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Un altar para Dios

"Dios se apareci a Abraham y le dijo: A tu descendencia he de dar esta tierra. Entonces l edific all un altar para Dios, que se le haba aparecido. De all pas a la montaa, al oriente de Betel, y despleg su tienda...All edific un altar para el Seor e invoc Su nombre". (Gn. 12, 7-8) Estamos ante un aspecto que establece claramente una diferencia entre los matrimonios. No es lo mismo fundamentar el amor sobre bases puramente humanas, aunque sean muy buenas y lo hagan duradero, que ponerlo tambin en las manos de Dios para que sea eterno. No es necesario hablar de las miles de parejas, que vacas y frustradas, dan por finalizado el esfuerzo de caminar unidos. Son muchas las canciones populares que se encargan de exteriorizar las decepciones amorosas, dicindonos por ejemplo: Porque nada es para siempre y hasta la belleza cansa, el amor acaba.... Por otro lado, vemos a otros superar sus dificultades y emprender decididos el camino. Por qu estos estn dispuestos a empezar de nuevo? Qu los hace avanzar cuando otros retroceden? Por la misma razn que los jvenes esposos de las bodas de Can continuaron la fiesta, y con un vino mejor. Porque invitaron a Jess. La presencia amorosa de Dios permitir seguir amando, cuando las razones, cualidades o circunstancias que ahora unen, comiencen a faltarnos. La Escritura nos dice: Ms vale dos que uno solo, pues obtiene mayor ganancia de su esfuerzo. Pues si cayesen, el uno levantar a su compaero; pero ay del solo que cae!, que no tiene quien lo levante. Si dos se acuestan tienen calor, pero el solo cmo se calentar?. Si atacan a uno, los dos harn frente. La cuerda de tres hilos no es fcil de romper.(Ecl. 4, 9-12) Qu manera de revelar este secreto! Est hablando el autor sagrado de la importancia de estar unidos, pero al hablar de lo que har duradera esa unin seala que la cuerda debe ser de tres hilos. Ese tercer hilo natural para muchas parejas son los hijos. Pero no es necesario escribir ms de dos renglones para concluir que esto no ha sido suficiente para mantener unidos los hogares que estn desintegrados. El tercer hilo espiritual es la presencia de Dios que bendice y fortalece la decisin que tenemos de amarnos. La presencia de Dios en la pareja no es algo que viene a disminuir, limitar o censurar las alegras y satisfacciones en la vida conyugal; por el contrario, esa presencia asegura continuar hasta la eternidad unido a la persona que amamos.

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