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April 27, 2008 Date Select Language La obediencia no es insignificante Kenneth Copeland Mas el que oy y no hizo, semejante es al hombre

que edific su casa sobre tierra, s in fundamento; contra la cual el ro dio con mpetu, y luego cay, y fue grande la rui na de aquella casa. Lucas 6:49 Ha tenido tiempos en su vida cuando parece que cada vez que va a la iglesia, cada vez que pasa tiempo en oracin y cada vez que abre la Biblia, usted recibe conoci miento de Dios? Yo s. Espiritualmente, todo va muy bien. Me siento ms alto que un frondoso pino. D e repente, algo empieza a suceder. Comienzo a secarme en las cosas espirituales. Lo mismo da orar o leer la Palabra, ya que espiritualmente no puedo llegar a ni nguna parte. Estoy tan seco que mi espritu cruje. Eso sola desconcertarme. No saba cul era la causa. No tena ningn pecado en mi vida. D e eso estaba seguro. Segua orando, segua meditando, segua poniendo en prctica y conf esando la Palabra. Pero en vez de obtener resultados, no lograba llegar a ningun a parte. Me paraba frente al espejo y confesaba por fe una y otra vez, y la nica cosa que suceda era que mi voz se agotaba. Si eso le ha sucedido a usted, puedo hacerle una sugerencia? Retroceda y piense e n lo ltimo que Dios le dijo que hiciera y usted no lo hizo; y hgalo! Probablemente no es nada grande. Slo una cosa al parecer insignificante. Pero, crame, esas pequea s desobediencias secarn el flujo del Espritu tanto como las ms grandes. La mayora de nosotros no nos damos cuenta de eso. Nos arrodillamos y decimos: "Seo r, yo quiero ir a China por ti. Ir al Africa. Ir a Rusia". Pero cuando Dios dice: "Ve a la casa de tu vecino", no le damos importancia. "Yo no puedo hacer eso "de cimos-. No le caigo bien al vecino. Adems, quiero ser como el hermano Schambach y montar una gran carpa evangelstica". Si usted ha hecho algo as, arrepintase. Luego vulvase al lugar donde se desvi y haga lo que Dios le orden. Y recuerde, de ahora en adelante, por ms insignificantes qu e parezcan ser las instrucciones de Dios, obedecerlas no es algo pequeo. Esos hec hos simples de obediencia son los que harn que su casa espiritual permanezca, o c aiga. Todas las cosas pequeas combinadas llegan a ser el rumbo que toma nuestra v ida.

Scripture Reading: Lucas 16:1-10

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