qué se entiende por fuerzas productivas propiamente tales? 4. :Qué se entiende por cardcter o naturaleza de las fuer- zas productivas? 5. aCémo se miden las fuerzas productivas? 6. ¢Qué se entiende por productividad del trabajo? 7. aQué quiere decir que las relaciones de produccién deter- minan el ritmo y la naturaleza del desarrollo de las fuerzas productivas? 8. ;Cémo explicar que las fuerzas productivas sean determinan- tes en ultima instancia de las relaciones de produccién? . gQué se entiende por origen cada vez mds social de los medios de produccién? 10, sQué se entiende por destino cada vez mis social del pro- ducto? 11, gQué se entiende por socializacién de las fuerzas produc- tivas? 12. gCémo explica usted Ja contradiccién entre fuerzas pro- ductivas y relaciones de produccién en el capitalismo? 13. :Qué se entiende por determinacién en ultima instancia de las fuerzas productivas sobre las relaciones de producciéi 14, zQué se entiende por correspondencia y no-correspondencia entre fuerzas productivas y relaciones de produccién? 15. ;De qué manera acttia la ciencia en el desarrollo de las fuerzas productivas? 2 TEMAS DE REFLEXION 1. gCémo definir en forma mds adecuada el tipo de relacién que existe entre fuerzas productivas y relaciones sociales de produccién? 72 LA ESTRUCTURA SOCIAL 2. El proceso de trabajo basado en la cooperacién compleja, gimplica necesariamente una separacién del trabajador de Jos medios de produccién en el socialismo? 3. En Ja sociedad capitalista avanzada, zpuede ser considerada la ciencia como un elemento de las fuerzas productivas? 4. gQué se debe hacer para establecer relaciones de produccién socialistas en un pais donde existe una produccién agri- cola de tipo individual rudimentaria? 5, gExiste en América Latina un desarrollo suficiente de las fuerzas productivas como para establecer, mediante una re- voluciédn, relaciones de produccién socialistas? BIBLIOGRAF{A Marx: El capital, Libro 1, pp. 313-4 (sobre la socializacién. . Ver textos escogidos, pp. 302-3. LENIN: Quiénes son los amigos del pueblo (sobre la socializa- cién). Ver textos escogidos, pp. 308-4. LENIN: Observaciones sobre el proyecto de la comisién, Obras completas, tomo 6. BETTELHEIM: “Les cadres sociaux-économiques et J’organization de la planification sociale” en; Etudes de Planification Socia- liste, nims. 1-2, pp. 23-25. MODIFICACIONES INTRODUCIDAS EN LA SEXTA EDICION Este capitulo ha sido completamente reestructurado. Las principales diferencias que existen entre esta edicién y las ediciones anteriores en relacién con el concepto de fuerzas productivas son las siguientes: J] La distincié6n que actualmente hacemos de fuerzas produc- tivas potenciales y fuerzas productivas propiamente tales, En Jas ediciones anteriores se negaba el derecho a usar el concepto de fuerzas productivas para referirse a los elemen- tos aislados del proceso de trabajo. 2] La distincién mucho mas clara entre fuerzas productivas y relaciones técnicas de produccion. En las ediciones anteriores se confundia, en algunas partes, ambas cosas. En esta edi- cién nosotros distinguimos entre fuerzas productivas y e¢s- tructura del proceso de trabajo que origina esas fuerzas. Es el wabajador colectivo compuesto por muchos trabajadores parcelarios (estructura del proceso de trabajo) el que da origen a una fuerza productiva mayor que la suma dé los trabajadores individuales, por ejemplo. Y distinguimos ade- mas la naturaleza o caracter de las fuerzas productivas (ca- LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 73 3] 4] racter socializado del trabajador colectivo en la gran in- dustria, por ejemplo), del caracter de separacién del obrero de los medios de produccién, propio de las relaciones técnicas de produccién en la gran industria. Esto nos permite resolver mucho mejor el problema de la contradiccién entre fuerzas productivas y relaciones de produccién, que en las ediciones pasadas era planteado como la contradiccién entre fuerzas productivas y relaciones sociales de produccién, sosteniendo mas 0 menos explicitamente que las fuerzas productivas po- dian ser pensadas como relaciones técnicas de produccién. Ademas, creemos haber resuelto mejor el problema de la determinacién en ultima instancia de las fuerzas productivas sobre las relaciones de produccién al desarrollar en forma mucho mas detallada el papel que desempena el medio de trabajo en el proceso de trabajo. Por tltimo decidimos integrar aqui el capitulo v de tas ediciones anteriores “Fuerzas productivas y relaciones (so- ciales) de produccién: su mutua relacién”, ya que las fuer- zas productivas constituyen una unidad inseparable con las relaciones de produccién, y cuyo concepto dificilmente se puede desarrollar sin hacer alusiones a las relaciones de produccién. CAPITULO IV LA ESTRUCTURA ECONOMICA DE LA SOCIEDAD Introduccién. 