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Siga su sueo Gloria Copeland Entonces Moiss respondi a Dios: Quin soy yo para que vaya a Faran, y saque

de Egipto a los hijos de Israel? Exodo 3:11,12 Alguna vez ha tenido un sueo inspirado por el Espritu Santo, un sueo de hacer algo r ealmente grande para Jess? Un sueo, por ejemplo, de ser tan prsperoque usted pueda financiar un avivamiento en toda la nacin? Un sueo de llevar miles de personas al S eor? Quiz lo haya tenido alguna vez, pero quizs no se atrevi a llevarlo a cabo. Tal vez pens: "Yo no puedo hacer eso. Satans me ha mantenido derrotado por tanto tiempo qu e tengo una pobre imagen de m mismo". Si es as, tengo buenas noticias para usted. Si confa en Dios, aunque tenga una pob re imagen de s mismo, no le va a apartar del xito. Mire en el libro de Exodo y ver a un hombre que demostr eso. Su nombre era Moiss. Moiss no tena una buena imagen de s mismo; haba cometido un error muy grave al inici o de su carrera. Fue un error que le llev al desierto, en el que estuvo 40 aos pas toreando las ovejas de otra persona. Moiss haba soado una vez con ser libertador de l pueblo de Dios, pero ya no. En su opinin, l era un derrotado, un fracasado, un f iasco. Pero Dios no pensaba as. De hecho, cuando Dios se apareci a Moiss en el desierto, l no le pidi a este que le mostrara las credenciales; no le mencion nada de su pasad o turbio. Solo le dijo que fuera a ver a faran y le dijera que dejara ir al puebl o de Dios. Pero Moiss segua lidiando con la pobre imagen que tena de s mismo. "Quin soy yo para q ue vaya a faran?", balbuce l. Sabe la respuesta que Dios le dio? Le dijo: "Ve, yo es tar contigo". Lo que Moiss fuera no era importante. Lo que importaba era que el Di os viviente estaba con l. Lo mismo es cierto acerca de su vida. Usted no necesita tener una lista de xitos para responder al llamado de Dios. No necesita una cadena de credenciales espiri tuales. Todo lo que necesita es la presencia del Seor. Piense en eso cuando el di ablo le diga que usted es un fracasado y que nunca podr hacer lo que Dios le ha p uesto en su corazn. Pngalo en su lugar. Dgale que no es importante quin sea usted, p orque el Dios viviente est con usted. Luego atrvase a seguir su sueo.

Scripture Reading: Exodo 3:1-14

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