Biblia y realidad

Amor conyugal
Diseo: J. L. Caravias sj

Gn 1,27

Cre Dios al ser humano a su imagen. A imagen de Dios lo cre. Varn y hembra los

El hombre exclam: Esta s es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y con ella llega a ser una sola carne.
Gn 2,23-24

Te desposar para siempre. Nuestro matrimonio ser santo y formal, fundado en el amor, la ternura y la mutua fidelidad. Y as conocers quin es Dios.
Os 2,21-22

Amado mo, qu hermoso eres, qu delicioso!

Cant 1,16

Reanmenme con manzanas, porque estoy enferma de amor. Tu izquierda bajo mi cabeza y tu derecha me abraza.

Mi amado es para m, y yo para mi amado

Cant 2,16

Cant 2,5-6

Qu amorosas son tus caricias, hermana ma, novia ma! Qu delicioso es tu amor...!
Cant 4,10

Levntate, compaera ma, hermosa ma, y ven. Qu bella eres, amada ma, qu bella eres! Eres toda hermosa, amada ma, en ti no hay ningn defecto. Cant 2,10; 4,1.7

Gurdame en tu corazn como tu sello o tu joya, siempre fija a tu mueca. porque el amor es fuerte como la muerte.

Cant 8,6

Bebe el agua que corre de tu propio pozo. Corrern por las plazas tus arroyos? Sean para ti solo y no para los de afuera. Bendita sea tu fuente, y sea tu alegra la mujer de tu juventud! Sea para ti como hermosa cierva y graciosa gacela; que sus pechos sean tu recreo en todo tiempo!
Prov 5,15-19

Que siempre ests apasionado por ella!

Yav es testigo de que has sido infiel con tu esposa, a la que amabas cuando eras joven. Ella es tu compaera, y con ella te obliga un compromiso. No ha hecho Dios de ambos un solo ser que tiene carne y respira? Y este ser nico, qu busca sino una familia dada por Dios?

No traiciones a la mujer de tu juventud

Mal 2,14-15

Mt 19,3-6

No han ledo aquello? Ya al principio el Creador los hizo varn y mujer. Por eso dejar el hombre a su padre y a su madre, se unir a su mujer y sern los dos un solo ser. De modo que ya no son dos, sino un solo ser.

Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos am y se entreg por nosotros.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo am a la Iglesia y se entreg a s mismo por ella.
Ef 5,25
Ef 5, 2