1. Relaciones de produccion y relaciones de distribucién. 2. Relaciones de produccién y relaciones de consumo. 3. Relaciones de produccién y relaciones de intercambio. 4. El papel determinante de las relaciones de produccién. 5. La estructura econémica y el concepto marxista de estructura. INTRODUCCION Los capitulos anteriores nos proporcionan todos los ele- mentos tedricos necesarios para comprender el concepto marxista de estructura cconémica. Sin embargo, no empe- zaremos por su estudio sino que llegaremos a él partiendo de una critica a una definicién de economia que refleja muy bien la forma en que s¢ plantean el problema los cconomistas burgueses. En el diccionario de Lalande la economia politica se define de la siguiente manera: Ciencia que tiene por objeto el conocimiento de los fend- menos y... la dcterminacién de las leyes que conciernen a la distribucién de las riquezas, tanto como a las de su produccién y consumo, en cuanto estos fenédmenos estan li- gados al de Ja distribucién, En esta definicién se acenttia en forma clara el papel preponderante de la distribucién sobre el resto de los as- pectos de ciclo econédmico. Nosotros examinaremos cada uno de estos aspectos para luego determinar cual de ellos es el que determina todo el proceso. Empecemos por examinar. la relacién que existe entre las relaciones de distribucién y las relaciones de pro- duccién. LA ESTRUCTURA EC@NOMICA DE LA SOCIEDAD 75 1. RELACIONES DE PRODUCCION Y RELACIONES DE DISTRIBUCION * La DISTRIBUCION es la forma en Ja que el producto so- cial global se reparte entre los diferentes miembros de la sociedad. Y Namaremos producto social global al conjunto de bienes producidos por una sociedad en un afio. Supongamos que una sociedad capitalista produce en un afio un producto social global equivalente a 100 mi- Hones de pesos. De esta cantidad, los capitalistas y los terratenientes reciben una parte mas grande que los obreros y empleados. Podriamos imaginarnos una reparticién de los 100 mi- Hones de pesos de la siguiente manera: capitalistas 30 millones terratenientes 20 millones obreros y empleados 50 millones Los capitalistas y los terratenientes, quienes consti- tuyen un pequefio grupo de individuos dentro de la so- ciedad, reciben, en este ejemplo, la mitad del producto social global. Surge entonces la siguiente pregunta: ¢por qué los capitalistas y los terratenientes reciben una parte tan grande del producto social cuando que son justamente ellos Jos que menos trabajan? ePor qué existe gente que tiene autos enormes y dos o tres casas cuando por otro lado existen los que nada tienen? 2Se debe a que los capitalistas y los propietarios son mds inteligentes, mejor dotados, mas trabajadores que Jos obreros y Jos campesinos? El gran mérito de Marx es haber demostrado, a tra- yés de su estudio del modo de produccién capitalista. que la distribucidn desigual no depende de Ja existencia 3 Ver texto escogido: “Demostracién del la producién dentro del proceso econémi y produccion™, pp. 310-2. papel determinante de . letra b) “Distribucién 76 LA ESTRUCTURA SOCIAL de naturalezas humanas mis o menos dotadas, sino que depende, fundamentalmente, de la propiedad o no propiedad de que gozan los individuos de los medios de produccién. Debido a que los capitalistas son los pro- pietarios de los medios de produccién industrial y a que los terratenientes son los propietarios de la tierra, es que. pueden ellos apropiarse de la mayor parte del pro- ducto social. La lucha de los trabajadores por mejores salarios sig- nifica en el fondo una lucha por una mejor distribucion del producto social. Pero mientras la propiedad privada de los medios de produccién esté en manos de un pequeiio grupo de individuos de la sociedad, este grupo se opon- dra a una distribucién mas justa, no hard sino pequefias concesiones para calmar la protesta de los trabajadores. La distribucién del producto social depende, por lo tanto, de una distribucién previa de los medios de pro- duccién. Es la forma en que han sido distribuidos los medios de produccién (elementos del proceso de produc- cién) lo que determina fundamentalmente la forma en la que sera distribuido el producto social. Afirmar esto es afirmar que las relaciones de distribucién estan deter- minadas por las relaciones de produccién. Es esto lo que afirma Marx en el siguiente texto: Fijémonos, por lo demas, en las Hamadas relaciones de dis tvibucién. El salatio presupone el trabajo asalariado; la ga- nancia, el capital. Estas formas concretas de distribucién presuponen, pues, determinados caracteres sociales en cuanto a las condiciones de produccién y determinadas relaciones sociales de los agentes de 1a produccién, Las relaciones con- cretas de reparticién son, pues, simplemente, la expresidn de las relaciones de produccién histéricamente determinadas.? Y luego en la pagina siguiente: Las lamadas relaciones de distribucién responden, pues, a formas histéricamente determinadas y especificamente so- ciales del proceso de produccién...* + El capital, m, p. 814. * Ibid., p. 815. LA ESTRUCTURA ECONOMICA DF. LA SOCIEDAD 77 2. RELACIONES DE PRODUCCION Y RELACIONES DE CONSUMO4 Se entiende por consumo el acto de usar un objeto para satisfacer una necesidad determinada. Por ello, no sdlo se debe hablar de consumo de alimentos, sino también de consumo de autos, radios, etcétera. Si nos situamos 2a nivel de la sociedad global, vemos que no todos los objetos producidos cn el proceso de produccién son consumidos directamente por los indivi- duos. Por ejemplo, los tractores, la maquina de coser, todos los productos de la industria extractiva en gene- ral, etcétera. Estos productos no son consumidos directamente sino que son utilizados como medios de produccién en otros procesos de produccion. Se distinguen asi dos tipos de consumo: a] El consumo individual Consumo directo de los valores de uso por los individuos de la sociedad. Ejemplo: alimentos, articulos de vestir, auto, etcétera. b] El consumo productivo Aqui los valores de uso no son consumidos directamente por los individuos de la sociedad sino que intervienen en nuevos procesos de produccién como medios de pro- duccién. Son consumidos productivamente, es decir, se usan en la produccién de nuevos valores de uso. Por ejemplo, el tractor es consumido productivamente en la produccién agricola. Se Hama cCONsUMO INDIVIDUAL al consumo directo de los valores de uso por los individuos. Se Hama coNsuMo PRODUCTIVO al consumo de valores de uso como medios de produccién. 4 Ver texto escogido ya citado, letra a) “Produccién y consumo", pp. 307-10. 78 LA ESTRUCTURA SOCIAL Hemos visto, hasta aqui, que es a partir de la produc- cién como pueden precisarse los distintos tipos de con- sumo. Examinemos ahora el papel de la produccién en el consumo individual. 1] La produccién proporciona al consumo su objeto. Un consumo sin objeto no es consumo. ¢ Anti-Diihring, Grijalbo, México, 1964, p. 12. 88 LA ESTRUCTURA SOCIAL descubierto que para estudiar la sociedad no se debe partir de Jo que los hombres dicen, imaginan o piensan, sino de Ja forma en que producen los bienes materiales neceésarios para su vida. La relacién directa existente entre los propietarios de las condiciones de produccién y los productores directos ~rela- cién cuya forma corresponde siempre de un modo natural a una determinada fase de desarrollo del tipo de trabajo y, por to tanto, a su capacidad productiva social— es lo que nos revela el secreto mas recéndito, la base mds oculta de toda la construccién social y también, por consiguiente, de la forma politica de la relacién de soberania y dependencia, en una palabra, de cada forma especifica de Estado. Lo cual no impide que la misma base econémica —la misma, en cuanto a sus condiciones fundamentales— pueda mostrar en su modo de manifestarse infinitas variaciones y grada- ciones debidas a distintas e innumerables circunstancias em piricas, condiciones naturales, factores éticos, influencias hi: téricas que actian desde el exterior, etc., variaciones y gradaciones que sélo pueden comprenderse mediante el andlisis de estas circunstancias empiricas dadas.* La nociédn de suPErEsTructuRA designa, por lo tan- to, dos niveles de la sociedad: la estructura juridico- politica y la estructura ideolégica. A la primera corres- ponden el Estado y el derecho, a ta segunda, las Namadas “formas de la conciencia social”. 2. SUPERESTRUCTURA: UNA NOCION PROBLEMATICA El que hayamos empleado el término “nocién” para ha- biar de Ia superestructura no se debe a un simple ac- cidente, se debe a que no ha sido estudiada en forma acabada por los marxistas. ¢Puede decirse, por ejemplo, que todo lo que ocurre en uma sociedad que no pertenece a la instancia econd- mica debe ser considerado como un fenémeno pertene- ciente a la superestructura? Stalin, en su articulo “A propdésito del marxismo en * Marx, El capital, 1, p. 788. INFRAESTRUCTURA Y SUPERESTRUCTURA 89 lingiistica’,3 afirma que el lenguije no es un fendme- no perteneciente a ja superestructura ni a la base o in- fraestructura. En una carta que se refiere a este articulo dice: ...no se puede situar el lenguaje ni en las categorias de las bases, ni en aquella de las superestructuras, Tampoco se le puede situar en la categoria de los fenémenos “intermedios” entre la base y 14 superestructura, ya que no existen fend- menos intermedios de este género.* Por otra parte, Althusser, al criticar a Gramsci, sostienc que la ciencia ¢s un fenédmeno que no puede ser colo- cado bajo la categoria de superestructura. Hacer de la ciencia una superestructura es pensarla como una de esas ideologias “orginicas” que hacen tan bien blo- que con la estructura que deben desaparecer con ella® Si el concepto de superestructura no da cuenta de todos los fenémenos extraeconémicos, Internacional, escrito dos afios antes de la Revolucion de Octubre. Para un marxista no cabe duda que la revolucion es impo- sible sin una situacién revolucionaria, pero toda situacién revolucionaria no conduce a una sevolucién, ¢Cudles son, de una manera general, los indices de una situacién revolucio- naria? Estamos segures de no equivecarnos si indicamos estos tres principales indices: 1} Imposibilidad pava las clases do- nantes de mantener sin cambios las formas de su domin: cid crisis en “los de arriba” is de Ja politica de la clase dominante que produce una brecha por la que se abre paso el descontento y la indignacién de las clases oprimidas. Para que la revolucién avance no sucle bastar que “los de abajo Jo quieran”, sino que hace falta, ademas, que “ios de arriba no pucdan” seguir viviendo como hasta aqui. 2} Agudizacién por encima de lo corriente de la pobreza y de la miseria de Tas clases oprimidas. 3] Considerable elevacién, a consecuencia de las clases indicadas, de fa actividad de las masas, que en los periodos “pacificos” se dejan despojar calladamente, pero que en los periodos turbulentos se ven empujadas tanto por toda la situacién de crisis como por “los mismos de arriba” a una actuacién histérica independiente. Sin estos cambios objetivos, independicntes de la yoluntad, no sélo de tales o cuales grupos 0 partidos sino también de tales o cuales clases, la revolucién es, en vegla general, impo- sible. Es el conjunto de estos cambios objetivos lo que cons- tituye una situacién revolucionaria. * Esta situacién revolucionaria es definitiva por Louis Al- thusser como “una acumulacién y exasperacién de con- politico (independencia de los paises latinoamericanes), ni con un simple cambio de gobicrno a través de un golpe militar % Lenin, Obras completas, tomo 21, pp. 189-190, ed. francesa, LA LUCHA DE CLASES 213 tradicciones hist6ricas” que se fusionan en una unidad de ruptura.t@ Pero la historia ha conocido numerosos casos de situa- ciones revolucionarias que no lograron transformarse en revoluciones victoriosas, por ejemplo, en la década del 60 del siglo pasado en Alemania, en 1905 en Rusia, en el primer afio de la primera guerra imperialista mundial. en varios paises de Europa, etc. Esto nos indica que las condiciones objetivas no bastan. Para pasar de una situacién revolucionaria a una revolu- cién victoriosa es necesario que a las condiciones objeti- vas se agreguen las condiciones subjetivas. «sla revolucién no surge de toda situaci6n revolucionaria, sino solamente del caso donde a todos tos cambios objetivos ya cnumerados se agrega un cambio subjetivo, el siguiente: la capacidad de la clase revolucionaria para realizar acciones revolucionarias de masa lo suficientemente vigorosas como para romper completamente (o parcialmente) el antiguo gobierno, que no “caera” jamas, aun en la época de crisis, si no se le “hace cacr”.? Ahora bien, es importante sefialar que estas condicio- nes objetivas y subjetivas que eran para Lenin las con- diciones necesarias para que la insurreccién general triun- fara, no pueden ser usadas, por lo tanto, como criterio para determinar el momento en que debe comenzar una guerra popular prolongada que tiene como uno de sus objetivos, justamente, crear las condiciones de la revolu- cién social. RESUN En este capitulo hemos visto lo que se entiende por lucha de clases, los distintos tipos de lucha de clases (econémica, politica, ideolégica), las diferentes formas en que se pueden dar estas luchas: legales o ilegales, pacificas y violentas, cual debe sey la actitud del partido marxista-leninista’ frente a ellas, la estrategia la tdctica en la lucha de clases, para terminar con un anitisis de Jas condiciones objetivas y sub- jetivas de la revolucién social, cumbre de la lucha de clases. La revolucién tedrica de Marx, pp. T7 ss. Lenin, El fracaso de la If Internacional. 214 LAS CLASES SOCIALES CUESTIONARIO 1. gQué se entiende por lucha de clases? 2. Qué se entiende por lucha econdmica? 3.

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